Momentos Después

Diana ya se encontraba mejor, aunque se encontraba pensando en la sensación que le había provocado Natsu, mientras el pelirrosa solo la observaba, en ese momento ambos notaron una extraña nube que venia en dirección al pueblo.

-¿Que es eso?- Se pregunto Natsu con seriedad al ver esa nube.

-Proviene de la prisión Baste- Dijo Diana con seriedad, mientras la nube se acercaba poco a poco.

La gente del pueblo observaba con sorpresa y miedo la extraña nube, Natsu detecto algo extraño en esa nube que lo dejo sorprendido.

-Esa nube no es normal- Dijo con seriedad el pelirrosa.

-Tienes razón Natsu, ese sonido es...- Trataba de decir Diana pero fue interrumpida por el pelirrosa. 

-Insectos- Dijo Natsu sorprendido, no se esperaba algo así.

En ese momento los insectos empezaron a disparar ácido por sus bocas, provocando que la gente huyera despavorida del lugar.

-¡Es un ataque de la prisión Baste!- Exclamo Natsu con cierto enojo al ver que a los Caballeros Sacros no les importaba la seguridad de los civiles.

-¡Odio a los Insectos!- Dijo Diana con pánico al ver tantos insectos, eso dejo perplejo al pelirrosa, aunque salio rápidamente de su sorpresa, tenia que acabar con esos insectos.

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A las afueras de la prisión Baste.

Se podía ver a Freesia con un extraño látigo con el cual estaba dirigiendo a los insectos.

-Les presento el ataque de mis hermosos sirvientes, ¡Lluvia a Capricho!- Dijo Freesia.

-¡Los disolveré con su amada aldea!- Exclamo Freesia, importándole poco la seguridad de los aldeanos.

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Con Meliodas, Hawk y Elizabeth.

El rubio, la peliplateada y el cerdo veían como los insectos estaban acabando con la aldea.

-¡A este paso acabaran con toda la aldea!- Exclamo Hawk alarmado ante la destrucción que estaban causando los insectos.

-Señor Meliodas, ¿No debería detener a los insectos?- Le pregunto la peliplateada al rubio, esperando que el ayudara al pueblo.

-Tranquila, Diana y Natsu se encargaran de esto- Dijo con bastante seguridad Meliodas.

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Con Natsu y Diana.

-Diana escúchame, no te pongas así, puede que le tengas miedo a estas cosas pero debemos eliminarlas para que no sigan causando destrucción- Le dijo el hijo de Igneel a la gigante, eso hizo que ella se pusiera a pensar un poco.

-Odio a los malditos insectos... Pero para ayudar a los demás, ¡Eso no debe importar!- Dijo Diana mientras levantaba una de sus manos.

En ese momento surgieron varios pilares de tierra del suelo, los cuales aplastaron a todos los insectos, Natsu quedo sorprendido ante lo que hizo Diana.

-Así que ese es su poder- Se dijo a si mismo el pelirrosa.

Diana se levanto y su puño con su palma.

-Voy a aplastarlos, no dejare vivo a ningún insecto- Dijo Diana con seriedad.

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Con Freesia.

-Creo que... No esperaba eso- Dijo Freesia al ver como todos sus insectos fueron aplastados con relativa facilidad.

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Regresando con Natsu y Diana.

-No esperaba menos de ti Diana- Dijo Natsu con una sonrisa mientras se acercaba a la gigante, aunque esta lo ignoro ya que dio un salto hacia el camino que llevaba a la prision Baste.

-¡Quédate con el capitán! ¡Entendiste!- Le grito Diana al pelirrosa mientras salia corriendo hacia la prisión Baste.

-¡Oye, espera!- Dijo Natsu, pero ya era tarde, Diana se había ido.

"Por favor que alguien me diga que yo no soy así de impulsivo" Penso Natsu al ver lo que hizo la gigante, después de eso decidió ir tras la gigante, no quería que se metiera en problemas.

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Con Meliodas, Hawk y Elizabeth

-Increíble, el poder de la Señorita Diana es enorme- Dijo Elizabeth asombrada.

-¡Acabo con todos los insectos!- Exclamo Hawk con emoción.

-Ven, les dije que no tenían de que preocuparse- Dijo Meliodas con tranquilidad.

En ese momento se escucho una voz extraña en el lugar.

-Así que este es el famoso capitán de los 7 Pecados capitales, no se ve tan intimidante- Dijo la voz con algo de burla.

-¿Quien esta ahí?- Pregunto Hawk alarmado.

-Muchos te temen ya que no podrían salir ilesos de un enfrentamiento contra ti, pero haré lo necesario para cumplir los objetivos del reino- Dijo la voz con seriedad.

-¡Muéstrate, da la cara!- Dijo Elizabeth con firmeza.

Después de decir eso alguien apareció frente a ellos tres, se trataba de Golgius.

-Un placer conocerla majestad, soy el Caballero Sacro Golgius, miembro de los Colmillos Bizarros- Se presento Golgius ante Elizabeth. 

-¿Que es lo que busca un Caballero Sacro en este lugar?- Se pregunto Meliodas, como si la respuesta no fuera obvia.

-Princesa Elizabeth, he venido para llevarla a casa- Dijo Golgius mientras hacia una reverencia.

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Prisión Baste

-Vamos a apostar quien gana- Dijo uno de los guardias que se encontraban frente a la celda de Ban, llamando la atención de su compañero.

-¿Los Pecados Capitales o los Colmillos Bizarros?, están peleando en la aldea en este momento- Dijo el guardia que hablo sobre la apuesta.

-Esa apuesta es fácil, los 7 Pecados Capitales están reducidos a su capitán y otro mas, no son contrincantes para nuestros Caballeros Sacros- Hablo el otro guardia.

-¡Esplendido!- Exclamo Ban desde adentro de su celda, asustando a ambos guardias..

-A mi me parece divertido- Dijo Ban para después tirar la puerta de su celda de una patada y comenzar a salir de esta con varias heridas provocadas por las picas de acero que tenia incrustadas en el cuerpo.

-No puede ser- Dijo con temor uno de los guardias.

-Que bien se siente estirar las piernas- Dijo Ban mientras se rascaba la nuca, ya se había quitado la mayoría de las picas de su cuerpo.

-Es Ban, el zorro de los 7 Pecados Capitales- Dijo uno de los guardias completamente aterrado.

-¿Como pudiste escapar?- Le pregunto el otro guardia mientras se preparaba para desenfundar su espada.

-No es obvio idiotas, derribe la puerta- Les respondió Ban a los guardias, mientras se quitaba las picas que aun tenia en su cuerpo.

-Pero lo mas interesante, es la fascinante conversación que tenían, decían que el capitán... esta vivo- Le dijo Ban con seriedad a los guardias dejándolos aun mas asustados.

-¿Que esta sucediendo?- Pregunto Jericho, la cual se estaba acercando a los guardias.

-Señora Jericho- Dijo uno de los guardias con alivio, estaba seguro que ella podría con el Zorro de la Avaricia.

-Zorro de los 7 Pecados Capitales, no se como escapaste de tu celda, pero vuelve de inmediato- le ordeno Jericho a Ban.

-Niña, cuidado, así no se debe tratar a un héroe, ¿No te lo enseñaron?- Dijo Ban mientras acariciaba su barba.

-¿Te diriges a un aspirante a Caballero Sacro como niña? Pese a estar al borde de la muerte, aun  tienes gracia- Le dijo Jericho a Ban.

-¡Informen al señor Golgius y al resto, díganles que Jericho se vio obligada a matar al prisionero cuando escapo de su celda!- Les ordeno Jericho a los guardias, a lo que estos obedecieron de inmediato y fueron a buscar a los Colmillos Bizarros.

En el momento que los guardias desaparecieron del pasillo, Jericho desenfundo su espada y se lanzo rápidamente a atacar a Ban, realizo varios cortes en el cuerpo del peliblanco y este grito de dolor, una vez que termino su ataque Jericho volvió a enfundar su espada.

-¿Crees que me veo mejor así?- Pregunto Ban volteando a ver a Jericho, el pelo de Ban ahora estaba corto y ya no tenia su barba.

Jericho se sorprendió ante eso.

-Siento frio, pero supongo que esta bien-Dijo Ban como si nada.

-¡Oye, tienes buenas habilidades! Buena peluquera- Le dijo Ban con algo de burla a Jericho.

-¿Evitaste mis ataques con esas heridas?- Pregunto Jericho sorprendida.

-¿Cuales heridas niña?- Pregunto Ban, mientras le mostraba a Jericho que estaba completamente sano.

-Imposible, tus extremidades habían sido atravesadas con picas de acero, maldito- Dijo Jericho con incredulidad.

-Te sugiero que recuerdes bien esto niña- Dijo Ban llamando la atención de Jericho.

-La única herida verdadera en mi cuerpo, es esta cicatriz de aquí- Dijo Ban señalando una cicatriz que tenia en el cuello, eso dejo asustada a Jericho.

-Supongo que las heridas hechas por el son en verdad especiales ¿No crees?- Le dijo Ban a una aterrada Jericho.

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Regresando con Meliodas.

-Tu dijiste que venias por Elizabeth, pero estoy seguro de que no es por lo único que vienes- Le dijo Meliodas con seriedad a Golgius.

Golgius solo se rió ante los dicho por el rubio.

-Tienes razón Pecado de la Ira, no solo vengo por la princesa, también vengo por tu espada- Dijo Golgius antes de desaparecer.

Elizabeth y Hawk estaban asustados al no saber por donde atacaría Golgius, mientras Meliodas solo esperaba pacientemente, en ese momento Golgius apareció detrás de Meliodas y tomo el mango de la espada, pero rápidamente su mano fue sujetada por la de Meliodas.

-Acepta tu destino, suelta esta maldita espada- Dijo Golgius mientras trataba de tomar la espada de Meliodas.

En ese momento el rubio empezó a emanar una energía bastante oscura.

-Aunque tenga que morir, jamas voy a soltar mi espada, solo así puedo expiar... el pecado que recae sobre mi- Dijo Meliodas con seriedad mientras seguía emanando esa energía.

-Señor Meliodas- Dijo Elizabeth, la cual se había alejado unos pasos al sentir el poder del rubio.

-Jejeje di las tonterías que quieras, la princesa y la espada vendrán conmigo- Le dijo Golgius al rubio.

En ese momento Meliodas volteo a ver a Golgius, el rubio tenia sus ojos de color morado oscuro y tenia una extraña marca en su frente, eso asusto al Caballero, pero antes de que pudiera hacer algo fue mandado a volar por una patada de Meliodas, que lo hizo atravesar varios edificios.

-Señor Meliodas ¿Se encuentra bien?- Le pregunto la peliplateada al rubio con preocupación, ese poder oscuro no era normal.

Meliodas había dejado de emanar ese poder, en ese momento volteo a ver a Elizabeth con su mirada normal.

-Claro que estoy bien Elizabeth, no tienes de que preocuparte- Le dijo Meliodas a la peliplateada con una sonrisa.

-¿No deberías preocuparte por ese Caballero Sacro?- Le pregunto Hawk al rubio. 

-Nah, tardara bastante en reponerse, así que lo mejor sera dirigirnos a la prisión Baste- Dijo Meliodas, a lo que Hawk y Elizabeth asintieron, así tomando rumbo a la prisión.

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Con Natsu.

Natsu se encontraba persiguiendo a Diana, pero la velocidad de ella era muy superior a la  suya, y no quería gastar magia por si tenia que pelear.

-Con un demonio, ¿Que tanta ventaja me saco?- Se pregunto Natsu al no ver a Diana.

En ese momento se sintió un temblor, Natsu se puso en pose de combate por si era un ataque, pero se relajo al ver frente a el a Diana, aunque esta tenia una mirada perdida.

-¡Diana! ¡Al fin te alcance!- Dijo el pelirrosa con alegria, sacando de su trance a la gigante.

-¿Natsu? ¿Que haces aquí?- Le pregunto Diana a Natsu, se veía bastante confundida ante la presencia del pelirrosa.

Antes de que Natsu pudiera responder alguien mas hablo.

-¡Oigan, chicos!- Grito Meliodas que venia corriendo junto a Hawk y Elizabeth.

-Que bueno que están bien- Dijo Elizabeth con alegria al ver que Diana y Natsu se encontraban bien.

-¿¡Como nos alcanzaron tan rápido!?- Pregunto de forma cómica Natsu, el se había tardado bastante en alcanzar a la gigante y ellos los alcanzaron bastante rápido.

-No lo se- Le respondió de forma simple Meliodas, causando que Natsu se fuera de espaldas, aunque se repuso rapidamente.

-Dejando de lado eso, ¿Te encuentras bien Diana?- Le pregunto Natsu a la gigante, ya que podía sentir algo extraño en ella.

-Si... solo siento un poco de mareo, es todo- Le respondió Diana al pelirrosa.

En ese momento Diana sintió algo extraño en su cabeza, los demás desaparecieron de su vista y apareció un caballero sacro frente a ella.

-Soy el Caballero Sacro Ruin, miembro de los Colmillos Bizarros, traigo ruina para los 7 Pecados Capitales- Le dijo Ruin a Diana.

-Un Caballero Sacro... Capitán, Natsu, protejan a la...- Trataba de decir Diana, pero se dio cuenta de que estaba ella sola.

-¿Donde están todos?- Pregunto Diana con confusión.

-Ahora están a mi merced- Le dijo Ruin a Diana, haciendo que esta se enojara y lo empezara a atacar.

Ella le dio un gran puñetazo al caballero sacro que lo mando a volar, aunque en realidad el golpe lo había recibido Meliodas.

-¡Señor Meliodas!- Exclamo con preocupación Elizabeth yendo a ver como se encontraba el rubio, siendo seguida por Hawk y Natsu.

-Oye enano, ¿Te encuentras bien?- Le pregunto Natsu al rubio, quien ya se había repuesto del golpe que le dio Diana, este asintió en respuesta.

-Diana, ¿Que es lo que te sucede?- Le pregunto el rubio a la gigante.

-¡Señorita Diana, el es el Señor Meliodas!- Le dijo Elizabeth a Diana.

-Despierta ya larguirucha, ¿Que no lo ves?- Dijo Hawk a Diana.

-Entiendo que puede ser divertido golpear al enano, pero el no es un Caballero Sacro- Le dijo Natsu.

-Te lo advierto, no perderé ante un caballero sacro- Dijo Diana mientras se ponía en pose de pelea.

En ese momento Meliodas se dio cuenta de algo.

-Miren sus ojos, no puede vernos para nada- Dijo Meliodas al ver la mirada perdida de Diana.

-¿Y que hacemos?- Le pregunto Hawk al rubio.

-Yo creo que lo mas sensato- Dijo Natsu, mientras tomaba a Hawk entre sus brazos y Meliodas hacia lo mismo con Elizabeth.

-¡Correr!- Exclamaron al mismo tiempo Natsu y Meliodas empezando a huir de Diana, que comenzó la persecución de ambos al verlos huir.

Tanto Natsu como Meliodas esquivaban todos los ataques que les mandaba Diana, mientras huían hacia el bosque.

En ese momento dos personas se atravesaron en su camino.

-¡Oigan, si no quieren morir, mas vale que corran!- Les grito Meliodas a las personas, que voltearon a ver a quien les grito, y se asustaron al ver una gigante persiguiendo a dos chicos.

-¿Donde te escondes Caballero Sacro? Voy a doblar y a mutilar tu cuerpo- Dijo Diana al haber perdido de vista a Natsu y Meliodas.

Mientras los demas se escondían en una pequeña ladera, Natsu y Meliodas habían salvado a las personas que pasaban por ahí.

-Señor Meliodas, ¿Que le esta pasando a la señorita Diana?- Le pregunto Elizabeth al rubio.

-Ah... Es evidente que se volvio loca- Dijo Meliodas como si nada.

-Ten cuida a este niño- Le dijo Meliodas a la peliplateada mientras le entregaba al niño que había salvado de Diana.

"Tengo un mal presentimiento" Penso Natsu al ver como Meliodas iba a enfrentarse a Diana.

En el momento que Meliodas se acerco a Diana algo extraño paso, el dejo de ver a Diana y en su lugar se encontraba el Caballero Sacro Ruin.

-¿Quien eres tu?- Le pregunto Meliodas al Caballero.

-Soy el Caballero Sacro Ruin, miembro de los Colmillos Bizarros, traigo ruina para los 7 Pecados Capitales- Le dijo Ruin a Meliodas.

-Oye grandulon, ¿Fuiste tu quien hechizo a Diana?- Pregunto Meliodas, aunque se veía que tenia la mirada perdida.

-¿Esta loco? Ella es Diana- Dijo Hawk al ver como actuaba Meliodas.

En ese instante, Meliodas y Diana comenzaron a pelear, creyendo que el otro era el Caballero Sacro Ruin.

-¡No puede ser! ¿No me digas que Meliodas cayo bajo el mismo hechizo que Diana?- Pregunto Hawk alarmado al ver a esos dos pelear.

-Elizabeth, Hawk, llévense a esas personas lejos de aquí, yo me encargo de Meliodas y Diana- Dijo con seriedad el pelirrosa. 

-¿Estas seguro Natsu?- Le pregunto Hawk al pelirrosa.

-Tranquilos, estaré bien, se los prometo- Dijo Natsu con una sonrisa, Hawk y Elizabeth asintieron y se llevaron a las otras dos personas lejos de ahí.

En ese momento Natsu lanzo un rugido del dragón de fuego, llamando la atención de Diana y Meliodas, ambos al verlos vieron al Caballero Sacro Ruin y se lanzaron a atacarlo.

Natsu solo veía como se acercaban Meliodas y Diana, cuando ya estaban relativamente cerca, el pelirrosa activo su magia.

-¡Modo Seienryū!-

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Y hasta aquí el capitulo de esta semana, espero sea de su agrado.

Este es el capitulo mas largo que he escrito hasta ahora, así que díganme que les parece, ademas de eso Natsu muestra otro de sus modos ¿Que les parece?.

Y sin mas que decir...

Sayonara!