Izuku Midoriya, un joven de apenas 14 años, un inocente peliverde que poco a poco es corrompido por la sociedad, un pecoso que poco a poco se va undiendo en el mayor de los delirios, un ojiesmeralda que pierde su particular brillo poco a poco...

Todo empezó con una noticia, una noticia que rompería el corazón de nuestro peliverde...el no poseía particularidad, su madre le consoló al principio pero al llegar a casa...

Himko: Es imposible que el sea hijo mío!!!Mis genes no son tan débiles como para engendrar tal mukosei!!! Dime mujer con quién has tenido este hijo!?!?- le gritaba su padre a su madre, era la primera vez que los escuchaba discutir así...acaso era su culpa? El no tener particularidad era su culpa?

Lo último que vio ese día es a su padre saliendo de casa con una maleta.

Izuku: Papa a donde vas?-preguntó el chico inocente.

Himko: No me vuelvas a llamar así...jamás podría ser padre de algo tan patético y vulgar como tú!!!-Izuku se quedó de piedra, esas palabras lo dejaron marcado a sus cuatro años...

Cuando su padre salió de casa dando un portazo el ya tenía pequeñas lágrimas en los ojos.

Izuku: Mama porque papá me ha dicho...-fue interrumpido por una bofetada.

Inko: Todo esto es culpa tuya!!!Ojala...ojalá nunca hubieses nacido!!!-Izuku empezó a llorar y su madre salí de allí dando un portazo... Tan patético era?

Al día siguiente esperaba tener el consuelo de su mejor amigo, Kacchan, pero nada más enterarse de que no tenía poderes ya le había puesto un mote "Deku" si era su mejor amigo...por qué lo llamaba inútil? Pensó que solo era un apodo, y no le dio mucha importancia...

Su madre ahora bebía, bebía botella de alcohol tras botella de alcohol... Izuku ya asustado por el estado de su madre estaba por ir a su cuarto cuando...

Inko: Oye mocoso...ven aquí!!!-le gritó, este por miedo obedeció, una bofetada, es lo primero que sintió...

Dos

Tres

Cuatro

Cinco

Así hasta perder la cuenta, ya no sentía su cuerpo cuando su madre paro de golpearlo, pero...que había hecho mal?

Al día siguiente tuvo que decirle a los monitores que se había caído por las escaleras para explicar los golpes, estos no muy convencidos le creyeron...

Los días se le hicieron rutina, por la mañana era ignorado, humillado y maltratado por sus amigos..., por la tarde su madre lo golpeaba hasta quedarse a gusto...Las excusas se le acababan...

"Me caí por las escaleras"

"Tropecé en la calle"

"Al intentar cogen un libre se me cayo la estantería..."

Hasta que un día algo cambio, y no para bien...

Kacchan: Sabes que Deku? Ahora que sabes que no tienes particularidad eres aún más inútil que antes...no paras de hacerte daño, tropezarte...Eres patético!!!-sí el supiera de donde salen esos golpes no diría nada... Si supiera cuánto tenía que soportar, se callaría...pero no podía, si lo decía su madre podía ir a la cárcel, y el no quería eso, aunque su madre le pegara, y maltratase tanto física como mentalmente ella era la única que se había quedado a su lado...no?

Izuku: N-no digas eso Kacchan aún pienso ser un héroe como All Might!!!- le dijo seguro aún con la voz temblorosa el peliverde.

Kacchan: Acaso me estás retando entupido Deku!?!?-le gritó- encima que me he quedado a tu lado aún sabiendo que eras un patético mukosei !!!-la primera parada fue dada, y así sucesivamente... A partir de hoy esto se haría rutina al pobre pecoso...

Cada vez Izuku se esforzaba más, trabajaba más y más duro, tanto en los estudios para que su mama se sintiese orgullosa, cosa que nunca conseguía...como en su sueño de ser héroe, aún conservaba una pequeña esperanza de ese sueño, esperanza que se le arrebató a los 12 años, fue sin duda su peor experiencia hasta la fecha, su madre había bebido tanto que perdió la perfección de la situación hasta tal punto de casi matar a su hijo...de no ser por qué Inko se desmayo por la borrachera ahora mismo no estaría aquí...se curó las heridas, 14 golpes en la cara, 9 en el abdomen y 7 patadas...cada golpe peor que el anterior...

A partir de ese día Inko fue ingresada en una clínica para alcohólicos para que la ayudasen pero...las facturas eran caras, Izuku tuvo que encontrar un trabajo para poder pagárselo...Y a una temprana    edad fue obligado trabajar para pagar sus facturas y las de su madre, cada día por la mañana antes de ir al colegio ayudaba a los basureros de la zona a limpiar el barrio, en el colegio atendía y estudiaba como loco, apenas tenía tiempo para comer, así que a veces no lo hacía o simplemente se le olvidaba, después de clase trabajaba en una cafetería hasta pasada media tarde, y luego hasta que oscurecía cuidaba las plantas de una pequeña floristería de por la zona...Izuku siempre sonreía, a pesar de todas las trabas que le puso la vida siempre sonrío... Pero eso no le agradaba a todo el mundo...

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                                                           ~Lux008~