7. Olivia

   Agarro a mi hermano de un brazo con fuerza, quiero ayudarle a cruzar el río, pero cuando me doy cuenta de, que lo que hago es impedirle nadar, le suelto. Le cojo de la camiseta y tiro, nado con todas mis fuerzas hacía la otra orilla mientras busco con la mirada a Sandi para que me ayude. Mi hermano tiene 13 años pero es alto y pesa como si tuviera 22. No encuentro a Sandi por ningún lado y me da miedo pensar que la he perdido. Sigo nadando con el objetivo de sacar a mi hermano del agua y, aunque con el vestido me cuesta mucho, lo logro. Le arrastro fuera del río sin fuerzas y tosiendo agua. Veo a Sandi que se acerca a nosotros, ella ya había salido.

   -¿Qué ha pasado?-Pregunta- ¿Ese es Nico? ¿Dónde estaba?

   No contesto enseguida, me falta el aire

  -No lo sé-Digo colocándolo boca arriba- Estaba en el agua, se estaba hundiendo

 Observo a mi hermano, que respira muy lentamente, en busca de alguna herida o corte, no encuentro nada de eso, pero si encuentro unos bichos pegados a su piel. Serpienjuelas. Se las arranco todas. Cuanto antes mejor, ya que las serpienjuelas además de chuparte la sangre, son venenosas. Con un gesto de cabeza y una mirada le indico a Sandi lo que ocurre, ella enseguida lo pilla y me ayuda a arrancarle los bichos a mi hermano.

   Las serpienjuelas son unos animales acuáticos estrechos y largos con una boca circular llena de pequeños dientes que se clavan en tu piel sin que lo notes, te roban la sangre poco a poco y además te inyectan pequeñas dosis de veneno. No son mortales pero si se juntan muchas si son peligrosas. Le quitamos todas las que vemos y luego nos miramos la una a la otra por si acaso nosotras tuvieramos. Sandi me quita 4 y yo a ella 2. Al quitarlas de la piel se forma una pequeña roncha circular de color morado. Mi hermano esta lleno de ellas y aun no ha abierto los ojos. 

    Ni Sandi ni yo sabemos que hacer con Nico y decidimos pasar la noche aquí, junto a unos árboles. Le hemos envuelto en una de las mantas térmicas y nos turnamos para vigilarle. Yo no puedo dormir, no si no sé que le ocurre a mi hermano, si está bien, si va a despertar o le he perdido para siempre.

   En mis turnos de guardia le acaricio el pelo y la frente, está ardiendo y a la vez frío. Le hemos quitado la ropa empapada del río y la hemos colocado en una rama baja para que se seque con la brisa. Nosotras no podemos hacer lo mismo. Mi vestido esta calado entero y supongo que el mono de Sandi también, pero nos aguantamos la tiritera. En los turnos de guardia de Sandi me pongo a llorar envuelta en la manta térmica. Ella se dedica a mirar el mapa, sabe al igual que yo que estamos muy cerca de la frontera con Gota, tal vez a dos días andando. He pensado en eso, tal vez allí puedan ayudar a mi hermano, pero no sé como pasar sin que nos pillen y no creo que nos dejen pasar así como si nada. Las fronteras entre zonas son menos estrictas pero entre regiones me imagino que habrá guardias a montones.

    Al día siguiente mi hermano despierta dándome un susto de muerte. Estaba yo obsevando el mapa pensando en un plan cuando mi hermano coge aire de golpe y se incorpora.

  -¡Nico!-Digo y al instante me tiro a abrazarle 

   Él se queja y le suelto

    -¿Estás bien? ¿Qué ha pasado?-Pregunta Sandi que acaba de despertarse

    -Estaba huyendo de los rinofantes-Dice Nico- Y me caí al agua, después no me acuerdo 

   Suspiro, "Al menos esta bien" pienso, hasta que me doy cuenta de que las manchas del cuello han crecido. Le quito la manta para verle el cuerpo, provocando que mi hermano se sonroje y tire de la manta

  -Eh-Dice -¿Por qué estoy desnudo?

  -Quita, un momento-Digo yo tirando de nuevo

  Consigo verle el pecho y parte del abdomen, ahí las ronchas también han crecido. Me preocupo

 -Sandi-Digo-Mira las ronchas

  Ella le coge un brazo a mi hermano y lo inspecciona. Hace una mueca

  -Tal vez sea buena señal-Dice aunque sé que no lo cree de verdad

  -¿Qué es?-Pregunta Nico

  -Serpienjuelas-Contesto-Las tenías por todo el cuerpo

  -¿Es grave?

   Mi hermano se mira los brazos que estan llenos de ronchas moradas, parecen moratones. Seguramente esté pensando en eso.

  -Espero que no-Digo yo- Tu avísame si sientes algo raro ¿Vale?

    Nico se ha vuelto a poner su ropa que ya estaba seca y nos ayuda a guardar las escasas provisiones que nos quedan, tres melocotones y cinco peras, en las mochilas. Podemos meterlo todo en una mochila, incluso la mochila que nos sobra entra doblada en la otra mochila. "Debemos buscar provisiones" pienso, pero al mirar donde estamos veo que es imposible que encontremos nada por aquí. Como mucho unos piñones. Valoro el dejar la mochila vacía en el suelo pero la guardo, nunca se sabe si vamos a necesitarla y me la cuelgo a la espalda.

    Nos ponemos a andar siguiendo el mapa, ahora lo lleva Sandi así que Nico y yo la seguimos. Nos guía entre los árboles, vemos pinos, abetos y robles. Vamos lentos pero constantes. Nico ha encontrado varias piñas por el camino y hemos guardado los piñones junto a las frutas, seguramente sirvan para luego. 

     Despúes de unas horas estamos sedientos y sin agua para calmar la sed, no nos paramos hasta que Nico se cae al suelo y tengo que ayudarle a levantarse por segunda vez. La primera me ha dicho que ha tropezado pero yo se que es mentira. Las ronchas se han ido extendiendo hasta casi juntarse unas con otras. Mi hermano esta parcialmente morado y cada vez más débil. Algo le pasa y no nos lo dice

   -Decidido- Digo-Volvemos a casa

    -¿Qué?-Dicen Sandi y Nico a la vez

    -Mírate- Le digo a mi hermano-Casi no te tienes en pie, estas enfermo Nico, debemos volver

    -No pienso volver ahora y arruinar todo lo que ya hemos hecho-Dice

    -Sandi te llevará a casa, yo continuare con el plan-Digo

    -No voy a dejarte sola-Dice Sandi

    -Vas a llevar a mi hermano a casa-Digo- Él es el que no puede quedarse solo

    -Nos vamos todos-Dice Sandi 

    -Yo no pienso irme-Dice Nico antes de desmayarse

   No me da tiempo a cogerle y acaba en el suelo, suerte que era una zona llana y sin piedras, sino se habría llevado un golpe importante. Vuelve a tiritar y la frente le arde, saco la manta térmica de la mochila que llevo a mi espalda y le envuelvo con ella

  -No puedo verle así-Digo pensando en voz alta- Y no sé que hacer para ayudarle 

Sandi se acerca y me pone una mano en el hombro

  -¿Volvemos a casa?- Pregunta 

 Yo comienzo a asentir pero luego me levanto negando con la cabeza

  -Hay que llegar a Gota, esta más cerca que Riocca

   -Pero Nico..

  -Nico no llegará vivo a Riocca-Digo poniendo en voz alta lo que llevaba pensando hace rato-Es un camino muy largo Sandi

  -No nos dejaran pasar así porque sí-Dice ella

  -Haremos que nos dejen-Digo yo

  -¿Cómo?-Pregunta-¿Tienes más truquitos? Porque si eres capaz de levantar rocas eso nos sería de gran ayuda

  -No sé cómo he hecho eso antes-Lo confieso

   Me siento, cojo la cabeza de mi hermano y la coloco sobre mis piernas cruzadas

  -Ya lo sé-Dice -Si tuvieras el don, me lo habrías contado

  -Lo mismo ha sido el viento-Digo

 -Has levantado las rocas del suelo, Vi, el viento no hace eso

-¿De verás crees que he sido yo?-Pregunto

  -¿Quién si no?-Dice ella- Yo no he sido ¿Tu hermano ..?

   -No-Digo antes de que pregunte-Es demasiado pronto, aun no tiene 14

   Nos quedamos sentadas en silencio unos minutos y después nos ponemos en marcha de nuevo.

    Entre Sandi y yo llevamos a Nico a cuestas, tenemos que llegar a Gota y no hay tiempo que perder. Hacemos más descansos y vamos aun más lentos, pero no nos paramos del todo. Seguimos avanzando durante horas hasta que llega la noche y no nos queda otra que parar porque no vemos nada. Nos turnamos con la guardia de nuevo, Sandi hace la primera y yo me quedo dormida enseguida, estoy agotada mental y fisicamente.

    Cuando me despierto me acerco y le coloco la manta térmica a Sandi que está somnolienta recostada en el tronco del árbol que está junto a mi hermano. Yo me quedo de pie, necesito estirar las piernas y pensar. Pensar en una forma de pasar la frontera de Gota y en cambio, en lo que pienso es en el don. "¿Tengo un don?" "¿Desde cuándo?"  "¿En qué consiste?" Muchas preguntas sin respuesta, que lo unico que hacen es darme dolor de cabeza. Las mismas preguntas me hago sobre mi hermano. Verle así, morado y con los ojos cerrados, es terrorífico. "¿Qué dirían mis padres?" Eso lo sé, me echarían la culpa de todo y tendrían razón, mi hermano ahora podría estar durmiendo tranquilamente en su cama y no lleno de ronchas moradas tirado en el suelo. Me siento a su lado y le acaricio el pelo, eso me tranquiliza y me quedo así bastante rato.

   Con los primeros rayos de luz nos ponemos en marcha de nuevo. Mi hermano cada vez esta más morado, las ronchas se han ido expandiendo y le cubren toda la piel. Tengo miedo, mucho miedo de que no pueda salvarle, de que se quede morado para siempre o peor... muera aquí por mi culpa.

   Sandi y yo seguimos avanzando con Nico a cuestas, a veces se despierta y otras se vuelve a desmayar. Cargamos con el de todos modos, está muy débil y cada vez es mas pesado. Veo la frontera con Gota, lo sé porque hay guardias formando una larga fila bordeándola. Paramos antes de que nos vean

   -Sandi, tenemos que pasar-Digo mirando a mi hermanoque se había vuelto a desmayar-No creo que Nico aguante mucho más

    Ella asiente, también esta buscando un plan para pasar

   -Podría distraerlos mientras pasáis-Dice

  -No-Digo yo-Te detendrán, además de que no pienso dejarte aquí, tu vienes

   -Podrías intentar eso de las piedras

   Aun no nos creemos que yo tenga un don, no sé como lo hice y no puedo repetirlo.

   -Ojalá pudiera-Digo 

   Seguimos pensando unos minutos más mientras nos comemos una pieza de fruta cada una para coger fuerzas.

   -Estamos perdiendo el tiempo-Digo

   -No se me ocurre como pasar sin ser vistos, Vi y comenzar una pelea sería...

   -Lo sé, sería mortal y no solo para Nico. Los guardias seguramente tengan dones

   Asiente, ella también lo ha pensado. 

   -Debemos intentar pasar por las buenas, tal vez les demos pena y nos dejen-Digo

   -Podemos intentarlo-Dice Sandi encogiéndose de hombros

    Es la única opción que tenemos. Me cuelgo la mochila en un hombro, entre las dos volvemos a coger a mi hermano y nos ponemos en marcha. Nos acercamos a la frontera cojeando, por un lado exageramos, pero por otro lado estamos agotadas de llevar a mi hermano a cuestas 

     -Ayuda- Chillo para llamar su atención

    -Esta enfermo-Dice Sandi siguiéndome la corriente

    Un guardia nos para, van vestidos con una armadura azul oscura, y nos mira de arriba a abajo

    -Identificación-Dice

   -¿Identificación?-Pregunta Sandi

    -Identificación- Vuelve a decir el guardia 

    Ya ha visto nuestras ropas y sabe que no somos de Calagua, mi vestido gris y el mono verde de Sandi los delatan, sin contar el uniforme de Nico.

   -Somos de Riocca-Digo- Mi hermano esta mal herido y necesita atención médica urgente

    -¿Podemos pasar?-Pregunta Sandi sonriendo

   -No-Dice el guardia sin cambiar la expresion de su cara

   -¿Cómo que no?-Digo yo- Mirale ¡Está morado!

   -No podéis pasar, son ordenes del rey de Calagua-Dice Él

   Se me cae una lágrima "Así que hasta aquí" pienso"Aquí acaba todo, aquí acaba la vida de mi hermano y seguramente la mía.Este viaje no ha servido para nada"

  -¿Y podemos hablar con el rey de Calagua?-Pregunta Sandi

  -Ahora no se encuentra-Contesta el guardia

  -Estupendo-Dice Sandi con sarcasmo

  Yo no hablo, no porque no tenga nada que decir, sino porque estoy asimilando el viaje de vuelta. No nos podemos quedar en la frontera de Gota para siempre y no tenemos provisiones suficientes para volver a Riocca. "No tenemos provisiones ni para un día" pienso mientra hago un recuento mental. Quedaran un par de melocotones y tal vez una pera, también tenemos los piñones que Nico recogió pero dudo que nos alimenten mucho, aunque todo eso no importa ya que no tenemos agua y moriremos deshidratados antes

    -Olivia-Dice Sandi dándome un golpecito en el hombro

    Al parecer me ha estado hablando y no he escuchado nada de lo que ha dicho

   -¿Estás bien?-Pregunta

   Asiento

  -¿Se te ocurre una manera de pasar?

  -No hay manera-Digo 

  -Si que la hay-Dice Sandi-Siempre la hay 

   Se acerca al guardia que ha vuelto a su puesto

 -Mira, nos vas a dejar pasar o..

-¿O qué?- Dice otro -Cuida tus palabras

-O informaremos a la reina de Terras que os habéis negado a prestar ayuda a sus ciudadanos-Dice Sandi

-Que miedo-Dice un guardia lo que hace que muchos se echen a reir

Me acerco

-Si no nos vais a dejar pasar-Digo- Al menos podríais ayudar a mi hermano, se esta muriendo y yo no puedo hacer nada

-Ese no es nuestro problema-Contesta un guardia

"Basta" pienso, están empezando a cabrearme. Entiendo que no dejen pasar sin permiso, pero Nico necesita ayuda y ellos pueden ayudarles. No sabía yo que en Calagua fueran así de egoistas. No podemos hacer nada, nos detendrány nos encarcelarian.
"Un momento" pienso
"Si nos detienen, debemos cruzar la frontera"
"Pero..
¿Cómo hacer que nos detengan?"

   Me concentro, si tengo el don debo usarlo. Nada. No siento nada. ¿Para qué me sirve levantar rocas del suelo si cuando quiero hacerlo no puedo?
"Pues tendrá que ser por las malas" pienso

  -¿Qué haces?-Pregunta Sandi cuando me ve dejar la mochila y a Nico cuidadosamente en el suelo

  -Hacer que me detengan -Digo mientras cojo carrerilla y me lanzo hacia los guardias

   No tengo ni idea de lucha pero saco los puños y golpeo lo que puedo. Sandi se ha unido a mí y da patadas al aire. Recibo golpes por todos lados y también los reparto. Al parecer no todos los guardias tienen el don y si lo tienen deciden no usarlo. No duramos mucho, con o sin don, nos inmovilizan con las manos en la espalda.

 -Espera-Alguien chilla-Dejadlas pasar, vienen conmigo 

 Una chica pelirroja se acerca corriendo con un arpón en la mano

 -Dejadlas pasar-Repite

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top