Noche 14 [Estrés]

Después de asegurarme de que ese chico, que apareció de la nada, no fuera peligroso para la familia, fui a mi departamento con una gran pila de papales los cuales debo rellenar. Ahora me encuentro en mi escritorio, tomando una tasa de café y leyendo los informes. Odio esta parte de mi trabajo pero alguien debe hacerlo.

Oh, they don't know, they don't know, they don't know, they don't know about us!

–¿Qué hice para merecer esto? –me quejo golpeando suavemente mi cabeza contra el escritorio. Ya empezó.

They don't know, they don't know, they don't know, they don't know about what we do.
Yeah it's true, I could have all this but I'm good if I got you
They don't know, they don't know, they don't know, they don't know about...
Mmmmm, listen, watch me!

La música está a todo volumen y no puedo concentrarme en ni una maldita palabra de lo que estoy leyendo, además su vocecita me irrita –¡Austin, apaga esa mierda antes de que arroje el equipo por la ventana! –exclamo por encima de la música, dudo que me haya escuchado. Y lo confirmo cuando escucho que sigue cantando.

You act so lonely, catch that feeling
So hold onto it for as long as you can
We could run away, to only where we know
Boy I got plans, Hey
So light the fireworks
Sing like no one's hurt
Dance, it's us against the world!

Dejo lo que estoy haciendo y voy a su cuarto, allí lo encuentro bailando y cantando como todo un marica, dando saltitos y haciendo poses extrañas de niña. Si sus abuelos lo vieran ya estaría muerto por deshonrar a la familia y yo también por no enviarlo a una escuela militar. Pero me importa 45 hectáreas de mierda lo que sus abuelos piensen de mi hijo, los viejos ya vivieron su vida y no tienen derecho de arruinar la de Austin. Aún así, siempre tenemos desacuerdos como cualquier relación de padre e hijo.

–Que bajes la música. –repito conteniendo las ganas de arrojar esa cosa por la ventana como dije. Él continúa bailando como si no estuviera presente. Tampoco puede verme porque canta con los ojos cerrados. Sé que le gusta cantar pero... ¿Debe hacerlo justo cuando estoy trabajando?

Oh, they don't know, they don't know, they don't know, they don't know about us
They don't know, they don't know, they don't know, they don't know about what we do
Yeah it's true, I could have all this but I'm good if I got you
They don't know, they don't know, they don't know, they don't know about...!

(I walked over in the sunlight)
They don't know, they don't know, they don't know, they don't know about us
(Wind in my pony, top-down, alright)
They don't know, they don't know, they don't know, they don't know about what we do
Yeah it's true, I could have all this but I'm good if I got you
They don't know, they don't know, they don't know, they don't know... ¿About us?

Austin se detiene y gira para ver cómo termino de bajar el maldito volumen, al fin un poco de paz y silencio y así debe quedarse así.

–¡Puta, estaba cantando y era mi canción favorita! –maldice colocando las manos en su cintura. Como si su pose me asustara.

–Ya terminó, además te dije que bajes el volumen, estoy trabajando y no puedo concentrarme con esas canciones. –hablo saliendo de su cuarto, quiero terminar de rellenar esos papeles ya. Pero Austin me sigue por el pasillo hasta mi oficina.

–¿Entonces qué tipo de canciones te gustan? –pregunta él curioso. Mierda, no tengo tiempo ni para respirar y quiere que hable sobre música.

–No escucho música. –contesto seco, eso hace que Austin frunza el ceño. Hoy sí tiene ganas de hablar, hasta se sienta en la silla que está del otro lado del escritorio.

–¿No? ¿Qué hacías cuando eras adolescente?

–De verdad estoy ocupado, debo entregar esto mañana por la mañana, hablaremos luego. –murmuro teniendo la vista en los papales.

Él bufa y vuelve a hablar –Entonces sólo escucha. –propone a lo que yo afirmo con un sonido de garganta –Creí que serías como esos padres que golpean a sus hijos que por ser homosexuales, hasta mis amigos de la escuela siguen creyendo eso de ti. Es por eso que todos te miran mal cuando vas a recogerme. –baja el volumen de su voz cuando dice la última frase.

–Ahora lo entiendo. –miro a Austin con el ceño fruncido dejando lo que estoy haciendo –Pensé que todos eran idiotas o maleducados pero es tu culpa. ¿Por qué no les dices la verdad?

–¡Papá! Esa mentira hizo que los demás me respeten por soportar tus "abusos" y "golpes". Dicen que soy muy valiente y fuerte. –habla haciendo comillas en las palabras cruciales. Dios, ¿Qué hice para merecer esto de nuevo?

–¿Abusos? ¿Golpes? No es cierto, siempre dejé que escuches la música que te gusta aunque a mí no, lo soporto, también lees esas historias raras que están en Internet, ese Yaoi. –ahora que estamos hablando de esto es tiempo que haga esa pregunta que me inquieta desde hace unos días –Austin. –lo llamo al ve que está entretenido con su celular.

–¿Si, papá? –él teclea unas cosas y se acerca a mí para abrazarme mientras toma una foto. Yo salí un poco malhumorado, pero él, en cambio, tiene una gran sonrisa en su rostro –Listo, subí esta foto en mi perfil de todas mis redes sociales diciendo que eres el padre más padre de todos. –comenta guardando el celular en el bolsillo de sus pantalones ajustados. ¿Cómo puede usar esa ropa que te aprieta todo? No, espera, no te desvíes del tema.

–Gracias. Bueno, quería preguntarte algo un poco delicado. –doy una pausa para pensar un poco más, okey, lo diré –¿Tienes novio?

–Obviamente no. Estoy esperando al indicado, tampoco quiero estar como tú de mujer en mujer, pero en mi caso de chico a chico. –contesta sonriendo al final.

–Okey ya entendí. –digo serio, no tiene que recordármelo –Estuve investigando un poco sobre el tema, ya sabes. ¿Tú... qué serias en la relación?

–Ah eso... No lo sé, tal vez sea pasivo. –habla pensativo, luego saca su celular y escribe unas cuantas cosas.

¡Un millón de veces no!

–¡Nada de eso! Desde ahora vas a ir al gimnasio y yo te acompañaré para que subas de peso en músculos. –antes de que pueda continuar él me interrumpe.

–Eso no me hará hétero, y parece que sí leíste sobre el tema. –vuelve a escribir algo en su celular. ¿Qué tanto escribe? –Aquí con papá hablando de mi sexualidad, PD: él no me golpea, me ama. –lee en voz alta.

–Ya sé que no. Que mi único hijo sea gay, lo siento, homosexual lo acepto, pero serás el dominante. ¿Okey? –le dejo claro haciendo que asienta rápidamente.

–¡Eres el mejor padre del mundo! –chilla levantando los brazos.

–Si, si, si. Ahora ve a leer tus historias y déjame trabajar en paz. –le pido retomando los papeles y carpetas.

–¡Linda charla papá! Deberías tomarte unas vacaciones para pasar más tiempo juntos. –se despide de mí y corre a su cuarto dando saltitos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top