La prisión se estaba cayendo a pedazos, incluso la barrera que había puesto Golgious fue destruida, producto del juego de vencidas de Ban y Meliodas.

-La barrera...- Dijo Golgious impactado al ver que la barrera había sido destruida.

-Este es... el alcance del poder de los 7 Pecados- Dijo Jericho sorprendida al ver la prisión cayéndose a pedazos.

Los guardias huyeron despavoridos al ver eso, mientras Golgious se retiraba de forma sigilosa, Jericho se dio cuenta que era la única que quedaba, por lo cual salio corriendo del lugar. 

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Camino de Regreso a la aldea Dalmally.

Todos iban camino de regreso a Dalmally, pero Ban se quedo viendo a Natsu.

-Oigan, ¿Quien es el pelo de niña?- Le pregunto Ban a Diana y Meliodas.

A Natsu le salio una vena en la frente por lo dicho por Ban.

-Me llamo Natsu Dragneel... y al menos yo no tengo el cabello como el de un anciano- Le dijo Natsu con molestia a Ban

A Ban le salio una vena en la frente.

-Al menos yo no parezco un afeminado con ese color de cabello!- Le replico Ban a Natsu.

-¿¡Acaso quieres pelea!?- Le pregunto Natsu bastante molesto por ese comentario de Ban, nadie le decía afeminado y se salia con la suya.

-Me vendría bastante bien estirar los músculos- Dijo Ban con una sonrisa divertida.

Antes de que ambos hicieran algo, la voz de Diana los detuvo.

-Natsu, aunque me encantaría que le dieras una paliza a Ban, quisiera que nos contaras un poco sobre ti- Le dijo Diana a Natsu.

Ban se sintió ofendido por lo que dijo Diana, pero lo dejo pasar ya que también tenia curiosidad por este chico.

-Bien, ¿Que es lo que quieren saber?- Le pregunto Natsu a los tres Pecados Capitales.

Los tres lo pensaron un poco, aunque querían saber mas sobre Natsu, no tenían ni idea de que preguntarle.

Hasta que a Diana se le vino la pregunta perfecta.

-¿En que consiste tu magia?- Le pregunto Diana a Natsu.

-Bueno, Meliodas ya lo sabe pero lo explicare, mi magia se llama Metsuryū Mahō, o magia Caza Dragones, este tipo de magia es derivada de las enseñanzas directas de un verdadero Dragón sobre los humanos. Cada Dragon Slayer posee un elemento específico que controla, con dicho elemento, el usuario puede ser capaz de manipularlo, crearlo y adecuar su cuerpo respecto al elemento que posea. Para un Dragon Slayer es posible ingerir su elemento como una forma de restaurar energías y salud- Le explico Natsu a los chicos, Meliodas solo asintio ya que el ya sabia eso, mientras que Ban y Diana se quedaron impresionados por la explicación.

-¡Eso suena genial!- Dijo Ban super emocionado por escuchar sobre esa clase de magia.

-Es una magia sorprendente- Dijo Diana impresionada por lo que escucho.

-¿La puedes combinar con otros elementos?- Le pregunto Meliodas a Natsu.

-Claro que puedo, actualmente puedo combinarla con magia de Rayo, de Oscuridad y Estelar- Le dijo Natsu al rubio.

Eso sorprendió a todos, era increíble que pudiera combinar su magia con esos otros elementos.

-Eres alguien interesante, no estaría mal probar tus habilidades- Dijo Ban con emoción.

-Eso tendrá que ser despues, lo importante es llegar a Dalmally para que atiendan a Elizabeth- Dijo Meliodas con seriedad.

Los demás sólo asintieron y continuaron su camino a la aldea Dalmally.

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Boar Hat, Afueras de la Aldea Dalmally

La peliplateada había sido atendida, tenía unos cuantos vendajes en la cabeza y un parche en su mejilla. Actualmente se encontraba durmiendo en la habitación de Meliodas.

-¿Cómo está Elizabeth?- Pregunto el rubio.

-El descanso le hace bien- Dijo Diana mientras veía por la ventana a la peliplateada dormir tranquilamente.

-¿Porque esta en tu habitación?- Le pregunto Hawk a Meliodas.

-Ella duerme en el tercer piso- Dijo Natsu, recordando ese detalle.

-Les explico, cuando Ban llegó, tomó la habitación del tercer piso y declaró que esa sería su habitación- Explicó el rubio con tranquilidad.

-Entonces... ¿Dónde dormirá Elizabeth?- Le pregunto Hawk a Meliodas.

-Podría dormir conmigo- Dijo el rubio con una cara Chibi.

-Claro, ya que no tenemos más habitaciones, no se puede hacer nada- Dijo Hawk antes de darse cuenta de las intenciones del rubio.

Pero antes de que Hawk hiciera algo, Natsu golpeó en la cabeza a Meliodas.

-Deja de ser tan pervertido- Dijo con algo de molestia el pelirrosa.

Elizabeth comenzó a despertar, Diana la observaba por la ventana.

-¿Y el Señor Ban?- Le pregunto una ya despierta Elizabeth a Diana.

-Lo encontramos y después regresamos a la aldea, todos están bien- Le respondió Diana a Elizabeth, la cual dejó salir unas cuantas lágrimas.

-Eso me alegra- Dijo Elizabeth.

-Y ahora lloras- Dijo Diana al ver las lágrimas de la peliplateada.

-Asi es- Dijo con algo de alegría Elizabeth.

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En la noche

-Bueno Elizabeth, te presento formalmente al Pecado de la Avaricia, Ban- Le dijo Meliodas a Elizabeth, la cual se encontraba fuera de la taberna gracias a que Natsu sacó la cama del cuarto.

-Es un gusto- Le dijo Ban a la princesa.

-Oye ¿Y esa ropa?- Le pregunto Meliodas al peliblanco al ver la ropa que este traía puesta.

-No puedo andar desnudo frente a una princesa- Le respondió Ban al rubio.

-¿Tenías dinero para comprar esa ropa?- Le pregunto Natsu, que se encontraba poniendo varios platos de comida en una mesa, a Ban.

-Me la encontré por ahi- Dijo el peliblanco mientras recordaba como fue que obtuvo esa ropa.

-En la mañana no lo dije pero... me alegro de volver a verte Diana- Dijo Ban con una sonrisa divertida.

-Podría pasar otros cien años sin verte- Dijo Diana con Desinterés.

-Soy Elizabeth, perdón por atenderte en este estado- Le dijo la peliplateada a Ban.

-No es necesaria tanta formalidad princesa, los 5 aquí somos amigos- Dijo el peliblanco mientras hacia una reverencia.

-¡Somos seis, idiota!- Le gritó el pelirrosa al peliblanco.

-¿Qué tonterías dices, mocoso? Sólo somos 5- Le dijo Ban al hijo de Igneel.

-Seis, ¿La prisión te volvió malo para contar?- Dijo una voz delante de Ban, este sólo bajo la mirada y se encontró con que el que le hablaba era Hawk.

-¿¡Un cerdo que habla!?- Pregunto sorprendido el peliblanco.

-¿¡Qué no es normal!?- Le pregunto Hawk con molestia a Ban.

-¡Claro que no! ¡Los cerdos no hablan!- Dijo el Pecado de la Avaricia para después ponerse a pensar un poco.

-Ah, ya entiendo, tu eres King, te embrujaron y te convertiste en un cerdo ¿Verdad?- Le dijo Ban a Hawk.

-Claro que no- Dijo Diana ante la estupidez dicha por Ban.

-Eso es lo más ridículo que he escuchado en mi vida- Dijo Natsu al escuchar lo que dijo el peliblanco.

-King está muerto, o al menos eso se dice- Le dijo Meliodas a Ban.

Ban sólo chasqueo la lengua.

-Sólo para que sepas, no soy un simple cerdo, ¡Soy Sir Hawk, capitán de la orden de las sobras!- Dijo Hawk con bastante orgullo en sus palabras.

-¡Increíble! ¡Jamás había escuchado sobre esa orden!- Dijo el peliblanco, bastante sorprendido por las palabras de Hawk.

-Si ya terminaron con su charla... ¡Vengan antes de que se enfríe!- Dijo Natsu mostrando una mesa con diversos platillos.

Ban, Melodías y Hawk se lanzaron rápidamente a comer, mientras el pelirrosa tomaba unos cuantos platillos y se los llevaba a Diana y Elizabeth.

-Aquí tienen señoritas- Dijo Natsu dándole un plato a Elizabeth y uno mucho más grande a Diana.

-Gracias Natsu-san- Le agradeció la peliplateada al pelirrosa.

-Agradezco que hayas preparado tu la comida y no el capitán- Dijo Diana con toda la sinceridad del mundo.

-Bueno, a nadie mas que a mi le gusta la comida de Meliodas, así que por eso decidí hacer yo la comida- Dijo Natsu mientras comía algo de carne.

Todos disfrutaban bastante la comida hecha por el pelirrosa, además de pasar un momento bastante agradable.

Natsu se alejó de los demás, esto fue visto por Diana, por lo cual siguió al pelirrosa.

-¿Estás bien, Natsu?- Le pregunto la gigante al hijo de Igneel.

-Diana... ¿Cómo me veo?- Le pregunto Natsu a Diana, esa pregunta la tomó desprevenida.

-Bueno, te ves como... Natsu- Le respondió Diana al pelirrosa sin saber que más decir.

-Y con el modo E.N.D, ¿Cómo me veo?- Le volvió a preguntar Natsu a la castaña.

-¿Porque me preguntas eso?- Pregunto Diana con algo de confusión.

-Porque tengo miedo Diana- Dijo Natsu con algo de tristeza.

-¿Miedo?- Pregunto Diana

-Miedo de perder el control del Modo E.N.D y lastimar gente inocente, de lastimar a mis nuevos amigos, pero sobre todo... Tengo miedo de lastimarte a ti- Dijo Natsu mientras observaba sus manos, las cuales estaban temblando.

Diana entendió un poco el sentir de Natsu.

-Escucha Natsu, no importa como te veas en cualqueira de tus modos, yo sólo puedo decirte que Natsu siempre se verá como Natsu- Dijo Diana con una pequeña sonrisa.

El pelirrosa se quedó impactado por esas palabras, para muchos podía ser un sin sentido, pero para el eso era algo especial.

-Gracias, Diana- Le agradeció el pelirrosa a la gigante.

-No hay de que- Dijo Diana.

En ese momento el cielo se empezo a adornar con varias estrellas fugaces, Natsu veía esto maravillado ya que las estrellas se cruzaban y formaban una "X" en el cielo.

-Increible- Dijo el pelirrosa ante semejante espectáculo.

-Es como en un poema que vi hace tiempo- Dijo Diana viendo las estrellas.

-¿Y que decía el poema?- Pregunto Natsu sin apartar su vista del cielo.

-"Cuando los cielos sean atravesados por estrellas fugaces, Brittania será visitada por la calamidad- Le explicó Diana a Natsu.

-Y eso significa...- Dijo Natsu como esperando algo más.

-Según se, eso representa una profecía que marca el inicio de una guerra santa entre "La mano guía de la luz" y el "linaje de la oscuridad"- Le dijo Diana al pelirrosa.

Natsu se puso serio ante eso, sentía que esa profecía estaba por cumplirse.

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Y bueno, hasta aquí el capítulo, espero que sea de su agrado.

Perdón si no subo las historias a tiempo pero es que últimamente me he quedado sin inspiración, por lo cual me es difícil escribir los capítulos, espero pronto volver a subirlos normalmente.

Sin más que decir...

Sayonara!