capitulo 8
Descargó la munición rápidamente para luego colocarla una nueva, chasqueo la lengua apretando el gatillo y disparar hacia el blanco. Así una lluvia de balas empezó, a pesar de que el auto en movimiento iba a una gran velocidad logró darle a varias personas armadas y también a uno de sus objetivos.
- ¡Oye, Peh! ¡Deja de gastar municiones por gusto, idiota! - le reclamó molesto el conductor del vehículo, apretando a toda velocidad el acelerador mientras esquivaban a otro carro que quería estrellarse contra ellos - Maldición, no llegaremos - gruñó mirando la hora en su reloj - ¡Imbécil, ya deja de llamar la puta atención! ¡Se supone que está era una misión tranquila! -
- Deja de gritar, Souta. Y lo hubiéramos hecho si tan solo un tarado de mierda no se hubiera tropezado con la nada - bufó molesto, dejó de disparar solo para abrir la ventanilla del techo del auto - Conduce bien, imbécil -
- ¿¡Y qué carajos crees que estoy haciendo, pedazo de mierda!? - exclamó sintió un toqueteo en él por lo que miro de reojo, era Hakkai quien le entregaba un celular con una llamada entrante, lo tomó para contestar - ¿Si? Estamos algo ocupados, Mitsuya - Movió de manera abrupta el carro provocando que Peh-yan se golpeara y Hakkai casi dejará caer su Jericho 94 por la ventana del carro.
Peh-yan gruñó y le dió una patada mientras seguía disparando - ¡¡Aprende a manejar, mierda!! ¡A este paso te arrancaré los dedos, hijo de puta! -
- ¡Pues ven y maneja maldito imbécil! ¡Soy el único de los tres que tiene una puta licencia de conducir y sabe conducir, así que deja de chingar y utiliza por una vez esa podrida cabeza tuya! - le gritó para luego colocar de nuevo el teléfono en su oreja - Habla rápido -
Mitsuya quien esperaba pacientemente del otro lado de la llamada le comunicó - Pah-chin quería comunicarle algunos detalles sobre la boda a Peh-yan - soplo sus uñas luego de habérselas limado, las miro por varios segundos.
- ¿¡Ahora?! ¡No es buen momento! ¿¡Sabes?!- exclamó esquivando a un grupo de perros callejeros - ¿Tienes idea en qué clase de territorio estamos?! -
Mitsuya se peinó un poco su cabello de dos colores para luego ir a su armario - ¿En el de la familia Wang? ¿La Mafia china? Por supuesto que lo sé idiota, pero la boda será en una semana. Pah quiere que todo sea perfecto, Mori-chan ya habló de esto con Yuzuha. Hubieras visto, el vestido le quedó hermoso, Pah dijo que quería respetar la tradición de que el novio no vea a la novia vestida. Aunque su rostro estaba rojo como un tomate cuando lo dijo -
Luego entre tantas camisas y suéter colgados en su armario, lo encontró, saco del armario un uniforme negro con algunos detalles blancos en las mangas y la espalda. Tenía un diseño único de dragones de color blanco como los de su tatuaje en la cabeza, aquellos colores combinaban con el logo Blanco de la espalda. Estaba perfectamente planchado y sin ninguna arruga, como nuevo.
Souta soltó un suspiro, cuando noto que Peh-yan había vuelto a sentarse en su sitio, le pasó el teléfono - Mitsuya quiere que hables con Pah - le comunicó, con su mano libre pasándola por su cabello liso mientras veía en el retrovisor si alguien los seguía.
- ¿Ah? ¡Cierto, la boda! ¡Aún faltan los recuerdos y él DJ! - Exclamó nervioso, se le había olvidado eso ¡No puede ser! la voz en el otro lado llamó su atención.
- El DJ ya está reservado - era la voz de Pah, quién estaba sentado en el sillón de los Mitsuya mientras el dueño de la casa iba a la cocina un rato, portaba de manera majestuosa la chaqueta que indicaba su posición y su vida - Cierto, Los niños están prohibidos en la fiesta -
Peh soltó un suspiro - Pah, nadie aquí tiene chamacos excepto Takemichi. Ya te lo he dicho, además en eso no hay problema, ya se lo informe y dijo que no había problema. - le comunicó, escucho un "cierto" de parte de su amigo. Volviendo a suspirar.
Souta sintió como era golpeado en el hombro de parte de Hakkai lo que hizo que alzará rápidamente la vista y girará de manera bruta el timón para evitar un camión que planeaba estrellarse con ellos - ¡Carajo! No hay de otra ¡Hakkai! - Exclamó, el mencionado asintio.
El único Alfa del grupo saco debajo del asiento del copiloto una caja bien sellada con forma de maletín. Al abrirla se vio que era una bomba casera con un cronómetro, el de cabellos largos y azules sincronizó el tiempo en su reloj y luego activó el botón de inicio del maletín. Tenían 10 minutos.
Inmediatamente hizo la seña al Omega quien rápidamente giró el auto y lo frenó. Respirando hondo y con las manos algo sudadas pisó el acelerador con fuerza, volviendo justo de dónde estaban escapando. Varias personas con traje se apartaron del camino al ver que no iban a frenar, ¿por qué disparaban? este bebé era aprueba de balas.
- Ah, ¡Ve a la derecha! ¡Hakkai, a la cuenta de tres lanza el maletín justo donde está el Papá Noel inflable! - exclamó Peh-yan dejando un rato a su amigo en él teléfono - ¡3! ¡2! ¡1! -¡YA! -
El Alfa tiró el Maletín, justo al lado de los líderes confundidos de aquella familia. Cuándo empezaron a desaparecer de su vista, siendo el menor de los Shiba quien se despidiese, notaron la existencia de la bomba, acción tardía ya que el cronómetro dió en cero. Explotando así aquel territorio que había estado bajo el mando de la familia Wang, una pequeña familia que empezaba a ser reconocida en Japón por sus habilidades en el hackeó, desgraciadamente decidieron meterse en territorio enemigo muy rápido.
Los tres celebraron por aquella gran victoria - ¡Si, Pah el pastel será enorme y de tres pisos! - volvió a la llamada para continuar con las dudas de su amigo - ¡Obvio que te haremos una despedida de soltero! Puede que sea idiota pero eso solo sucede en las películas de comedia romántica, así que tranquilo -
- Bueno, ya después enviaremos a alguien para limpiar este desastre - le comentó a Hakkai quien sacó su teléfono para enviar un mensaje para luego recibir una respuesta - Qué rápido -
En el otro lado de la llamada Mitsuya salió de la cocina con su glock 34 ya recargada, la guardó en la parte trasera de su pantalón. Pah vestía su usual traje que usaba para trabajar en su empresa, aunque si lo ves bien te darás cuenta de los pequeños detalles. Detalles que solo lo representaban a él y su importancia.
Mitsuya le robó su celular - Ponme en alta voz, Peh-yan - el mencionado hizo caso y coloco el celular a una altura para que los tres escucharán correctamente - Primero, Hakkai llevaré tu uniforme. Hasta que regresen, con las justas llegarán a casa a cambiarse y la reunión es muy importante -
El siguiente en hablar fue su amigo Alfa - Segundo, Peh-yan. El trato que tuvimos con Estados Unidos ya está firmado, la mercancía militar que solicitamos se nos será enviada un día antes de la boda -
- Tan solo esperemos que no se hagan los listos como la última vez - gruñó Souta Apretando el timón - Esta vez hasta el mismo presidente está relacionado, un mal paso con nosotros...
- Y todo el mundo sabrá de sus secretos, no tiene elección - terminó Peh-yan, compartiendo una sonrisa cómplice con el Kawata menor, Hakkai negó con la cabeza. Se sentó en el asiento trasero y tecleó un par de cosas que llegaron a los celulares de los presentes.
- Eh, al parecer Hakkai nos consiguió una reunión con el gerente del club FNN. A ver qué nos da a cambio - analizo Pah con la información en su celular, miro a Mitsuya quien tenía un ceño fruncido.
- Tienen media hora para regresar - colgó la llamada, se sentó en el sofá soltando un suspiro.
Pah observó las acciones de su viejo amigo - ¿Estresado? - adivino, cuando el de cabello bicolores lo miro - Te entiendo, esto de la doble vida suele ser agotador, pero la reunión de hoy decidirá un nuevo camino - suspiro.
Mitsuya lo miró unos segundos para después asentir - Una Nueva Era... Tal vez, a Draken y a Baji les hubiera gustado verla - sonrió de manera nostálgica.
El de cabellos azabache apoyó su espalda mirando hacia el techo de la familia Mitsuya - Probablemente, ¿Crees que les hubiera gustado ver en qué nos metimos? ¿En qué nos convertimos? -
La sonrisa del Omega decayó y negó con la cabeza. Tenía razón, puede que no lo entendieran - ¿Te estás arrepintiendo de esto? - le cuestionó esta vez Mitsuya.
- No, no quise decir eso. Está fue mi decisión, yo mismo busqué a Takemichi para que me dejara entrar. Aunque, solo pienso en que hubieran hecho ellos en nuestro situación- confesó, sus difuntos amigos tenían ideologías inquebrantables, era de las cosas que más admiraba de ellos a pesar de ser un idiota sin cerebro. ¿Qué hubieran hecho en su lugar si es que siguieran aquí?
- Siempre fueron impredecibles, no te rompas la cabeza con eso. Hoy, probablemente, será una noche larga - le dió un codazo en el brazo, luego una notificación llamó su atención - Vamos, Yuzuha, y tú adorable futura esposa, nos están esperando para ir a la reunión de hoy-
Pah asintió levantándose del sillón para seguir al Omega hasta las puertas del departamento en dónde se encontraba el auto estacionado ahí vio a Morí Yumi, su bella prometida. No podía creer aún que una mujer tan inteligente y fuerte como ella estuviera al lado de un idiota débil como él, si escuchaba sus pensamientos probablemente lo haría dormir en la tina de baño, por lo que mejor la saludo con un beso en la mejilla.
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En aquella tarde, en una sala de juntas de la mansión, todos los miembros importantes de Bonten se habían reunido ese día para hablar de un tema importante. Kawaragi Senju, estaba viva. Y no solo eso, era una ejecutiva importante de la organización Black Dragon's, aquella molestia que apareció desde hace unos meses.
- Me pueden explicar, ¿Cómo esto es posible? - cuestionó seriamente Mikey, nadie habló - Volveré a preguntar ¿Cómo es posible que no supieran...? ¡¡Qué Kawaragi seguía con vida!! ¡¡Y No solo eso!! ¡¡Wakasa Imaushi también!! - golpeó tan fuerte la mesa haciendo sobresaltar a todos. - Se supone que esos dos murieron hace 12 años, ¿¡Cómo es que eso no apareció en su diagnóstico!? ¡¡Takeomi!! ¡¡Sanzu!! -
Ambos hermanos estaban en silencio, por su parte, Takeomi estaba igual de perdido ante la situación. No podía dar una respuesta clara ante esto, pero el Jefe estaba molesto - Probablemente, es que él líder de los Black Dragon's haya ayudado a hacerlos pasar por muertos durante todo este tiempo, sobornando a los médicos - dió su opinión.
- En realidad... - se mordió la lengua, todos miraron a ver Sanzu, quién fue quién había hablado - Un año después de la guerra de las tres deidades, recibí un informe de uno de nuestros hombres sobre que kawaragi Senju había salido de coma - Takeomi volteo a ver a Sanzu incrédulo.
- ¿Qué...? ¿Tú lo sabías? - le cuestionó - ¡Tú lo sabías!?, ¿¡Y no me dijiste nada?! - lo tomó del cuello de su camisa - ¿¡Por qué?!
Sanzu le gruñó - Para tu información, quería saber primero si aquello era real. - lo empujó para que lo soltará - Pero ví con mis propios ojos su cadáver, al parecer su cuerpo no pudo aguantar un cambio tan brusco - se acomodó su traje y se volvió a sentar en su sitio - Eso es todo lo que al final supe -
Mikey lo miró seriamente, luego miró hacia él resto - Mochi, dime ¿Trajiste lo que te pedí? -
El mencionado asintio, le pidió a Kakucho que le entregará al Jefe un sobre con lo pedido - Revisé el historial de todos los hospitales de Tokio sobre los ingresados crónicos del 7 de Julio de 2008 - empezó - Luego noté que había algunas anomalías en los archivos de Wakasa Imaushi y Kawaragi Senju, la notas médicas de ingreso comparadas con las que vimos hace doce años eran totalmente diferentes -
Ran intervino - Entonces quieres decir que hubo alteración para que nosotros pensamos que esos dos están muertos - Mochi asintió - Vaya, estoy seguro que hubo algo de dinero de por medio -
- Ahí es donde te equivocas - La sonrisa de Ran decayó, miro a koko teclear algunas cosas en su laptop - No hubo huellas de algún presunto soborno, el médico que los atendió desapareció luego de ingresarlos. Y según lo que Mochi obtuvo de enfermeras, fue que el doctor era alguien que hacía tratos con Brahman, y era integrante de está -
- Así que salvó a su líder - Mencionó rindou recostandose sobre la mesa apoyado en sus brazos - Es obvio que los restos de Brahman y Black Dragon's unieron fuerzas -
Mikey escuchó atentamente todo, entonces si era así ¿Con qué razón están aliados a Black Dragon's? Claramente, Brahman era distinto a las otras deidades en su tiempo, su ideal era distinto, no solía meter tanto las manos en cosas ilegales, aparte de las peleas clandestinas. Según sabía.
- ¿Algo más? - cuestionó. No quería más muertos caminando en él mundo de los vivos como si nada, estaba harto.
- No, revise los archivos de los demás- aclaro su garganta, al sentir la mirada amenazante de Mikey sobre él - Pero no hay notas de que alguien más esté en él caso de esos dos -
Mikey asintió - Vigilen a Touman, esa es la única orden que daré - entrecerró los ojos, levantando de su sitio.
- ¿Qué haremos con Brahman? - se atrevió a preguntar Kakuchou.
Detuvo sus pasos - Encuentrenlos y ejecutenlos - soltó, para luego abandonar la habitación, dando por finalizada la reunión.
Cada ejecutivo se fue retirando hacia sus habitaciones. Sanzu fue a la cocina a diferencia de los demás, necesitaba sus medicinas urgentemente. Las tenía guardadas en un jarrón de galletas, era más sencillo y menos molesto, así Takeomi no las encuentra y las tira.
Este tiene la maldita idea de ser el buen hermano mayor que es, bueno sus pelotas. Se tragó tres píldoras de golpe, mientras guardaba la jarra en su sitio, con ganas de echarse en la comodidad de su cama hasta que la droga en sus sistema haga efecto en él. Lo que ocurrió esa mañana, no lo dejaba tranquilo, incluso después de tanto sigue jodiendole la vida.
- ¿Rindou? - cuestionó intrigado al ver al menor de los Bakatani recostado en el marco de la puerta - ¿Qué mierda quieres? -
Rindou sin abrir los ojos, fue directo - Mentiste, Sobre Kawaragi Senju. Mentiste -
- ¿¡Ah?! ¿¡De qué mierda estás acusándome, cabeza de pulpo?! - El Alfa giró su cabeza para verlo.
- ¿Cuál fue la verdadera razón por la senju "murió" por segunda vez? - Cuestionó - Cometiste un pequeño error en tu historia, Sanzu. No llamaste a Mikey "Rey" como sueles hacer siempre, incluso bajo las influencias de tus drogas lo haces. Además solo tomas menos de cinco pastillas cuando se trata sobre Kawaragi -
Sanzu se quedó parado en su sitio, mierda - No tengo nada de que hablar contigo, maldito entrometido - avanzó hacia la puerta, pero fue bloqueada - ¡Déjame en paz! ¡¿Por qué no te largas a acosar a tu jodido ex-novio?! ¡¡Déjame solo!! - lo empujó para que se quitará de su camino.
- Estamos hablando de un ejecutivo de Black Dragon's, lo que haya sucedido ese día. Seguramente nos dará una pista sobre la organización, aún nos falta mucho por saber - exclamó molesto, tratando de obtener algo. Información es información.
Se tuvo que morder la lengua para evitar lanzarse a golpes con el Haitani. Inhaló y exhaló para estar algo controlado, el maldito tenía razón - Todo lo que dije, es verdad... - interrumpió a rindou que se iba a quejar de nuevo - Pero cuando la fui a ver seguía con vida... - Ahora tenía su atención.
No le había dicho a nadie sobre Senju, por qué quería verla con sus propios ojos primero, no más ilusiones. - Yo me encargué de ella, no sé cómo sobrevivió de una herida tan letal. Pero para que no se metiera en el camino de Mikey tuve que matarla... - se empezó a morder las uñas - Ni siquiera Muto pudo sobrevivir a eso -
Rindou arqueo la ceja - Bueno, eso explica algo - se encogió de hombros.
- ¿Eh? -
Rodó los ojos - Por lo que Koko contó, Kawaragi tiene rencor hacia tí. Así que puedo asegurar de su presa principal eres tú Sanzu, bien coordinare con Nii-san sobre esto -
Senju, ¿Le guarda rencor? Chasqueo la lengua, obvio que si. Era una tontería pensar en eso, Aunque, en el lapso de ese día su mente estaba infestada de recuerdos.
Un recuerdo de nuevo invadía su mente, unos ojos llorosos mientras pedía que no la dejara y se disculpaba a mares. Un segundo recuerdo, una espalda pequeña que miraba hacia la ventana de su habitación. Y por último un recuerdo de un rostro que mostraba una sonrisa arrogante, la cicatriz en forma de lágrima en su ojo izquierdo era algo que no podía olvidar.
Maldita mierda.
...
Escondido entre las paredes, terminó de grabar el audio para enviarlo directamente hacía su contacto. Se cambió de uniforme entre unos edificios cuando recibió una llamada entrante, al ver el nombre atendió de inmediato.
- Sabes que no deberías llamarme a estas horas - se acomodó la chaqueta del uniforme blanco con el logo del dragón - Es peligroso si alguien me llega a escuchar -
- Mm, eso suena excitante. La sensación de peligro da la adrenalina perfecta~ - comentó con un tono coqueto la persona de la llamada - No llegues tarde, Kaku-chan~ -
El Alfa gruñó - Ya te dije que dejes de llamarme así Seishu, no somos niños - cortaron la llamada, soltó un suspiro.
Apoyó la mochila en su hombro y salió hacia donde estaba la motocicleta escondida, estaban lejos de la mansión. Miro la hora en su reloj y vio que aún faltaba una hora para la reunión, le dará una sorpresa a Seishu. Pensó al recordar el pequeño regalo que tenía en su mochila.
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