Capítulo 2

El tintineo de las esposas se oía en aquel oscuro cuarto, lloriqueos de una pobre alma que se atrevió a caminar por el camino de la tentación, pobres almas condenadas, jamás encontrarán el camino de vuelta a casa de nuevo. Las luces se encendieron iluminando cada rincón de aquel salón, se podía oír ladridos de perros enjaulados y el choque de dos herramientas metálicas.

Qué bonita ambientación, las luces eran cálidas pero no hacía calor, a la ventilación fluía poco pero lo suficiente para que estén frescos, algo, necesitaba cambiarse por una nueva pero eso le daba un toque más desperanzador. No podía faltar los hermosos llantos de sus víctimas, eran niños malos ¿Acaso sus padres no le enseñaron a no meterse con gente mala?

Bueno no importa - Bunny, Bunny, Bunny~ you're so funny with tour twitching nose~ - tarareo de lo más tranquilo caminando por él lugar, el andar de sus botines se podía oír por todo el lugar a paso calmado como el compás de un reloj.

Un fuerte aroma a feromonas invadió a los presos, no era ni gentil ni agresivo. Pero aún así logró aturdirlos, uno de ellos consiguió liberar su boca y empezó a lloriquear para terror de sus compañeros - ¡POR FAVOR, PERDÓNAME LA VIDA, SEÑOR! ¡¡SE LO SUPLICO!! ¡¡T-TENGO UNA FAMILIA!! ¡¡Y-Y-Y LE HE SIDO FIEL EN TODO!! -

- Bunny, Bunny, Bunny~ Your ears so funny, they're too big for you ~ - Las plegarias del tipo fueron totalmente ignoradas, su verdugo siguió tarareando mientras preparaba sus herramientas. Se amarró su cabellos largo y liso, para evitar que se ensuciara con la sangre de los traidores, lavarlo siempre ha sido un tarea muy complicada.

- ¡POR FAVOR, PIEDAD!! ¡¡HARÉ LO QUE SEA!! ¡¡LO QUE SEA!! ¡¡POR FAVOR SE– Un clavo pasó casi acariciándole la mejilla.

-Upsi - se burló, en su mano tenía una pistola de clavos y lo estaba golpeando contra la mesa al ritmo de la canción que tarareaba - Bunny, Bunny, Bunny~ Your so funny with your twitching nose~ - volvió a disparar está vez muy cerca de la cabeza de todos.

- ¡Comencemos con el interrogatorio! - exclamó emocionado, mientras pensaba en cómo empezar, los ladridos se escuchan de fondo. Se acercó a uno de ellos y se colocó de cunclillas solo para observar directamente al contrario, estaban muy cerca - Dime, ¿Por cuánto  te pagaron? -

- N-nada, s-señor. L-lo- ¡AHHHH! - Grito de dolor cuando en el área del abdomen sintió como el clavo lo perforaba dolorosamente.

- Respuesta in-co-rrec-ta - deletreo separándose de la presa y se acercó a otra - ¿Cuánto fue? Hippety Hop Hop -

El otro solo lloraba y pedía perdón a los dioses, por lo que esta vez fue en el hombro. Detestaba a ese tipo de personas Se volvió a acercar al tercero que miraba hacia el piso, evitando su mirada a cualquier costo, curioso. - ¿Cuánto? - volvió a preguntar lenta y peligrosamente, sus ojos azules brillaban peligrosamente. Era mucho más aterrador cuando esos ojos eran los de un muñeco.

-... - $3000,000 a cada uno si conseguimos que no se firmara el contrato con la pandilla del sur de Kyoto, f-fue el mismo jefe de la pandilla del norte quién lo pago- contestó, ganándose las miradas de desprecio de sus compañeros - ... Lo lamento mucho, señor. Estaba desesperado. Traicione la confianza del líder, merezco un castigo peor que la muerte, por favor dispare hasta que esté satisfecho, hasta que mi cadáver quedé irreconocible - se coloco a una mejor postura para recibir su castigo, pero nunca llegó, abrió los ojos lentamente y se topó con una leve sonrisa.

- Eso es todo lo que quería oír - con una pinzas corta cadenas rompió la esposas del único que contó la verdad y lo levantó, volteó a ver a los otros con una mirada fría y en voz baja declaró - Mueranse -

A los segundos de darse la vuelta se escuchó un canto de súplicas y gritos combinados junto con el sonido del aceite hirviendo. Qué dolor. Observó al beta y lo guío hacia una mesa en la que estaba una olla con un liquido extraño, se apoyó sobre sus hombros y con voz dulce le dijo.

- Demuestra que aún tienes lealtad, demuestrame que realmente te arrepientes por tus errores. Perdimos un buen territorio pero eso se puede solucionar. Anda házlo, tus manos llenas de codicia ya no volverán a caer... - El beta observó la olla y luego sus manos - Pruebame que tu lealtad está con nosotros - Así, sin dudarlo más colocó sus manos en el ácido por casi 8 minutos para luego sacarlos - Excelente -

La mano del sujeto estaba llena de ampollas por la piel quemada - Estuviste encerrado por cinco días sin comer, rechazaste las oportunidades de agua, confesar tu pecado y aceptas el castigo que te seguirá como marca de nacimiento por el resto de tu vida - asintió varias veces - Hippety Hop Hop~ Aunque aún debes limpiar algunas cosas debido a tu falta, pero por lo menos sabemos que estás con el Dragón del Mar. Vuelve a pecar y mis pequeños se encargarán de devorarte vivo - se escuchó unas rosas divertidas a sus espaldas.

El beta se arrodilló aún con sus manos lastimada - Por el dragón del Mar, él dragón sin Oriente - Sonrió levemente, para ellos la lealtad lo era todo. Qué idiota más estúpido, chasqueo los dedos y las luces se apagaron de pronto. Lo último que se escuchó fue el sonido salvaje de los gruñidos y la carne siendo devorada.

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El choque de copas junto con risas limpias era lo se escuchaba en aquel restaurante de ramen, actualmente el restaurante se encontraba cerrado debido a que estaba reservado para una reunión que tenía el dueño con sus amigos. Había preparado bastante comida para el pozo sin fondo que eran sus amigos, junto a varias botellas de alcohol que nunca podían faltar.

- Esto es lo mejor, ¡Angry! ¡Tu comida siempre ha sido la mejor! ¡No por nada tu restaurante es uno de los mejores de Tokio! ¡Pero debería ser del mundo! - Halago su amigo peh-yan, quien claramente se encontraba demasiado borracho como para siquiera mantenerse de pie, estaba con un brazo encima del cuello de su buen amigo Pah-chin. Quién también estaba ebrio.

El mencionado se avergonzó demasiado por el halago, él era uno de los pocos que no había tomado nada de alcohol por el momento - P-pues eso es gracias a mi hermano, sin sus recetas no hubiera logrado nada por lo que el mérito es para él... -

El que se encontraba sentado a su lado lo observó tomando otro trago de vodka - Si no mal recuerdo, tu hermano está continuando el negocio en el extrangero, ¿no? - Souta asintió sirviéndose algo de limonada - ¿Cómo le ha estado yendo? -

- Pues ayer me comunicó que hizo un gran negocio y ahora tendremos dos restaurantes más en Corea - Akkun abrió los ojos sorprendido esas eran buenas noticias.

- Felicidades, souta. ¡Un brindis!, para que el negocio siga prosperando - exclamó el Alfa de cabellos ciruela, gritos eufóricos fueron la respuesta. Cuando se volvió a sentar no pudo evitar reírse - apenas estamos dos horas aquí y si que estan ebrios, me pregunto como llegaran a casa -

Lo más seguro es que se queden dormidos aquí de nuevo pensó, bueno mañana era fin de semana por lo que no tendría de qué preocuparse en abrir más tarde, miró a todos sus amigos - Atsushi, ¿Sabes donde se encuentran takemichi y el resto? - Cuestiono preocupado.

El alfa observó al omega y le palmeo el hombro - No te preocupes, seguro no tardan en llegar, deja de lastimarte las manos - Observo sus manos como estas estaban rojas de tanto arañarse, guardó sus garras por su propio bien. Al poco rato la puerta del restaurante se abrió junto con el sonido de la campana - Hablando del rey de roma -

Inmediatamente Angry se paro de la silla y fue a abrazar a hanagaki, recibiendo unas cuantas caricias en su cabello lacio que le llegaba hasta los hombros. - ¡Oye! ¡Él es mi compañero! - Se quejó matsuno algo ebrio también aferrándose al omega de ojos azules.

- Ya dejen a takemichi, lo le dejan respirar - comentó Mitsuya desde su asiento junto a Inupi y hakkai, este último estaba dormido sobre su regazo.

- Chifuyu... - lloriqueo Kazutora, este había tomado por error el vaso de ron de Pah, y ahora buscaba a su omega - Chifuyuuuuu... ¡¡¡Debo confesarte algo!!! - exclamó, el omega se alejó de su compañero para observar al alfa que se encontraba tirado en el suelo arrodillado - Manche uno de tus mangas favoritos con cafeeeeeeeeeee, lo sientooooooo -

- ¿¡QUÉ HICISTE QUE!? - exclamó molesto el omega, ahora todos observaban como chifuyu estaba persiguiendo a kazutora por todo él local mientras el segundo seguía llorando y disculpándose.

- A veces creo que tenemos que prohibir que esos dos consuman alcohol - Comentó el único detective del grupo. Takuya asintió de acuerdo mientras se masajeaba el puente de la nariz.

Souta se separó del abrazo para luego guiar a takemichi y compañía a la mesa junto a mitsuya y seishu. Ignorando completamente a la pareja destructora Hanemiya-Matsuno, ya después los mandara a limpiar su propio desastre, se recostó en el hombro de hanagaki mientras dejaba que su aroma lo calmase. Estaba muy alterado y sus uñas no dejaban de afilarse.

- Angry parece un cachorro cada vez que hace eso - Comentó inui mientras se tomaba otro vaso del fuerte, su garganta ardía como el demonio, seguramente la resaca que tendrá mañana no será para nada suave.

Takemichi se sirvió un vaso de vino- No me molesta en lo absoluto, si se siente seguro conmigo, está bien - aclaró, acariciando los cabellos azules del omega.

Kakucho observó aquella escena, takemichi le gustaba tratarlos como unos cachorros - Bueno, ¿Qué exactamente estamos celebrando? - cuestiono ignorando el peso de su hombro debido a inui, quien se había recostado sobre él.

- Tengo entendido que era por último contrato que realizó Pah-chin y fue todo un éxito - Explicó mitsuya - También de la renovación de contrato como modelo de Hakkai -

- Aunque no importa la razón que sea, hubiera sido una perfecta excusa para tomar y hacer el ridículo - intervino yuzuha sentándose al lado de su hermano que se hallaba en el quinto sueño.

Ante eso nadie de la mesa lo negó, ya que justamente era lo que estaba pasando. - Por cierto, takemichi. ¿Con quién dejaste a ken? - cuestiono nuevamente mitsuya, si inui, kakucho y takemichi estaban aquí ¿Quién cuida del menor?

- Oh, Mana me pidió que lo dejara a su cuidado, me explicó que hoy tenía que terminar unos proyectos pero no quería quedarse sola en casa - Mitsuya sonrió triste porque su hermana quería venir a la reunión pero se le juntó los deberes, ahora entendía por que estaba algo animada en la tarde. Después de todo, esos dos pequeños se llevan demasiado bien, literal son compañeros de travesuras.

Mitsuya se estiró un poco mientras observaba a sus antiguos amigos de pandilla, hacía tiempo que se disolvió la pandilla que creó con sus amigos, Toman. Muchas cosas cambiaron pero se alegraba, a pesar de que hubieron amigos que se fueron y pero nuevos vinieron. Se habían mantenido juntos a pesar de todo, aun así le gustaría que todos estuvieran juntos. Su mirada se clavó en el cuello de takemichi, quien se encontraba conversando con yuzuha, sonrió ante el pequeño recuerdo, seguramente solo era el alcohol en su sistema que lo ponía sentimental. Pero, recordaba vagamente el día en que hanagaki takemichi le pidió autorización para hacerse el tatuaje de su viejo amigo Draken, era vago ya que apenas estaba en paz consigo mismo en ese tiempo.

Un par de horas pasaron y dieron las doce de la noche, chifuyu y kazutora finalmente se resignan a parecer, aunque ambos estaban con las ropas mal puestas y el pelo alborotado, las insinuaciones y las bromas no tardaron en llegar hacia la pareja. Ambos se sentaron en la mesa en la que se encontraban ellos, chifuyu se sentó sobre kazutora ya que no había muchas sillas. Si claro.

Pah y Peh, parecían estar planeando algo desde hace rato y ninguno sabía si preocuparse o no. Yuzuha había cambiado de mesa, ahora se encontraba con la novia de Pah-chin, Yumi Mori, y Luna, la segunda hermana de mitsuya. Naoto se quedó hablando con Akkun, quien cargaba a takuya en su espalda. Si había rendido luego de una larga ronda de shots.

El sonido de una copa llamó la atención de todos - Buenas tardes/ Noches a todos, necesito su atención un momento por favor - pidió Pah-chin, en ese estado no parecía estar para nada ebrio. - Bueno... para empezar estamos 11 de marzo, justamente y pues yo... yo - era raro ver a pah-chin sonrojado y nervioso, por lo que no sabían cuál era la noticia que quería darles.

- ¡Habla ya, viejo! - exclamó takuya para después volver a dormirse, akkun se disculpó en nombre de su compañero.

-Eh... B-bueno, yo solamente quería dar un par de palabras a la persona que mas amo del mundo - si tuvieran en estos momento una cesta de tomates y lo comparará con la cara de pah-chin, pah-chin ganaría - Y-yumi mori, tú y yo nos conocemos desde bien chiquitos, era divertido cuando el idiota de peh-yan y yo tratábamos de ganarte, cuanto tuvimos que despedirnos fue uno de los días más triste que recuerdo pero la vida decidió juntarnos nuevamente y apesar de todo me ayudaste y siempre me motivaste a no rendirme. Te agradezco por todos esos años en el que estuviste conmigo cuando me pediste ser novios, al principio no lo entendía, ya que yo te veía como alguien inalcanzable y una omega muy hermosa que podía estar con cualquiera pero me elegiste a mi, un idiota que no tiene el mejor cerebro de todos y-y asi como me escogiste yo también quisiera escogerte como compañera de vida. -

Todos estaban aguantando la respiración en estos momentos, pah-chin se acercó a su novia y se arrodilló, sacó una cajita roja torpemente de su bolsillo. La omega estaba muy sorprendida pero estaba llorando de felicidad cuando se mostró el anillo - Mori Yumi, ¿te gustaría ser mi esposa y compañera de vida? -

La mujer sin dudarlo exclamó alegremente un sí para luego lanzarse hacia los brazos de su ahora prometido, los aplausos llenaron los oídos de la pareja y el confeti no tardó en llenar el lunar. Fue una bonita sorpresa, Souta, quien se había despertado recientemente, estaba muy feliz por su amigo.

Cada vez sus amigos encontraban su propia felicidad, ya sea en la persona que más aman o en su trabajo soñado. Hermano, me hubiera gustado que estés hoy conmigo. pensó un poco afligido en no ver a su hermano en ninguna parte ese día, escucho algo caerse cerca suyo. Mientras todos estaban reunidos felicitando a la futura pareja de esposos él recogió del suelo un clavo oxidado, giró su cabeza buscando a quien se le había caído pero no halló a nadie.

El clavo tenía algo de sangre seca y nadie a parte ellos tenían permitido entrar al local.

¿Mal augurio?

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