Capítulo 5.


Dannielle: 


Camine rápidamente hacia mi puesto de trabajo, estaba retrasada unos minutos debido al tráfico, a pesar de que ya tenia mi transporte, no me salve del tráfico de la ciudad. Al llegar, mire a Nigel esperarme al lado de mi escritorio. 

Estaba serio, muy serio, su mandíbula estaba tensa y las manos las tenía metida en los bolsillos de su pantalón. 

—Buen dia jefe, lamento si llegue tarde pero...

—No quiero saber tus excusas —contestó fríamente—, tengo una reunión en unos minutos y no estabas. 

—L-Lo siento —murmuré— no volverá a pasar. 

—Eso espero, te quiero en mi oficina en cinco. 

Camino hacia la puerta y se metió a su oficina, yo me quedé estática ante aquella frialdad con la que me hablaba. Era la primera vez que el me hablaba de esa manera. 

Deje de pensar tanto y comencé mi trabajo, no quise pensar en nada más que eso, seguramente el no tuvo un buen fin de semana, aún así, no es excusa para tratarme así ¿verdad?

No, no lo es. 

Deje el vaso y mis cosas sobre el escritorio y tomé la libreta, caminé hacia la puerta y toque dos veces hasta esperar que el me dejara entrar. Al hacerlo, el estaba parado en el ventanal de la oficina, estaba como de costumbre, sin su saco y las mangas hasta los codos. 

Al voltear a verme, desvió la mirada y soltó un carraspeo. 

—Llama a gerencia para que preparen dos contratos —comencé a anotar lo que me estaba diciendo—, quiero que averigües un hospedaje en Los Ángeles, en una semana iré.

No respondí, solo me limite a hacer mi trabajo. 

—¿Eso sería todo?

—Si, por ahora, puedes irte. 

Ambos nos miramos, podía sentir la tensión entre nosotros, aquella mirada seguía llena de frialdad pero senti que habia algo mas, que el estaba diciéndome o tratando de decirme algo, no lo se. 

—Si señor —murmuré. 

Asentí, salí de la oficina y me senté en mi lugar, apreté las manos de la rabia, no se que demonios estaba pasando conmigo, estaba sintiéndome frustrada por que el no me sonrió ni me habló de la manera en que lo hacia antes. 

¿Está algo mal conmigo?

Supongo que si ¿no? Es que, todo esta mal, el no debería gustarme, es mas ¿por que estoy pensando en ello? Por el amor de Dios, es un hombre casado y que está por tener un hijo, no sería capaz de meterme en medio de una relacion asi. 

No soy así. 

Eso me quedó claro cuando los vi en el super aquel día, ellos lucen bien juntos y lo que dicen de su esposa, creo que si deben tener problemas como todas las parejas ¿no? Y pues seguramente lo solucionaron, por que a ella le dio igual que fuese su secretaria, por que no me dijo nada aquel dia. 

Detesto tanto darle tantas vueltas a las cosas, detesto tener este tipo de pensamientos y ademas, que ni siquiera entiendo que de donde demonios vino aquella atracción hacia Nigel. Si, es muy atractivo y muy varonil, es elegante, todo un caballero, además de que es seguro de si mismo. Ha sido muy amable conmigo y hemos tenido un acercamiento escaso.

Así que no entiendo por que me atrae tanto. Creo que ya no tiene caso seguir negándolo, Nigel me gusta. 

Pero se que debo mantenerme alejada de el lo mas que pueda con respecto a los asuntos personales, tengo que repetírmelo una y otra vez hasta que mi mente lo entienda, el es un hombre casado que está esperando un hijo. 

Debo repetirlo hasta que mi mente y corazón lo entienda. 


(...)

Más tarde: 


La hora del almuerzo estaba acercándose, yo estaba archivando algunos documentos, como contratos y títulos de propiedad. Nigel, me pidió que hiciera un donativo de sesenta mil dólares a una casa hogar para ancianos. 

Y yo que quería no pensar en el y sale con esto. 

Si sabia que el hacía obras de caridad, mas no tenia idea de que estaba en múltiples organizaciones benéficas. Vaya que eso si que era hermoso y muy admirable. 

Cuando compró la hacienda en la que estaban trabajando mis hermanos me pareció un acto muy noble por que el ayudó a muchos hombres a no quedarse sin empleo. Hoy en día, la hacienda opera como una de las mejores del pais. 

Me puse de pie y toque la puerta un par de veces para que el me diera la entrada, le tenía que mostrar si todo los archivos estaban en orden y como el quería. Usualmente confío en mi trabajo y profesionalismo, pero siempre me gustaba estar preparada y hacer las cosas bien para no tener problemas. 

—Señor, le traje los archivos para que los revise antes de irse a almorzar. 

El me miro, yo extendí la tablet hacia el para que revisara todo. 

Cuando comenzó a hacerlo, me volvio a pasar lo mismo de siempre, quedarme como idiota mirándolo, el veía la tablet con suma concentración, podía ver como apretaba su mandíbula, este hombre es demasiado atractivo. 

Sus ojos conectaron con los míos. 

—Esto está mal hecho. 

—¿P-Perdón? 

—Que los archivos están mal hechos Dannielle —dejó la tablet en la mesa—, vuelvelos a hacer y no entres hasta que los perfecciones —dijo de manera tosca. 

Me acerque un poco más al escritorio y tome la tablet, comencé a ver los archivos para buscar alguna imperfección, mi ceño se frunce ante aquello, no había nada malo en los archivos, eran tal cual los pidió. 

—Pero señor, todo está tal cual como usted lo pidió —le dije mientras miraba la tablet.

—No, no lo están.

Esto es el colmo, lleva todo el dia hablandome asi, como si estuviese molesto conmigo por algo así que me atreví a preguntarle. 

—Señor ¿Está molesto conmigo por algo? ¿Hice algo malo? Por que si es así, dígamelo y no me trate de esa manera.. 

—¿Cómo esperas que te trate? Eres mi empleada.. 

—Me queda claro, pero me esta tratando como si estuviese molesto conmigo por algo. 

El se puso de pie y rodeó el escritorio para acercarse a mi. 

—¿Quieres saber por qué estoy tan molesto contigo?

Asentí, pero comencé a retroceder cuando se acercó aún más a mi. Me asuste un poco cuando mi espalda chocó con la puerta de la oficina, Nigel se acercó tanto a mi que nuestros cuerpos rozaban entre si, mi respiración se volvió errática al sentir el olor de su perfume desprender de su ropa. 

Nuestras miradas se encontraron y pude ver aquellos ojos oscuros mirarme con mucha intensidad. 

—Estoy molesto contigo por que no has podido salir de mi cabeza —murmuró—. Por mas que trato, no dejo de pensar en ti y eso me molesta, me molesta no poder tocarte, no poder desearte y no poder codiciarte... 

Aquello me había dejado sin palabras, no sabia que responder.

—S-Señor no debe decirme esas cosas.. 

—Lo se, creeme que lo sé más que nadie pero joder Dannielle, ¿cómo hago para dejar de pensarte? ¿Que tengo que hacer para dejar de mirarte?

Sabíamos que esto estaba mal, que yo no podía ceder ante mis deseos por que esto no era correcto, claro que no lo era. 

Mi cuerpo se tenso al sentir como su mano se poso en mi mejilla, mientras lo hacía, no nos dejamos de mirar, yo no me moví ni quise hacerlo, asi que tome el valor de hablar. 

—Bésame, Nigel. 

Nigel de inmediato me beso. Aquel beso era brusco y con mucha desincronización, me costo un poco seguirle el ritmo pero al final lo hice, sentí su brazo rodear mi cintura y asi, pegarme a el con suma fuerza, mis manos hicieron puño su camisa mientras seguia besandolo. 

Estaba dejándome llevar por el, por su beso. 

Su mano se poso en mi cuello mientras me seguía besando con suma posesividad, nuestras lenguas, nuestro aliento se mezclaba en aquel beso, Nigel soltó mis labios para besar mi mandíbula y después mi cuello, jadeé al sentir como aspiraba el olor de mi cuello. 

—No sabes cuánto desee hacer esto —lo oí murmurar en mi oído. 

Justo ahora, toda la cordura regresaba a mi, como pude lo empujé y él, se quedó atónito ante mi movimiento. Era como si el hubiese caído en cuenta también que lo que acabamos de hacer, si estaba mal. 

—Danielle, yo..

—No, no diga nada —susurré con la voz quebrada—, no lo vuelva a hacer, no, no lo volveremos a hacer —negué. 

Recogí la libreta y la tablet del suelo, abrí la puerta de la oficina y salí, me senté en mi sitio, en este momento estaba sintiéndome la peor persona del planeta por haber llegado tan lejos. 

Alce mi vista y mi día no pudo haberse puesto peor. 

—Hola Dannielle. 

—Señora Sanders —me puse de pie—, que gusto verla, bienvenida. 

—Gracias por la bienvenida ¿estás bien? Estas un poco roja. 

—Ah si, es que no me siento nada bien... —me toqué las mejillas. 

—Le diré a Nigel que te de el dia libre. 

—No, no es necesario señora Sanders, yo me tomo algo para que se me pase, no me gusta ser irresponsable con mi trabajo —sonreí como pude— ¿Quiere que la anuncie?

—No, no es necesario, vine a traerle comida a mi esposo, no suelo anunciarme pero gracias. 

—Pase con gusto señora Sanders.

Ella se metió a la oficina y yo, caí de golpe en la silla. Me sentía frustrada y asustada, si me hubiese quedado así con el, seguramente nos hubiese descubierto.

Dios mio no. 

No, no debo volver a repetir esto. 

No debemos. 


(...) 


Pase una muy mala tarde, no sabía en donde demonios meterme por que no quería cruzarme con Nigel por nada del mundo, no tenía cara para hacerlo puesto que me moría de la vergüenza por haberme besado con el, lo peor es que yo misma se lo pedí. 

Cada vez que cerraba los ojos podía sentir su mano sobre mi cintura, sobre mi cuello, el olor de su perfume y sus labios sobre los míos.

Me siento como una cualquiera por haberme besado con un hombre que está casado y que está prohibido para mi. 

—Dannielle. 

Me tense al escuchar a Nigel. 

—¿Si señor?

—Me iré a casa temprano —lo mire, había olvidado que su esposa se quedo toda la tarde aquí—, cuando termines, puedes irte. 

—Si señor. 

—Adiós Dannielle —ella se despidió. 

—Adiós señora Sanders. 

Ambos comenzaron a caminar por el pasillo, ellos iban tomados de las manos, aquello me hizo sentir como una tonta. No puedo, simplemente no puedo hacer esto. 

Decidí seguir en mi trabajo hasta acabarlo, estaba comenzando a sentirme muy mal, lo único que quería era llegar a aquel solitario departamento y comerme un litro de helado, culparme a mi misma por haberme besado con mi jefe.

Soy una tonta desvergonzada. 

Apague la computadora y guarde el resto. Tomé mis cosas para dirigirme hacia el ascensor, ya los empleados estaban saliendo de sus puestos de trabajo, yo moría por llegar y tener mis crisis existenciales. 

No se por que mi corazón me hace esas malas jugadas, había jurado protegerme del amor, ahora estoy volviendo a caer en ello cuando juré que no volvería a pasar por lo mismo, aunque mi situación es mucho más complicada de lo que parece. 

Nigel es casado. 

Entre al ascensor para bajar hacia la salida, debido a la hora, el transporte ya debio haberse ido así que me va a tocar tomar un taxi. Al bajar a recepción sali de la empresa y camine un poco para poder tomar un taxi. El clima hoy estaba frio y triste, como mi corazón lo estaba justo ahora. 

Hoy estuve tan distraída que ni siquiera comi. 

Justo a mi lado habían algunos restaurantes. 

—El helado queda aplazado —dije—, comeremos pizza. 

Camine hacia la pizzería, pero al entrar choque con alguien. 

—Lo siento.. —dijo el.

Alce la mirada, di un par de pasos hacia atrás al ver al sujeto frente a mi. 

—¿Dannielle? —frunció el ceño y me miró de arriba a abajo— Dannielle, eres tu.. 

Esta ciudad era enorme, la más enorme que he visitado en mi vida, de todos los lugares existentes, justamente vine a toparme con el aquí, no puede ser. 

—Gian —susurré. 



Hola hola mis lectoras, espero que esten bien, aqui les dejo el capítulo de El Dilema de Dannielle, no puede ser ya este par se dieron el primer beso AHHHH no puede ser jajaja 

Por otro lado, Dannielle se encontró con Gian AHHHH x2 ya se viene el Pov de Gian asi que esperenlo con ansias. 

Por cierto ¡LLEGAMOS A 1K DE LECTURAS! MUCHAS GRACIAS LECTORAS, GRACIAS POR EL AMOR Y EL APOYO, LAS AMO BURDA JAJAJ ❤✨

Hice algunas imágenes de Nigel y Gian. Recuerden que la IA no es cien por ciento exacta, se supone que Nigel tiene ojos oscuros pero me los dio con ojos claros, aun asi no me quejo jajaja 

Este es Nigel, simplemente hermoso. 

El es Gian, hermoso también. 

Hice otras mas de la parte en que Nigel y Dannielle se besaron 🔥


No olviden dejar sus votos y comentarios.

Besos, Ross. 

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