El grupo estaba siendo escoltado a lo que parecía ser un templo, la gente solo a los chicos de reojo mientras parecía que adornaban el lugar.

-¿Hay alguna clase de festividad o algo parecido?- Pregunto Diane al ver a la gente trabajando.

-Bueno... Podríamos decir que se aproxima un gran evento- Respondió Solaad.

Mientras avanzaban hacia el templo la gente empezaba a murmurar, enfocando su vista en el rubio.

-Traidor...-

-¿Cómo se le ocurre...?-

-Y pensar que es el próximo Jefe Guerrero-

Eran algunos de los murmullos que se escuchaban entre la gente, aunque dos personas los escucharon, aunque decidieron no decir nada... Por ahora.

Al llegar al templo una fila de soldados ya los esperaba.

-Que recepción tan cálida- Dijo con sarcasmo Kumi al ver cómo eran tratados como criminales.

Todos vieron que ahí había una estatua de un cerdo de color blanco.

-¿Y ese cerdo? Parece el hermano perdido de Hawk- Dijo Happy con algo de gracia al ver la estatua del cerdo.

-Ese es el "Gran Blanco"- Comento Solaad.

-¿Osea que lo que estabas buscando era un maldito cerdo?- Dijo Derieri, no podía creer que un cerdo fuera lo que salvó a la raza de las Diosas.

A lo que Solaad solamente asintió.

Se detuvieron frente a la estatua, pero el rubio bajo la mirada, los demás hicieron lo mismo para encontrarse con una anciana de pequeña estatura.

-Solaad, has roto las leyes y cometido un grave delito- Dijo la anciana con seriedad.

-Pero...- Trato de defenderse el rubio, pero la anciana lo interrumpió.

-Se perfectamente que detestas entrenar, a pesar de ser el heredero de la Espada Alada. Aún así, Solaad... Los celestiales hemos heredado la Espada Alada durante generaciones para defender a nuestro pueblo del Clan de los Demonios, esas son nuestras leyes. La ley de los Celestiales- Termino de hablar la anciana.

-Que leyes tan tontas tienen por aquí, entonces- Dijo Reguluz como si nada.

-¿T-Tontas?- Pregunto incrédula la anciana después de escuchar a Reguluz.

Los soldados rápidamente apuntaron sus espadas contra el grupo, poniendo algo nervioso a Solaad.

-¿Cómo osan hablarle así a la sacerdotisa Vaness?- Pregunto uno de los soldados con enojo.

-Solaad, ¿¡En qué pensabas al traer a estos forasteros!?- Pregunto otro de los soldados.

Solaad estaba por hablar, pero una alguien hablo, haciendo que todos voltearan hacia la entrada del templo.

-¿¡Solaad ya regreso!?- Fue lo que pregunto la voz, la cual era de una chica.

Ahí pudieron ver a una chica peliplateada.

-¿Elizabeth?- Se pregunto Diane al ver a la chica, a lo que el pelirrosa negó con la cabeza.

-Aplica el mismo caso que con Solaad, se parece a Elizabeth, pero no es Elizabeth- Respondió el pelirrosa, haciendo que la castaña asintiera.

Todos vieron como la chica estaba forcejeando para entrar a ver a Solaad, al final extendió sus alas y voló para quedar cerca del rubio.

-Solaad, ¿Porque hiciste eso?- Pregunto la peliplateada mientras abrazaba al rubio.

-Ellate... Yo...- Trataba de explicar el rubio, aunque no encontraba palabras para hacerlo.

-Me tenías preocupada- Dijo la ahora identificada como Ellate.

-Lo siento- Se disculpo Solaad con la chica, cosa que fue escuchada por todos, aunque el mismo hombre mayor que los había encontrado estaba entrando al templo.

-Un simple "Lo siento" no arregla nada- Dino Vaness con seriedad.

-Ademas que caiste tan bajo para traer a unos forasteros a un lugar sagrado como este- Dijo el hombre que veía al rubio con decepción.

-Papá... Te equivocas- Trato de hablar Solaad, pero Vaness lo interrumpió de nuevo.

-Primero huye de la ceremonia y ahora esto, no tiene caso seguir hablando, es una perdida de tiempo- Dijo Vaness.

-Reguluz tiene razón, sus leyes son una tontería, por no decir estúpidas- Dijo Natsu con seriedad, haciendo que los Celestiales se sorprendan.

-Solaad, ¿Quienes son ellos?- Le pregunto Ellate al rubio.

-La ayuda que necesitamos para salvarnos- Respondió Solaad

-¿¡Que acabas de decir, mocoso!?- Pregunto Zoria con furia, parándose frente al pelirrosa.

-Lo que escucho, sus leyes son estúpidas, además de que los van a llevar a la destrucción, porque por si no lo sabe viejo decrépito, algunos demonios ya escaparon- Respondió el hijo de Igneel, sin intimidarse ante la presencia de Zoria... Aunque ese último detalle sorprendió a los Celestiales.

-E-eso no es posible- Dijo Zoria, tratando de negar lo dicho por el pelirrosa.

-Lo es señor, nosotros nos enfrentamos a uno de esos demonios- Dijo Diane, apoyando a su novio.

-Aye!- Apoyo también Happy con su típica expresión.

-¡Mienten!- Grito Zoria con enojo.

-No lo hacen papá- Dijo Solaad con bastante seriedad, sorprendiendo a su padre, era la primera vez que escuchaba a su hijo hablar con tal seriedad.

-¿Eso es verdad?- Le pregunto Ellate al rubio.

-Si, uno de los demonios escapo del sello, y ví como ellos lo derrotaron con facilidad- Dijo el rubio mientras veía al grupo.

-¿Un grupo de humanos venciendo a un demonio?- Pregunto Zoria con incredulidad.

-No somos un grupo normal, anciano- Dijo Kumi.

-Mi idea original era buscar al "Gran Blanco" para que nos ayudará con este problema como en la leyenda.- Comento Solaad.

-¿Crees que ellos nos pueden ayudar?- Pregunto Vaness con algo de duda.

-Después de ver el despliegue de su poder, estoy seguro que pueden ayudarnos a vencer a los demonios- Dijo el rubio con bastante seguridad.

Todos empezaron a murmurar ante lo dicho por Solaad.

-Si Solaad confía en ellos, yo también lo haré- Dijo Ellate apoyando al rubio.

El chico solo pudo sonreír ante el apoyo de la peliplateada, pero antes de que alguien dijera algo más, un poder siniestro empezó a sentirse en el lugar.

-¿¡Que es esa sensación tan siniestra!?- Pregunto un más que asustado Happy por ese poder que estaba empezando a aparecer en el lugar.

-Esto no es posible- Dijo Zoria reconociendo ese siniestro poder

-Se supone que aún teníamos tiempo- Dijo Ellate algo sorprendida.

Todos salieron para ver qué estaba pasando, y vieron como el cielo se estaba nublando y que el huevo que estaba en la cima de la colina empezaba a romperse.

-Salen en un buen momento, bastardos- Dijo Derieri al sentir cinco presencias que resaltaban sobre las demás.

El huevo se rompió por completo y varios demonios empezaron a salir, mientras los civiles empezaban a escapar.

-Nos hemos entrenado para este día, ¡Expulsemos a esos demonios de nuestra tierra!- Grito Zoria animando a sus soldados para ir a atacar a los demonios, el mayor tomo una espada que estaba en un pedastal, está tenía el mango en forma de un ala de angel y también fue a atacar a los demonios.

Derieri por su parte fue sola al ataque.

-¿Nos unimos a la fiesta, bosu?- Le pregunto Kumi al pelirrosa.

-Hasta la pregunta ofende- Dijo Natsu con una sonrisa depredadora.

-Esto me puede ayudar a evolucionar- Dijo Tatsumi con una ligera sonrisa de desafío.

Iban a atacar a los demonios, pero vieron como cinco estelas oscuras impactaron en una parte de la isla.

-Parece que los peces gordos ya vienen a pelear- Dijo Reguluz con seriedad.

En esa parte de la isla, cinco siluetas se vieron.

-Que buena manera de despertar, veamos... ¿Dónde está el idiota que se adelantó?- Dijo Galla, está vez usando su cuerpo original y no una simple copia.

-Mmmm, no captó la energía de Dakaha, habrá sido eliminado. Está isla es débil, pero está llena de magia- Dijo un León humanoide.

-Y eso no es todo, hay varios poderes mágicos de buen nivel, yo me encargaré- de ellos- Dijo un hombre de piel gris y cabello gris.

-¡Eso no es justo! ¿Esperas que nos conformemos con las débiles almas de los peones?- Dijo una especie de muñeco hecho de metal.

-Si reunimos todas las almas, nuestra resurrección será completa. Comenzaré a preparar la ceremonia de resurrección- Dijo un ser con la mitad de su piel de color rojo y la otra mitad de color blanco.

-Por nuestro deseo- Dijo el peligris con convicción.

-¡Vamos que comience la fiesta!- Grito el ser metálico con diversión.

Los cinco se separaron para empezar a recolectar almas, mientras el peligris caminaba hacia uno de sus objetivos, pero no espero tener que bloquear una garra oscura con su espada.

-¡Voy a matarte... Bellion!- Grito Derieri, ella había lanzado ese golpe.

Bellion se sorprendió un poco al ver a la pelinaranja, pero después sonrió.

-Derieri de la pureza, no esperaba encontrarme contigo por aquí- Dijo Bellion con una actitud calmada.

Bellion se lanzo a atacar con su espada, pero Derieri logro bloquear el ataque.

-Parece que no voy a aburrirme con unos simples peones- Dijo Bellion con una sonrisa, aunque Derieri también sonrió, pero la de ella era una sonrisa burlona

-Tu y tu grupo de idiotas van a caer... ¡Ya que no me sirven ni de calentamiento!- Grito Derieri, dándole un puñetazo en el rostro a Bellion, haciéndolo volar algunos metros antes de que se recompusiera.

-¡Maldita, te voy a mostrar que los Caballeros Negros somos más fuertes que los Mandamientos!- Grito con enojo Bellion.

-Je, lo dudo mucho, ya que ni siquiera vas a lograr ver al resto de mandamientos- Dijo Derieri con burla.

-¿¡Cómo!?- Pregunto con enojo Bellion.

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En otra parte de la isla

-¡Malditos descendientes de la raza de las Diosas, yo, Derocchio devorare sus putridas almas!- Grito el león humanoide mientras trataba de devorar algunas almas de los Celestiales.

Aunque no se espero recibir un doble golpe en el rostro que lo hiciera retroceder, cortesía de un pelirrosa y una castaña.

-Lo siento minino, pero la cena queda cancelada- Dijo Natsu viendo con seriedad a Derocchio.

-En su lugar te vamos a dar una buena golpiza- Dijo Diane, mientras sus brazos se volvían metálicos.

Enormes batallas estaban a punto de iniciar.

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Bueno, hasta aquí el capítulo, espero que sea de su agrado.

Bueno, muy distinto esto que estoy haciendo de la versión original de Prisioners of The Sky, aunque a mí me está gustando, quiero que me digan sus opiniones.

Si bien, termine con la escena de Natsu y Diane, la batalla central va a ser Derieri vs Bellion, espero hacerlo mejor de lo que hicieron en el Meliodas vs Bellion.

Dejen sus comentarios con sus opiniones y sugerencias.

Y sin más que decir...

SAYONARA!!!