Los días pasaron y Natsu pudo completar su entrenamiento, gracias  a Erza ahora se notaba más poderoso, con un mejor manejo de su magia y sobretodo, con una felicidad tan grande que sentía que ni Gildarts podría derrotarlo en un combate.

Ese día se pusieron rumbo al gremio, debían informar al maestro que Natsu ya no sería tan destructivo, poder realizar una misión para demostrarlo y de paso formalizar su relación ante los demás. Natsu no le daba tanta importancia y se mostraba tranquilo, en cambio la joven estaba nerviosa, cuando se trataba de cosas del amor la Titania se volvía una persona normal y corriente.

— Ya estamos aquí— dijo dando un golpe a la puerta anunciando su llegada como de costumbre.

— Adiós a la tranquilidad— Makarov suspiro mientras dejaba su jarra en la mesa.

— ¿Siempre tienes que arruinar todo cabeza llama?— pregunto Gray levantándose de su asiento.

— ¿Qué has dicho pervertido?— Natsu se arremango para luchar.

— Arreglar las cosas con los puños...¡es de hombres!— grito Elfman acercándose para pelear.

— Gihi, esto va a ser interesante— Gajeel esbozaba una sonrisa dejando el libro que le presto Levy.

Como de costumbre se provocó una nube de polvo que poco a poco fue incrementando con la unión de más miembros, sillas, mesas, jarras, trozos de pilares...todo eso volaba por el gremio.

— Nunca cambiaran— suspiro Lucy antes de recibir un golpe con uno de los miembros.

— Gray-sama usted puede con ellos— animaba la joven detrás de un pilar observando todo.

—   Creo que la falta de Natsu se notaba demasiado— comentaba Wendy tratando de esquivar cada objeto que volaba.

  — ¡Vale ya idiotas!— ordeno una voz femenina.

Se olvidaron de que Erza también había llegado, todos cesaron su pelea mientras Mira aprovechaba para acercarse a limpiar todo el estropicio que han dejado.

— Lissana, ¿puedes ponerme un trozo de pastel?— preguntaba mientras se acercaba  a la barra.

— Claro, voy por él— respondió la joven con una sonrisa.

El gremio volvió a colocar las mesas y sillas una vez que Mira pudo recoger todos los trozos del suelo para dar paso al ambiente habitual del lugar. Erza se sentó a comer su pastel, llevaba una semana sin probarlo y Natsu se pidió carne, estaban hambrientos.

— ¿Quieres un poco, Natsu?— pregunto la joven mientras sonreía al mago.

— Gracias— dijo recibiendo un trozo del tenedor de Erza.

Todos vieron la escena alarmados, Erza solo había compartido un trozo de pastel y fue cuando Wendy se unió al gremio. No entendían nada, quizás la maga estaba enferma o se había dado un golpe en la cabeza.

— Erza...¿qué ha pasado con Natsu estos días?— pregunto Lucy extrañada.

— Pues...— dijo poniendo sus manos en las mejillas.

— ¿Ah?, Erza y yo estamos saliendo— dijo el dragón slayer comiendo un trozo de carne tranquilo y Happy su pescado.

Todos asintieron diciendo un: ah, vale. Segundos después cuando procesaron toda la información dieron un grito de sorpresa que casi asusta a los dos.

— Pe-pero...¿de verdad?— preguntaba Lucy mirando primero a uno y luego a otro.

— Salir con mujeres es de hombres— decía con el pulgar Elfman.

— Ara ara Natsu, has conquistado a Titania— Mira llevaba su típica sonrisa.

— ¿Ya se han besado?— pregunto de forma tranquila Cana.

— Si, estoy muy feliz de estar con Erza— respondió el joven con una gran sonrisa.

— Idiota— dijo en tono cariñoso la maga dándole un pequeño puñetazo en el brazo mandando a este volar contra la pared.

Todos se quedaron mirando la escena algo aterrados, incluso enamorada Erza mostraba una fuerza abismal y seguía dando mucho miedo.

— Ojala Juvia tuviera una relación así con Gray-sama— lloraba la joven mientras inundaba el gremio.

— Para o nos ahogaremos— Gray trataba de no ser arrastrado por la corriente.

Makarov interrumpió la conversación de estos.

— Dime Erza, ¿ha mejorado algo Natsu?— pregunto bebiendo de su jarra.

— Si, ha mejorado mucho, controla más su poder aunque es Natsu, no puedo afirmar nada— respondió terminando su pastes de fresa.

— Me alegra oír eso, por cierto, ¿porqué llevas tantas maletas?— pregunta Mira desde la barra.

— Ah, voy a Fairy Hills a recoger mis cosas— se sonrojo un poco, le daba vergüenza lo que quería decir.

— ¿Te marchas?, ¿a donde?— las chicas parecían tristes.

— Vamos a vivir juntos— respondió Natsu ya mejor sonriendo feliz.

El gremio volvió a gritar de asombro, realmente ha calado hondo en el corazón de la joven.

— De hecho, vamos a buscar una casa para los dos, la mía es demasiado pequeña y ademas, con las misiones de S podemos pagar una en condiciones— Erza avergonzada volvió a darle otro pequeño golpe para luego sonrojarse aún más.

Todos no podían creer lo que pasaba, quizás estaban soñando pero era demasiado real y no dudaron en darle sus felicitaciones. Saben cuanto han sufrido y se merecen lo mejor, Erza comentaba como podía la relación con Natsu mientras este trataba de recuperarse del golpe, el resto aprovecho para montar una gran fiesta en su honor.

— Natsu ya es un hombre— dijo Elfman llorando de la emoción.

— Gray-Sama, ¿quiere vivir con Juvia?— preguntaba emocionada ella.

— No— respondió en seco el joven bebiendo.

—Ju-Juvia tiene el corazón roto— grito llorando e inundando el gremio.

— Gray haz algo o nos matara a todos— se quejaba Cana encima del barril que flotaba por el agua.

— ¿Qué quieres que haga?— preguntaba nadando.

— Vete a vivir con ella, es de hombres— decía el mago agarrado a un pilar.

Ese día fue una de las celebraciones más especiales del gremio, todos brindaban por la nueva pareja del gremio, Natsu sonreía mientras abrazaba a la joven que estaba roja pero feliz, el resto de chicas miraba y silbaban a la joven aprovechando la situación y devolverles todo lo que Erza había hecho hasta que ella les dio un grito haciendo salir a la Titania que llevaba dentro.

Continuara

En el próximo, Capítulo 7: Primera misión como pareja.

PD: Narza a tope!!!