Capítulo 1: Dudas del corazón
Todo el gremio se encontraba observando la escena, conocían a Erza y su carácter, sabían que pronto la pelirroja golpearía tan fuerte a Natsu como de costumbre aunque en esa ocasión la joven no sabia que hacer, su cuerpo no reaccionaba impidiendo cualquier movimiento. Por su parte, Natsu nunca se había fijado como en aquella ocasión en los ojos de su amiga, eran realmente bonitos y la cercanía aceleraba su corazón.
—Ara ara, ¿desde cuando son tan cercanos?—preguntó Mira con su habitual sonrisa.
Al darse cuenta y despertar del shock se separaron algo nerviosos.
—Ten más cuidado Natsu, no puedes ir cayendo encima de la gente—decía aún nerviosa mientras se limpiaba su armadura del polvo.
—Lo...lo siento—imitaba el gesto pero con su bufanda.
El resto de la mañana transcurrió normal salvo para la joven que aún podía sentir la calidez del joven mago de fuego. Con su tenedor pinchaba pequeños trozos de pastel aunque jugaba con ellos antes de comerlos, Mira se dio cuenta por lo que decidió preguntar como de costumbre.
—Erza te noto muy rara, no haces más que destrozar el pastel cuando lo normal es que no quede nada en el plato—Mira se acercaba para ver si tenía fiebre.
—No es nada, solo estoy aburrida, por lo del castigo ya sabes—mentía la pelirroja.
—¿Qué has dicho cubo de hielo pervertido?—preguntaba a gritos la voz de Natsu.
—Lo que has oído cabeza vela—respondía la otra voz.
—Ya empiezan de nuevo, creo que iré a por la escoba—comento la pelo albina mientras se daba la vuelta y marchaba al cuarto de limpieza.
Como de costumbre Elfman, Wakaba, Natsu, Gray y Gajeel empezaron a pelear para poco después unirse el resto de magos, todos excepto Erza que miraba la pelea mientras suspiraba. En otra ocasión hubiera detenido la lucha o se hubiera unido pero en aquella ocasión no quería ni echarles la bronca, termino su pastel en lo que duraba las peleas.
—En fin sera mejor que pare la pelea—se dijo ella misma mientras se levantaba de su asiento.
—Toma esto pervertido—dijo la voz de Natsu arrojando una silla en dirección al mago de hielo.
Este se agacho de manera rápida para después burlarse de la puntería de Natsu, aunque quizás hubiera sido mejor recibirlo porque al no golpearle a él si lo hizo con otra persona, nada menos que a Erza haciendo que todos empezasen a temblar.
—Natsu...tu...de nuevo has empezado la pelea—un aura rojiza rodeaba a la maga.
—Ha sido Gray quien ha—pero no dijo nada más al ver los ojos rojos de su compañera.
La joven empezó a caminar dando fuertes pisadas, cada pisada provocaba un leve temblor en el gremio mientras se apartaban para dejar a la maga la vía libre hasta el dragon slayer.
—Panda de idiotas, ¿me voy un rato y cuando vuelvo me encuentro esto?—interrumpió una voz salvando al joven.
Era el maestro que había vuelto y ahora se encontraba en lo alto de la mesa con su bastón. Todos se sentaron en las pocas sillas y mesas que quedaban intactas, Erza se sentó junto a Natsu para evitar que este escapase.
—He decidido levantar el castigo, si queremos pagar los daños solo podemos hacerlo trabajando. Natsu, eres el que más destrozos has provocado, todo esto se debe a que no controlas tu poder. Puede que seas muy fuerte pero solo haces que lanzar ataques a cualquier lado y sin medir tu magia, por lo que vivirás una semana con Erza, ella te enseñara a controlarlo—ordeno mientras se sentaba y Mira recogía los restos de la pelea.
—¿Qué?, ¿vivir una semana con Erza?. El solo pensarlo le provocaba un temor enorme, y encima le había dado con una silla en la cabeza—temblaba el pensar a Erza con un látigo como castigo.
Erza en cambio estaba nerviosa, no entendía aquello que le pasaba pero su corazón latía fuerte...pasar una semana con Natsu, viviendo juntos como si fueran una pareja.
—Maestro...¿lo dice en serio?, podría destruir Fairy Hills—se excusaba la joven algo sonrojada y tratando de evitar aquello.
—Irás a casa de Natsu, al estar apartado evitaremos daños mayores. Además como maga de clase S te corresponde dar ejemplo al resto del gremio—ordeno Makarov.
Ante aquel argumento la joven no podía negarse, por lo cual tuvo que resignarse y aceptar el castigo que le ha impuesto Makarov aunque por otro lado ya podía hacer misiones.
—Natsu, nos vemos en dos horas, voy a enseñarte a controlar tu poder—dijo enojada y mirando al joven.
—Ayee—imito a Happy asustado.
—Ah y otra cosa...no pienses que te has librado del castigo—dijo con una sonrisa macabra.
—Ara ara...me pregunto si Natsu seguirá vivo dentro de una semana—comento en voz alta Mira mientras tiraba los restos de las sillas al cubo.
Cuando Erza salio del gremio rumbo a su habitación para preparar todo se detuvo y se puso a un lado de la puerta, suspiro largamente, en otra ocasión le hubiera dado igual pero ahora era distinto, pasar una semana con el joven al cual casi besa antes pero tantos problemas le da...era una sensación nueva para ella...no...con Jerall sintió lo mismo...tampoco...esta vez...era más fuerte y su corazón iba a mil por hora.
—¿Me he enamorado de Natsu?—pensaba para si misma.
En ese instante miles de imágenes pasaron por su mente, desde una cita con el joven pasándolo bien, vestida de novia, de luna de miel, a Natsu siendo cariñoso en la cama hasta finalmente el joven sentado mientras una pequeña niña parecida a Erza jugaba con Happy mientras ella preparaba el desayuno vistiendo un delantal.
—Erza-San, te adoro—decía el Natsu de su imaginación mientras la abrazaba.
Un color rojizo como su pelo subió por su rostro hasta estallar en una pequeña capa de humo que salio de su cabeza.
Continuara...
En el próximo, Capítulo 2: Viviendo como una pareja
PD: Muchas gracias por los votos y comentarios. ¡Viva el Narza!, este es 100% Narza :D
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top