Al día siguiente

Natsu, Elizabeth y Meliodas se encontraban desayunando en la taberna, mientras Diana estaba usando como almohada a la mamá de Hawk y Ban aun no se levantaba.

-Disculpe, Natsu-san- Llamo la peliplateada al pelirrosa.

-¿Que pasa?- Pregunto Natsu, volteando a ver a Elizabeth.

-Quizá deba atar con menos fuerza al señor Meliodas la próxima vez, es imposible que duerma cómodo estando asi- Dijo la peliplateada, mientras recordaba como es que despertó junto a Meliodas.

-Si no lo ato bien, el muy idiota solo va a estar manoseándote mientras este en la misma cama que tu- Dijo Natsu, mientras veía con los ojos entrecerrados al rubio.

-Natsu tiene razón, lo que hacemos es tomar precauciones- Le dijo Hawk a la peliplateada.

-Aunque si lo piensas como un juego previo, suena bastante placentero- Dijo Meliodas como si nada.

-¿Juego Previo?- Pregunto Elizabeth con confusión.

-Quizá la próxima vez tu puedas atarme, ¿Que te parece?- Le dijo el rubio a la peliplateada.

-¡Eres un asco!- Le reprocharon Hawk y Natsu al rubio.

-¿Que cosa? ¿Atar a quien?- Pregunto Diana asomándose por la ventana de la taberna.

-¡Olvídalo niña!- Le grito Hawk a la gigante.

Ban llego y se sento en la barra de la taberna.

-Capitán, quiero un trago- Le dijo Ban al rubio.

-¿No es muy temprano?- Le pregunto Diana con molestia al peliblanco.

-¿No quiere desayunar algo, Señor Ban?- Le pregunto Elizabeth a Ban.

-Esperas que coma algo de la horrible comida del capitán, aun no entiendo como es que a ese chico le gusta- Dijo Ban, lo ultimo refiriéndose a Natsu.

Meliodas le lanzo una botella de cerveza a Ban.

-Oye, ¿porque no lo preparas tu entonces, genio?- Le pregunto el rubio al peliblanco.

Este no contesto y solo destapo la botella, solo para ser bañado por la cerveza que salio disparada de la botella.

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Minutos después.

-Ahora iremos a la Necropolis, buscaremos a King ahí- Dijo Meliodas mientras indicaba en un mapa la localización de la Necropolis.

-No habías dicho que ese gordito ya había muerto, capitán- Le dijo Ban al rubio.

-Esa es la única pista que tenemos, así que debemos seguirla- Le respondió Meliodas al peliblanco.

-Por favor díganme, ¿Que tipo de lugar es la Necropolis?- Le pregunto Elizabeth a Ban y Meliodas.

-Ni idea, jamas he ido, solo he escuchado algunos rumores sobre el lugar- Dijo el rubio como si nada.

-Si es la ciudad de los muertos, debe estar embrujada, ¿no?, sombrío aunque sea de día y con tumbas por doquier- Dijo Hawk bastante asustado.

Elizabeth se asusto ante lo dicho por el cerdo.

-¿No hay insectos, verdad?- Pregunto Diana con pánico en su voz.

-Si ese tal King esta ahí, ¿Que tan probable es que siga vivo?- Pregunto Natsu con seriedad.

-Natsu-san no diga eso- Dijo la peliplateada, queriendo creer que el Pecado de la Pereza seguía con vida.

-Fantasmas, ¿Eh?- Dijo Meliodas de forma pensativa.

-No le temo a los fantasmas, ya he derrotado a varios en el pasado- Dijo Natsu con una sonrisa, recordando a cierto gremio de "fantasmas".

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Mas tarde

El grupo había llegado a un pequeño pueblo, parecía que estaba abandonado ya que los edificios que había en el lugar se encontraban en pésimas condiciones.

-¡Ya llegamos!- Dijo Meliodas con alegría.

-Ay que cosa, ¿Esta es la famosa Necropolis?- Pregunto Diana con incredulidad al ver el lugar.

-Esto es un basurero- Dijo Natsu con algo de decepción, el esperaba otra cosa.

-¿Como pueden llamar a un basurero como este "ciudad"?- Pregunto Hawk al ver la mala pinta que tenia el lugar.

-Los rumores dicen que este es el lugar mas cercano a la Necropolis- Le dijo Meliodas a los demás.

En ese momento la Mamá de Hawk se metió debajo de la tierra y dejo instalado el Boar Hat.

-Empezaremos buscando información sobre King y la Necropolis, tambien necesitamos dinero para alimentarnos, ¡Es hora de abrir la taberna!- Dijo Meliodas, lo primero de forma seria y lo ultimo con bastante alegría.

-¿De verdad piensas abrir el negocio, capitán?- Le pregunto Ban al rubio.

-No creo que sea tu idea mas brillante, enano- Le dijo Natsu a Meliodas al no detectar presencia humana en el lugar, mas que ellos.

-Y ustedes van a trabajar- Le dijo el rubio a los demás, dejándolos sorprendidos.

-Comienza a atraer clientes con un cartel, grandulona- Le dijo el rubio a la gigante, a lo que esta asintió.

-Y tu empieza a cocinar algo delicioso, Gran Chef- Le dijo Meliodas a Ban.

-¿Gran chef?- Pregunto Ban con algo de gracia ante el apodo que le puso el rubio.

-¿No quisiste decir chef apestoso?- Le pregunto Hawk al rubio.

-Cerdito, quisiera poder ser sarcástico, pero la verdad cocina muy bien- Le respondió Meliodas al cerdo.

-Ay ya capitán, ya- Dijo Ban, algo avergonzado ante los halagos del rubio.

-Y tu seras el mesero- Le dijo el rubio al pelirrosa.

-¡Muy bien! ¡Seré el mejor mesero que haya tenido tu taberna!- Dijo Natsu con bastante emoción.

"Se ve tan lindo así de emocionado" Penso Diana, solo para después sacudir la cabeza y sonrojarse al darse cuenta de lo que pensó.

-¡Hora de trabajar! ¡Pongamos manos a la obra, amigos!- Dijo Meliodas con emoción.

-Yo también quiero trabajar como ustedes, las heridas ya no me duelen, Señor Meliodas- Dijo Elizabeth con una sonrisa.

-No te presiones, ¿De acuerdo?- Le dijo el rubio a la peliplateada.

-¡De acuerdo!- Respondió la princesa con animo.

-Por cierto Ban, la despensa esta en la parte de atrás- Dijo Meliodas volteando a ver a donde se suponía que estaba Ban, pero este había desaparecido.

-Que cobarde- Dijo Natsu al ver que Ban se había ido.

-Se escapo- Dijo Meliodas con una cara chibi.

Ban ya se había alejado bastante de donde se encontraban Meliodas y los demás.

-Ni siquiera es gracioso, capitán, como sea, ¿Que tipo de información pretende encontrar en este basurero?- Dijo Ban mientras caminaba por el pueblo.

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Momentos después.

-¡Tenemos bebidas deliciosas y una hermosa chica gigante para darles la bienvenida! ¡Pasen al Boar Hat! ¡Hay suficiente comida para saciar sus estómagos!- Gritaba Diana tratando de atraer clientes.

Mientras Diana trataba de atraer clientes, Meliodas, Natsu y Elizabeth estaban acomodando la taberna.

-Disculpe Señor Meliodas, ¿Podría decirme que clase de persona es el Señor King?- Le pregunto Elizabeth al rubio.

-Mmmm, déjame pensar... De modo concreto, el es la mascota de los Pecados Capitales- Le respondió el rubio a la peliplateada.

-Oye, aqui no se admiten mascotas, ¿Para que querrías animales paseando en una taberna con comida?- Dijo Hawk molesto.

Natsu, Meliodas y Elizabeth se le quedaron viendo al cerdo.

-Hawk... Tu eres un animal- Le dijo Natsu al cerdo.

-Hablando de King... hace tiempo a Ban le gustaba coleccionar peluches- Le dijo Meliodas a Elizabeth y Natsu.

-¿Peluches?- Pregunto Natsu aguantándose las ganas de reírse.

-¿En serio? ¡Que adorable!- Dijo Hawk.

Flashback

-¡Ban, eso no se hace!- Dijo King llorando a cantaros.

-Ay King, cálmate- Le dijo un ebrio Ban a King.

-¿Porque robaste los peluches del reino? Contienen los recuerdos... y los sentimientos de todos esos niños... que malo... ¡Eres un hombre muy malo!- Le dijo King al peliblanco, mientras aun seguía llorando.

-Solo son trapos con relleno- Le dijo Ban a King, mientras tomaba uno de los peluches.

Fin del Flashback

-King lloro toda la noche, y luego por la mañana mientras Ban roncaba tranquilamente fue a devolver todos y cada uno de los peluches- Dijo Meliodas.

-El Señor King parece algo extraño, pero parece que tiene un gran corazón, eso me agrada- Dijo Elizabeth con una sonrisa.

-Ban por otro lado es la peor persona que conozco- Dijo Hawk al escuchar lo que contó Meliodas.

-Apuesto a que siempre estaban peleando- Dijo Natsu al escuchar que esos dos eran completamente opuestos, eran como el y Gray.

-¿Porque dices eso Natsu?- Le pregunto Meliodas al pelirrosa.

-Experiencia propia- Fue la simple respuesta que dio el hijo de Igneel.

-Pues te diré que King y Ban eran inseparables, aunque era para arreglar los desastres de Ban- Dijo el rubio de forma divertida.

-Pero al final del día, eran un gran equipo- Dijo Meliodas con una sonrisa.

Afuera de la taberna, Diana tenia una expresión de derrota.

-No hay clientes alrededor, nadie se acerca al negocio- Dijo Diana con voz derrotada al ver que no había ni una sola alma que se acercara a la taberna.

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Con Ban.

Ban había estado caminando por el pueblo, se topo con una niña, aunque el la confundió con alguien mas a quien deseaba ver, cuando noto que no era la persona que buscaba planeaba irse, pero la niña cayo al suelo inconsciente y Ban trato de ayudarla.

-Oye, niña- Dijo Ban dándole unos pequeños golpes en el rostro a la niña para hacerla reaccionar.

La niña abrió sus ojos lentamente al sentir los golpes.

-¿Estas bien, pequeña?- Le pregunto Ban a la niña.

-¡Aléjate de Ellen!- Le grito un niño de pelo castaño a Ban, el niño estaba armado con un trinche.

Ban volteo a ver al niño.

-¿¡Que le haces a mi hermana!? ¡Suéltala!- Le grito el niño al peliblanco.

-Oye mocoso, si eres su hermano, deberías asegurarte de que coma- Le dijo Ban de forma seria al niño.

-¡Cállate! ¡Suelta ya a mi hermana!- Le ordeno el niño al Pecado de la Avaricia.

-Solo deseo saber si estas seguro de que ha comido, soy sincero- Le dijo Ban al niño.

El niño se molesto y corrió a atacar a Ban con su trinche, Ban no se movió y el trinche se enterró entre su cuello y pecho, el niño se asusto al ver lo que hizo.

-Hermano, este hombre es bueno, me estaba cuidando- Le dijo la niña llamada Ellen a su hermano.

Ban tomo el trinche y lo saco como si nada, tenia unas pequeñas heridas en su cuerpo.

-¡Lo siento! ¿Como puedo... expiar mi pecado, señor?- Le dijo el castaño a Ban.

-¿Expiar, dijiste? ¿Expiar que, mocoso?- Le pregunto el peliblanco al niño.

-Es que...- Trataba de decir el niño, pero cuando volteo a ver a Ban vio que se encontraba en perfectas condiciones.

-Su herida...- Dijo el niño con incredulidad al ver que Ban estaba sin la herida.

-Te voy a decir algo... los verdaderos pecados... jamas pueden ser expiados- Le dijo Ban al niño con bastante sabiduría.

En ese momento algo atravesó el pecho del peliblanco.

-Que gran consejo, eh- Dijo un niño de ojos marrones y cabello del mismo color, este "niño" se encontraba frente a Ban.

El peliblanco vomito una gran cantidad de sangre, mientras que los niños veían con horror como Ban había sido atravesado por una lanza.

-Hola Ban, ¿Como estas?- Dijo el niño, el cual se encontraba montado en la lanza.

El peliblanco no dijo nada, solo veía fijamente a la persona frente a el.

-Sabes, este es un reencuentro conmovedor- Le dijo el niño al peliblanco.

Ban seguía sin decir ni una sola palabra.

-¿Que pasa? ¿Te comió la lengua el gato?- Le pregunto el niño a Ban con algo de burla.

-¿Y tu... quien eres?- Fue la pregunta que le hizo el peliblanco al niño.

-Oye, ¿Como que quien soy? ¿Enserio lo olvidaste?- Le pregunto el niño a Ban.

-No te recuerdo para nada, lo siento- Dijo como si nada el peliblanco.

-La verdad no tiene importancia- Dijo el niño, solo para que la lanza comenzara a girar y perforara completamente a Ban.

-Aquí lo importante es... que yo si recuerdo a Ban, el Zorro de la Avaricia- Dijo el niño, el cual se paro en la lanza que había quedado flotando en el aire.

-O prefieres que solo te llame... Ban el muerto viviente- Dijo el niño mientras veía como el agujero que Ban tenia en el pecho se cerraba.

-Suficiente niño, no me gusta ese tono, ¿Que es lo que sabes de mi?- Dijo el peliblanco de forma seria.

-Conozco tu pecado- Dijo el niño, llamando la atención de Ban.

-Aunque no me recuerdes, recuerdas tu propio pecado ¿No?... El terrible... Terrible pecado que cometiste... Para saciar tu codicia y obtener la vida eterna... Mataste a la Mujer Sacra- Dijo el niño mientras veía con bastante enojo a Ban.

Ban solo se quedo observando al niño, mientras una serie de imágenes pasaba por su cabeza, ese niño lo había puesto de mal humor.

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Y hasta aquí el capitulo de hoy, espero que sea de su agrado.

Ya ando un poquito mas inspirado, así que ya tendrán capitulo de las demás historias pronto.

También esta el hecho de que prácticamente el manga de Nanatzu no Taizai llego a su fin, a raíz de eso fue que me empezaron a llegar las ideas.

Y sin mas que decir...

Sayonara!