Capítulo 4.
Nigel:
Deje las bolsas sobre la mesa, Mary estaba ordenando todo, estaba esperando una discusión de su parte, que me insultara o dijera algo sobre Dannielle. Cuando le dije que ella mi secretaria, no se molesto, cosa que me alivio mucho.
No quería pelear con ella por nada del mundo, ahora que estamos esperando un bebé.
—Me causa un poco de gracia aquella chica, Dannielle, se nota que no conoce la ciudad.
—No, está recién llegada... Sus hermanos le dejaron un departamento aquí.
—Estoy aliviada ¿Sabes?
—¿Por qué?
—Por que se que no te fijarias en ella —sonrió—, es simple y para nada bonita...
—Espera Mary ¿Por qué me estás diciendo esto?
—Por que muchas mujeres se acercan a ti con dobles intenciones —ella se acercó a mi—, eres apuesto, inteligente, caballeroso...
—Aún sigo sin entender que tiene que ver la hermana de los Dawson en esta conversación y en la manera en que te expresas de ella.
—De que jamás me engañarías con ella —me abrazó por el cuello—, como dije, es simple y nada bonita...
—Por Dios Mary —la aleje de mi—, estás diciendo cosas que no vienen al caso, Dannielle es mi asistente y tu eres mi esposa, hablas así como si yo me fuese a fijar en cualquier mujer sobre la faz de la tierra. No entiendo por qué siempre tienes que sacar el bendito tema.
—Por que te tengo que dejar en claro a ti y a esas mujeres que no debes dejarme, eres mi esposo y juraste ante Dios y el altar que me amarías y cuidarías ¿Lo olvidaste?
—Y lo hago, cada día lo hago, pero siempre es lo mismo, las mismas peleas sobre los mismos temas dime ¿Por qué desconfías tanto de mi? Si jamás te he dado motivos para hacerlo.
—Si confío en ti, solo que en ellas no... Tu eres mío y debe seguir siendo así —sonrió—, ahora cenemos y celebremos la noticia de que seremos padres.
Ella se fue hacia la habitación a cambiarse. Yo solte un suspiro pesado ante esto. Por Dios, estaba agotado con toda esta situación y ahora más que ella está esperando a nuestro hijo.
Anoche me dió la noticia, me había puesto feliz pero solo por un momento, por qué ahora no era el momento de un bebé, no cuando estamos muy mal como pareja.
Ella sigue con la idea de que yo le sería infiel, sigue celandome de mujeres que ni siquiera existen. Al menos estaba aliviado de que no me pidiera despedir a Dannielle, ella es una chica buena y hace muy bien su trabajo. Además de que Brook me pidió el favor y no puedo despedirla.
No esperaba encontrarla en el súper, se veía muy linda con ese suéter y aquella bufanda en su cuello. No, no, no tengo que pensar en eso ahora... No es debido hacerlo.
Estoy casado.
(...)
Al día siguiente:
Mary se fue a ver a sus padres, no quise ir con ella por qué sus padres no me caen muy bien, son personas un poco pesadas y siempre hacen comentarios dónde denigran a los demás.
Mary es de buena posición económica, a mí eso no me importaba al inicio, seguimos saliendo y nos enamoramos. Estaba ansioso por qué no quería tener a otra Brook en mi vida.
Aunque Brook ahora es una persona distinta, eso no quitaba de que ella era todo lo contrario a lo que quería para mí.
Si, quería mucho a Brook pero nosotros no encajábamos, ella no era para mí, ni yo para ella.
Hoy estaba en casa de mi mamá, cada fin de semana vengo solo o con Mary, al estar aquí me sentí en paz por un momento, quería hablar con mi mama sobre el tema de Mary.
—Mamá —ella me miró—, quiero divorciarme de Mary.
—¿Que? ¿Te volviste loco Nigel?
—Mamá, es que ya no la amo... No sabes lo tortuoso que es para mí llegar cada noche cansado del trabajo y que ella esté peleando por todo, me revisa el teléfono, los correos, me rastrea y revisa mi saco y pantalón para buscar algo sobre mujeres —me puse las manos en la cabeza—, no sabes lo agotador que es.
No suelo contarle mis problemas a mis padres por qué es eso, solo mis problemas. Pero ahora me siento entre la espada y la pared.
—¿Por qué Mary hace tal cosa?
—No lo sé mamá, te juro que no lo sé... Jamás, desde que me case con ella, nunca le di un solo motivo para que desconfiara así de mi.
—Nigel mi amor ¿Por qué no me dijiste?
—Por que quería resolverlo por mi mismo, fuimos a terapia de pareja y pensé que estaba funcionando, pero no, nada funciona y ahora... Estamos esperando un bebé.
—¿Un bebé? Dios mío, voy a ser abuela, no Nigel —ella negó—, no debes dejarla.
—¿Que? —la miré sin poder creerlo.
—Nigel piensa en ese bebé que viene en camino, Mary no puede estar sola... Un bebé es una bendición y quizá los ayude a mejorar... Un bebé no puede crecer con padres separados.
—No mamá —me aleje de ella—, un bebé no es la solución a nuestros problemas. Llevo tiempo soportando las peleas por Mary, por qué me da miedo se lastime por querer dejarla.
Siento que poco a poco estaba comenzando a cansarme mentalmente, quiero a Mary, pero ya no puedo soportar esto más tiempo.
—No tengo amigos, no tengo vida social por ella, me monitorea a cada segundo ¿Crees que eso es vida mamá?
—Ella quiere que te quedes a su lado así como me hizo quedar con Clarence.
Mi hermana apareció en la sala, ella venía entrando con mi sobrina en sus brazos.
—Nadia, por favor...
—Por favor que mamá, Nigel está pasando por lo mismo que pase yo al lado de Clarence —espeto con molestia—, a diferencia que Clarence me golpeaba, ella está haciendo lo mismo con mi hermano ¿Por qué le pides eso?
—Por que son situaciones diferentes, ambos son un matrimonio sólido y el...
—Por que es hombre y debe soportarlo ¿No?
—No peleen —dije.
—No Nigel, no debes seguir al lado de Mary si no quieres, aún más cuando ella está haciendo todas esas cosas dime ¿Qué estás esperando?
—Es complicado Nadia, aún la sigo queriendo.
—¿Qué hay de ti? ¿Te quieres a ti mismo?
No supe responder aquella pregunta.
—No tienes amigos, no sales de fiesta, trabajas todos los días para darle lo mejor, la respetas y la sigues queriendo... Aún así, ella hace lo que hace y te quiere atado por tu hijo.
—Nadia por Dios, no digas eso.
—Es la verdad mamá, ella me caía bien al principio, Pero ahora me parece una desquiciada.
Iba a responder, eso, pero mi teléfono comenzó a sonar, Nadia lo tomo y contestó.
—Hola Mary es Nadia... Si, obviamente mi hermano está aquí ¿Dónde está? En la cocina con mi mamá... ¿Alguien más? No, solamente están ellos dos preparando el almuerzo, si, yo le digo que lo llamaste, adiós cuñada —colgó.
Nadia me entregó el teléfono.
—¿Lo ves hermano? Eso, hermano mío, se llama violencia.
—¿Que cosas dices Nadia?
—Quieras o no mamá, es violencia, me preguntó si había alguien más con ustedes, dime si eso no es violencia —me miró—, hermano, aún estás a tiempo, no esperes que las cosas se agraven entre ustedes.
No sabía que responder, ni siquiera había pensado que lo que estaba viviendo con Mary, era violencia.
—No se hagan de la vista gorda, los hombres también sufren de violencia y lo que está pasando con Nigel lo es —miro a mi mamá—, un bebé no va a solucionar sus problemas, por qué ella no está bien.
—No hay que meternos...
—Claro, no nos metemos y que ella siga haciéndole la vida imposible a Nigel.
Mi teléfono comenzó a llenarse de mensajes, lo revise y todos eran de Mary.
—¿Lo ven?
Por más que no lo quisiera admitir, ella tenía razón, lo que estábamos pasando no esta bien, nada de lo que hace Mary está bien.
(...)
Estaba sentado en la sala del departamento, Mary llegaba en pocos minutos y yo, quería irme de aquí, quería huir lejos y dejarla, pero estaba asustado, estaba asustado de que ella cometiera una locura y termináramos cayendo en el mismo error.
No quisiera dejarla por que esta esperando a nuestro hijo, no quisiera dejarla sola en todo el proceso. Además de que no quisiera que mi hijo creciera sin mi a su lado, de solo pensarlo me siento de la porquería, pero ya siento que no puedo mas con esta situación, Mary es muy difícil y por más que quiera, no me dejara.
Además de que ella no está al pendiente de mi, siempre soy yo quien da todo por esta relación, es como si a ella no le importara mejorar, eso a mi me preocupa por que no se como dejarla sin lastimarla en el proceso.
Esto es tan dificil.
No sé por qué, pero mi mente pensó en Dannielle, en qué cuando estoy con ella o solamente su compañía me hace sentir cómodo, me hace sentir bien y seguro.
Aún no se me olvidaba aquella vez en la que me llevo el jugo a la oficina para aliviarme el cansancio. Por más que luchara no podía dejar de pensar en ella.
También pensaba en lo que Nadia me dijo en casa de mi mamá. No me había dado cuenta de lo que estaba viviendo con Mary era violencia, creía que eran problemas entre nosotros pero ahora me doy cuenta de que nada estaba bien entre nosotros en el aspecto de la convivencia.
—¿Nigel?
Miré hacia la puerta, Mary había llegado, dejo el bolso en la mesa y vino a saludarme.
—¿Cómo te fue a qué tú mamá? —me besó la mejilla, pero estaba escaneando mi rostro y ropa.
Detesto cuando hace este tipo de cosas, pero no estaba de ánimos para pelear ahora, me duele demasiado la cabeza y deseo dormir hasta el lunes.
—Bien, estuvimos hablando sobre algunas cosas —le respondí—, le di la noticia sobre el bebé, se alegró mucho, quiere que vayamos la otra semana a celebrar.
—¿En serio? —le asentí—. Eso me alegra mucho... Por cierto, no respondiste los mensajes que te mandé.
—Me quedé hablando con Nadia y la bebé, no quise estar al pendiente del teléfono.
—Entiendo.
Mary se subió a mi regazo y comenzó a besarme el cuello.
—Mary no linda, no tengo ganas ahora.. Estoy cansado.
—¿Qué? Pero.. No, tienes que complacerme cariño —siguio besándome el cuello— vamos ¿Si?
—Te dije que no —la aparte de mi—, cuando no, es no ¿Entendido?
La baje de mi regazo y me puse de pie para encerrarme en mi despacho, tome una de las botellas para servirme un trago.
—¡Nigel, ábreme! —gritó— ¡Abre la maldita puerta! —comenzó a darle golpes a la puerta.
—¡Déjame en paz Mary!
—Abreme cielo ¿Si? Lo siento, lo siento mucho...
Escuché su llanto, al hacerlo me sentí muy mal, por qué odiaba escucharla así, llorando y estando vulnerable. Deje el vaso en la mesa y abrí la puerta, ella estaba con el rostro cubierto de lágrimas mientras acariciaba su vientre.
—Lo siento mucho mi amor.
Ella me abrazó con fuerza, yo acaricié su cabello tratando de que se calmara.
—Lo lamento —le dije—, no sé que me pasó, no llores ¿Si? Eso le hace daño al bebé.
—No quiero que nos dejes mi amor, nuestro bebé te necesita, yo te necesito —ella sollozó.
Y aquí, vamos de nuevo. Ella llorando y yo, compadeciéndome de ella, sintiéndome mal por hacerla llorar y por negarle algunas cosas.
Esto es un círculo del cual, es muy difícil salir y me asusta de que si llego a separarme de ella, nuestro bebé se vea afectado en toda esta situación, me siento asfixiado, encerrado y molesto conmigo mismo por no poner un límite.
Ahora no se que demonios hacer para salir de aquí.
Quizá si lo se, pero soy demasiado cobarde para ponerme firme con Mary.
Hola hola mis lectoras, espero que esten bien... Aqui les dejo otro capítulo de El dilema de Dannielle, la cosa se esta poniendo dificil para Nigel, el esta atrapado en una relacion en donde hay mucha manipulación emocional por parte de su esposa y no sabe como salir de ella.
Esperemos mas adelante que si se pueda jeje Pronto se viene el POV de Gian, pero antes, debe encontrarse con Dannielle ¿que creen que suceda? Lo veremos mas adelante.
No olviden dejar sus votos y comentarios.
Besos, Ross.
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