Historia escrita por HandAssassinSpider-man, disfrútenla

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de ningún personaje de Marvel o Star Wars visto, mencionado o usado en esta historia

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Diana supo que en el momento en que entró en la sala del trono de Darkseid con el resto de las Furias que la acompañaron a Asgard una hora después de su regreso, el temido señor de Apokolips estaba de mal humor.

Bueno, más oscuro que de costumbre.

Los únicos sonidos que resonaron a través de la enorme sala fueron los sonidos de las pisadas de Darkseid mientras caminaba frente a las Furias arrodilladas, con las manos detrás de la espalda y los ojos brillando con rabia y el Efecto Omega. A un lado estaba Granny Goodness, que se quedó inmóvil como una estatua y miró al suelo con una expresión en blanco en su rostro. Finalmente, se detuvo y miró a la líder de las Furias, Granny Goodness, y habló en un tono frío y pesado que pareció sacudir el aire a su alrededor.

"¿Cómo descubrió el Gran Padre la ubicación del Vórtice Negro?" demandó con un gruñido.

"No... no estoy segura, mi señor", dijo Granny Goodness mientras un brillo muy ligero comenzaba a formarse en su frente cuando se encontró en el centro de la atención de Darkseid. "Creemos que fue una simple coincidencia que estuvieran allí cuando llegamos. Según los informes de mis Furias, parecía que New Genesis no esperaba encontrarse con nuestra gente allí".

"Y, sin embargo, Orión y Lightray, dos de los más poderosos del Gran Padre, fueron enviados a recuperar el Vórtice Negro" dijo Darkseid mientras volvía su atención hacia donde estaba el ominoso espejo, sus ojos observando sus profundidades con una expresión ilegible en su rostro.

Diana no tenía idea de lo que estaba buscando el señor oscuro y honestamente esperaba no tenerla nunca. Todavía estaba demasiado ocupada pateándose mentalmente una y otra vez al permitir que personas como Darkseid obtuvieran un arma tan poderosa para su arsenal, un arma que puede usarse no solo para magnificar sus poderes, sino también para sus sirvientes. La idea de legiones de Parademons con poder cósmico arrasando el universo llenó a Diana de una sensación de pavor que no había sentido en años.

'Nadie podría detenerlos ' pensó Diana mientras miraba al suelo con una expresión casi derrotada en su rostro 'Ni La Liga de la Justicia. Ni los Green Lanterns, ni siquiera New Genesis estará a salvo de la ira de Darkseid'

La mirada de Diana parpadeó hacia el Black Vortex mientras Darkseid continuaba cuestionando a Granny Goodness sobre la actuación de las Furias. De una forma u otra, tenía que encontrar una manera de destruir el Black Vortex antes de que pudiera usarse para servir a la máquina de guerra en constante crecimiento de Darkseid, antes de que fuera demasiado tarde. No podía hacerlo abiertamente, habría demasiados riesgos y correría el riesgo de que Darkseid infligiera su ira sobre su hogar y las personas que amaba como represalia. Los ojos de Diana miraron brevemente su hacha recién adquirida, descansando frente a ella y se preguntó si podría ser lo suficientemente fuerte como para destruir el antiguo dispositivo cósmico antes de que terminara con ese pensamiento.

'Demasiado obvio. Cualquiera con la mitad de la mente podría decir si fui yo' pensó Diana con un suspiro mental ' Lo que significa que tendré que encontrar otra forma de quitar el Vórtice Negro de las garras de Darkseid. Y no solo él, sino cualquier otra persona que desee aprovechar su poder también.

Lo que significa que no podría dárselo a los Green Lanterns, solo estarían atrayendo un objetivo masivo para que Darkseid y tal vez incluso el Highfather ataquen. La Liga de la Justicia también fue descartada por una razón similar y porque la Tierra tenía demasiadas personas que también buscarían abusar del poder del Vortex.

La idea de que alguien como Lex Luthor obtuviera poderes cósmicos parecía casi tan horrible como si Darkseid los obtuviera.

"Veo que no soy el único que prospera con los restos de Asgard"

Diana parpadeó ante el sonido de la voz de Darkseid dirigida hacia ella y levantó la vista ligeramente para ver sus brillantes ojos rojos sobre ella, o más específicamente, el hacha a su lado. El oscuro Nuevo Dios se acercó lentamente, sus pasos parecían terremotos en miniatura y parecían crear un profundo 'boom' mientras caminaba. A medida que el gobernante de Apokolips se acercaba, la mano de Diana se deslizó hacia el mango de su hacha recién adquirida y sintió que la tormenta comenzaba a formarse nuevamente dentro de su pecho. Darkseid se detuvo a unos metros de Diana, luciendo aún más grande de lo normal dado que ella estaba arrodillada y él estaba de pie en toda su altura. La amazona luchó por no moverse bajo la mirada de su suegro demente.

Estaba acostumbrada a las miradas, el ceño fruncido y los gruñidos del Dios malévolo, pero la curiosidad mezclada con una leve diversión era algo completamente diferente.

De repente, Darkseid se agachó y agarró el hacha, su rostro se contrajo cuando las chispas comenzaron a emanar de su mano y el olor a tela y metal quemados llegó a la nariz de Diana. Parecía que Darkseid estaba hecho de un material más duro que su hijo separado, o era mejor controlando sus reacciones ante el dolor.

'Apuesto a que es un poco de ambos', pensó Diana mientras Darkseid levantaba el hacha y la examinaba de cerca, arrastrando un dedo por el borde de la hoja antes de retirarla de repente.

El ceño de Diana se frunció ante esto antes de ver sangre gotear de su dedo y caer al suelo.

"Aún fuerte después de todos estos años..." murmuró Darkseid.

"¿Usted... reconoce esta arma?" Diana preguntó mientras miraba hacia el rostro del Nuevo Dios.

Las Furias a su alrededor parecían boquiabiertas por el hecho de que ella habló sin el permiso de su señor, más aún porque lo miraba a los ojos cuando lo hacía. Darkseid no pareció molestarse por eso, al menos por el momento, mientras miraba el pequeño corte en su dedo antes de tararear.

"Jarnbjorn... el arma preferida del hijo de Odin hasta que fue dotado con ese ridículo martillo suyo" dijo el dios oscuro mientras dejaba caer el hacha al suelo y se alejaba de Diana y el resto de las Furias y procedió a regresar a su trono

Antes de que Diana pudiera decir algo más, un fuerte 'boom' resonó en la habitación antes de que las enormes puertas gemelas que permitían la entrada a la sala del trono comenzaran a desmoronarse como si estuvieran hechas de ceniza antes de convertirse en burbujas.

Diana tuvo que contener una risita al ver a todas las Furias, incluso a Granny Goodness, boquiabierta al ver a un pequeño bebé, Armria, gateando hacia la sala del trono. Detrás del pequeño bebé había un escuadrón de Parademons que parecían no saber qué hacer con el pequeño bebé. Parecían tener miedo de tocarla, probablemente por el riesgo que sus garras podrían suponer para la niña, pero también en la probable capucha de que uno de ellos se transforme en algo que les cueste mantenerla y dejarla caer. Armria miró alrededor de la habitación con sus ojos como espacio antes de que su mirada pareciera posarse en la forma de Darkseid y le dio al temido gobernante una amplia sonrisa con dientes y comenzó a hacer una serie de gorgoteos mientras se arrastraba hacia su padre.

La adorable mirada de concentración en el rostro de la niña fue suficiente para hacer que Diana sonriera mientras la inocente, pero terriblemente poderosa criatura se dirigía lentamente hacia su padre.

Los minutos pasaron lentamente mientras el bebé cruzaba la distancia desde las puertas hacia Darkseid, deteniéndose solo por un momento para mirar a las Furias con confusión antes de hacer una serie de sonidos felices y emocionados al verlos y reanudó su viaje hacia su padre. Cuando estuvo cerca, Dakseid se inclinó lentamente sobre sus rodillas y extendió una mano para que Armria la tomara. La vista de Darkseid realmente agachándose para llamar la atención de su hija hacia él era algo que Diana sabía que nadie en la Tierra creería, incluso si tuviera una imagen real de eso.

'Solo puedo imaginar la mirada en el rostro de Bruce si él viera-' comenzó Diana antes de que sus pensamientos fueran interrumpidos por la vista del piso entre Darkseid y Armria convirtiéndose en nieve.

Armria dejó escapar un sonido de alegría mientras enterraba la cara en la nieve antes de rodar, haciendo una miríada de ruidos felices y contentos. Darkseid permaneció donde estaba mientras Granny Goodness hizo un gesto a las Furias para que la siguieran fuera de la sala del trono junto con los Parademons. Diana lanzó una breve mirada hacia Armria, con una pequeña sonrisa todavía adornada en su rostro mientras observaba a la feliz bebé disfrutar de la atención que estaba recibiendo de su padre, incluso si dicho padre era Darkseid.

'Espero que se mantenga pura a medida que crezca' pensó Diana, aunque sabía que la probabilidad de que algo así sucediera era remota.

No fue hasta que Diana estuvo de regreso en su habitación, quitándose la armadura y preparándose para una ducha, cuando el recuerdo de las habilidades de distorsión de la realidad de Armria vino a ella y comenzó a formular un posible plan. Uno que puede ver hasta el final de los planes que Darkseid tenía para el Black Vortex.

Ella solo esperaba a todos los dioses que conocía y no sabía que Darkseid era un padre que perdonaba cuando se trataba de su hijo menor.

'Si parece que él no lo hará, entonces asumiré toda la responsabilidad', pensó Diana mientras se quitaba lo último de su armadura y la dejaba a un lado para limpiarla más tarde mientras se dirigía en silencio al baño, su cuerpo desnudo para que todos lo vieran. .

Diana acababa de llegar a la puerta cuando de repente la puerta de la habitación de Peter y ella se abrió y entró el hombre mismo, con la máscara retraída para mostrar una expresión de satisfacción en su rostro.

"Oh, cariño, estoy en casa", comenzó Peter antes de detenerse a mitad de un paso y mirar a Diana con los ojos muy abiertos.

La respuesta de Diana fue una simple ceja arqueada mientras sus ojos miraban su figura desnuda, sus ojos demorándose en los moretones que ya se estaban desvaneciendo de su batalla con Orión. Pasaron varios segundos de silencio incómodo antes de que Diana se volviera hacia Peter y se aclarara la garganta en voz alta mientras ponía una mano en su cadera.

"¿Hay algo que necesites?" preguntó ella con un aire de impaciencia.

Peter no respondió de inmediato mientras continuaba mirando a Diana con una mirada intensa que normalmente lo ha visto adoptar cuando estaba en medio de uno de sus experimentos. Una pequeña parte de su vanidad estaba complacida por su atención, mientras que el resto de ella estaba molesto por su mirada prolongada. Cierto, podía cubrirse, pero encontró un poco inútil cubrirse solo por unos segundos antes de tener que desvestirse de nuevo.

Finalmente, Peter pareció sentir la intensidad de la mirada de Diana sobre él y rápidamente se sacudió el trance en el que se encontraba y miró hacia su rostro, aunque era obvio que estaba luchando por no mirar debajo de su cuello.

"Escuché que tu misión en Asgard fue un éxito" dijo Peter mientras miraba hacia donde Diana había dejado su armadura, la espada de la Caja Madre y Jarnbjorn. Parecía un poco divertido al ver su hacha recién adquirida. "Veo que trajiste un recuerdo".

"Tu padre pareció sorprendido por su apariencia" dijo Diana mientras miraba hacia atrás a la poderosa arma.

"Debe ser especial si se molestó en saber su nombre" dijo Peter con una mirada pensativa en su rostro mientras se acercaba e intentaba agarrarlo cuando Diana habló.

"Te electrocutará si lo tocas" aconsejó.

La mano de Peter se congeló a unos centímetros del agarre del hacha "¿Qué tan malo?"

"Lo suficiente como para dejar quemaduras en tu medio hermano y padre", reveló Diana al recordar las dos reacciones similares pero diferentes a otra persona además de tocar ese hacha.

"Recuérdame que engañe a Grayven para que tome esto", dijo Peter mientras retiraba la mano del hacha y la colocaba unos metros entre él y el arma como precaución adicional.

Diana tuvo que contener una risita ante esto antes de girarse para dirigirse al baño cuando Peter habló.

"Entonces, me dijeron que las cosas se pusieron un poco... agitadas por ahí", dijo Peter mientras Diana encendía el agua y la ponía a un nivel más cálido.

"¿Qué quieres decir?" Dijo Diana mientras sostenía una mano bajo el agua y esperaba que alcanzara un nivel deseable para que ella la usara.

"Justo lo que me dijo Psylocke", dijo Peter mientras aparecía en la puerta y se apoyaba contra el marco con los brazos cruzados sobre el pecho. "Según ella, no parecías del todo de acuerdo con la recuperación del Black Vortex. De hecho, parecía que, según ella, que querías destruirlo más que cualquier otra cosa"

Diana no dijo nada mientras miraba su mano mientras se formaba un pequeño charco en su palma antes de que comenzara a desbordarse y gotear en el piso de la ducha. Podía sentir la mirada de Peter sobre ella, esperando ver cómo reaccionaría, ya sea verbal o físicamente. Después de unos momentos, lo escuchó suspirar y pasar una mano por su cabello.

"Sabes, si mi padre se hubiera enterado de eso, tu interrogatorio en la sala del trono habría terminado de manera muy diferente", dijo.

Esto hizo que Diana frunciera el ceño mientras miraba por encima del hombro a Peter. "¿Ella no le dijo?"

"No" dijo Peter con un movimiento de cabeza.

"¿Porque eso?" preguntó Diana con curiosidad.

"Eh, no te preocupes por eso" dijo Peter encogiéndose de hombros "Todo lo que importa es que mi padre no sabe ni lo sabrá nunca si puedo evitarlo"

Diana tarareó esto antes de darle a Peter una breve sonrisa mientras volvía su atención a la ducha. "Cuidado, 'querido esposo', casi comienza a sonar como si estuvieras preocupada por mí".

"Bah, no te engañes, simplemente no necesito que mi padre o cualquier otra persona investigue esto demasiado de cerca", dijo Peter con una burla.

"¿Y por qué es eso?" Diana preguntó mientras entraba al agua y cerraba los ojos mientras el cálido líquido caía en cascada por su cuerpo.

"Como dije, no te preocupes por eso" dijo Peter mientras continuaba mirando mientras el vapor comenzaba a llenar el baño por el calor del agua.

Diana entreabrió un ojo y lo miró por un momento antes de hablar "¿Te importaría cerrar la puerta?"

Peter la miró con una expresión que parecía conflictiva durante tanto tiempo que Diana estaba a punto de empujar a Peter, o peor aún, si él hizo un movimiento para unirse a ella, cuando de repente asintió y salió del baño y cerró la puerta. La amazona dejó escapar un suspiro que no se dio cuenta de que estaba conteniendo y en silencio se llevó las manos al cabello y comenzó a pasar los dedos por los mechones de ébano mientras comenzaba a tararear una vieja canción que su madre solía cantarle a ella y a Donna cuando eran más jóvenes.

Mientras tanto, al otro lado de la puerta, Peter le dio una breve mirada al baño cuando captó el débil tarareo de Diana antes de sacudir la cabeza y caminar hacia la puerta del dormitorio. Se detuvo solo por un momento para alcanzar el compartimento subespacial de su traje y sacó un cubo azul brillante y lo sostuvo hacia su cara.

"Ahora, ¿qué voy a hacer contigo, cosita bonita?"