Si tenía en cuenta sus suposiciones era conducido a la posibilidad de que lo tenía de mal humor, era inaceptable que un hombre de su edad y con control estuviera con emociones que no debería de permitirse.

Su mente tenía grandes escenarios de Seokjin casándose con el Marques Wang sin embargo verlo casarse era el menor de sus problemas. No tenía idea de porque seguía planteándose situaciones que no le agradaban era como si se quisiera autocastigar.

Había pensado en Seokjin sonriéndole suavemente al padre de Jackson, acompañándolo a dar un suave paseo durante el atardecer, compartiendo sus alegrías aconsejándolo y su más terrible escenario compartiendo su cama.

Solo con imaginarse esa situación sentía que la bilis se le subía hasta la garganta quemándolo en el proceso, tenía esos celos incontenibles que lo ponían de mal humor todo el día y durante las noches soñaba con Seokjin.

En todos sus sueños era Seokjin sonriéndole tan preciosamente que dolía, esos ojos que durante el día lo miraban con cautela en sus sueños lo miraban con amor y deseo. Esa era la parte más gratificante así como también la más dolorosa.

Imaginaba su suave piel brillosa por el calor de su excitación, sus labios rojos por haber compartido besos tan profundos que erizaban su piel incluso llevo a verlo desnudo en sus sueños dando suaves gimoteos de placer y era tan excitante que la pasión desbordaba en todos los sentidos y cuando despertaba de su sueño siempre se encontraba erecto con deseos de llevar a cabo sus sueños.

Con un suspiro resignado llevo su mano hasta su hombría el cual estaba muy erecto y sensible ante el sueño que había mantenido con Seokjin.

Sin dejar de pensar en el doncel tomo firmemente su pene iniciando suavemente a subir y a bajar respirando entre cortado cuando el placer indicaba, imaginarse los labios del doncel en la cabeza que ahora era más brillosa era casi un delirio.

Deteniendo el suave movimiento paso su pulgar por la sensible cabeza en un suave movimiento que le causo un estremecimiento, estimular esa zona era tan placentera sin embargo quería terminar lo más rápido posible con su indecoroso acto.

Con rapidez inicio a subir y bajar su mano teniendo oleadas placenteras logrando contener sus gemidos, pero no su placer, con la mano que tenía libre tomo sus sabanas fuertemente y sus fantasías se encargaron de todo.

Imaginarse a Seokjin con las mejías rojas gimiendo para el mientras profanaba ese dulce cuerpo fue un delirio culposo porque aunque no creía que fuera posible sintió como su placer aumento.

Su cuerpo reaccionaba al placer que deseaba tener con el doncel en su fantasía y no lo detuvo, lo dejo fluir tanto que todo su cuerpo se llenó de esa energía y en segundos estuvo gimiendo lo más bajo posible para no alertar a nadie.

Fue cuestión de ejercer un poco de presión en su hombría para que la cima de su placer sucumbiera en su cuerpo, su cuerpo se arqueó un poco y de su hombría broto su semilla fuerte y espesa.

Con la respiración agitada y su cuerpo sufriendo leves espasmos después de su placer Namjoon cubrió sus ojos con su antebrazo reprochándose el acto tan indecoroso que acaba de cometer sometiendo a Seokjin de un modo tan vergonzoso aunque solo hubiera sido llevado a cabo en su fantasía.

Y en cierta manera era lo que le reclamaba su consciencia dejar que Seokjin sea solo una fantasía, un catalizador y una forma de aliviarlo. Estaba en condiciones de poder tener al doncel solo para sí y evitar que se casara con el Marques sin embargo era cobarde.

No, no era cobardía era miedo.

Podía ser sincero consigo mismo y decir que tenía miedo aunque la mejor palabra para describir su estado era aterrado, si él estaba aterrado y no se avergonzaba de ello porque sus miedos e inseguridades estaban fundamentadas en bases sólidas con ecos reales que afectarían todo a su alrededor.

La relación con su padre había sido una mierda, pero también había sido perfecta lo que la volvía complicada sin embargo aunque se negara a aceptarlo en voz alta sabía que tenía mucho de su padre y no solo hablaba de la sangre corriendo por sus venas.

Con cada interacción que tenía con Seokjin sentía esos insanos deseos de poseerlo, que solo fuera para el que no mirara a nadie más excepto a él. Quería volverlo loco de placer y que se saciara con su cuerpo que fuera egoísta y tomara todo lo que quiera de él.

En sus fuertes deseos imaginaba dejar su semilla en su interior y meses después lo vería con un precioso vientre abultado donde se gestaría su hijo y él volvería a tomarlo convirtiendo esa pureza en un sucio deseo carnal.

Y lo deseaba, pero no lo quería porque le aterraba volverse como su padre y que estaba tan perdido en el sentimiento por Seokjin que lo obligaría a quedarse en casa lejos del pequeño Jungkook al tener incluso celos de él, lo tomaría para sí completamente que el doncel sería tan infeliz a su lado además estaba consiente que ni siquiera podría darle hijos por mucho que lo tomara o tuviera ese deseo de que su semilla lograría concebir, sabía que era una mentira.

Solo su hermana podría continuar con el legado de los Kim porque él fue castigado dese hace mucho tiempo con no poder ser padre.

Levantándose de su cama decidió que era hora de seguir con su día.

Era domingo lo que le indica que su hermana con Seokjin estaban en la iglesia, no entendía como era que aun el doncel seguía asistiendo teniendo en cuenta que tenía cierto conflicto con el sacerdote aunque si tuviera que adivinar diría que seguía visitando la iglesia solo para torturar a los pobres empleados que estaban si no se equivocaba a los últimos días de su castigo.

Eso era algo que le gustaba a Namjoon que Seokjin tenía el respeto de los empleados, pero no era un tirano y en realidad era bastante amigable con todos así que el castigo que tenían los empleados eran también su propio castigo al menos eso creía.

Al intentar dar un paseo a caballo para despejar su mente atribulada encontró al pequeño Jungkook peinando a uno de sus caballos junto con el empleado encargado de ello.

No sabía cómo había terminado dando un paseo en caballo, pero con el pequeño junto con él no, más bien delante de él montando el mismo caballo.

— ¿Te gusta? —cuestiono Namjoon al infante quien asintió vigorosamente.

Jungkook sostenía las riendas del caballo con sus pequeñas manos sin embargo el control lo llevaba Namjoon quien las sostenía más abajo para asegurarse de que no tuvieran algún problema.

El niño era el más feliz y se mostraba por la enorme sonrisa que tenía en su rostro y como cada cierto tiempo soltaba una pequeña carcajada cuando Namjoon cambiaba la dirección del caballo, era un pequeño vivaz y muy inteligente.

Se sentía bien siendo el guía del pequeño Jungkook, ese pequeño ser crecería admirando y amando a Seokjin. El pensamiento lo desanimo porque era algo que deseaba con verdadera ansia y no podía tenerlo ni siquiera podía pensar en compartirlo con Seokjin, ese doncel que tenía todo lo que no buscaba, pero ahora quería.

Hubiera sido muy feliz si pudiera tener lo que deseaba sin embargo la vida no es justa y él lo sabía, había nacido en una buena familia sin embargo ahora al no poder tener la propia y se cuestionaba si su padre era quien había hecho el daño ¿Por qué él tenía que pagar el precio? Eso era uno de los motivos por el cual no era muy devoto en cuestiones religiosas.

Una sombría sonrisa fue lo que salió de sus labios y cuando se disponía a disfrutar aunque sea por una mañana la sensación de ser un padre fue interrumpido por una de las mujeres que aún estaba en su casa realizando alguna tarea.

La mujer corría hacia él levantando el sucio y desteñido vestido que llevaba y por la alarma que podría notar en su cara sabía que sería un asunto de importancia y no se equivocó.

—Quieren llevárselo —aunque la mujer jadeara pudo entender lo que decía.

— ¿Qué sucede mujer? —ella lucio alarmada nuevamente y entonces tomo una gran bocanada de aire.

—Hay unos caballeros que insisten en que se debe entregar al joven Jungkook que lo enviaran a un orfanato como corresponde —Namjoon tenso de más las riendas del caballo ante lo dicho.

—Sostente con fuerza —Jungkook había asentido rápidamente y había comando con más fuerza la parte de las riendas que sobraban.

Namjoon como buen jinete tomo las riendas con una sola mano y con la otra sostuvo a Jungkook para que este no cayera del caballo ante la nueva velocidad que tenían.

Algo no iba nada bien y Seokjin no estaba en la casa por lo cual tenía que encargarse del bienestar de Jungkook y lo haría.

Ingreso a la casa con Jungkook en sus brazos y sabía que no era algo bien visto, pero Jungkook estaba asustado además eso lograría hacer que notaran como tenía una relación cercana con el niño y en efecto cuando los dos hombres que estaban esperándolo lo observaron se vieron entre sí.

—Caballeros a que debo el honor de tan inesperada visita —el tener a Jungkook entre sus brazos evito que diera la mano y en verdad lo agradecía.

—Hemos venido por el infante —Jungkook quien tenía su cara en el cuello de Namjoon sentía la tensión porque ejerció más fuerza en el agarre que tenía sobre el Conde.

—Acompáñenme —Namjoon no sería accesible con ellos no cuando pretendían llevarse al pequeño de Seokjin.

Namjoon los llevo hasta su oficina en donde ni siquiera les ofreció sentarse o al menos la cortesía básica de beber algo, no era algo común no ser cortes sin embargo él era un Conde respetable y podía darse el lujo de no ser cortes si a quienes estaba ofendiendo lo molestaban justo como esos dos.

Tomo asiento y puso en sus piernas a Jungkook quien veía asustado a los hombres sin embargo con la mano de Namjoon en su estómago sentía esa seguridad así que solo tenía que distraerlo, tomo papel y pluma junto con un tintero que tenía solo una pizca de ella.

Había sido testigo de que Jungkook en los últimos días había estado practicando su escritura y el niño iba bastante bien por lo cual era un buen distractor para que no notara lo que en verdad sucedía, ya que no quería dejarlo fuera de su vista porque nos había si venían más personas y en ese descuido se llevaran al pequeño.

—Necesito una explicación del motivo de su visita, un poco más clara de la que me han brindado —ambos hombre asintieron sin embargo solo uno decidió hablar.

—Tenemos entendido que el infante no tiene padres y ante ello nuestro deber es llevarlo a un orfanato —bueno eso no estaba sucediendo, Namjoon no dejaría que se llevaran a Jungkook a un orfanato.

Había una razón muy poderosa para que los niños prefieran vivir en las calles a ir a un orfanato, en las calles aunque se exponían a muchas situaciones inciertas al parecer era mejor que un orfanato en donde muchas veces como era normal eran maltratados físicamente así como también eran forzados a realizar trabajos forzosos y ni hablar de las condiciones en las cuales se mantiene.

Así que si de él dependía Jungkook no iría a un orfanato así como tampoco le importaría si tenía que usar algunas de sus influencias que bien tenía así que lo único que debía de hacer era evitar que ahora se llevaran y considerando que estaban en su casa era claro que iba a evitarlo.

—No encuentro un motivo real, es cierto que sus padres biológicos han muerto sin embargo ese no es un motivo de peso teniendo en cuenta de que como pueden ver está perfectamente bien, está bien vestido y creciendo con una educación de calidad ¿Qué defectos encuentra en ello? —los hombres no dijeron nada y solo observaron a Jungkook quien estaba concentrado en el papel haciendo vergonzosos trazos, pero al menos no estaba tan consiente de la tensión.

—Sentimos estas molestias Conde sin embargo no podemos corroborar su palabra solo con personas que viven bajo su techo y teniendo en cuenta que un sacerdote es quien nos ha contactado preocupado por el infante entenderá que se nos es imposible negarnos a no llevarnos al niño —no había ninguna necesidad para que le comentaran quien era el sacerdote en cuestión porque lo sabía.

Solo había una iglesia en todo el pueblo y uno que no tenía en alta estima a Seokjin bueno con este acto Namjoon dejaría de darle donativos a la iglesia ¿Se iría al infierno por ello? Probablemente sí, pero también sabía que ahí se encontraba con el sacerdote.

Si quería aún conservar a Jungkook tenía que dar razones de peso para mantenerlo bajo su techo y eso era precisamente lo que haría además una pequeña mentira no afectaría a nadie más si no podían saber si era verdad o mentira.

—Entiendo la preocupación del sacerdote sin embargo hay detalles que no son de conocimiento público y de los cuales él no está enterado —los dos hombres parecieron enderezarse en sus sillas listos para recibir noticias jugosas.

Los sucios secretos de la nobleza siempre eran un tema candente del cual hablar por no mencionar que vender una historia de ese calibre en cualquier periódico era dinero fácil.

—Si son detalles cruciales debemos de estar enterados para poder dejar al niño —no era común mostrar preocupación por algún niño sin embargo el sacerdote senil debía de tener conexiones.

Una mentira para ver feliz a Seokjin ¿Valdría la pena? Bajando su mirada a Jungkook quien trataba de hacer el mejor trabajo posible, tenía el ceño fruncido y la pequeña boca tensa y estaba tan concentrado entonces se dijo que malditamente valdría la pena mucho más de lo que todos pensaban.

—Esto es algo que me gustaría mantener en secreto, Jungkook es un pariente sanguíneo. Mi madre tuvo el deseo antes de morir que buscamos a su hermana con la cual había perdido el contacto cuando se casó, durante años la buscamos y solo encontramos que el único sobreviviente de la familia era el nieto de nuestra tía y como era de esperar lo tomamos bajo nuestra ala —ambos hombres observaron a Jungkook entrecerrando los ojos al no creerle demasiado.

—Es el pequeño que dice ser su familiar —Los hombres tenían la mirada fija en Jungkook y Namjoon asintió un poco brusco en su movimiento.

—En efecto lo es, como entenderán no puedo exponer un escándalo de mi familia materna revelando ese incidente por ese motivo tómanos a Jungkook y lo retuvimos en esta casa durante un corto periodo de tiempo en donde arreglaría algunos asuntos para poder trasladarme cómodamente —era un pobre excusa y lo sabía sin embargo solo tenían que creérselo para que pudiera tener a Seokjin y a Jungkook en el mismo techo.

—Entendemos sus motivos sin embargo ¿Cómo se relaciona el doncel llamado Seokjin en todo esto? —Namjoon casi maldice al cura por ser en pocas palabras un chismoso sin embargo aún tenía que vivir una buena vida y sabía que maldecir a un cura no era una buena idea.

—Seokjin fue contratado para manejar esta casa y entre esas responsabilidades estaba el cuidar a Jungkook quien le tomo gran cariño e inicio a llamarlo papá, no lo corregimos porque cualquier niño necesita una figura parental en su vida —podía ser una gran excusa si los hombres frente a él fueran unos completos ineptos sin embargo eran caballeros con una inteligencia que usarían en su contra.

Dar una excusa así de banal no era algo común en él sin embargo no había tenido más opción y ahora le daría el toque final, y culpaba al cura de todo lo que haría de ahora en adelante así que cuando tuviera todo listo se lo haría saber para qué así al menos tuviera ese cargo de conciencia por dejarse envolver en banalidades.

—Seokjin y yo nos casaremos mañana en un pueblo cercano —ambos hombres lo observaron.

—Si el matrimonio se efectúa podrá adoptar al infante para evitar futuros inconvenientes.

Namjoon asintió ante lo dicho estando consiente de que era lo mejor y lo que haría en cuanto Seokjin llegara de la iglesia.

Dejaría su soltería para proteger a Seokjin y a Jungkook porque no podría vivir sabiendo que pudo haber impedido que un padre e hijo se separan.

Creado: 01/11//2023

Publicado: 06/12/2023