Erza tarareaba una pequeña canción que había escuchado hace tiempo mientras realizaban una misión y de la cual se había quedado con la copla. Mientras lo hacia, cocinaba unos platos para Natsu quien la miraba con una sonrisa y unos ojos de enamorado. Nunca pensó que acabaría enamorándose de aquella compañera de gremio.

Desde hace un tiempo, Erza había aparcado un poco las misiones ya que deseaba apoyar a Natsu además de descansar un tiempo. Su cuerpo había sufrido mucho y a pesar de las recuperaciones sentía que su cuerpo pedía un descanso. Ahora practicaba en casa las recetas que tanto le gustaban. Aunque al principio necesitó un poco de ayuda de Juvia quien de tanto cocinar para Gray, se manejaba en la cocina.

—Bueno, pues...ya estaría—dijo sacando un plato del horno con toda la ilusión del mundo.

—Gracias—dijo este viendo la cantidad de carne que tenía delante.

—Come todo lo que quieras.

Natsu se puso a comer como de costumbre ante la mirada de la pelirroja que sonreía viendo como el chico del cual estaba enamorada disfrutaba de su comida casera.

Ambos charlaron largamente mientras disfrutaban de la comida. Luego, dieron un paseo nocturno antes de besarse y acabar juntos en el dormitorio donde pudieron disfrutar de su amor en una lluvia de besos apasionados y caricias de todo tipo.

Lejos de allí, Goku meditaba tranquilamente en el planeta de Bills junto a Vegeta. Ambos querían volverse todavía más fuertes de lo que ya eran. Los dos comprendieron que debían aprender a ser pacientes o de lo contrario nunca subirían de nivel.

—Veo que esos dos van mejorando—comentó Bills comiendo un trozo de queso alargado de la pizza.

—Si, creo que necesitaban despejar sus mentes entrenando a otros.

—Solo espero que el idiota de Goku y su necesidad de pelear con tipos duros nos acabe llevando a una catástrofe—Bills se limpió los restos de pizza de la boca.

Goku se levantó de su sitio y serio se acercó a ambos.

—Quiero luchar contra Jiren—dijo.

Ambos cayeron al suelo.

—¿Acaso perdiste la cabeza?, ¿qué necesidad hay de eso?—Bills se enojó.

—El señor Bills tiene razón.

—Pero necesito enfrentarme a tipos fuertes y Jiren no es mala persona.

—No sabemos como reaccionara el dios de la destrucción de su universo, igual lo toma como una ofensa. Será mejor no hacer nada—dijo Whis.

—Los otros dioses y sus luchadores están lejos, no hay necesidad de buscar un conflicto.

—Aún así quiero pelear—dijo tranquilo.

Vegeta se acercó volando.

—En esta ocasión debo darles la razón a ellos.

—¿Tú también Vegeta?

—El honor es lo máximo para un guerrero. Sin saber como lo tomarán, tal vez lo tomen un insulto después de ganarles en el torneo. Es mejor no meterse en otros universos, bastante tenemos con proteger el nuestro y además...—su tono cambió—¡TE RECUERDO QUE POR TU CULPA SE CELEBRÓ EL TORNEO Y CASI MORIMOS TODOS Y ENCIMA RESUCITASTE AL INSECTO DE FREZEER!.

—¿Pero ganamos no?, además logré liberar el ultra instinto.

Goku terminó siendo convencido de que lo mejor era no buscar pelea. Vegeta suspiró aliviado de ver que no iban a tener que luchar.

—A todo esto...me pregunto que estará haciendo Freezer—dijo el príncipe saiyan.

—Ahora mismo deberá estar destruyendo algún planeta o algo—Bills bostezaba bajo la sombra de un árbol.

—Muy bien, he tomado una decisión—Vegeta apretó el puño—voy a eliminar a Freezer.

—¿Qué?—preguntó Goku.

—Es una amenaza...y deseo vengar por aquella humillación en Namek y por cargarse la tierra cuando vino la última vez.

—Espera Vegeta, podemos usarlo para entrenar.

—Me da igual, lo voy a matar.

Los dos estuvieron discutiendo largo rato hasta que el príncipe decidió marcharse a la Tierra.

Natsu siguió recuperándose de la actividad nocturna que tuvo con Erza pues ella era muy apasionada. Después de darse una larga ducha y una buena comida, su cuerpo presentía que algo no iba bien. Era un presentimiento que ya tuvo hace tiempo.

Salió a la calle a despejarse un poco mientras Erza dormía un rato más cuando se cruzó a Gray.

—¿Tú también lo has sentido?—este asintió.

—Debemos ir a comprobarlo—Natsu apretó los puños.

Ambos marcharon al lugar de donde procedía esa energía oscura. Vieron una pequeña grieta en el sitio, no había nada alrededor salvo eso. Entonces algo viscoso y gelatinoso de color gris salió de este y pronto se transformó en un pequeño hombrecillo. Su sonrisa era escalofriante y se notaba que era una energía maligna.

—Atento Natsu—alertó este.

—Parece muy fuerte.

—He podido escapar del infierno para llegar a esta línea temporal. Aquí esos monos saiyans no están y podré volverme mucho más fuerte antes de regresar y acabar con ellos—apretó los puños antes de liberar energía debido a la rabia por recordar su muerte.

—¿Quién demonios eres?

—Mi nombre es Baby—dijo presentándose y acto seguido lanzándose al combate.

La nueva amenaza es nada menos que Baby, el tsufur que fue eliminado por Goku.

¿Podrán derrotar a este oponente?.

Continuara...

Espero que les haya gustado  :)