Ran recibió un golpe que casi le voltea toda la cara, su mano acarició la zona herida para luego ver mal al que la provocó.

- ¡¿Oye que te demonios te sucede?! - Reclamo molesto Rindou en su lugar.

- ¿¡QUE MIERDA LE HICIERON A MI HERMANO?! - Varias cuerdas salieron del suelo para poder sujetar al mayor de los kawatas quien estaba a punto de agarrarse a golpes con los Haitani - ¡¡Suéltame!! - Por más que se movía las cuerdas parecían hacerse de acero - Voy a romperles la puta cara -

- Inténtalo, puede que quedes con un brazo roto - extendió su bastón listo para enfrentarse al sonrisitas de cabellos naranjas.

- SILENCIO - Su voz hizo rezonar un eco en toda la habitación, muchos tuvieron que cubrirse las orejas. La guardiana no estaba dispuesta a ceder - Estos sucesos aún no pasaron, Nahoya. Por mas que merezcan no pueden pagar por delitos que aun no cometieron. Souta aún está dentro, no puedes perder los estribos - Además está claro que tu hermano falló en su prueba, se mordió la lengua para no alterar más a Smiley. Soltó un suspiro, retiró las cuerdas lentamente.

Ran chasqueo la lengua por la pelea interrumpida y guardo su bastón entre sus ropas, se llevó a Rindou a otro lado, no quiere más golpes sorpresas.

Al ver una mano alzada, le dio la palabra - Dime Akane -

- Es la primera vez que veo una transformación... ¿Qué ocurrió después de los sucesos que hemos visto ahora? - Estaba intrigada y preocupada por Seishu, en las cámaras podía ver que aun no se encontraba con su versión futura. No quería que él sufriera como lo estaban haciendo esos pobres chicos.

- ... - Suponía que no estaba mal contar un poco, después de todo querían cambiar su futuro. - Souta kawata no volvió a demostrar emoción alguna y asumió el cargo de ejecutivo después de dos semanas de formar parte de sus filas. Luego de que acabara con 25 vidas a mano limpia durante una misión. Luego se convirtió en el cabecilla de la cuarta división. Con alrededor de 30 miembros, su división es una de las más pequeñas, su especialidad son los sobornos y la extorsión. -

Miro hacia el frente y continuó - Takashi Mitsuya, es un caso peculiar, puede estar tan cuerdo como loco. Hakkai Shiba ya estaba en la formación de Black Dragons desde sus comienzos, por lo que a Mitsuya no le costó elegir. Pasando del querer proteger a proteger, su división es la más cercana a los civiles, ya que protegen al inocente -

La expresión de Draken parece estar más calmada, pensó Emma al estar atenta a la situación de sus hermanos y amigos. Pero la mirada de la guardiana, daba a entender que ocultaba algo importante, apretó los puños. Que tan cruel debe ser ese futuro para si quiera un ser poderoso tema por unos simples mortales, miró de reojo hacia las versiones futuras de su hermano. Se veían tan distintas para ser iguales.

- Disculpa, se que nos ha mostrado el momento de decadencia de los que salieron, como es el caso de Kawaragi o hemos presenciado una lucha, como los líderes de la segunda división de la Toman - Intervino Yamagishi, Akkun alzó la mirada para luego desviarla, sabia donde estaba yendo esto - Pero quisiera saber qué ocurrió para que Takuya quedará así - señaló a su amigo que estaba en un profundo sueño.

- Basta, idiota. Si no nos ha mostrado es por que seguro no fue algo importante - el beta de lentes fulmino con la mirada a su amigo.

- ¿¡Nada importante, Makoto!? ¡Takuya fue sedado! ¡Akkun no quiere hablar! ¿¡Y dices que no fue nada importante?! - El de cabellos azabache sudo nervioso, no era lo que quería decir.

Akkun intervino - Entiendo tu preocupación Yamagishi, pero esta bien, no hay necesidad de hacer un escándalo - El beta iba a replicar, pero la pantalla empezó a prenderse, el alfa de la Mizo gang miró asustado a la guardiana, pero ella alzó la manos indicando que no toco nada.

Seguramente ella aún quiere seguir creando disturbios.

La guardiana estiró sus brazos para atrapar el cuerpo inconsciente de Kawata Souta, que apareció de repente en medio de la sala, y lo cargó en sus brazos para dárselo a su hermano, quien inmediatamente lo apego hacia él - Lo siento... - murmuraba smiley, solo siendo escuchado por la joven, los dejo solos.

Al mirar hacia la pantalla vio la escena que quería evitar que vieran - El tío akkun es un dragon negro a comparacion del tío Takuya - miro hacia su lado, era Ken Hanagaki, con las manos en los bolsillos miraba la pantalla - A veces no entiendo el concepto que mi Padre usa para definir los rangos en la organizacion - expresó su descontento.

Se podía ver un edificio rodeado por las fuertes brasas del fuego, para ver a un Akkun adulto totalmente desesperado corriendo hacia el lugar. Para cuando estuvo frente del edificio su mirada cambió a una llena de terror, una suave melodía era escuchada en toda la sala, parecía una canción de cuna.

- Takuya... - La cámara enfocó la espalda del omega de cabellos rubios, quien estaba sentado de cuclillas en él frío cemento, golpeaba insistentemente con una roca la cara de alguien. Akkun no pudo identificarlo, ya que su cara estaba tan aplastada, que hasta le dieron ganas de vomitar. - Q-qué ocurrió... -

- ... - Dejó la piedra llena de sangre en la cara destrozada del tipo, al mirar a Akkun, este se miró desconcertado. Cuando se enfocó en la cara de Takuya muchos no sabían cómo responder. Sus ojos estaban rojos y lloraba lágrimas de sangre. Señaló al edificio y empezó a murmurar cosas incoherentes.

Akkun miró el edificio en llamas - ¿Quienes están dentro? - cuestiono, pero tampoco recibió una respuesta inmediata - Takuya, ¿Dónde están los niños? - Nada - ¡Takuya! -

Hina tragó saliva nerviosa - A-a que niños se refiere, señorita... -

- Niños... ¡Niños! Atsushi Sendo y Takuya Yamamoto tenían dos cachorros de 2 años, además de un hijo de 4 años de una relación anterior de Akkun - Respondió.

Un grito lleno de dolor y agonía salió desde la pantalla, se vio como el omega se revolvía el cabello y se arañaba la cara. Las lágrimas abundaban en su rostro - ¡Mis cachorros! ¡Se llevaron a mis niños! -

Akkun abrazo al omega para que dejara de lastimarse y lo consoló, miro el edificio en llamas para luego el tipo con la cara aplastada - Muertos... Cuerpos... Sin ojos... Cachorros - murmuraba Takuya sin parar - Se los llevaron, se los llevaron, se los llevaron... Sin ojos... cuerpos... incendio... causado... yo causé el incendio... muertos... todos muertos... -

- Hey... los encontraremos, no es tu culpa, takuya. Los encontraremos, pero te necesito a mi lado, por favor - Acarició sus cabellos.

Yamagishi se acomodo los lentes - Makoto... ¿Lo recuerdas? - el mencionado asintió. Baji miró intrigado a ese dúo por aquellas palabras, pero ninguno volvió a abrir la boca.

Takuya volvió a tararear la misma melodía de antes, separándose suavemente de Akkun. - Mis niños... - Se levantó del suelo y empezó a caminar en dirección contraria al edificio.

Akkun lo siguió, pero al final el camino fue tan largo. Se topó a su pareja sentada en el pasto de un parque con dos cabezas sobre sus regazo, cantándoles esa canción de cuna. Que brevemente se ve un pequeño recuerdo del Alfa, en dónde el Omega tenía a tres cachorros dormidos sobre su regazo con la canción fondo, para después ver la misma escena, pero con dos personas adultas.

Un cabello castaño y lentes destrozados en el suelo, un tipo alte y cabellos negro. Ambos tenían el pecho lleno de balas, no había que ser un genio para saber sus identidades.

Hina cubrió su boca para evitar soltar un grito de sorpresa, se suponía que ya nada debía sorprenderla. Pero esto cada vez era más cruel - ¿Q-qué ocurrió después? - cuestionó cuando vio la pantalla fallar una vez más.

- Es un pequeño misterio, de lo que le ocurrió a Takuya, se sabe que los tres cachorros fueron totalmente mutilados cerca de un parque - Emma ya no quería escuchar más - Se sabe que Takuya estuvo presente, pero no se sabe más, ni siquiera se sabe de como ocurrió en sí la muerte de Yamagishi y Makoto. Las únicas pistas dan a entender que fueron atacados por sorpresa - Dió la espalda a la pantalla - Desde ese momento, la mente de Takuya borró totalmente los recuerdos de haber tenido una familia, quedándose como todo era en un inicio -

Pero con la diferencia de su inexplicable sed de matanza.

Iba a ir de nuevo a revisar las cámaras, ya estaba cerca de sacar a los shiba por la abertura que encontró entre los campos.

- ¡No! ¡Basta! ¡Déjalo en paz! - se escuchó la voz de Yuzuha desde la pantalla.

Rápidamente la guardiana giró la cabeza, la pantalla cambió nuevamente, mostrando un lugar sucio y abandonado. Con la única mujer de los shiba tirada en el suelo y con claros rastro de sangre y golpes en la cara.

- ¡Hakkai! ¡No! ¡Hazme lo quieras a mí! ¡Déjalo en paz! ¡NOO! - Las súplicas de la beta eran tan desgarradoras, que Izana tuvo que cubrirse las orejas para no escuchar más, ni siquiera cuando asustaba de muerte a sus rivales provocaba tanta miseria.

- ¿¡Qué mierda le están haciendo a Yuzuha?! ¿¡Que- Taiju ya no pudo seguir preguntando cuando escuchó claramente el sonido de un cuerpo pesado y la sangre escurriendo, al ver a la pantalla, el alma abandonó su cuerpo.

- Ya no puedo seguir viendo esto... - murmuraba koko sintiéndose cansado, desviando la mirada, sacudía su cabello para distraerse.

Mikey miraba con una mirada indescriptible. La escena que mostraba en pantalla era la de Hakkai, quién tenía la garganta toda abierta mientras se desangraba en el suelo. Sus amigos, su manada, su familia estaban sufriendo, ese futuro no tiene que existir.

Pero, incluso ahora que estaba sucediendo esto, su manada estaba en peligro. Pero él no estaba moviendo ni un solo dedo por ayudarlos.

Su mirada se fijó directamente en las cámaras y se acercó a estás, bajo la atenta mirada de sus versiones futuras, decidió entrar al campo. Escuchando los gritos de Ken-chin, Baji y sus hermanos desde fuera, mientras era tragado por las fuerzas del campo.

(...)

-¡Por la reputamadre, Kazutora! - Desde las cámaras de la sección de la nieve. Se vio a Kazutora con un fierro en manos tratando de protegerse de los ataques de su versión adulta. Chifuyu se levantaba molesto desde el suelo, ya que había sido lanzado por el Alfa anteriormente - ¡Ten más cuidado con esa maldita porquería! -

- ¡Agradece que te estoy salvando el pellejo, maldito desagradecido! - le respondió irritado, pero no logró ver el siguiente ataque, mandándolo lejos de Chifuyu de una. Se levantó adolorido - ¿Una patada desde el aire? -

Los ojos de su versión futura brillaron intensamente, la versión de Matsuno dió un giro para atrás para evitar una patada, apoyando su peso en una mano. En un movimiento su pierna barrió el suelo haciendo que chifuyu perdiera el equilibrio.

- Tora, ahora - Ordenó fríamente la versión futura. Su versión joven sudo nerviosa al tener su mirada sobre él, parecían dos personas distintas, no podía reconocerse en esa versión suya. El Alfa de ojos dorados asintió a la orden, y de quién sabe dónde, tiró un par de cadenas que estaban enroscadas en sus brazos.

¿¡Pero cuando?!

Tanto Kazutora cómo Chifuyu fueron arrastrados por las cadenas por el frío suelo del campo. No tenían idea desde cuándo esas cosas estaban en la pelea, pero no era nada bueno, no cuando sintieron algo fresco saliendo de sus cuellos.

- ¿¡Pero qué?! - exclamó Kazutora al sentir cómo las cadenas empezaban a enroscarse sobre él, y trataban asfixiarlo, batallo bastante por querer quitarlas. Cuando logró liberarse de algunas, unos ojos brillantes lo estaban observando directamente.

- Es tu culpa - simple y directo, algo totalmente repentino - Estás condenado, a ver sufrir a los amas -

No tenía tiempo para escuchar estupideces, se levantó rápidamente del suelo y corrió hacia donde estaba Chifuyu para tomarlo del cuello de su uniforme, corriendo hacia cualquier dirección.

- ¡¡Estúpido, me estás ahorcando!! - le gritó el Omega molesto.

- ¡¡Para tu información, estamos en una situación de vida o muerte!! ¡¡Y si mueres, Baji me mata!! - bufó frustrado ¿Es que no había una puta salida por este maldito lugar?

Maldita sea, sujeto la mano contraria con fuerza para no perderlo de vista ¿Qué fue lo quiso decir con lo de es su culpa...? ¿A qué se estará refiriendo? ¿Habrá dañado a más gente? ¿Sigue siendo una molestia en el futuro?

- Qué raro, ya no hay nieve... - murmuró, volteo a ver al Omega para tratar de trazar un plan o improvisar algo, pero lo que vio le horrorizó.

Chifuyu inclinó la cabeza confundido - ¿Pasa algo? - le cuestionó cuando Kazutora rápidamente se apartó de él. La cabeza de Chifuyu estaba sangrando a montones, con varias heridas atroces que se asomaban en los bordes de su ropa, pero lo que más destacaba era que había dos esqueletos putrefactos detrás de él.

Se cayó bruscamente al suelo, retrocediendo al ver cómo se iban acercando a él - ¿Qué pasa Kazutora? ¿No te gusta lo que ves? Si tú lo causaste. Vamos a jugar un poco~ -

Los esqueletos se hicieron a un lado para acercarse cada vez más a él, repitiendo una y otra vez, es tu culpa. Sin poder contenerse más se agarró la cabeza para protegerse, repitiendose a si mismo que solo era una ilusión, que no era real. Pero al ver a Shinichiro Sano frente a él con la cabeza sangrando, no pudo más, soltando un grito desgarrador producto del miedo y del pánico por la situación.

A pesar del caos que hacían los miembros de Toman en la sala, podían ver cómo el Joven Hanemiya había dejado de moverse mientras un tigre caminaba tranquilamente a su alrededor para después acercarse a la versión futura de Matsuno, en busca de atención.

- Ya cayó... - apretó los labios al sentir como otro más se sumaba a la lista de no poder cambiar el futuro. Esto era una tortura para ellos, esto era mucho más de lo que se imaginó una vez. La guardiana se estaba desesperando, pensaba Ken.

El Omega de cabellos negros soltó el humo de cigarro de su boca mientras veía a su versión más joven tratar de huir en vano de las cadenas con pinchos, acariciando la suave melena de la forma animal de su pareja. - Antes no era cruel con mis conejillos - Se acercó a su versión pasada, apagó el cigarrillo en su mejilla dejando una marca de quemadura ahí - Ahora no me importa si siquiera chillán, Tora -

El felino, de un momento a otro, saltó sobre Chifuyu y lo empezó a devorar, el Omega gritaba de dolor con cada mordida que le rasgaba la piel. No podía pelear, estaba inmovilizado, sintiendo dolor en cada una de sus extremidades. La nieve se estaba riendo de rojo.

Baji abrió los ojos incrédulo por lo que veía, camino hacia la barrera del campo. No podía seguir viendo. No podía seguir viendo. Pero fue detenido como Smiley y Muto anteriormente - Baji, no interfieras -

Se estaba hartando de toda esta mierda - ¿Qué no interfiera? ¿¡Qué no interfiera?! ¡¡Están matando a mis amigos allí dentro!! ¡¡Mikey entró y no le dijiste ni puta mierda!! ¡Ya no puedo seguir viendo y quedarme de brazos! Así que... ¡¡Déjame entrar de una puta vez!! - Baji desafío a la guardiana con garras y uñas, pero no se dió ni con la voz de mando del Azabache.

Draken tuvo que interferir - Baji... Estas asustando a las chicas - Señaló con la cabeza a Emma y a Hina, quienes por instinto habían reaccionado a la voz de mando, escondiéndose detrás de Izana. Los ojos miel de Baji dejaron de brillar agresivamente.

- Lo siento... - Se disculpó con ellas, Draken palmeó su espalda.

- Entiendo tu sentir, Baji. Pero lo único que nos queda es esperar - Baji notó como Draken miraba las cámaras, en especial la de Mitsuya. Apretó los puños, soltando un leve gruñido frustrado. Akane miraba desde su sitio todo, koko le preguntaba si es que estaba bien, debido a que estaba temblando por la voz de mando, ella solo asintió distraídamente.

Benkei miró nervioso como la situación se ponía cada vez más tensa - Baji... Está muerto... - Benkei miró a Shinichiro que estaba parado a su costado, su cara cansada era notoria. Pero su impresión por lo que dijo parece haberlo notado - La joven, no deja que ningún muerto entre por el campo... Mikey está vivo en el futuro, pero Baji... - Soltó un suspiro cansado. Ahora entendía mejor el asunto.

No quería perderlo. Baji tenía miedo de perder a Chifuyu y a Kazutora con esta estupida prueba. Ver como Smiley no podía hacer despertar a su hermano del trance, solo lo ponía más nervioso. Más aún, con la mirada de Senju hacia su persona.

Cuando miro de nuevo las cámaras vio como Kazutora apareció en frente del tigre con el tubo de metal en sus manos, dando un solo golpe directo a la cabeza del animal. Se acercó rápidamente a la pantalla. La sangre empezó a correr cuando él animal soltó un gruñó molesto.

- Eh... Ese fue un buen golpe - apareció Chifuyu agarrando él tubo de Kazutora con una mano - Aún estás dentro de la ilusión, pero te moviste para salvarlo. Interesante - Le quitó el tubo de un movimiento y le golpeó en él estómago, tomando su cabeza con ambas manos para subir la intensidad de sus ilusiones - Veamos qué harás con esto - Kazutora sujetó fuertemente su cabeza mientras caía de golpe sobre sus rodillas. Su respiración era agitada, debido a todas las imágenes que veía. Los cadáveres de Shinichiro y Baji, no quería que se le acercarán más. Sangre, hay mucha sangre en todos lados y escritas en palabras.

El tigre volvió a su forma humana, su mirada era como la de un perro rabioso. Se acercó a su versión del pasado y lo sujetó de los cabellos bruscamente, para luego incrustar su mano en el pecho, justo donde estaba el corazón, sacándolo de una. Dejó él cuerpo tirado de lado. No podía importarle menos tener compasión de aquella versión suya.

- Qué agresivo - Opino Matsuno con un leve sonrojo notorio en sus mejillas, pasó sobre su versión del pasado para frente a Tora, quién aún le sangraba la cabeza.

(...)

Mikey camino entre la oscuridad misma que cubría todo lugar. Se cruzó los brazos para darse algo de calor, debido a que las temperaturas de este sitio eran muy bajas o así se sentían, y eso que el uniforme de la Toman abrigaba bastante durante las frías noches de reunión con la pandilla.

- Tal vez, debí pensar un poco antes de meterme a ciegas - comentó, no sabía desde qué momento estaba caminando o de siquiera había avanzado algo - Ni modo, no me puedo retractar ¿Dónde estarán los demás? En las cámaras no había un campo similar a este... - Se volteó de inmediato al escuchar sonidos de pisadas corriendo, el sonido era algo lejano y no había nadie. Seguro se lo estaba imaginando.

- El Gran Majiro Sano, invencible Mikey para los enemigos, y Mikey para los amigos. - Esa voz, mikey miró hacia su alrededor para buscar el lugar de donde vino la voz. Tenso la mandíbula al reconocer a la misma joven que causó todos estos disturbios, la guardiana del caos. Está lo miraba, flotando sobre la nada misma, de manera burlona.

- ¡Tu! ¡Tu causaste todo esto! - gruño, la guardiana se hizo la sorprendida ante tal acusación.

- Ay, vamos. Yo no estoy haciendo nada malo, solo soy la conductora de este "pequeño" y movido viaje. Bueno, tal vez, les presté ciertas habilidades a las versiones adultas... Pero fueron pequeñitas, ya sabes; Ilusiones, juegos mentales, nada del otro mundo. No te esponjes, gatito - se siguió burlando.

Mikey chasqueó la lengua - ¿Por qué? ¿Qué ganas con esto? -

La guardiana se movió en el aire, como si de verdad pensara en alguna respuesta - Mmm, ¿Qué ganó? Pues todo! Yo no soy la que no puede enfrentarse a sus propios miedos, Manjiro. Además, los movimientos que estaba haciendo mi hermana eran SUPER aburridos, no entiendo por que le da tantas vueltas a esto. Al fin y al cabo el resultado será lo mismo, el futura nunca cambia -

- ¿Qué quieres decir? - Mikey entre cerró los ojos desconfiado. El caos rodó los ojos.

- Piensa, Mikey. Aun con Hanagaki, un viajero del tiempo que solo quiere salvar a sus amigos, no pudo conseguir un solo futuro en el que realmente estén seguros. Bueno, estaba la línea de Bonten, pero tarde o temprano esa línea también hubiera colapsado. No se puede confiar en las Mafias corruptas - Se acercó hasta a estar un par de metros del rostro de Mikey - Pero ese no es el tema, el punto es que ni siquiera alguien que fue bendecido por el mismo dios del tiempo ha podido hacer algo para cambiar lo inevitable, y es que hay algo que los mortales no entienden. Piensan que solo hay un destino fijo, y que si lo cambian termina ahí, pero no. Y eso es algo que Takemichi también entendió a la mala, el tiempo siempre está cambiando y por el más mínimo cambio que hagan tendrán un posibilidad entre millones de tener siquiera un recuerdo feliz -

Se alejó del menor, dando vueltas en el aire - Llámenlo efecto mariposa o no se que mierda mundana, ya veremos qué lado de la balanza caerá primero. Pero te aseguro que nadie sobrevivirá al tormento que es a lo que llaman "Futuro" - Mikey torció la boca en modo de desacuerdo. Pronto el sonido de balas se escucharon.

(...)

Volviendo con el resto, mientras que Mikey y la guardiana del caos tenían su plática, la pantalla se volvió a encender. Algunos estaban hartando de la molesta estática que produce. Baji dejó de observar las cámaras. Su mente había estado bastante ausente al tener que presenciar el sufrimiento de sus amados, quisiera escuchar por lo menos que es lo que dicen. El audio del campo no funcionaba debido a la nieve.

La mirada llena de horror de Kazutora fue lo primero que vieron, su cabello estaba más corto y el color rubio con el negro estaban separados en dos mechas en vez de combinarse. El Alfa dejó caer algo que hizo un sonido sordo, la pantalla empezaba a fallar mientras tenía en sus brazos un pequeño cuerpo maltratado y totalmente desnudo.

Koko tuvo que cubrir los ojos de Akane al darse cuenta de la situación.

Era el Omega, que muchas veces habían visto en pantalla. La escena en la que estaban rodeados era horrenda, había muchas personas en él, probablemente muertas, era mucho peor que una sala de torturas de la edad media.

Matsuno apenas podía tranquilizarse con la presencia de Kazutora, pero se aferró a él, como si fuera lo único sólido del mundo. Se vio como El Alfa tomaba entre sus brazos para salir del lugar, era de noche cuando salieron al exterior.

Se vieron varias motocicletas frente a Kazutora, estaban todos los miembros de la pandilla de Hanagaki. Quién al ver el estado de esos dos, su mirada pasó a ser indescifrable, les daba un mal presentimiento y hasta escalofríos tan solo ver aquella mirada vacía.

Debido a la interferencia no pudieron escuchar la conversación de Hanemiya y Hanagaki. Cambiando repentinamente a otra escena. Ahora estaban en un departamento, con Matsuno sentado en él sofá casi sin vida.

Otra vez cambió de escena, ahora estaban en un almacén. Varios cuerpos tirados y Matsuno observando sentado sobre algunas cajas, Kazutora apareció frente a él - Si de verdad no planeas abandonarme, pruébalo - le hablo al Alfa señalando hacia alguien sentado y amordazado en una silla en medio del caos - Tráeme su corazón latente y tendrás tu puesto como vice-capitán -

- ¿Vice-capitán...? Eso quiere decir que en esos momentos aún no era un miembro oficial ¿No? - Cuestionó Hanma curioso, este futuro cada vez se ponía más interesante.

La guardiana asintió - Por esas fechas, Kazutora Hanemiya acababa de salir de prisión y era uno de los pocos que no tenía idea de la existencia de aquella pandilla. Hasta ese día - Baji y Shinichiro notaron aquel cambio en su voz, pero lo que más inquietaba al primero es que kazutora había ido a la cárcel de nuevo ¿Habrá ocurrido algo malo?

Pronto se vio como Kazutora caminaba hacia la víctima, la mirada de Chifuyu parecía decaída - Cuando fuiste por mi a la prisión - empezó el chico, la pantalla le gusta fallar en momentos importantes - Me sentí muy feliz, ya que pensaba que en realidad jamás me perdonarían... Por matar a Baji... -

Con la sangre goteando de sus dedos, tenía un corazón aún latiendo en sus manos - Decidí estar a tu lado, no te volveré a fallar, primero muerto a saber que te perdi - extendió sus manos - Tu y Hanagaki me mostraron algo que deje de creer hace mucho tiempo, pero yo, solo seguiré órdenes tuyas - En las manos de Chifuyu podía sentir el movimiento acelerados del órgano, podía asociarlo a los latidos de su propio corazón - Haré lo que me pidas, cada palabra tuya será absoluto para mi. Seguiré cada orden tuya sin chistar, seré solo tuyo, Chifuyu Matsuno -

Se vio a Kazutora arrodillado frente a Chifuyu, quién lo miraba como si eso fuese todo lo que necesitaba saber - El puesto es tuyo - así la pantalla se apagó de nuevo.

Ken tenía los ojos cubiertos por el Mikey de Manila - ¿Sabes que he visto a gente muerta antes? - Se quitó las manos de Alfa de mala gana, no podía creer que esa guardiana lo hubiera dejado con ellos.

- Si, pero lo único que has visto son cadáveres con una rajada en cuello. Nunca una tortura y desmembramiento completo - El niño chasqueo la lengua - Oye, soy mayor que tu, deberias respetarme -

- ¿A la persona que más hizo sufrir a mi madre? Ni de coña - Manila tenso su sonrisa, y vio como el menor se alejaba de ellos para estar al lado de los miembros de tenjiku.

- Ni se te ocurra burlarte, que tu también estás en la lista, viejo albino de mierda - señaló al líder de Bonten. Este solo lo ignoró y lo dejó solo en su drama.

El Mikey de Bonten estaba más en su mundo. Lejos de aquella sala, solo en sus pensamientos. A diferencia de su versión de Manila, no le interesaba nada de lo que estaba ocurriendo aquí, y menos le interesaba saber sobre la situación de su versión joven. Qué obviamente estaba a un paso de sucumbir a esos impulsos oscuros.

Toda esta gente estaba muerta para él, y no quiere seguir viendo las por más de cinco segundos, quiere volver. Quiere estar a su lado, aunque sea solo la nada. Quiere escuchar su voz, en su tiempo, se había acostumbrado al silencio y dar órdenes, pero ahora estuvo 12 años a su lado. Siempre a su lado, sin poder interferir, siendo un simple espectador que busca la calma en su único talón de Aquiles.

Abrió los ojos cuando escucho pasos cerca de él. Una melena rubia y mirada cálida lo estaba viendo - Emma... - menciono casi con un nudo en la garganta, hace cuanto no pronunciaba ese nombre.

- Quisiera saber... - empezó, sin saber cómo expresarse realmente - Tu pareces ser muy diferente a lo que hemos visto todo este tiempo - señaló a la versión futura de su hermano de cabello blanco, este solo suspiro.

Era tal y como la recordaba, joven, llena de vida y siempre traía la paz cuando sonreía -... Es por qué soy de otra línea temporal - respondió con simpleza - De un futuro donde la mayoría estaban vivos - sintió la mirada de todos hacía su persona.

- ¿Eh? ¿Entonces porque... - Si estaban vivos entonces quería saber por qué su hermano se veía así de demacrado y sin vida en sus ojos oscuros.

- Dije vivos, no felices - corrigió, miro de manera aburrida al resto. Recordando vagamente las actitudes de Kakucho y Koko en algunas ocasiones - Todos mis hermanos murieron, me aleje de todos y cree Bonten, Takemichi cuando volvió del pasado trato de buscarme para invitarme a su boda - volvió a cerrar los ojos - Pero ese encuentro salió mal, le dispare y luego salte del edificio... pensando que estaba muerto - Resumió casi desesperadamente su historia para que lo dejarán en paz.

Emma lo miro asustada ¿Mikey cometió suicidio? - Pero Hanagaki te salvó - intervino la guardiana - Al atraparte durante esa caída, le pediste ayuda. Y el te prometió que te salvaría, que irónico. Seguramente es de las cosas que más te arrepientes ahora ¿No? - Negó con la cabeza, Mikey soltó un bufido. No te creas tan especial - Pero te equivocas en algo y pensé que te habías dado cuenta con el tiempo que tu alma estuvo aferrada a la de Takemichi -

Arqueo la ceja, queriendo saber sobre esa tan anhelada respuesta. La guardiana lo miro para luego chasquear los dedos, un sobre de cartas cayó en las manos del Mikey de Bonten. Era una invitación para bodas. Al ver la suciedad en ella y las gotas de sangre supo que era esa carta. ¿Acaso se está burlando de él?

- Esa invitación, genio. Era para la boda de Ryuguji Ken y Inui Seishu - señaló, noto la mirada incrédula hacia ella. Rodó los ojos - Draken quería volverte a ver después de todo y se lo comento un día a Takemichi, era su deseo más anhelado. Por eso takemichi se presionó más así mismo por buscarte, para tengas un final feliz con tus amigos. Nisiquiera lo dejaste de hablar antes de llenarle el pecho de balas -

Soltó un suspiro, decidió agrandar la pantalla de las cámaras dentro del campo. El mikey de Bonten dejo caer su mano con la invitación abierta, se cubrió él rostro con el otro abrazo para esconder sus lágrimas. Era un idiota.

(...)

El sonido de balas, lo había sorprendido bastante. No sabía si sentirse aliviado o huir al ver al menor de los Tachibana con su arma alzada. La guardiana del caos frunció el ceño, había logrado esquivar cada bala sin problemas, pero estaba molesta

- Qué aguafiestas, Naoto - El azabache no tuvo ninguna reacción - Humanos, jamás entenderé su comportamiento ¿No es que lo querías muerto por matar a tu hermana? ¡Te lo estoy dando en bandeja de plata, genio! ¡Aprovecha! ¿¡Y cómo te liberaste de esa versión tuya sin ningún rasguño?! -

- Tsk, hay algo que claramente olvidaste, yo también soy una variante del futuro. Nos entendemos bien - Volvió a disparar. Aunque, esta vez la bala pasó cerca de Mikey - Por más que lo quiero muerto, él es una pieza clave en todo este viaje y Takemichi no me lo perdonaría si se enterada -

La guardiana gruñó - ¡Humanos! ¡Dan más vueltas para conseguir la paz en sus corazones! ¡Pero no importa lo que hagan ya más de cinco han caído! Traten de averiguar co— ¿Eh? -

- ¡¡Ahhhhh!!! ¿¡Cuánto tiempo más nos estará persiguiendo esa cosa?! - exclamó Peh-yan, pasando cerca de ellos, ya cansándose de correr, miró hacia atrás solo para asustarse más al ver a ese oso cerca de ellos - ¡¡Ahhh el perro nos quiere comer!!! -

- ¡¡Idiota, ese es un oso!! - le gritó Pah, también asustando se al verlo tan cerca - ¿¡No hay una puta salida por aquí?! -

Se clavó las uñas en las palmas de sus manos- ¿¡Cómo mierda llegaron a este lugar esos idiotas?! ¡Si estaban en la otra esquina del campo! - gruñó molesta la guardiana. Mikey parpadeo varias veces antes de sonreír por las ocurrencias de sus amigos.

Naoto vio la mirada llena de orgullo del comandante de la Tokyo Manji Gang - No hay necesidad de buscar una explicación muy elaborada, son Pah y Peh. Ellos siempre buscarán una salida - comentó animadamente mikey.

- ¡¡Hemos estado corriendo casi en círculos por este sitio!! ¡¡Y lo único que veo es blanco y más blanco—!! - No pueden correr para siempre, se van a cansar en cualquier momento y esa cosa se los comerá vivo, y él quiere su cuerpo entero gracias.

- ¡Daltónico de mierda! ¡Este lugar es de color neg— -Pah miro hacia todos lados ¿Negro? ¿No antes el lugar era de otro color? Ahora estaba perdido, pero no había tiempo para pensar, el oso cada vez estaba más cerca. Si alguien le hubiera dicho que estaría huyendo de un puto oso, le creería. Es demasiado idiota para fastidiar un oso, aunque nunca creyó que sería tan pronto ¡Y no le hizo nada! ¡Apenas los vio empezó a seguirlos!

- ¡Por aquí! - pah volteo rápidamente hacia donde escuchó una voz aguda, ¿Acaso está alucinando?

No muy lejos de ellos pudo ver una pequeña figura llamándolos, detrás de él había una especie de hoyo. El niño movió sus brazos para captar su atención - ¡Aquí está la salida! -

Sin pensarlo dos veces, jalo a Peh del brazo y aumentó la velocidad tanto como podía. Pasando al lado de un niño de cabellos negro, lo más curioso y lo primero que llamo su atención fue la capa roja de su espalda. Logrando cruzar el hoyo con éxito, ambos amigos estaban cansados.

La guardiana estaba muda ¿Una abertura? ¿Aquí? ¿Acaso eso es posible? Entonces escuchó el eco de las risas de un niño, miró a todos lados, nada. Maldita sea, qué es lo planea ese mortal.

- ¡Ja! ¡Lo ves! ¡Si hay posibilidades! ¡Siempre hay una posibilidad, y la tomaremos! ¡Somos la Tokyo Manji Gang y los obstáculos nunca serán una molestia! ¡Ya verás cómo cambiaremos la balanza! - exclamó con coraje Mikey antes de voltear y correr hacia la apertura - Toman, nunca se rinde. Aunque las probabilidades sean pequeñas lo conseguiremos, cambiaremos el futuro -

La guardiana lo miró antes de suspirar - Haz lo que se te pegue la gana - y desapareció.

Mikey miro hacia Tachibana y le indico que podía irse, pero este no sé movió de su lugar - ¿No vas a venir? - frunció el ceño.

- Debo volver a mi línea temporal - Respondió, confundiendo al menor. ¿Acaso hay una manera de volver? - Solo te digo que mantengas esa convicción tuya y ayudes a Takemichi. Recuerda siempre tus palabras y tal vez algo cambie - guardó su arma en su funda que estaba en su cintura - Vine para matarte, pero... Si vuelves a dañarlo, no volveré a dudar jamás, tenlo por seguro -

Lo vio marcharse en la misma dirección que vina - Que serio - Soltó el aire contenido, ese tachibana podría dar miedo con esa cara toda seria - Aunque, yo hubiera reaccionado mucho peor si encontrara al asesino de mis hermanos... Me sorprende que me haya dado una oportunidad - ¿Realmente se lo merecía?

Al cruzar el portal se topó con Pah y Peh tirados en el suelo tratando de recuperar el aliento, volteo a ver la grieta, notando dos figuras que los observaban antes de que se cerrara por completo. Cuando Pah pudo respirar adecuadamente se sorprendió de ver a Mikey.

- Mikey!!! - Exclamó animadamente al ver a su amigo, el mencionado asintió, pero tenía una expresión seria. Entonces Pah y Peh, notaron que estaban en una situación complicada al ver a sus amigos siendo atacados por sus versiones adultas. Respiro hondo antes de gritar a todo pulmón - ¡Aquí llegó la caballería!! - y se lanzó a defender a sus amigos, siendo seguido por Peyan y Mikey.

- Tsk - Yuzuha esquivó el golpe con total sencillez. Hakkai bloqueó el ataque de Peh con su antebrazo, sorprendiendo bastante al menor.

- ¡Si que se han vuelto fuertes! - exclamó horrorizado Peh al ver cómo Hakkai bloqueaba sus ataques con facilidad.

Mikey peleaba con Souta, quien se había vuelto flexible con sus ataques. Chasqueo la lengua, al notar que sus ataques simplemente estaban siendo esquivados - Si vas a pelear, pelea con más ganas - Comentó Souta cansándose de jugar.

Desde la sala Akkun golpeó a Makoto para que le hiciera caso, y luego señaló lo que estaba ocurriendo en las cámaras - ¡Pero que mierda! - Atrajo la atención de todos - El comandante de la Toman está peleando! -

Shinichiro se acercó como los amigos de su hermano para que ver qué ocurría en ese lugar. Aunque, volteo a mirar a las versiones adultas de su hermano y estás ya no estaban en ningún lado - Se fueron apenas escucharon el grito - le comento Ken calmadamente.

-...- Shinichiro tuvo un mal presentimiento.

Mitsuya volvió a mirar hacia atrás luego de oír tanto ruido, su mente no podía llegar a pensar con claridad ante la situación en la que se encontraba. Estaba aquí y a la vez no, le sorprendía no haberse desmayado todavía. Por lo que cuando vio a sus amigos, su mente solo pensó en una cosa.

- ¡¡Larguense!! ¡¡ Llevense al resto y larguense!! - Exclamó llamando la atención del dúo. Ellos miraron al Omega desconcertado, no podían dejarlo aquí, sus dudas claras en la cara parecían haber molestado a Mitsuya - ¡¡He dicho que se larguen junto con los demás!! ¡¡AHORA!! - sus ojos brillaron fuertemente en un rojizo intenso.

Mikey sintió una punzada en él pecho que lo hizo voltear a ver qué es lo que estaba pasando. Especialmente a Mitsuya, quién se agarraba la cabeza quejándose de un fuerte dolor, trataba de borrar los malos pensamientos influenciados por su versión futura. Intentó acercarse pero el paso fue bloqueado.

La versión adulta de Mitsuya simplemente observaba todo el escenario con una calma increíble. Como si estuviese en un día de campo con sus hermanas o si mirara su programa favorito, pero no, estaba en medio de una pele y tortura mental.

Pah sin más remedio, tomó a la chica beta debajo de uno de sus brazos y luego a Hakkai de cuello de su uniforme. Peh tuvo que ser la distracción.

- ¡Mitsuya! - llamó el Alfa preocupado por su amigo, quién estaba encogido en su sitio. - ¡Vámonos Mitsuya! - Podía ver de nuevo al niño llamándolo a lo lejos, pero no podía dejar a Mitsuya.

- ¡Pah! - Peh-yan miro como de nuevo las versiones futuras se aproximaban con una gran rapidez hacia ellos - ¡Pah tenemos que irnos! - Cargo a Hakkai para ayudar a su amigo moverse a correr hacia el hoyo, pero se detuvo al ver que su amigo pah no lo seguía - ¡Idiota, te van a matar! -

Pero su mirada estaba en él Omega preocupado - ¡Mitsuya! - Volvió a llamar, cuando el Omega volteo a verlo se quedó helado - Mitsuya... - con lágrimas en los ojos, el Omega sonrió. Sus ojos brillantes eran de un rojo puro, había rastros de lágrimas de sangre, además de que su piel parecía quererse derretir.

-...- No podía creer lo que estaba viendo, la figura de Mitsuya Takashi se estaba derritiendo. Para luego tomar una forma extraña de un caballo negro de más de cautro patas.

Un grito lleno de dolor resonó en todo el lugar. Él Omega volvió a su forma humana pero se había desmayado en el suelo. Pah chasqueo la lengua, iba a avanzar pero fue detenido por la voz de Mikey - Adelantate y sácalos de aquí, es una orden de tu capitán - Pah tenso la mandíbula pero hizo caso.

No pensaba abandonar a un amigo suyo, menos cuando este estaba sufriendo. Tenía que proteger a su manada. Esquivaba y devolvía golpes a los que se le acercaban, lo curioso que noto es que atacaban mayormente en su forma animal. Cuando llegó con Mitsuya, estuvo cara a cara ante esa versión futura de su amigo.

Este simplemente le sonrió, cómo muchas veces había visto esa sonrisa en su amigo cuando hacía algo que le gustaba. Con cuidado cargó él cuerpo inconsciente, estando atento a cualquier movimiento de este. Pero el mayor no hacía ningún movimiento.

Ni siquiera cuando le dio la espalda para irse hizo algo. Y el resto solo se le quedaban viendo, no atacaban. La única que estaba en su forma humana era la chica beta, pero lo apuntaba con una ballesta. Souta estaba en su forma animal sobre Hakkai, quien era un lobo gris.

Logró estar cerca de la grieta sin problemas, podía ver a ken-chin y a Pah esperarlo, se veían impacientes. Cuando Draken lo vio, se sintió aliviado, pero luego vio una sombra detrás de él - ¡Mikey, Cuidado! - El mencionado apenas podía voltear hacia atrás, por lo que lanzó a Mitsuya antes de ser agarrado del cuello del uniforme y ser lanzado hacia atrás. La grieta se selló, por suerte Pachin logró atrapar a Mitsuya a tiempo.

Mikey logró aterrizar bien, a pesar del ataque sorpresa. Cuando vio a quien lo había lanzado, se escucharon varias risas a su alrededor - T-takemicchi... - soltó casi sin aliento. Unos ojos huecos azules lo miraron con desinterés, para después ser cubierto por sus versiones futuras.

- Te dije que sería divertido enfrentarnos, calentemos un poco primero - Manila alistó sus puños emocionado - Michi~ Cuanto tiempo sin vernos personalmente - le sonrió cariñosamente al omega.

- Terminemos con esto de una buena vez - Bonten alzó su arma y empezó a disparar - Nadie nunca dijo que habia un limite para los ingresados al campo - Mikey esquivaba las balas con las justas - Tu prueba ha comenzado -