Era el peor día que había podido vivir, temía que Namjoon no regresara del duelo. Sabía que debía de al menos tenerle un poco más fe, pero no podía.

El poder perder al hombre que amaba le causaba un miedo terrible, las cosas eran difíciles, debía de decir.

Los sentimientos eran complicados, le tenía sin duda amor, pero también tenía un ego que no quería que saliera lastimado. Confesarle su amor a Namjoon no era algo que deseaba hacer.

Exponer una debilidad nunca era algo bueno. Era verdad que Namjoon no era su enemigo, pero había visto y escuchado suficientes conversaciones para saber que, en ocasiones, lo que una vez fue confianza y amor se volvía en contra.

Si no exista amor por parte de Namjoon él tampoco le confesaría sus sentimientos, así que ahora tenía sentimientos complicados.

En sus pensamientos acerca de sus sentimientos, escucho cómo una de las sirvientas se acercaba.

—Señor, su hermano ha venido a visitarlo —Seokjin asintió, pero frunció el ceño.

¿Por qué Hoseok venía a su casa?

Oh, era cierto. Su hermano había estado en un viaje, así que seguramente no estaba enterado de la situación y había llegado con la esperanza de poder ver a Namjoon.

Con rapidez llegó hasta el recibidor en donde sabía que estaría su hermano esperando su presencia.

Cuando llegó y pudo ver la silueta del hombre, frunció el ceño; ese no era Hoseok.

Con un terrible pesar, entendió quién era. Manwol estaba ahí y Seokjin sabía que las cosas no irían como pensaba.

— ¿Qué haces aquí? —Seokjin dijo firme, pero interiormente tenía cierto temor.

Debía de recordarse que ahora estaba casado y que su hermano ya no tenía ningún derecho sobre él. Ahora tenía una nueva familia, era un Kim ya no más un Lee.

—He venido a visitar a mi querido hermano —Manwol se dio la vuelta hacia Seokjin dándole una sonrisa —. ¿No puedo? —El doncel era consciente de que era una manera de retarlo para que dijera que negara tal acción, sabiendo que antes nunca lo había hecho.

—No —la sonrisa de Manwol se desvaneció más rápido de lo que había aparecido.

— ¿No? No creo que debas de darme esa negativa sin hablar con tu marido antes —Seokjin apretó los labios, sentenciado que su hermano sabía que Namjoon no estaba ahí en esos momentos.

—Estoy muy seguro de que sabes que no está en condiciones de atender un asunto tan casual como este, pero puedes hablar conmigo en su ausencia —la sonrisa burlona de Manwol le decía a Seokjin que eso no era de su agrado.

— ¿Contigo? ¿Por qué debería? Eres un doncel que no tiene ninguna voz en los asuntos que deseo tratar con tu marido —Seokjin decidió eliminar cualquier duda y ser valiente.

— ¿Asuntos? Creía que solo querías hablar del deseo de obtener permiso de visitarnos, pero tengo curiosidad sobre dichos asuntos que no puedes tratar conmigo serán acaso relacionados con lo empobrecida que está la familia ¿Es eso verdad? —la furia líquida en los ojos de Manwol fue apenas controlada por la presencia de una de las sirvientas que siempre lo estaría acompañando en las visitas desde el accidente con el barón.

— ¡No debes opinar sobre lo que no sabes! Doncel malagradecido, y lo que debo o no discutir con tu marido no es de tu incumbencia —no, él ya no debería de ser tratado de esa manera, se dijo así mismo.

—Cuide su lenguaje heredero Lee, frente a usted está un Conde; a pesar de la media relación sanguínea que nos une, no debe de perder las cortesías —Manwol frunció el ceño ante ello.

—Te enorgullece tu título, pero no ayudas a tu familia con él —Seokjin sintió que un ojo le temblaba ante el descaro de su hermano.

—Recuerdo que cuando planeaban unirme con cierto hombre tanto tú y madre dijeron que cuando una mujer o doncel se casa deja de ser familia porque se vuelve parte de la familia de su marido por lo cual no entiendo por qué dice que no ayudo a mi familia ¿No notas todo el empeño que pongo en mi actual familia?

Sabía que con ello le había dado un golpe a su hermano y podía notarlo por cómo estaba tan tenso e intentando controlarse para no demostrar qué tipo de persona era.

Pero qué importaba a esas alturas, estaba nervioso por saber el resultado del duelo y sabía que podía pagar sus palabras muy caro en un futuro. El pago lo tenía sin cuidado, y cuando llegara el momento se preocuparía por ello.

—Si quieres hablar de temas económicos con mi marido no es necesario, si no puedes pagar una dote por mí no puedes exigir ayuda de mi familia —Manwol inició a caminar hacia él, pero de un momento a otro se detuvo y sonrió.

—Tu presencia ya no será requerida, Conde —lo dijo con burla y demasiado bajo.

Lo que Seokjin no sabía era que Namjoon había ingresado a la habitación y claro que había notado al hombre que estaba con su doncel.

Además, no le gustó el cómo este bajó su tono para decirle algo a su esposo. ¿Qué tenía que hablar con su esposo? Nada, absolutamente nada.

Cuando el hombre caminó en su dirección, Namjoon instintivamente sabía que posiblemente serían más problemas por responder.

—Conde, me presento como Lee Manwol, heredero del Vizconde Lee hermano de Seokjin —Namjoon estrecho la mano de su cuñado sin presentarse porque era claro que este ya sabía mucho sobre él —Me gustaría hablar con usted acerca de algunos asuntos —Namjoon noto como Seokjin se tensaba y eso no le gustaba porque su doncel debía de estar cómodo en casa.

—Cualquiera que sea el asunto a tratar, es más que claro que no merece la incomodidad de mi esposo —el hombre frente a él frunció el ceño, pero no dijo nada.

Namjoon se dirigió hacia Seokjin quien lo miraba frenéticamente para intentar localizar un daño, pero cuando notó que no tenía ninguna herida, suspiró aliviado.

Namjoon no pudo evitar acercarse a darle un beso en la frente.

—He regresado a casa, mi hermoso doncel —Seokjin asintió suavemente con los ojos cristalizados.

—Es una sorpresa encontrarme con tu hermano —Seokjin observó a su hermano y luego a su marido.

—No es bienvenido —ante el comentario antipático y resentido, Namjoon asintió.

Si Seokjin no quería a su hermano ahí, entonces no lo tendría.

—Me temo que usted ha escuchado la negativa de su hermano sobre su presencia en nuestra casa, me temo que los asuntos que desea discutir deberán ser en otro momento y lugar —una carcajada burlesca salió de los labios de Manwol.

—No hubiera pensado que le gustara tanto la comedia, ha sido refrescante encontrar esta faceta en usted, pero me temo que esto no es asunto al cual tomarse a la ligera —Namjoon solo le dio una breve mirada al hombre.

—Es de suma importancia que trate este asunto con usted —Namjoon se estaba cansando de lo dicho.

—Hemos establecido que será en otro momento —Manwol tensó su mandíbula ante lo dicho.

—Usted ha establecido tal cosa, pero en verdad tengo que resolver el asunto con usted —si no fuera extremadamente necesario, en verdad que Namjoon no estaría escuchando al hombre.

No podía entender que acababa de darle fin a un duelo y ahora todo lo demás era irrelevante, ¿acaso no podía esperar hasta el día siguiente?

—El asunto de la dote ya está resuelto, he recibido la propiedad que su padre ha destinado como dote para Seokjin por lo cual el asunto está completamente cerrado —Seokjin jadeó ante ello.

No tenía ni la más mínima idea de que se hubiera entregado una dote o que al menos tuviera una; era más que claro que Manwol tampoco estaba enterado por cómo se miraba sorprendido.

Por lo cual quien entregó la dote tuvo que haber sido Hoseok. ¿Cuándo Hoseok tuvo contacto con Namjoon? No tenía la más mínima idea de ello, pero estaba seguro de que su hermano era el responsable de tal dote.

— ¿Dote? ¿Le ha sido entregada una dote por Seokjin? —el asombro causó que Namjoon frunciera el ceño.

—Por supuesto, es algo normal el pago de la dote y que pretendiera que Seokjin no tuviera una habla muy mal de usted —Manwol solo observó a Seokjin porque esperaba que el doncel tuviera una respuesta.

—Me temo que aún no he entregado la dote por mi hermano, por lo cual estoy un poco confuso —Namjoon pareció un poco más tranquilo ante ello.

—Lo comprendo, su hermano ha entregado la dote que correspondía por Seokjin según me ha dicho en sus cartas el vizconde le había dado control de la propiedad en concepto de dote así como también le había delegado todos los derechos sobre el matrimonio de Seokjin —el doncel noto como su hermano se veía mucho más tenso.

—Me temo que ha sido engañado, Conde, como heredero, tengo todos los derechos sobre la mano de Seokjin así como la propiedad que mi hermano ha obtenido de maneras no muy honórales —antes de que Namjoon pudiera decir algo, alguien más se le adelantó.

—Es despreciable ver cómo mientes acerca de tu familia solo por conseguir un beneficio económico —Hoseok ingresó observando cómo su hermano lo miraba furioso.

—He de decir que no esperaba que enfrentaras con honor tus despreciables actos, como mentirle al conde o acaparar propiedades a tu beneficio —Hoseok solo realizó una mueca ante ello.

—Padre me ha cedido una propiedad en calidad de herencia así como otra en concepto de dote hacia Seokjin o herencia si decidía no casarse, también tengo registrado por abogados y testigos que padre ha cedido los derechos de matrimonio de Seokjin hacia mi justo antes de morir —ante ello Seokjin jadeo.

La noticia de la muerte de su padre fue recibida en medio de tensiones y peleas familiares. Hoseok había tenido su tiempo para llorar y para tener un poco de duelo, por lo que estaba un poco más repuesto.

Seokjin no sabía exactamente qué sentir con la muerte de su padre, pero no estaba preparado para ello.

Sentía ese dolor de perder a una persona que era su familia, pero entendía que debería de ser más doloroso. La pérdida de un ser querido debería de haber sido más doloroso.

Con lágrimas surcando sus mejillas y sollozos que demostraran su dolor, pero no se sentía así.

¿Eso lo volvía un mal hijo?

¿Debería obligarse a sentir más dolor?

Salió de sus pensamientos cuando Namjoon le sostuvo la mano dándole un apoyo silencioso.

—Ahora eres el vizconde Lee felicidades Manwol has obtenido lo que tanto deseabas, ahora deberás de hacerte cargo de todas esas tediosas responsabilidades las cuales se volverán más tediosas ahora que seguramente estas en la ruina —Namjoon comprendía que seguramente el dinero era el problema del heredero Lee, ahora vizconde.

Sin embargo, no estaba seguro de que fuera tan malo.

Tener una mala temporada era algo que podía suceder, pero generalmente solían solucionarse con algunos negocios o con préstamos en bancos o quizás vendiendo propiedades.

Con cuidado dirigió la atención hacia el Manwol, observando cómo veía furioso a Seokjin por su comentario, pero tampoco había sido descortés con él.

¿Por qué? Era la cuestión importante. Manwol era un hombre que no aceptaría un insulto, aunque estuviera disfrazo de comentarios de doble moral. Por lo poco que Namjoon que había escuchado y ahora que lo conocía, sabía que era verdad.

El hombre se veía ofendido, además de furioso, pero no le había respondido nada a Seokjin, desde que él había llegado en donde su doncel manifestó que su hermano no era bienvenido. El hombre, en lugar de ofenderse, intentó hablar con él. ¿Por qué?

Que era lo que le impedía responderle a Seokjin como lo deseaba, entonces en su pensamiento por fin pudo dar con una respuesta.

Que Seokjin le dijera que estaba en la ruina no venía como un insulto a una mala temporada, era la verdad.

La familia Lee estaba en la ruina, o al menos Manwol y su madre, dado ya que el padre había fallecido.

Sabía del distanciamiento de Hoseok quien era el hermano menor, y por cómo quería cuidar de Seokjin era claro que el distanciamiento no solo era con el hermano menor sino con el mayor también.

Entonces Seokjin fue quien tuvo que cargar con la carga. Era claro que, debido a los problemas económicos, era que habían decidido casar a Seokjin con el barón. Su esposo sería el pase para salir de ese bache económico que seguramente ahora era más grande en comparación con cuando Seokjin había escapado.

Y entendió por Manwol había estado pacífico desde que ingresó a escena, quería que le ayudara y sabía que tratando mal a Seokjin no lograría nada.

Era más que claro que él tenía muy en cuenta a Seokjin en lo que respecta a la autoridad que se le concedía; además, era más que claro que tenía una influencia sobre él.

Y como no iba a tenerla, si Seokjin le pedía cualquier cosa y ponía esos preciosos ojos en él, era claro que lo obtendría, no podía negarle nada a su esposo.

Pero a pesar de todo era la familia de Seokjin por lo cual tendría que tener un tema de conversación con su esposo para saber si les brindaría ayuda. Se acoplaría a lo que su precioso doncel decidiera.

—Me temo que ahora no estoy disponible vizconde Lee, tampoco estoy seguro de que sea honesto con lo que desea tratar, pero puedo darle mi palabra de que trataremos el asunto que tanto le adjudica importancia solo que será en otro momento —Manwol iba a replicar, pero Namjoon no había terminado de hablar.

—Acabo de terminar un duelo y, como comprenderá, deseo pasar tiempo con mi esposo, no todos los días un hombre evade la muerte —Seokjin se estremeció ante la palabra "muerte" que fue dicha con tanta naturalidad.

—Comprendo, me retiraré y espero que prontamente podamos reunirnos —Manwol se retiró y luego de ello Hoseok supo que era su momento de irse.

—Creo que usted y yo aún tenemos asuntos pendientes, señor Lee Hoseok —era un claro mensaje de que Hoseok no debía de retirarse todavía.

Ese día se revelarían todas las verdades que habían estado haciendo que Namjoon tuviera dudas de todo.

Estimado Vizconde Lee.

He de decir que estoy al tanto de los asuntos que usted quería tratar conmigo de suma urgencia.

Como comprenderá, el día que usted tomó pertinente visitar mi residencia no era el mejor momento para tener dicha conversación. He de confesar que he tenido una conversación muy profunda y sincera de la cual he obtenido hechos alarmantes.

Entiendo perfectamente que se encuentra en ciertos problemas de índole económica, sin embargo, me temo que no puedo ayudarlo con dichos asuntos.

Estoy más que convencido de que somos familia y está entre mis deberes ayudarle; sin embargo, he decidido hacer tal deber a un lado, así como usted también ha hecho con algunos de los propios.

Puede, a su parecer, ser una excusa con poca convicción o ser poco creíble; sin embargo, sus creencias no son de mi incumbencia. Su hermano Hoseok me da dado la comprensión necesaria para explicarme todo el asunto, por lo cual es de entendimiento obvio que estoy consciente de todo.

Estará sabedor de que estoy en condiciones favorables para darles soluciones a todos sus problemas, pero no tengo la más mínima intención en solucionar sus problemas.

Puedo parecer mezquino y ambicioso al no querer ceder una mínima porción de mi patrimonio; sin embargo, debe a tener en cuenta de que al final de todo usted se tomó atribuciones que no le correspondían en lo absoluto.

Entregar la mano de Seokjin en matrimonio a alguien como el barón Park fue la primera ofensa que pudo haberme hecho; hacerlo, aun cuando Seokjin se oponía, sería una segunda ofensa.

Con sus acciones me indica que la familia es algo secundario para usted y no coincidimos en ello, para mí la familia es lo primordial.

Sin embargo, a pesar de sus acciones, debo agradecerle. Sus acciones llevaron a Seokjin a sumarse a tal desesperación como para escaparse del matrimonio que le había impuesto, a pesar de que eso le trajera deshonra.

Si Seokjin no hubiera recurrido a tales acciones, no hubiéramos cruzado nuestros caminos. Conocer a Seokjin siempre será el regalo más grande que pudo haberme dado y solo por ello estaría dispuesto a brindarle ayuda.

Pero eso sería premiar su comportamiento con Seokjin y, a pesar de estar muy feliz de tener a su hermano como mi esposo, tengo que ser un marido digno y hacer pagar a todo aquel que causo que mi doncel derramara lágrimas de tristeza.

El barón Park ya ha pagado una parte del dolor de que le causó a mi esposo y usted pagará, de la manera que más le da urgencia, dinero.

Con la negación de brindarle mi ayuda monetaria, he dado por finalizado el asunto que usted ha determinado urgente. No intente hacer que cambie de opinión, porque no lo haré.

Usted junto con su madre no son bienvenidos a mi casa bajo ninguna circunstancia y si nos llegamos a conocer fuera de mi residencia, espero que tengan el respeto que mi esposo y yo nos merecemos.

Kim Namjoon

Conde De La Real Y Antigua Casa Kim

Creado: 07/07/2024

Publicado: 06/11/2024