CAPÍTULO 4
Gratsu se fue directo con todo y logró esta vez sí golpear a su oponente lo suficiente para tirarle hacia atrás unos cuantos metros. Broly trató de contraatacar pero se vio superado por el guerrero que tenía delante. Los puñetazos y patadas golpeaban provocando daño.
—¿Qué te ocurre?, ¿ya no eres tan fuerte?—preguntó este arrogante.
El guerrero nacido de la fusión continuó un rato golpeando y esquivando con agilidad los golpes de su adversario. La sonrisa que esbozaba sacaba de quicio a Broly que liberaba una enorme cantidad de poder.
—¡Acabadlo ya!—dijo Goku—¡No perdáis tiempo!.
Gratsu aumentó mucho su fuerza y en esta ocasión su puñetazo golpeó tan duramente a Broly que le hizo ponerse de rodillas. Una patada en el rostro le envió contra unas rocas. El guerrero salió enfurecido y fue cara a este. Lo esquivó con elegancia y Gratsu le embistió una serie de golpes que en pocos segundos derrotó a Broly.
—¡NO...ESTO...NO PUEDE...NO PUEDE ESTAR PASANDO!—Gritó enfurecido y liberando todo su poder.
Se alzó unos metros en el aire y comenzó a liberar de sus manos una enorme bola de energía verdosa. Ocupaba gran parte del cielo. Luego, la lanzó contra ellos.
Gratsu, tranquilo, comenzó a cargar un Kamehameha y tras hacerlo, lo digirió contra el ataque de Broly quien vio que estaba siendo superado. El ataque de energía fue tan poderoso que el intento de acabar con todo se vio frustrado pues la bola se fragmentó en pequeños trozos en el aire sin que causasen daño alguno.
Lo peor para él no era eso pues el kamehameha le vino directo y con todas las fuerzas que le quedaban trató de contenerlo. Logró hacerlo tras unos segundos de contención para desviarlo a una montaña apartada la cual quedó destruida por el impacto.
—¡Maldito seas!—dijo agotado.
Pero vio como otro ataque se dirigió a él. No pudo reaccionar a tiempo recibiendo este de lleno. Cuando el humo generado por el golpe desapareció, vieron al guerrero caer del cielo hasta estamparse contra el suelo.
Broly no solo había perdido la transformación, sino también la consciencia. Wish con su bastón curó a este y con otro golpe en el suelo lo mandó de regreso a su dimensión.
—Me siento muy fuerte—comentó Gratsu.
Entonces, los pendientes brillaron y la fusión se deshizo.
—Por los pelos, han agotado todo el poder de la fusión—dijo Goku.
Los jóvenes no solo descansaron pues la fusión les dejó exhaustos, sino que fueron a celebrar su victoria con una buena comida. Les fastidiaba haber tenido que recurrir a ello pero no les quedaba otra. Además, una victoria era una victoria.
Vegeta se marcharía días después con Gray para continuar su entrenamiento por su cuenta mientras que Goku haría lo mismo con Natsu. Lo primero que quería hacer el pelirrosa era alcanzar el estado de super saiyan, sobretodo después de ver a su rival lograrlo antes que él.
A Goku le preocupó un poco que Natsu exprimiera demasiado su cuerpo por lo que le dio unos días para estar con Erza y alejarse de los combates. Su mente debía aclararse pues él sabía perfectamente como se sentía este. Goku había experimentado que el cuerpo necesitaba también descansar correctamente.
Aunque él tampoco perdía el tiempo y continuaba su entrenamiento.
Natsu por su parte comía en casa de Erza quien parecía encantada con la presencia del joven. Le preparaba todos sus platos favoritos y le halagaba, algo raro en ella pero Natsu en esos casos solo se dedicaba a comer antes que pensar en el amor.
Esa tarde salieron a una cita. Ella todo arreglada mientras que el joven vestía casual, algo que se le hacia raro pero no puso peros pues le prometía llevarla a un sitio a pasarlo bien como era el parque de atracciones.
Él no lo notaba pero poco a poco comenzaba a cambiar su forma de ser. Sonreía más cuando estaba con ella, incluso se tomaba de la mano de vez en cuando.
Goku le vigilaba de cerca y una de las escenas que le hizo sonreír fue ver al mago parado en mitad de la feria,viendo a Erza sonreír y decirle que le siguiera. Este se miraba el puño y luego a la pelirroja. El saiyan sabía que quería decir eso. Pensaba en volverse más fuerte para proteger a Erza, la chica de la cual sentía amor aunque le costaba expresar sus sentimientos pues en ese aspecto era un negado.
Los vio marchar a una atracción. Wish se paró al lado de Goku, en silencio, aunque este se había percatado de su presencia.
—Creo que usted entiende ya algunas cosas...
—En efecto...gracias por encomendarme esta misión señor Wish.
—De nada, ahora volvamos estos días al planeta con el señor Bills, desea comer en una fiesta que ha organizado Bulma.
—De acuerdo—se apoyó en este y ambos desaparecieron como un destello.
Por su parte, Natsu disfrutaría de unos días más de relax antes de regresar al entrenamiento.
Continuara...
Espero que les haya gustado y si quieren algún enemigo al que deba enfrentarse no duden en decirmelo.
Un saludo.
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