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—Tu vestuario es estupendo, aunque recomendaría otro color. El que llevas es más acorde con el cabello de Amelia —Seokjin la fulminó con la mirada cuando ella estaba moviendo su té y no lo miraba.

Cuando ella levanto la mirada, Seokjin solo le dio una suave sonrisa que fue tan dulce que podría considerarse empalagosa.

—Es una verdadera pena que no sea de ella —Samantha solo hizo un sonido con la misma intensidad que Seokjin y el mismo tono.

Los comentarios pasivo agresivo ya eran algo a lo que se había acostumbrado, Seokjin admitía que esperaba una respuesta más agresiva de parte de Samantha y Amelia.

Al contrario de lo que pensaba, se encontró con una respuesta más inteligente de lo que esperaba. Samantha era una mujer llena de intrigas e inteligente, se lo concedía; sin embargo, él había crecido en un ambiente similar, por lo cual no se rendiría sin dar pelea.

Él no había iniciado esa agresividad pasiva, así como tampoco estaba dispuesto a soportarlo. Namjoon era su esposo y, aunque no les gustara eso, no importaba porque era de él.

Esos eran sus pensamientos en los últimos días y en su consideración eran absurdos y por supuesto que no tenía una guerra pasiva con Samantha por Namjoon ¡Era inconcebible! Al menos eso se decía asimismo en sus más profundos pensamientos.

¿El problema? Sus acciones diferían de lo que pensaba. Samantha, porque se negaba a llamarla, señora Samantha hasta en sus pensamientos era una sucia y rastrera arpía maquiavélica.

¿No podía pasar tiempo sin conspirar? Estaba seguro de que no, dentro de dos días sería el primer baile de la temporada y las cosas parecían cada vez más pasivas, lo que en su guerra significaban maniobras desesperadas.

Los primeros días se habían comportado de manera bastante formal y agradables, eran accesibles en todo momento, lo cual era sospechoso, algo que comprobó rápidamente.

Todo inicio cuando Namjoon le había pedido cambiar la decoración de la casa entera, al parecer el vivir entre dorado y más dorado era algo que al dueño de la casa no le agradaba y teniendo en cuenta que antes no la habitaba prefirió que sus huéspedes se sintieran cómodos con una decoración que fuera más a su gusto.

Realmente no tenía en cuenta cuánto tiempo habían estado habitando el lugar; sin embargo, parecía suficiente para que se creyeran dueñas del lugar o al menos con algún poder.

Cuando había iniciado a cambiar la decoración había iniciado con los salones principales, no quería iniciar con dormitorios ahora que Namjoon estaba ahí seguramente recibirá visitas y no quería que sus invitados se sintieran incómodos entre tanto "oro" o que su sentido del humor agraviará a su marido.

Desde que se había iniciado con la remodelación, las cosas se habían vuelto tensas. Hyo-ri quien no tenía ni el menor interés en participar, se vio obligada a hacerlo.

Amelia prácticamente la seguía a todas partes y Namjoon lo permitía con la excusa de que necesitaba compañía acorde a su edad. Al final, Hyo-ri terminó metida entre el polvo de los almacenes, buscando cualquier cosa que se pudiera utilizar en la nueva decoración.

Y de esa forma tenía la excusa perfecta para que Amelia la dejara por fin en su ansiada paz, lo que sucedió después fue el hecho de que la chica parecía haberse pegado como sanguijuela a Namjoon atosigándolo con preguntas.

O interfiriendo en su tiempo con Jungkook, porque a pesar de todo Namjoon estaba ejecutando el papel de padre de Jungkook de manera extraordinaria. Y Jungkook era la excusa perfecta para Amelia.

Ella había indicado que, como iniciaría la temporada, no tendría mejor oportunidad para prepararse para la maternidad y compartir con Jungkook sería enormemente beneficioso para no cometer errores en el futuro.

¿Cómo si cometer errores con Jungkook fuera lo mejor? Sabía que Namjoon le había permitido acercarse a Jungkook, solo estaba en presencia de la niñera y, si bien su pequeño no era un recién nacido que requerirá extremo cuidado, sabía que tampoco era para descuidarse.

Cuando la chica había pasado tiempo con Jungkook y la niñera Seokjin había estado pavoneándose por todos los lugares donde Samantha estuviera, cuando Amelia salió a montar con Namjoon y Jungkook tuvo que ver a Samantha regodearse de ello.

Todos en la casa sabían de la animosidad que había entre ellos y en los últimos días Hyo-ri se había sumado a él en su guerra pasiva, aunque su cuñada era más agresiva.

Había sucedió una tarde en los cuales Hyo-ri había estado en los almacenes en donde había encontrado una pequeña caja musical que la verdad era preciosa ¿El dilema? Amelia también la quería y con fervor.

Ambas iniciaron una suave discusión, Amelia no cedió, incluso ofreció compensación por el artefacto. Hyo-ri se había mantenido en la premisa "no". Frustradas y cansadas, iniciaron un forcejeo por la caja y, aunque al final no se sabe cómo, pero la pequeña caja musical terminó rota.

El grito de guerra fue inconfundible y cuando las habían encontrado ambas eran una bola de tul, gritos y cabello despeinado.

Ahí había aprendido que el temperamento de los Kim era algo para tomar en cuenta, al final le habían gritado hasta Namjoon quien dio la excusa de perdonar la falta porque la caja era de su madre, por lo cual Hyo-ri resultó tan violenta.

Nunca más se habló de la caja y su cuñada volvió a su estado de calma, aunque solo por precaución la alejaba de Amelia.

Y ahora los comentarios pasivos agresivos eran el pan de cada día.

Cuando salió de la casa pudo llevar un poco de aire fresco hasta sus pulmones, era el día para recoger los vestidos de Hyo-ri los cuales usaría esta temporada.

Era costumbre que las señoritas, así como donceles en edad casadera, tuvieran nuevos conjuntos de vestuarios acordes a los diseños más actuales y para los recién casados era claro que también entraban en el frenético estado de lucir como dulces y perfectas parejas.

Los vestidos habían sido confeccionados en la tienda de Hoseok quien cuando fueron a visitar dicho lugar no se encontraba, por lo cual no había podido hablar con él.

No le había escrito porque sabía que su hermano llegaría como loco a buscarlo al saber que se había casado y, observando la situación, prefirió tratar esos temas en persona.

Tanto Hyo-ri como él sabían que Samantha y Amelia también evitan el recoger sus vestidos, era normal que los llevaran hasta la puerta de las residencias; sin embargo, se habían decidido ir a la tienda.

Claro que solo era una fachada para intentar encontrarse con Hoseok, pero para excusa dijo que, debido a que no habían trabajado tanto con la modista tanto él como con Hyo-ri podía haber errores que sería mejor corregir rápidamente, así que ir hasta el lugar era la mejor decisión.

Seokjin podía sentir el nerviosismo de lo que estaba a punto de hacer ¿Esta era la sensación embriagante que describían los adúlteros? No tenía la más mínima idea.

Pero podía decir que la sensación era embriagante, lo prohibido de la situación creaba una vorágine de sensaciones que hacía que te aferraras a ella.

Sabía que, aunque no hubiera sido anunciado oficialmente, tenía el título de Conde junto con su esposo, por lo cual si alguien lo viera con algún caballero a solas, por supuesto que sería sospechoso, además eso dañaría terriblemente su reputación sin mencionar la del señor Namjoon.

Para todos que lo vieran visitar a Hoseok sería un daño a su reputación porque no sabían que era su hermano, estaba consciente de que su apariencia había cambiado bastante desde que se había ido del lugar.

Su cabello se había vuelto más dorado, así como su piel un poco más morena, no demasiado, pero sí había adquirido ese brillo característico por vivir en el campo.

Además, ahora había cambiado su manera de vestir a algo más adecuado no como antes que había sido vestido un poco a la voluntad de su madre así que era normal que ahora no lo reconocieran rápidamente aunque eso se decía para convencerse de que estaría seguro de un enfrentamiento entre las familias si alguien lo reconocía.

Si lo comparaban ahora con aquel doncel que conocieron, era claro que sería diferente.

Cuando notó que nadie estaba observado en dirección a lo que sabía sería la oficina de Hoseok en donde casi estaba seguro de que estaría, no dudo en ingresar.

— ¿Qué...? —antes de que continuara con algo que pudiera hacer que lo descubrieran hizo que Hoseok se callara.

—Soy yo —su hermano lo había observado buscando en su memoria quién era hasta que notó el reconocimiento de su hermano, quizás la vista le fallaba porque le llevó bastante tiempo reconocerlo.

— ¿Seokjin? —el doncel asintió ante ello.

Hoseok se había levantado tan bruscamente que hasta había logrado que la silla cayera haciendo un estruendo.

—Oh Dios, estás aquí —el abrazo que le dio su hermano fue bastante inesperado por la prolongación de este, pero había aprendido que su hermano era bastante sentimental y demostrativo con ello.

— ¿Por qué estás aquí? Sabes que no puedes estar aquí o de lo contrario te obligaran a contraer matrimonio con el barón Park quien aún no ha logrado obtener un matrimonio a pesar de estar buscándolo activamente, debes de irte rápidamente de aquí si no quieres que la familia se entere —la manera tan rápida en la que hablo delato su estado de preocupación.

—He contraído matrimonio —era mejor decírselo rápidamente antes que cualquier cosa se dijo así mismo.

—No importa que hubieras contraído matrimonio... ¡¿matrimonio?! —Seokjin asintió observando como su hermano se quedaba callado durante un largo tiempo.

— ¿Con quién te has unido? —Seokjin no lo sabía, pero la principal motivación para esa pregunta era por qué Hoseok pensaba en hacer entrega de la dote que correspondía.

—Kim Namjoon —ante las palabras, Hoseok dio un paso hacia atrás en señal de asombro.

—Kim Namjoon ¿El Conde? —cuando Seokjin asintió y Hoseok solo suspiro.

—Oh, Dios, ¿Él está consciente de tu identidad? —Seokjin negó y Hoseok al menos tuvo un alivio de que al menos estaría para su hermano cuando el Conde supiera la verdad.

—No importa, yo me haré cargo de todo. Mañana salgo en un viaje de negocios que me es imposible de cancelar, pero cuando venga hablaré con tu esposo para aclarar toda esta situación. No podemos darnos el lujo de ofenderlo, aunque es posible que lo hagamos —Seokjin solo se sintió mortificado ante ello.

Sabía que eso era muy posible y conociendo lo poco que había visto en su marido era seguro que se ofendería, aunque si se ponía a pensar claramente no tenía motivos porque prácticamente lo arrastro hacia el matrimonio.

No tuvieron situaciones previas, excepto ese beso. Ante el recordatorio del beso, se estremeció y lo empujo hasta en lo más profundo de su mente, no podía darse el lujo de pensar en dichas situaciones.

—No te preocupes por nada, yo me haré cargo de toda la situación y te aseguro que tu reputación quedará intacta y podrás evitar al barón —ante la mención del hombre, Seokjin se erizó, pero mantuvo su compostura.

—Espero verte pronto ¿Cuándo regresas de tu viaje? —Hoseok lo considero un tiempo antes de responder.

—En un par de días aún no estoy demasiado seguro —el doncel asintió.

—Te extrañaré —Hoseok rio ante lo dicho por su hermano.

—Siempre hablando dulce cuando te es conveniente —Seokjin sonrió tímido ante ello, era cierto que tendía a decir palabras muy dulces cuando le era conveniente, pero nadie podía culparlo.

Luego de una breve despedida, el doncel se fue y Hoseok se quedó solo en su oficina, como si le hubiera restado unos cinco años a su vida, se sentó pesadamente en su silla.

No podía creer que ahora tenía tremendo lío entre manos. Su hermano estaba desesperado por obtener más dinero, su padre seguía estado muy enfermo y no quiso afligir a Seokjin al decirle que su padre estaba prácticamente en su lecho de muerte.

Su hermano, quien era el heredero de lo que sería el título y todas las propiedades, excepto las dos que su padre le entregó tiempo atrás, una en concepto de herencia hacia él y la segunda para la dote de Seokjin.

Puede decir que su padre no mantenía la esperanza de que Seokjin se casara, sin embargo, el dejarlo sin una dote era simplemente inadecuado porque era como dejarlo desprotegido y como hombre eso era una gran pérdida para su honor.

No entendía por qué le entregó la propiedad a él, cuándo le podía delegar tal responsabilidad a su hermano, a quien le correspondía, aunque la verdad ahora no importaba y, si era sincero, se alegra de que él hubiera sido el elegido.

La falta de dinero de su hermano estaba haciendo que tomara acciones no muy honorables. Cuando él había dicho que sería mejor que su padre estuviera en una de sus propiedades más campales. Su hermano prácticamente aulló de alegría y le entregó el cuidado completo de su padre.

Era claro que era un alivio que se hubiera llevado a su padre porque le quitaba una responsabilidad monetaria. El financiamiento para la enfermedad de su padre no era exagerado, pero en la situación de su hermano era claro que se consideraría un gasto medianamente importante y era mejor cortarlo.

Ahora bien, con respecto a Seokjin las cosas eran diferentes. Si bien su hermano había escapado de las garras de tan vil matrimonio, ha de decir que el acuerdo aún seguía vigente.

Era claramente un problema, porque el barón aún no contraía matrimonio, lo cual le decía que si Seokjin aparecía nuevamente, era claro que lo obligarían a cumplir su deber como miembro de la familia.

En cierta medida era un alivio que ya estuviera casado; sin embargo, eso no lo eximia de los problemas que vendrían a continuación. Cuando la familia se entera de que Seokjin estaba casado, era claro que por cortesía debían de dar una dote que estaba seguro hasta el momento no se había efectuado.

Además, era claro que su madre y hermano aprovecharían las conexiones del Conde para su propio beneficio y, si era probable, incluso podían aprovecharse del dinero del mismo Conde. Era una vergüenza admitir tal hecho, pero era cierto. Para su desgracia, su madre y su hermano eran seres muy codiciosos que aprovecharían cualquier oportunidad para mejorar su precario estado económico.

Él, como era de esperarse, había ayudado, pero desde que le entregaron a su padre había dejado de darles ese financiamiento y debe decir que no les gustó en lo más mínimo.

Aparte de su familia también estaba el barón, quien cuando Seokjin había escapado había estado más que furioso. Si bien el matrimonio no había sido público, era más que claro que habían surgido rumores.

Era evidente de que el barón frecuentaba la propiedad y que tiempo después se notaran la búsqueda de su hermano, la situación fue clara.

Era como un secreto a voces, y pasaron semanas antes de que dicho rumor dejara de correr abiertamente. Toda la habladuría que surgió acerca del tema había ensombrecido la reputación del barón, quien no estaba contento con ello.

En realidad, aún no está contento con ello, por ello temía que si se encontraba con Seokjin podría armar un escándalo mayor. De ser así, lo que encontraría el barón sería la respuesta del Conde. Kim tenía ese rumor de que su reputación era muy importante para él y cualquier daño a su honor era una ofensa que no dejaba pasar.

El barón se encontraba en un gran dilema y su hermano también. Ningún doncel respetable abandonaría a su prometido sin decir que el barón exigiría una reparación a su honor, que estaba casi seguro. El Conde se negaría y también pediría que el barón reparara la ofensa que seguramente percibiría.

Sería un conflicto eterno y seguramente ninguno de los dos cedería, quedando en una enemistad pública entre ambos familias. Su hermano sería el doncel en discordia, el motivo de la enemistad.

Que Seokjin quedara registrado como un doncel de moral y honor cuestionable no era aceptable, así que tenía que actuar para que tales situaciones no fueran tan escandalosas. Sabía que no podía evitar el escándalo que seguramente sucedería.

Pero podía evitar su impacto, y para ello debía de exponer su situación familiar al Conde.

No era la mejor opción, porque compartir dichas penurias no era adecuado porque su familia quedaba expuesta. Sin embargo, desde que el Conde contrajo matrimonio con Seokjin se comprometió no solo a velar por él.

Si no, también se comprometió con la familia, así como Seokjin se comprometía con la familia del conde. Debía de idear algo.

Era claro que en los próximos días no podría hacer nada; sin embargo, cuando detuvo su viaje, sabía que se perdería el primer baile de la temporada en el cual Seokjin no debía de aparecer hasta que tuvieran algo adecuado para la situación.

Era claro que Seokjin como esposo de un Conde y ostentando el mismo título por matrimonio, debía estar presente más cuando el Conde tenía una hermana en edad casadera que estaría participante en dichos bailes.

Decidió que lo mejor sería una carta esperando que al menos esto ayudaría a la situación. Esperaba que el Conde estuviere abierto a las posibilidades.




Estimado Conde Kim Namjoon

Le saludo cordialmente esperando perdone mi falta de cortesía al tener el atrevimiento de tomarme tales libertades de escribirle esta carta.

Mi nombre es Lee Hoseok tercer hijo del Vizconde Lee Yoon. Estoy consciente de su estadía en su residencia principal y me disculpo por no tratar un tema en extremo delicado personalmente, sin embargo, presento inconvenientes que me impiden realizar una visita como es debido para discutir dicho tema.

He de admitir con suma reticencia y vergüenza que mi familia íntimamente tiene diferencias irreparables, así como inconfundibles. Por tal motivo, mi padre, antes de ser confinado a su lecho por su larga enfermedad, ha determinado legarme los derechos de la mano de mi único hermano doncel, Lee Seokjin.

Lastimosamente, desconozco el motivo de su apresurado matrimonio y no he querido importunar a mi hermano para desvelar su privacidad. Como comprenderá, no estoy de acuerdo ni en desacuerdo con dicha unión.

Un matrimonio de tal magnitud y premura es inesperado y me disculpo por no haber entregado la respectiva dote como corresponde. Espero que perdone mi indiscreción, la mencionada se entregará lo más pronto posible en cuanto resuelva los asuntos que requieren de mi presencia con suma urgencia.

Para mi remordimiento dichos asuntos cubrirán incluso el primer baile de esta nueva temporada en la cual le pido no presentar a mi hermano bajo ningún motivo.

Estoy consciente de la extrañeza de mi petición, sin embargo, estas recaen directamente en cuestiones familiares complejas. Teniendo en cuenta que se ha unido a la familia y tanto usted como yo deseamos evitar el escándalo, así como una confrontación pública, he de confesar el motivo.

El origen de dicha petición recae principalmente en la protección del honor de Seokjin, una situación penosa y lamentable se ha suscitado en mi familia por la cual se ha derivado en tal terrible situación.

Estoy consciente de que Seokjin ahora es su responsabilidad, pero lastimosamente no evita mi preocupación y, debido a su falta de conocimiento sobre el tema, agradecería que tomara en cuenta mi petición.

Como parte de la familia, reconozco su derecho a estar sabedor de dicha situación; sin embargo, no es un tema que se deba tomar con indiscreción.

Mi hermano no está consciente de hasta qué magnitudes ha escalado dicha situación, así como tampoco tiene conocimiento de esta carta, le agradecería que se mantuviera entre nosotros.

Está en su derecho de investigar mi nombre, así como mi reputación, y no impediré tal hecho, solo esperaré que tal hecho se maneje con discreción, así como también espero excluya el nombre de mi hermano en su intento de descubrimiento.

La sola mención del nombre de mi hermano a la persona equivocada podría desencadenar una vergonzosa e inadecuada situación que estoy tratando de socavar desde mucho antes de que lo conociera.

Espero tome en cuenta mis palabras, le deseo un buen día o una buena noche. Dependiendo de la ocasión.

Se despide.

Lee Hoseok








Creado: 31/05/2024

Publicado: 20/06/2024

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