✧༼21༽✧

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✧...EL DIOS DEL SOL...✧

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|CAPÍTULO 21|.

✧᭄P H R I S C E L H A
V H E Ḷ Ḷ A I.

Después de que Ohzán me secuestrara, llegamos a un lugar cerca de un acantilado... me liberó y no lo pensé dos veces cuando se distrajo... tendría mayor oportunidad de sobrevivir tanto yo como mi bebé si hacía eso... que de quedarme con Ohzán.

Así que me lancé.

El agua estaba fría cuando me sumergí, me había percatado de que había agua por eso lo había hecho. Me hundí, hundí y hundí a propósito esperando que no me viera salir.

Muchos pensarían que él entraría por mi... podría ser, si fuera otro Dios Lobo, pero su debilidad es el agua, el frio... no se arriesgaría a meterse en el océano o en un río tan grande, o así me había dicho mi abuelo.

Solté el aire de mis pulmones provocando que las burbujas salieran a la superficie y comencé mi huida por debajo del agua sintiendo un dolor profundo en todo mi cuerpo.

De alguna manera me las arreglé para vomitar debajo del agua, mi estómago se contrajo, sentí la arcada y expulse lo poco que había comido. No me detuve, seguí nadando, sabía que podía seguir debajo del agua por un rato más pero...

El bebé no... pensé.

Necesitaba aire con urgencia... así que nade a la superficie sin poder evitarlo y tome una bocanada de aire. Visualice a Ohzán y volví a hundirme, para continuar nadando en dirección hacia alguna orilla pero me encontraba bastante lejos así que me esforcé por resistir.

No es el hijo de cualquiera, es mío y del puto Dios del Sol... resistirá tanto como yo sin poder respirar...

Salí a la superficie cuando ya no lo soporté más... miré por sobre mi hombro a Ohzán y a algunos hombres extraños... parecían como... ¿sombras? ¡¿Qué demonios?! Al verme estos echaron a correr para alcanzarme... me quedé mirando hacia el acantilado pero no Xadhen ni nadie que conociera apareció.

Gruñí y volví a nadar hacia la orilla, debía huir y esconderme de las sombras y de Ohzán... no podía simplemente quedarme y esperar a que me atrapen.

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《7 Horas Después.》

- 《¡Sale de donde estes, puta!.》

Inhale hondo con la espalda pegada al árbol que me ocultaba... alguien de alguna manera oculto mi olor, no entendía como pero conseguía que las sombras no me hallaran.

Me encontraba en un bosque... por suerte... eso dificultaba a que me siguieran con facilidad... estaba jodida, no tenía más que 8 dagas... ¿Qué? Xadhen siempre quería que yo estuviera preparada y lastimosamente... creo... que yo no tengo el don de crear dagas de hielo... como mi padre... todo tiene más sentido ahora.

Llevaba horas escondiéndome de las sombras... parecía que se multiplicaban conforme pasaba el tiempo pero no habían guerreros... no había ningún guerrero del Palacio de los Dioses que me estuviera buscando.

Revisé las dagas ocultas en mi ropa antes de salir de mi escondite para echar a correr en alguna dirección que me llevara cerca de algún pueblo. Debía huir lo más rápido posible, debía ser sumamente cuidadosa o mi destino sería estar en las manos de Ohzán y ese montón de sombras que me tienen nerviosas.

Corrí todo lo que pude... esquivando los árboles y tropezado... más de una vez logrando rasguñarme varias partes del cuerpo... logré llegar cerca de un pueblecito pero entonces...

- 《¡Princesa!.》 - gritó un guerrero a lo lejos.

Idiota, debía ser un novato... pues llamó la atención de las sombras y comenzaron los benditos gritos.

- 《¡Por allá! ¡Búsquenla! ¡Atrápenla!.》 - eché a correr como loca fuera del pueblo.

Escuchaba a las sombras hablar, gritar, dar órdenes.

Me sentía pesada corriendo pero aún así era rapidísima... corría como podía... pero lamentablemente las sombras no estaban dispuestas a dejarme.... joder... esto no sería tan fácil.

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《7 Semanas Después.》

Me seguían, estaba en Wislant... nadie me reconocía pues había logrado ocultarme pero ellos lo sabían pues nos enfrentamos en ese lugar. Llevaba tres jodidas semanas ocultándome en Dasburt... cuando robe dinero como última medida y terminé pagando un lugar en una carroza para ir a otro lugar donde no me encontraran.

Me encontraron. Sip... sigo jodida.

Y me tenían... el pequeño cuarto donde me estaba quedando hacía dos semanas estaba siendo invadido por sombras.

- 《Mira a la puta.... ¿Es idea mía o la princesa sube de peso intentando parecer diferente?.》- tenso la mandíbula ante la mirada que me dieron.

Estaba en ropa interior... me había estado mirando al espejo cuando derribaron la puerta. El embarazo comenzaba a notarse aunque me muriera de hambre... cada día al no tener dinero para sobrevivir bien.

Miré de reojo la daga que había en la mesita de noche... cuando uno de ellos se abalanzo para atraparme antes que la tomara... levanté el codo y le giré la cabeza de un golpe... tomé una navaja junto a la daga y la lancé al cuello de otro haciéndolo caer al suelo.

Le lancé una daga al otro que quedaba vivo y comencé a vestirme rápidamente... apenas pude tomar mis dagas para salir... echo a correr por el pasillo hacia una salida de emergencia... había cinco sombras acechándome. Me atacaron y me oculté tras la pared... lancé varias dagas y conseguí lanzarlos a todos al suelo y eché a correr.

Giré la cabeza al escuchar pasos detrás de mi... una mujer me miraba con cara asesina, alcancé a agacharme cuando me lanzo una daga y le lancé una de vuelta. Corrí desesperada... ellos no iban a dejarme en paz y en mis intentos por contactar con Xadhen... eran los culpables de que me encontraran a cada lado que iba.

Mi única opción... era llegar al Reino de los Dioses, Handhum, pero... ¿Como?.

El problema es que no tenía manera de llegar... ellos siempre estaban a un paso detrás de mi, para llegar al Reino de los Dioses... me llevaría meses, meses que obviamente no tenía por qué el embarazo se me comenzaba a notar y con solo dos semanas... ellos lo descubrirían... me verían con un vientre grande y me cortarían la piel para sacármelo en venganza o yo que sé.

Necesitaba huir... mi única opción era conseguir un caballo e ir pasando de pueblo en pueblo... huyendo lo más posible de las sombras... ya que me he percatando de que no es Ohzán quien me persigue como tal, hay alguien más.

Así que le disparé a los cuanto sujetos que vigilaban la entrada del motel y echo a correr por la calle como una desquiciada.

En dos o tres meses más ya no podría luchar igual... no si mi vientre seguía creciendo.

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《7 Meses Después.》

Me encontraba en Calikax... un lugar tan frío que me traía recuerdos de cuando estaba en casa. Llegué aquí gracias a un caballo que encontré... habían matado a su dueño y pues... yo aproveché, sin embargo... las sombras me siguen el paso.

Al principio intenté contactar con Xadhen... o sea los primeros meses pero ya no lo hago o terminaré dándole mi ubicación a mis captores.

- 《Hola, querida.》 - me saluda la dueña del pequeño hostal donde me estoy quedando.

Este es un pueblo encantador cubierto de nieve... pequeño y muy acogedor.

- 《Hola.》- le digo con una sonrisa.

- 《¿Quieres un poco de chocolate caliente?.》- preguntó con una sonrisa amable.

Hay sólo cuatro habitaciones... es una casa en realidad y ella siempre a dado asilo a personas que lo necesitan. La conocí en la pequeña taberna en la que trabajaba como mesera, me había estado quedando en un cuartico pequeño a cambio de trabajo... ella llevaba días visitando el lugar y me preguntó si deseaba quedarme en su casa sin cobro.

Fue un ángel divino que alguien me envió desde algún lugar desconocido.

- 《Me encantaría.》 - digo mientras me cubrí con la manta.

Ya sé... debería estar acostumbrada al frío pero estoy embarazada y mi cuerpo se siente diferente... no tengo ni la menor idea del porqué. Lo peor de todo es que sufro dolores de pelvis cuando el bebé se mueve... es como si se empujara para salir... se mueve demasiado estos días.

- 《¿Debería preocuparme por esa cara que traes hace días?.》 - cuestiona Eha sirviéndome una taza. - 《¿Está inquieto?.》 - me pregunta.

Así es... mi bebé es Niño... estoy tan feliz.

- 《Mucho...》 - susurro recibiendo la taza, ella se sienta a mi lado y sonríe suavemente mirándome el vientre abultado. 

Necesitaba volver a casa antes de que nazca, tiene que nacer allí... tiene que... joder... tiene que estar Xadhen cerca o moriría de terror porque algo le ocurriera a nuestro hijo.

- 《Hola, señoritas.》 - canturrea Sondra una chica que se queda aquí en el hostal es quien me llevará cerca del reino de los dioses en 5 días.

- 《Hola, querida. Hay chocolate caliente.》 - anuncia Eha.

Sondra se sirve rápidamente y se acerca para besarle la mejilla a nuestra cuidadora antes de sentarse en la mesita de centro.

- 《¿Como va el pequeño Eloah?.》 - pregunta posando una mano en mi vientre.

Suspiró teatralmente dándole a entender que siegue siendo un profundo dolor en el culo... jajaja... en el buen sentido, creo... no se queda quieto.

Xadhen no pudo embarazarme en otro momento... solo a nosotros se nos ocurre follar toda la noche luego de lo qué pasó con Ohzán... antes de eso había quedado embarazada y ahora otra vez y pues... era un niño inquieto como su padre.

Eloah significa Dios.

Lo escuché en varios pueblos... me gustó y pues... pensé qué... sería buena idea llámese como lo que es su padre... un Dios.

- 《Vamos, creo que ya es hora de dormir.》 - dice finalmente Eha y le doy la razón.

Últimamente estoy más cansada de lo normal... ella se queja de que estoy demasiado delgada... dice que no debería hacer esfuerzo estando embarazada y que debería ceder a mis antojos.

Me niego... a quedar gorda... dioses... eso jamás.

Una cosa es tener un hijo... el cual llegó por sorpresa y por segunda vez... demasiado rápido... realmente, y otra muy distinta es engordar hasta parecerme una vaca.

Termino acostada en mi cómoda habitación... mis armas siguen escondidas en los compartimentos de las mesitas de noche... duermo tranquila sabiendo que estoy segura pero la puerta se abre lentamente y el temor me recorre de pies a cabeza... hasta que logró ver a Sondra.

- 《Saldré a encontrarme con Lukkam... ¿Me cubres con Eha?.》- preguntó con cierta incertidumbre.

- 《No le entregues la flor a ese idiota.》- susurro en la oscuridad... ella se ríe.

- 《Tengo 20 años, Phriscelha, debo perder la maldita virginidad con alguien.》 - dice y yo entorno los ojos riendo.

- 《Ve... yo te cubro.》 - asiente y cierra la puerta.

Me acomodo y cierro los ojos... para luego quedarme dormida.

Pero hay cosas que uno no espera y ocurrente en el peor momento y es que llaman a la puerta con insistencia... mi primer pensamiento no es que llegaron las sombras... imagino que algo malo le pudo haber pasado a Sondra. Me levanto para abrir la puerta de mi habitación... corro tras Eha que camina por el pasillo hacia la escalera.

- 《¿Donde está Sondra?.》- pregunta, miro el pasillo, salen Sonia y Karen de sus respectivas habitaciones.

- 《Ella...》 - me maldigo internamente. - 《...ella salió hace rato, Eha.》- le digo.

- 《Qué los dioses nos ayuden si le ocurrió algo.》- dice alarmada.

- 《Ten cuidado.》 - suspiró con temor.

Tiene 70 años... está algo mayor ya pero se mantiene lo suficientemente bien como para subir y bajar las escaleras con rapidez.

- 《No la ayudes a salir con ese idiota.》 - susurra Sonia a mi espalda.

- 《Lo sé, pero si a ella le gusta...》- me encojo de hombros cuando Karen se ríe de lo que he dicho.

- 《Pero no le...》- comienza a decir.

Pero Eha abre la puerta y la figura de varios hombres cubren el marco. Retrocedo varios pasos cuando cubren su torso con dagas y cae muerta al piso. Karen grita aterrada por su abuela y hecha a correr escalera abajo. Sonia me toma del brazo temblando de terror y yo solo puedo seguir retrocediendo para que no me vean.

Sondra está bien pero las sombras están aquí y me han encontrado.

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༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺✧

¡Hola! ¿Como están?.

Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero  les haya gustado.

¿Qué les ha parecido el capítulo?.

¿Qué opinan de lo ocurrido?.

¿Qué creen que pueda pasar ahora?.

¡GRACIAS POR LEER!.

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Breysis.P©️

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