El silencio fue cortado por el sonido del florete rompiendo al viento. El gruñido de dolor, así como de furia, fue lo único que se escuchó antes de las suaves risas.

Eran risas que se intentaron esconder, pero no se logró. La burla que significan le habían golpeado el ego al barón Park, claro que también a Namjoon le pegó, pero no al ego.

Habían ya estado un tiempo ahí en donde más que nada Namjoon estuvo jugando con el barón, la situación hubiera sido diferente si no hubieran tenido tanto público.

No era honorable jugar con el barón, pero lastimosamente este se lo merecía, así que no estaba haciendo mucho acopio de su honor.

El hombre jadeaba por el esfuerzo sin mencionar que se podían ver las gotas de sudor que caían, Namjoon estaba eufórico dándole pocos golpes.

Hasta el momento, el barón tenía varias heridas superficiales abiertas y para Namjoon eran un importante estimulante para seguir, además era un castigo por haber puesto sus sucias manos en Seokjin.

Él podía moverse con más libertad y ligereza que el barón, el cual tenía problemas, se volvió a mover rápidamente cuando el barón intentó darle un golpe directo al estómago.

Fue con golpe librado por poco y Namjoon frunció el ceño cuando el barón le dio una sonrisa ladina, el bastardo había evaluado sus movimientos.

Bufo mentalmente ante ello antes de apartar otro golpe, la risa sarcástica del barón fue algo que lo enfureció.

—Se le ha terminado la jovialidad Conde —las palabras del barón salieron claras a pesar de que antes estuviera jadeando por aliento.

—Creo que se ha equivocado de persona —el barón solo bufo colocándose en guarida.

—He de decir que es una lástima que alguien como su esposo esté viudo tan pronto, pero eso podría solucionarlo fácilmente alguien como yo —ante la implicación, Namjoon frunció el ceño.

—Al parecer está muy seguro de lograr mi muerte —el barón volvió a atacarlo y los floretes chocaron ante ello.

El barón Park estaba por fin haciendo uso de estrategia para lograr vencer, ahora por fin eran dos hombres enfrentándose.

—Con un premio como el que me espera, he de decir que tengo mucha motivación —Namjoon tenso sus rasgos y decidió que era momento de terminar rápidamente.

Esquivo nuevamente un golpe del barón y cuando lo devolvió, este fue esquivado. A pesar de que el barón era un hombre mayor con sobrepeso, tenía un título que lo acreditaba con ciertos conocimientos.

Al parecer el barón en alguna época había aprendió bien a defenderse, sonrió al pensar en ello. Un duelo justo era algo que le gustaba mucho.

Estuvieron un tiempo solo esquivando y atacando, la tensión se podía notar por como el silencio reino nuevamente.

Namjoon llegó a un punto en donde el asunto lo estaban aburriendo, por lo cual decidió que era mejor terminar todo. Era claro que quería la vida del barón, pero si pensaba con la cabeza fría darle muerte, lo pondría en una posición desventajosa con Seokjin.

Alzo más los hombros, lo que lo hizo parecer más imponente, así como coloco su postura correctamente, llevo su mano hasta su espada y tomo el florete fuertemente.

Había llegado el momento de ponerle fin a lo sucedido.

Con movimientos fluidos y fuertes golpes, el barón Park retrocedía ante la ferocidad que percibía en los ataques.

Cuando el barón levanto el florete intentando utilizarlo como una espada fue el momento en el cual Namjoon aprovecho, el movimiento fue un espectáculo.

Namjoon dio un paso atrás en donde su pierna izquierda quedó extendida hacia atrás ligeramente inclinada para poder dar estabilidad. La pierna derecha fue doblada con la rodilla, quedando como al final de una línea recta, muy parecida a la posición para proponer matrimonio.

A pesar de que la espalda debía de estar recta, Namjoon se inclinó hacia adelante un poco y entonces el florete rompió nuevamente el viento creando un sonido peculiar.

En medio de lo que parecía ser una brillante mañana, el sonido de un grito desgarrador espantó a unos cuantos pajarillos.

El grito solo fue el medio para expresar el dolor del barón Park. En el verde lugar, el florete estaba tendido con gotas de humedad. Al inicio del mango se podían ver cuatro dedos acompañando al florete.

Unas gotas de sangre aún descendían de los dedos ahora mutilados.

El barón, ahora que la sorpresa y dolor inicial pasaron, estaba de rodillas acunando su mano derecha contra su pecho en un intento de ¿protección? Namjoon no lo supo, porque al final ya le había cortado los dedos.

Sorprendentemente, el pulgar había sobrevivido sin ningún rasguño. Namjoon deshizo su postura e inició a caminar con el florete en alto. Colocó la punta del florete en el cuello del barón Park, quien era claro que lo observaba con odio.

—Si admite la derrota, he de perdonarle la vida —el barón estaba furioso, pero aun así todos sabían que estaba en una mala posición.

Los minutos pasaron tan lentamente que Namjoon podía asegurar que habían sido los minutos más largos en su vida. El barón no quería admitir la derrota, pero tampoco quería morir. Entonces sabía lo que debía de hacer, pero todos los presentes sabían lo que significaba.

El hombre era orgulloso, así que dicha situación era bastante personal.

—Admito mi derrota —fue dicho entre dientes, pero fue lo suficientemente alto para que todo terminara.

Namjoon retiro el florete del cuello del hombre y tendió el arma a su acompañante, era más que claro que estaba honrando su palabra al decir que le perdonaría la vida.

Esto no solo lo colocaría en una buena posición con Seokjin, sino que también le daría en la sociedad más honor como persona. El duelo era a muerte y perdonarle la muerte a su enemigo cuando se había ganado el derecho era bien visto.

Se calificaba como un hombre honorable y bondadoso al permitirle vivir a su enemigo. Namjoon no quería dejarlo con vida, pero era mejor evitar conflictos con Seokjin si es que el suceso podía causarlos.

Aunque también tocó a Seokjin con las manos que derramaron sangre, no se sentía bien, así que era la mejor decisión que podía haber tomado.

Ella había notado esa mirada en la señora Ruy, eran celos, envidia y un poco de respeto.

Que una persona observara a otra que acaba de conocer de esa manera podía suceder, pero el destello de respeto que noto es algo que se gana y para ellos se debe de tener un antecedente.

Ella lo sabía, había leído muchos libros que de alguna forma le ayudaron a comprender más al ser humano.

Se había acercado a la señora Ruy esperando encontrar esa conexión que sabía existía, pero no lograba deducir; fue más fácil de lo que pensaba inicialmente.

Con un par de copas la mujer soltó la lengua mucho más de lo esperado, además podía decirse con suerte cuando los hijos de la mujer habían estado muy ocupados bailando con cualquiera que se los ofreciera.

Entre copas de alcohol y deliciosos bocadillos azucarados la mujer había hecho la conexión, al parecer Seokjin no era lo que debía de ser.

Ella sabía que el matrimonio debía de tener algo oculto, a quien presentaron como hijo era muy mayor para hacerlo sin mencionar que no llevaban tanto tiempo casados.

Además, la falta de convivencia en el lecho matrimonial era un claro indicio de que, por amor o pasiones carnales, el matrimonio no fue realizado.

Enterarse de que el ahora conde Seokjin era de la realeza fue como una bofetada, porque eso la colocaba a ella por dejado en títulos familiares.

Sin embargo, descubrir el escándalo del doncel, o al menos lo que sería el escándalo, fue algo que en verdad le sorprendió y agrado en partes iguales.

Descubrir que el doncel Lee, que era el verdadero apellido de Seokjin estaba comprometido o al menos había rumores de ellos, fue idóneo.

Escucho el parloteo de la mujer acerca de los rumores que fueron rápidamente callados o según eso decía ella.

Que el doncel se escapó con otro hombre, que huyó para evitar el matrimonio, que fue raptado o desaparecido. Sin embargo, la mujer decía que lo más lógico era que el doncel hubiera escapado solo para evitar el matrimonio.

Ella lo entendía, sabiendo que a nadie en su sano juicio le gustaría casarse con el hombre, mucho menos si era, como decían. Un matrimonio con el barón solo era para alguien desesperado.

Desde esa noche había estado desenterrando algunos rumores, así como también escuchando lo que podía acerca del barón; fue fácil en cierta manera.

Un hombre mayor que deseaba un matrimonio para asegurar uno o varios herederos debido a la muerte de su progenie masculina.

De lo que encontró podía decir que el matrimonio se daba para reforzar la amistad entre las familias. Si Seokjin se hubiera casado con el barón, era más que obvio que ella hubiera logrado llegar a su primo y convertirse en condesa.

Pero el doncel arruinó todo, sabía que muy posiblemente ellos se habían conocido cuando el doncel escapaba o en algún trayecto de su viaje, pero lo que desconocida por completo es: ¿Por qué?

Es decir, su primo no era un hombre que le brindaba ayuda a quien no lo requería y, por lo que sabía de Seokjin este no se la pediría más a un desconocido.

Había algo más, tenía que haberlo para justificar el matrimonio tan frío que mantenían, entonces fue cuando lo decidió. Tenía que actuar.

Su madre y ella querían lo mismo, pero su madre era alguien como decirlo... sin creatividad.

Enfrascarse en los juegos pasivos agresivos que mantenía con el doncel era divertido y sabía lo que le molestaban a Seokjin, pero era lo único que hacían molestarlo.

El tener la molestia de Seokjin no les ayudaba en nada en encontrar un nuevo partido para que ella pudiera casarse decentemente. Su madre había expresado que quería no solo molestarlo, sino también destruir el matrimonio de Seokjin y el futuro enlace de Hyo-ri.

Puede decir que esa fue la única ocasión en donde estuvo de acuerdo con su madre, la cual se estaba encargando de buscar a los mejores candidatos, por lo cual ella tenía que encargarse de otras situaciones.

Escribirle la carta al barón fue el primer movimiento, claro que tuvo que hacerlo de una manera en la cual no pudieran saber que ella fue la responsable.

No esperó tal respuesta del barón al presentarse en la residencia; observar todo el escándalo fue en palabras redundantes escandaloso. Lo más satisfactorio había sido el golpe.

Lo que no esperó fue la presencia de su primo exigiendo respeto para todo lo que poseía; el duelo tampoco fue algo que le gustara.

Pensar que su seguridad fuera asesinada era algo no muy bien recibido y claro que esto lo ocultó de su madre hasta que ella lo había descubierto ella misma.

Había sido satisfactorio hasta a la mañana siguiente, en donde se enteró de que Seokjin había compartido habitación con su primo, además de haber consumado el matrimonio.

La verdad es que eso no había sido parte de sus planes, pero había sucedido y luego de ello las caballerizas.

Su propia falta de control en las caballerizas la había llevado a tener tales intimidades con un sirviente, se recriminó por ello.

Sabía que había sido una locura y era totalmente inaceptable, pero en el calor del momento todo se nubló porque solo quería un poco más hasta que llegó a ese momento en donde pudo estar en la cima.

Ella se había enterado, bueno, más bien había intrigado para obtener la información.

Pero se decía que el barón, para pesar de todo, era un muy bueno en la caza. Eso le decía a ella que era muy posible que su querido primo no regresara, por lo cual ella tenía que darle un merecido regalo a Seokjin

Dirigirse a la residencia Lee no era factible porque no tenían esas confianzas y mucho menos con el patriarca enfermo, por lo cual ella tenía que escribir otra carta más específica para el heredero Lee.

Estimado Lee Manwol.

Me dirigió a usted con mucho respeto y le ofrezco mi pesar por la enfermedad de su padre. He de decir que, a pesar de no haber conocido al vizconde, he escuchado que es un gran hombre. Verse doblegado por enfermedad es una situación muy triste por la cual lamentablemente ha atravesado su familia.

He de decir que, dado el estado de salud de su padre, es que me he dirigido a usted como su heredero. La situación en que deseaba hablar con el vizconde es de suma delicadeza, pero dadas las circunstancias, me temo que tenga usted que lidiar con dicha situación.

Su hermano doncel ha causado conmoción en la familia Kim. El apresurado matrimonio ha sido algo que ha desconcertado a la familia que se llevara de una manera sospechosa y clandestina; es algo que se señala cuidadosamente por quienes han sido conocedores de tal enlace.

Estoy consciente de su falta de presencia en los recientes bailes debido a la salud de su padre; sin embargo, debo de decir que el doncel ha causado conmoción al presentarse con el Conde Kim Namjoon.

La naturaleza del matrimonio ha sido puesta en duda con los hechos recientes del barón Park. Se ha esparcido el terrible rumor acerca del motivo por el cual el barón había estado visitando la propiedad Kim.

Es clave mencionar que el barón se encontraba airado por la unión, afirmando que el doncel mantenía un compromiso que había sido pactado por la familia.

Como puede comprender, este hecho es algo alarmante que ha sido fuertemente criticado por los pocos conocedores que se han enterado por sus respectivas servidumbres.

Lo más alarmante del caso es que menciono una situación de duelo entre el conde y el barón. Como he comprobado, se ha establecido que dicho duelo se llevará mañana, lo que confirma la situación que llevaba dentro de la residencia Kim.

Le he confiado esta importante información debido a que le corresponde a su familia en términos de honor.

Espero que haga uso de esta información sabiamente.

Lee Manwol.

Heredero.

Ambicioso.

Empobrecido.

Esas tres palabras lo describían a la perfección, criado para ser alguien activo de la sociedad.

Limitado por la falta de dinero, y las cuentas que se acumulaban. Con un padre enfermo y una madre que mantener.

Un hermano doncel que hubiera sido su salvación, pero en lugar de ello fue un escalón más en su declive.

Un hermano menor que no deseaba ayudarles más de lo acordado.

¿Qué podía hacer? Su madre gastaba el dinero como si no estuviera en una situación precaria, había tenido que prescindir de mucha de la servidumbre y los que aún quedaban no tenían fecha de pago para sus salarios.

El barón había sido lo suficientemente listo para no entregar una ayuda hasta que el matrimonio se llevara a cabo, lo cual nunca sucedió porque su hermano había escapado.

Aún estaba resentido por ello.

Pero había recibido una carta, quizás como recompensa por los rezos de su madre.

La carta era la respuesta a todos sus problemas; al parecer, su hermano no era un completo doncel inútil. La única ventaja de haber prescindido del matrimonio con el barón era que Seokjin había sido lo suficientemente listo para obtener al Conde.

El hombre tenía el suficiente dinero para solventar sus deudas y devolverlos a su estilo de vida, pero si este moría en el duelo, él podría ponerse al frente de la familia y administrar el dinero.

El barón era muy bueno con las armas, por lo cual era muy probable que el conde muriera, pensando en ello era lo que más le convenía.

Dejando la carta en su escritorio, se recargó en su silla comodante con una sutil sonrisa. Abrió uno de los gabinetes de su escritorio en donde tenía una botella de su mejor alcohol.

Si su madre lo viera, era obvio que se enfadaría por mantenerla oculto, pero que importaba.

Tomo un trago directamente de la botella; era una celebración en toda su extensión.

Él ya tenía todo resuelto.

Si el conde vivía, debía de ayudarlos. Ahora eran familia y a la familia no se le abandonaba, además no era como si él no tuviera de sobra el dinero que ellos necesitaban.

Si el conde moría, era claro que al ser el último de su familia todo pasaría a manos de Seokjin, pero este era doncel, por lo cual él tendría que ponerse al frente.

Sus ojos se iluminan codiciosos cuando imagino los alcances que podría tener cuando pusiera sus manos en ese dinero.

Podía incluso oler el característico aroma del dinero en sus manos, todo lo que podría obtener de ello.

En la mañana se presentaría en la residencia del conde y de alguna manera él resolvería todo estando ahí.

Solo tenía que esperar hasta el día siguiente.

Un poco de espera.

Todos sus problemas serían resueltos.

El dinero le llegaría a manos llenas.

Estaba eufórico de tan solo pensarlo.

Creado: 01/07/2024

Publicado: 06/10/2024