"¡rayos! ¡¿dónde carajo está Sakura?!" Pensaba frustrado el rubio. "¡¿y si le paso algo?! Será mejor que contacté con la vieja hokage" se fue preocupado hacia ella.

EN OTRO LUGAR.

-¡Sasuke detente por favor, me haces daño!-imploraba una pelirosa entre llanto.

-Eso no pasará-desabrochó la blusa por completo.

-¡NOO!, ¡BASTA, YA, TE LO RUEGO! -lo trataba de alejar con las manos, pero el la tomó fuertemente de las muñecas.

-Lo único que quiero escuchar ahora son tus gemidos-besaba desde el cuello hasta el vientre rápidamente.

-¡ALEJATE DE MI ASQUEROSO!-se zarandeaba con tal de que no la tocará.

-Borraré todos los rastros y sensaciones que Naruto te hizo, y sentirás conmigo lo que es el que un hombre te haga sentir placer de verdad-le susurró en el oído, con voz ya ronca, mientras que sus manos pasaban directamente a desacerse de su ropa interior.

-¡NO, N-NI EN TUS SUEÑOS!-le dió un buen golpe en la parte que quería penetrar en ella, haciendo que se alejará en seguida.

-¡maldita!-se retorció de dolor, dándole oportunidad de escapar de él, lo mas rápido que pudo.

En medio del bosque se encontraba huyendo; asqueada, talládose todo lo que habia tocado el pelinegro y con un gran dolor, se dirigía cualquier lugar, lejos de su violador. Se detuvo en un árbol, al parecer estaba lejos de él; se dejó caer, de rodilas en el piso en llanto, en la oscura y fria noche; estaba sola, débil y desprotegida, solo podía pensar en la mala.suerte que tenía. "¡¿por qué me tuvo que pasar esto?! ¡¿POR QUÉ AHORA?!" se preguntaba en sollozos, no sabía que hacer, estaba destrozada y llena de culpa.

AL DÍA SIGUIENTE.

Ya había amanecido y Naruto se encontraba apenas levantádonse de su cama, imponiéndose a prepararse para salir y esta vez, ver a Sakura, contrapenas y pudo dormir, pero hoy tenía que hablar con su chica.

Salió con mucha prisa de su departamento, y por lo mismo, hizo que chocará con alguien.

-Perdone-dijo cerrando los ojos, por el impulso del golpe.

-Fijate por donde vas, idiota-le dijo con su típica voz fria y con una mueca de dolor.

-Sasuke-contesto serio. -Ahora no tengo tiempo para tus 'interesantes' conversaciones, tengo que ir a buscar a 'mi chica'.

-¿te refieres a Sakura?-sonrió con interés.

-¡así es!-presumió.

-¡ja! ¿qué aún no te ha dicho?-rió con burla.

-¿qué cosa?-preguntó con algo de curiosidad.

-Lo de nuestro regreso, ella y yo hemos vuelto a ser novios-dijo seguro.

-¡¿qué?!-exclamó desconcertado. -¡Esa no es mas que una de tus mentiras!

-Tan enserio es, que pronto nos comprometeremos-le decía disfrutando la reacción se Naruto.

-N-no te creo nada-quizó mostrar seguridad.

-Pues si no me crees preguntale a ella-dejo sorprendido al rubio.

-¡¡¡ella no...

-¡¿dónde crees que estaba tu Sakura?!-el chico moreno se quedo callado. -Estaba conmigo, borré tu rastro, haciéndola mía y por lo visto, ella ni siquiera se acuerda de ti.

-Tengo que ver a Sakura-chan-dijo seriamente y muy decidido, alejándose de él.

-No olvides preguntarle dónde estuvo ayer-le exclamo a distancia, provocándole mas enojo al rubio.

MINUTOS DDESPUÉS.

Sakura había entrado ya a Konoha.escondida hasta llegar a su hogar, quizo llorar, pero ya ni le quedaban lágrimas; se arrinconó y sólo al tocar partes de su cuerpo le recordaba el contacto con Sasuke, que ligeramente le daba un asco terrible a la joven, frotaba su cuerpo con las manos y sabanas que había cogido, intentanto borrar todo lo que había dejado, pero fue inútil, hasta su olor seguía ahí.

Tenía ganas de correr por ayuda, por su amado Naruto, pero, temía lo que esto, pudiera provocar en el; mas bien no sabía como reaccionaría.

Por primera vez, reconocía que lo necesitaba, el solo estar con ella, la hacia sentir bien: amada, protegida y confiada; justo lo que necesitaba mas en este momento. Decidida, se preparo a darse una ducha antes de ir con Naruto, cuando alguien timbro, indicando que tenía visitas.

Amarrando mas su bata, le recorrió en todo el cuerpo un miedo terrible al solo pensar en Sasuke así que prefirió preguntar de quién se tratará.

-¿sí?-preguntó con temor, pegándose a la puerta principal.

-Soy yo, Naruto-su voz se oía sería, pero eso no impidió que alegrará su visita a la pelirosa al solo escucharlo, por lo que abrió la puerta rápidamente.

-H-hola Naruto-decía alegré de verlo. -Pasa.

-Necesito hablar seriamente contigo y espero que me seas sincera, Sakura-chan-paso dentro de su departamento y la miro directamente a los ojos.

-Esta b-bien-cerró la puerta empezándose a sentir nerviosa.

-Sakura-chan, es cierto que...-la tomó de los hombros. -Estuviste con Sasuke.

Ante esto, la chica se quedo perpleja, no esperando que Naruto ya supiera lo que pasaba solo respondió con un nervioso y melancolico -S-sí-

-¿estuviero juntos, cierto?-la soltó, y su mirada bajo al suelo. -El y tú...

-Naruto...-abrazó al rubio con fuerza, mojando su pecho por sus lágrimas.-Perdoname.

-No hay nada de que perdonar-la quitó ligeramente de su pecho. -Despúes de todo, esto no era nada.

-¿Naruto?¿que estas diciendo?-dijo en sock.

-El único que debe de pedir disculpas, soy yo-le dió la espalda. -Lamento haberme puesto entre tú y Sasuke.

-Naruto...-susurró con pánico.

-Debí comprenderlo, se supone que ustedes son mis mejores amigos, soy patético -se acerco a la puerta principal, apunto de salir, sin no antes decir por último. -Espero que seas muy feliz con él, Sakura-chan.

Se fue dejándola sola perpleja sin creer ni aceptar lo que acaba de ocurrir, las lágrimas caían sin cesar en su rostro, sus ojos que expresaban sorpresa no dejaban de captar la puerta por la que había salido el amor de su vida, no podía moverse o mas bien sus pensamientos no se lo permitían ¿qué clase de pesadilla era esta realidad? Le preguntaba a la vida en sus pensamientos; donde el principe llega al castillo que tiene acorralada a la princesa, pero no la salva. No. La deja en una obscura soledad donde lo unico que se lleva consigo en chico son las esperanzas de salir de ahí algún día.

"¿Qué se supone que sucedía?" Se preguntaba a si misma perpleja, si ya de por si, estaba confundida ahora esta peor, no sabía si Naruto estaba consiente de la verdadera situación o no, quería aclararlo todo, pero ¿qué había que aclarar si él sabía ya todo? ¿y sí esa es su verdadera reacción al saber lo que paso? tembló queriendo negar lo que estaba pasando, posando sus manos en su cabeza, moviéndola a modo de negación, intentantdo evitar su realidad, la cual era que estaba sola.

CERCAS DE ESE LUGAR.

Caminando hacia su departamento, con un semblante deprimido, recordaba todods los momentos de felicidad que había vivido el chico rubio y extrovertido de konoha, se animaba pensando que por lo menos tuvo una momento de su vida con su Sakura-chan, pero se desvanecía al recordar que otro hombre, o peor aún; Sasuke tendría de por vida lo que él había vivido y quizás mas, de lo que el pudiera pedir.

Siempre intentaba evitar pensamientos egoistas, pero esta vez, eran imparables, lo atormentaba en esos momento, le asustaba las ideas que venían explícitamente y con mucha perfección a su mente.

"¿por qué no te pude enamorar?... pero si parecía tan real, sentía. como te entregabas a mi... sentía que me amabas" pensaba frustrado. "Seguramente lo hiciste para no lastimarme, pero si es así, sabes mentir muy bien... mi amada Sakura-chan".

Llegó a su destino y lo primero que hizo fue tirarse a la cama, esperando averiguar si lo dormiría primero la desepciòn o la colera hacia la vida, pero de lo que si estaba seguro es que, después de esto, las cosas cambiarían y sobre todo él.