Gian:

—Dannielle —sonreí— De verdad estas aqui en New York ¿cómo es que no lo supe? —fruncí el ceño.

No podía dejar de mirarla, estaba tan hermosa y cambiada, hace mucho que no la veía. Su cabello estaba un poco mas largo pero aquel corte era el mismo. Se veía un poco más madura, pero sigue siendo hermosa. 

Le pedí que tomáramos un café y afortunadamente me lo aceptó. 

—No quise que nadie lo supiera.

—¿Por que?

—Por que asi lo quise, no quería perder mi enfoque en el trabajo... Por eso. 

Esta muy esquiva, no es para menos, habíamos terminado hace tiempo y quizá haya sido por que yo fui quien terminó dejándola, no quiero mencionarle nada, puesto que no se como vaya a reaccionar. 

Me pican las manos por tocarla y abrazarla. 

—Lo entiendo, dime, ¿que has hecho todo este tiempo?

—Bueno, no se por donde empezar —sonrió un poco. 

Ella me comenzó a hablar sobre su carrera, se enfocó en terminarla y se tomó unos meses para descansar, luego tomó la decisión de venirse a la ciudad, sus hermanos le dieron un departamento por acá cerca y que está trabajando en la empresa de Nigel. 

—¿Estás trabajando en la empresa de Nigel?

—Si, soy su secretaria. 

—Vaya, no lo sabía... No entiendo, pudiste ir a mi empresa ¿Por que no lo hiciste?

—Por que no quería que nadie me dijera que obtuve un puesto por ser la cuñada de Brook y haber sido tu novia —se encogió de hombros—, quería trabajar por mis propios medios, más bien me siento un poco mal trabajando con Nigel. 

—¿Por qué? ¿Te está tratando mal?

—No, no es eso —negó—, si no que, obtuve el puesto con ayuda de Brook y esa no era la idea principal ¿entiendes? —asentí— Aún así, estoy agradecida con ella por haberme recomendado con Nigel. 

Se muy bien que le gusta conseguir las cosas por su propio esfuerzo, así es ella. Pero debe saber que una ayuda de vez en cuando no le hace daño a nadie. 

—Me alegra mucho que hayas cumplido tus metas, lo digo de todo corazón. 

—Gracias Gian. 

Dios, que hermosa esta. 

Sigue siendo hermosa. Sigue teniendo aquella mirada de inocencia que me volvía loco, ahora me siento como un tonto por no haber luchado por ella lo suficiente. Me deje llevar por tonterias, por pedirle que no quería seguir teniendo una relacion a distancia, la quería a mi lado pero no quería que renunciara a su carrera por mi. 

Era muy egoísta pedirle aquello. 

Por eso decidimos dejarlo asi, ella lo entendio pero sabia que le dolía al igual que yo, por otro lado, yo me fui un tiempo del pais para estar al pendiente de la empresa en Londres, regrese cuando deje todo listo allá, ahora que regrese, quiero recuperarla. 

Se que estoy siendo demasiado iluso, puede que sea así, pero quisiera poder intentarlo, pero esta vez, con calma y pausa, a su ritmo. 

—¿Y tu? ¿Que hiciste en todo este tiempo?

—Aunque no lo creas, trabajar —ella rió un poco—. No he hecho nada más que trabajar, estar al pendiente de la empresa en Londres, no he tenido tiempo de nada, me volví un anciano antisocial. 

—No digas eso, aun eres joven. 

—¡Jah! Dicelo a mi cuerpo, que no soporta estar despierto hasta las diez.. Ya te podrás imaginar —sonreí—, ni siquiera he podido viajar o hacer otras cosas, solo trabajo, trabajo ah y más trabajo.

—Bueno es entendible, estas manejando una empresa ¿no? Al ser el primogénito Morgan, es lógico. 

—Si lo es, pero.. Mi papá sigue estando en la presidencia, aunque la empresa es mía ahora, no quiero ocupar la presidencia todavía, me siento más cómodo estando un poco más abajo. Por cierto ¿Como esta tu mama?

—Ella muy bien, ahora que vive cerca de las niñas, las va a visitar mas seguido.. 

—Había olvidado que se fueron de Austin, fue una buena decisión.

—Lo fue, ya no soportaba a todas esas personas... Muchos de ellos lastimaron demasiado a Ryan, además de que seguían desaprobando la relación de Brook con mis hermanos, estar allá no era un buen ambiente para mis sobrinas. 

—En eso te doy toda la razón. 

Aquel pueblo, aquel ambiente no era seguro para mi hermana y mis sobrinas, todas esas personas se encargaron de hacerles daño en todo los sentidos. Por eso me alegra que ella haya decidido salir de alla. 

No puedo decir que la ciudad sea mejor que Texas, pero aquí hay muchas más oportunidades laborales para ella. 

—Mi mamá no quería que me viniera, pero mis hermanos la lograron convencer, aquí he tenido una buena oportunidad de trabajo, no puedo quejarme... Aunque no conozco nada en la ciudad, no me he acostumbrado del todo a las calles, el ruido, las personas. 

—En ese caso, déjame hacerte un pequeño Tour. 

—¿Tu?

—Si, yo mismo —sonreí—, conozco esta ciudad no como la palma de mi mano, pero si se de algunos buenos sitios, eso sirve para que conozcas todo ¿que dices?

—No se, tendría que pensarlo —miro su reloj—, Dios, es tarde.. Debo irme, mañana tengo que trabajar. 

—Entonces dejame llevarte a donde vives ¿puedo?

—No se...

—Oh vamos Dannielle, es un poco tarde. 

Ella lo pensó un poco pero terminó asintiendo, ella tomó su bolso y su abrigo, yo pague el par de cafés y pedí un par más para llevar, así podemos hablar en el camino. Me sentía alegre de volverla a ver y que no haya nada de rencor entre nosotros. 

Puede que hayamos terminado hace tiempo, pero yo, sigo queriéndola de la misma manera, por algo no quise tener pareja, por que sentia que nadie iba a llenarme o complementarme como lo hace ella. 

Dannielle es dulce, lista, amable, divertida y llena de vida. Me entusiasma la idea de saber que ella está aquí, cerca de mi. 

—Ten, cafe con leche —le entregue el vaso— aquí el clima es demasiado frío. 

—Lo se —sonrio—, créeme que no logro acostumbrarme al clima. 

—No siempre está frío... Bueno, te acompaño a tu departamento, podemos ir en mi auto si gustas o puedo acompañarte a tomar un taxi. 

—Mejor llévame tú, me sentiría más segura. 

—Como gustes. 

Ambos comenzamos a caminar hacia donde había dejado estacionado mi auto. Dannielle hablaba sobre lo emocionante que era estar en la ciudad y que en donde trabaja, hizo una amiga que se ha portado bien con ella. 

Me alegra mucho que ella haya tenido un crecimiento enorme. 

(...)

Al día siguiente: 

—Buenos días.. 

—¿Y esa cara? ¿Por que tan contento hijo?

—Pues —me senté en el comedor—, ayer me encontré con alguien, me alegró la noche y por eso mi buen humor. 

—¿Quien?

—No sea chismoso señor —le dije y el rodó los ojos— mejor dime ¿que haremos para hoy?

—No mucho la verdad —miro el periódico—, tendré un par de reuniones con un importante exportador de vinos que viene a la ciudad, tu puedes concretar lo demás. 

—Con gusto... —comencé a comer. 

—Gian —mire a mi madre que venía entrando al comedor. 

—Demonios mamá —dije al verla— ¿qué te pasó en la cara?

—Un procedimiento estético —ella se tocó las mejillas. 

—Luces horrible —dije con disgusto—, ve a que te den un reembolso. 

—Tu y tus faltas de respeto —se sentó frente a mi— no entiendo por que siguen sin respetarme, eres igual de pedante que Brook. 

—Oh no, soy peor que ella —reí. 

—¿Cuando buscarás esposa? —dejó la taza en la mesa— Todos rumorean cosas, de que ya sabes... Te gustan los hombres. 

—Ay mierda —me reí— ¿En serio? O sea que por estar soltero a mi edad, piensan que soy gay, si así lo fuera no sería asunto de nadie mamá ¿no lo crees? 

—Por Dios Gian, eres la cara de esta familia, no podemos dejar que estés en rumores como esos. 

—Y tu deberías dejar la homofobia ¿si? No soy gay y lo sabes, me encantan las mujeres y si quiero seguir soltero hasta tener sesenta, no es asunto de nadie... Es más, puede que siga los pasos de Brook y me consiga dos esposas. 

Ella me miró como si estuviese viendo un demonio. Mi papá solo se echó a reír, el sabe cuanto me encanta molestarla. No odio a mi madre, simplemente que me molesta que sea una metiche sin remedio. 

Desde que Brook se caso con los Dawson, no ha hecho más que querer buscarme esposa, yo honestamente no quiero llegar a ese punto. Me siento bien estando soltero.

Aunque pensaba en Dannielle, si tuviera la oportunidad de volver con ella, lo haría sin dudarlo. 

Ya que estoy pensando en ella, le deje un mensaje deseándole buen dia, ella me respondió de la misma manera, joder, ella me enloquece. 

—Por cierto Gian, la chica Dawson, Dannielle, trabaja con Nigel. 

—Eso supe ¿por qué no me lo dijiste?

—Así lo pidió ella, no creas que no me enteré de que terminaron por eso de la distancia... Eres un tonto. 

—Lo se papá, pero yo estaba aquí trabajando duro, ella estaba estudiando ¿cómo podría verla si ambos estábamos ocupados? No creas que no me dolió hacerlo. 

—Y fue una buena decisión, esa muchacha no es de nuestra clase... No se por que Brook se casó con ese par. 

—Un momento mamá —dije serio—, con Dannielle no —negué—. Ella estaba mucho más que a mi altura, de hecho ella era una joya preciosa a mi lado, asi que tu comentario esta de mas. 

Me puse de pie y tomé una manzana. 

—Ah y por cierto, me volví a encontrar con ella. Quizá el sueño de que me case si se te cumpla mamá —sonreí—, nos vemos en la empresa papá. 

Salí del comedor para dirigirme hacia la salida e irme a la empresa. Ya no la toleraba, si no me he ido de casa es por mi papá, por que se que me va a extrañar y se sentirá solo, ya tuvo suficiente cuando me fui a Londres. 

Mi papá ya es un hombre mayor, por las tardes hablamos sobre la empresa o jugamos un poco de ajedrez, si me voy de la casa va a sentirse muy solo, Brook viene una vez al año y es cuando el cumple años asi que soy lo unico que tiene por así decirlo, por que mi mama es como no tener nada.

Ella vive en su mundo. 

(...) 

Después de una corta pero tediosa mañana de trabajo, llame a Dannielle para decirle o más bien preguntarle si quería almorzar conmigo, ella gustosa aceptó ya que su amiga se fue a comer con su pareja. 

Justo ahora estaba entrando a la empresa de Nigel, ya despues tendre tiempo de hablar con él, no lo veo desde la boda de Brook, mi papá me dijo que sigue casado con Mary. 

Luego de entrar y salir del ascensor, busque el pasillo de la presidencia, sonreí al ver a Dannielle concentrada en la computadora. 

Estaba acostumbrado a verla siempre en vestidos y botas, pero verla así, en traje de secretaria, maquillada y en tacones, me hace admirar lo hermosa que siempre fue. Demonios ¿como pude dejarla ir? 

Soy un idiota. 

—Hola, estoy buscando a una señorita —ella me miró— es de un metro cincuenta y dos, cabello castaño con flequillo ¿la conoces?

—Hola Gian. 

—¿Estás lista?

—Si —se puso de pie y tomó su bolso.

—Por cierto ¿Está Nigel? Quisiera saludarlo.

—Ah el... Está encerrado con su esposa —lo dijo en un murmullo— así que no debo interrumpir ¿nos vamos?

—Por supuesto ¿que quieres comer? Puedo llevarte al mejor restaurante de la ciudad. 

—Oh no, no quiero comer tan pesado —ella rió un poco—, pero... Se me antoja pasta. 

—Pasta sera entonces, almorzamos y asi me hablas de lo que has hecho, la noche se hizo muy corta y no pudimos hablar. 

—Claro, también me vas a contar que hiciste en londres y cuántos corazones rotos dejaste.

—Dios —me puse la mano en el pecho—, lo dices como si no me conocieras Dannielle Dawson, sabes que soy hombre de una mujer. 

Las puertas del ascensor se abrieron y ella entró, pude verla sonrojarse un poco ante lo que le dije, luego de que las puertas se cerraron, ambos nos miramos. 

Juro por Dios que ese brillo en sus ojos era el más hermoso que he visto en mi vida, hasta ahora soy consciente del poder que ella ejerce sobre mi. Dios, que hermosa es.

Mi chica sigue siendo la más hermosa sobre la faz de la tierra. 

Hola hola espero que esten bien y que hayan disfrutado del POV de Gian, para el próximo se vienen celos y dramaaaaa 🔥

No olviden dejar sus votos y comentarios.

Besos, Ross.