-¡¿QUÉ LE DIJISTE QUÉ?!- gritó furiosa Sakura ante la anécdota de Sai.

-Solo le mencione que se me hacia raro que...- decía un poco confundido repitiéndole todo lo que le mencionó a Ino, pero fue interrumpido.

-¡Eres un grandisimo idiota!- decía la pelirosa mientras era sujetada por Naruto para que no lo matará.

-Traquilizaté Sakura-chan, aunque lo mates no va a solucionarse nada- intentó tranquilizarla.

-Tienes razón, Ino no me perdonaría si hiciera su trabajo- decía mas relajada. -Aunque no entiendo por qué no lo hizo en su momento- decía mirándolo a Sai con ojos asesinos.

-¿pero por qué tú también te enojas? Si yo lo único que fue decirle lo que pensaba- se excusó y si no fuera porque Naruto hizo mas fuerte el agarre hacia Sakura, hubieran sido sus últimas palabras.

-¡Sueltame Naruto! ¡que ahora sí lo mato!- intentó quitar los brazos de Naruto de su cintura pero, por alguna razón no podía, y no se debia a falta de fuerza.

-Aun sigo sin entender - se sentía confundido, entonces Naruto soltó a Sakura y habló.

-Mira Sai- se acercó a él. -No se mucho de como tratar a una mujer, pero se lo básico para salir vivo- puso su codo en su hombro, mientras Sakura sentía como si dos especialistas hablaran de un animal silvestre al referirse de su sexualidad.

-A una mujer se le debe tratar con respeto- le explico.

-Pero ¿y yo cómo la insulté?- decía desconcertado.

-Pues...- le susurro algo en el oído. -...y esa amigo mío, es una de las palabras que jamas debes decirle a una mujer- añadió.

-Ohh vaya, tienes razón- mencionó consternado. -Lo mejor será que vaya a disculparme con ella.- se dirigía a buscarla pero fue detenido.
-No es conveniente que vallas ahora- quitó su mano del hombro.

-¿y por qué no? De lo que he leído, dice que siempre que te disculpes con alguien, debe de ser lo mas pronto posible- dijo mirándoló con duda.

-Asi es, pero sin importar que tan culpable y arrepentido te sientas, no te perdonaría - le aseguró dejandoló desilusionado al pelinegro.

-Crei que eso era necesario- respondió triste.

-Solo es una parte esencial -ilusionó de nuevo al joven. -La otra parte son los detalles- le explicó.

-¿detalles?- no comprendió.

-Sí, ya sabes; regalos caros, grandes y/o brillosos, flores y rosas, chocolates diabéticos y esas cosas- se puso las manos en los bolsillos.

-Ya veo- pensó en un momento para luego reaccionar. -Gracias por la ayuda, nos vemos- se fue rápidamente para visitar las primeras 50 tiendas de regalos que viera.

-¡Vaya Naruto! ¿quién lo diría? Al parecer sabes mucho sobre eso- se acerco hacia él.

-Supongo que es lo único sensato que aprendí del sabio pervertido- sonrió al recordar.

-¿Así? pero hay algo que no le mencionaste a Sai muy importante- cruzo de brazos.

-¿y qué es?- dijó curiosó cuando de un abrir y cerrar de ojos, recibió un golpe en la cabeza.

-No hablar de mujeres en frente de una- le regañó molesta.

-¡Auch! ¡Sakura- chan, eso duele!- decía sobando su cabeza.

-Agradece que no te di otro por decirnos en menos de 10 palabras ¡interesadas!- seguía molesta dándole la espalda.

-¡Eso lo dije porque estábamos hablando de Ino! Ademas , no mencioné que todas fueran así- se posiciono atrás de ella. -Hay mujeres que aunque se merecen todo, se conforman con poco, creo que esas son las que valen la pena- cada palabra que decia se notaba con sentimiento hacia su amada.

-Naruto...- susurró sorprendida de su respuesta. -¿acaso tú?- razonó lo que iba a decir y luego preguntó. -¿estás...enamorado?- cuestionó al rubio curiosa.
-¿EH?- se ruborizó a más no poder. -Este, amm, yo- dudaba en responder mirado a todos lados, jugando con sus dedos.

-¿Sí?- esperaba su respuesta, que lo miraba con impaciencia y él solo suspiro, ya había llegado el tiempo de confesarle sus sentimientos hacia ella.

-Si, sí lo estoy- dijo serio impresionando a su amiga.

-Ohh vaya.... me alegro por ti Naruto- le dedicó una sonrisa ¿falsa? -Bueno, y-yo ya me tengo que ir, amm, tengo que organizarme para la cita de mañana sobre mi proximo embarazo- se excusó mirado hacia abajo.

-Si, claro- estaba desepcinado de desaprovechar la oportunidad. -¿no quieres que te acompañé? - dijo tratando de romper esa barrera de tensión.

-No, es necesario- pero ella le negó hacerlo y lo miró. -Gracias, Naruto- y desapareció entre la oscurida, dejándolo en desepción.

Mientras ella saltaba por los tejados pensando.
"¿Por qué me siento así, después de lo que dijo Naruto?, es decir, él ya debe hacer su propia vida tanto como yo... Formar una familia con su espo... ¡Aghr! ¿por qué me da rabia y envidia pensar en ella? Aunque a la vez, me duele. Quizás son celos de hermano, sí ¡seguro y es eso! Después de todo, él también los ha tenido.

FLASH-BLACK

Naruto y Sakura se encontraban paseando por la aldea, como era un festival de está, se encancontraban vistiendo kimimonos tradicionales.

-Gracias por acompañarme, Naruto- le agradecía con una sonrisa.

-El placer es mió, Sakura-chan- decía alegre; y claro que el placer era todo suyo, ya que ella a pesar de ser hermosa por naturaleza, cuando se lo proponía, podía deslumbrar y enamorar a cualquier hombre que se lo propusiera; por suerte Naruto sabía que el privilegió era todo suyo, pero eso no causó que hubiera miradas de completa lujuría y atracción hacia ella y uno que otro que se creía galán con su amiga.

-¡Buenas noches, preciosa!- "se notaba que eres visitante", pensaba la pelirosa fastidiada. -¿vienes sola?- "la peor frase que podías decir" pensaba mientras veía lo ya había previsto.

-¡No idiota! ¡Viene conmigo!- se pusó enfrente de su amiga. -¡¿Qué eres ciego, o qué?!- se notaba que si no se iba antes, los dientes era lo minimo que podía perder.

-¡Pues su belleza me hipnotizó viendola solamente a ella!- dijo muy confiado, apartandoló un poco para ver a la pelirosa. "El peor error de su vida" retomó en su mente ella. -Deberías dejar lo celos de hermano, ya que se nota que si acaso es tú amiga- le guiño un ojo coquetamente. "Escribiste tú muerte" pensó nerviosa mientras que Naruto se abalanzó contra él y lo golpeó muy fuerte en la cara estampandoló en varios arboles, acabando en la muralla que dividía el limite de la aldea.

FIN DEL FLASH-BLACK

"¡Definitivamente es eso!". Se detuvo en un tejado. "Por un momento creí que... ¡No! ¿cómo puedo pensar eso?". Sonrió de si misma.
"~¿y por qué no?~" decía otro pensamiento atrevido y en muchas veces más realista que la personalidad 'normal'.
"¡¿tú?! ¡¿creí que ya habías desaparecido, q-que eras parte de la imaduración" pensaba confundida.
"~tú lo has dicho, aún no has madurado Sakurita~" sonó con obviedad.
"¿y por qué apareces ahora?" Prácticamente se cuestionó a si misma.
"~¿porque no quiero que tomes esta decisión sola? No de nuevo..."~
"¿y por qué esta no? Según tú" decía sin pensar que eran la misma persona haciendo suspirar a su inner.
"PORQUE YA ES SUFICIENTE DE QUE ARRUINES TU VIDA" razonó muy fuerte en su cabeza.
"¡¿y qué te hace pensar eso?! Eh?" Se trató de defender de si misma.
"~Dejame ver.. así: la relación fallida de Sasuke, por ejemplo~"
"¿y tú qué sabes? Se contestó tontamente.
"~Amm no lo se, será porque ¡soy tú grandisima tonta! ¡ya has destrozado gran parte de tú vida, así que no arruinaras esta oportunidad~" se molestaba de su otra personalidad.
"¿Oportunidad?, ¿qué se supone que voy a arruinar?" Le molestaba que la tratará como una tonta.
"~No te hagas la despistada contigo misma, ¡hablo de Naruto!~" en verdad le fastidiaba su propia actitud a veces. "~¡Y NO INTENTES PREGUNTARME QUE TIENE QUE VER ÉL, PORQUE TE JURO QUE TE MATO DENTRO DE NUESTRO CUERPO~" amenazó. "~Si no me crees ¿por qué sentiste celos cuando te dijo que estaba enamorado? ¡Y NO ME SALGAS QUE SON CELOS DE HERMANO PORQUE NI TÚ NI ÉL LO HAN SENTIDO ASÍ~" explicó.
"¿y t-tú cómo sabes eso?" Preguntó curiosa.
"~porque mientras tú te ciegas, yo lo observo... ¡y sí que lo observo!~" dijo orgullosa.
"¡¿Qué?! Osease que..." no la dejó terminar.
"~Así es Sakura, estamos enamorada de ese maldito estúpido y sensual rubio~" le aturdió la cabeza, volviendola a la realidad; aún encontraba arriba de una casa, dandose cuenta de que habia salido de sus pensamientos, retomó el camino sonrojada por aquella pelea de personalidades que tuvó y sabía que ya no tardaría en tener otra, suspiro resignada pero con una sonrisa.