Capítulo 25.
Dannielle:
Días después:
Este viaje me tenia demasiado emocionada, visitaría Los Angeles por primera vez, estaba emocionada porque tambien iria con mi par de hombres maravillosos. La verdad es que ambos se tomaron muy en serio lo del viaje a Los Ángeles.
Aunque tanto Nigel como yo íbamos de trabajo, haríamos todo lo posible para terminar con ello y así, ir de paseo, les pedí conocer las playas y todo lo demás, planeaba pasarla muy bien porque jamás había visitado otro estado que no fuese Texas.
Iba en el avión, sentada en medio de los dos. De verdad es que estaba ansiosa y emocionada por ello. Por el viaje, por conocer una ciudad nueva, tiendas y demás. Pero más que todo, el mar, me encantaba la idea sobre conocer el mar ya que jamás lo he visto.
Por otro lado, Nigel ha estado mejorando bastante bien. Está durmiendo mejor, está comiendo más que antes, se le ve mucho más animado y confiado, cambio su manera de vestir, se cambió el peinado, vendió su departamento a un muy buen precio.
Se compro uno mas pequeño con dos habitaciones, una sala hermosa, balcón y un ambiente cálido, nada comparado con su departamento anterior. Aún está remodelandolo ya que quiere pintarlo y comprar muebles nuevos. El comenzó a hacer ejercicio, su alimentación ha mejorado tanto que se ve muy distinto.
Se ve más guapo de lo que ya era.
Y me encanta, me encanta la personalidad nueva que está tomando, según las palabras de Gian, este nuevo Nigel, era el mismo que el conoció hace tiempo, antes de casarse con Mary. La verdad es que me da mucho gusto que el se esta componiendo y volviendo a ser el hombre que siempre fue.
Uno libre.
Nuestra relación, ha estado avanzando bastante bien. No hemos tenido algún problema o algún altercado, como los de antes, me llama cuando es necesario ya que nos vemos todos los días en el trabajo. Almorzamos de vez en cuando, el sale con sus amigos a divertirse, cosa que me alegra porque se que el no hablaba con ellos desde hace mucho tiempo.
Le he hecho entender que puede salir, puede ir con ellos, puede dormir, puede no llamarme o no verme si no lo quiere. Le hecho entender que esta bien, que eso es normal y que el libre de hacer lo que quiera así esté conmigo. El sabe que no le voy a prohibir nada, ni me voy a molestar porque quiera salir, beber, o hacer cualquier cosa.
No soy así.
Lo que amo es que, aún me lo dice para que no esté preocupada y sepa en dónde está, eso me gusta y me alegra que siempre me tome en cuenta para algunas cosas. También le hice saber que confiaba ciegamente en el.
—¿Emocionada? —miré a Gian.
—Mucho —el tomo mi mano y dejo un beso en ella—, jamás he conocido el mar, así que eso me emociona demasiado.
—Claro que si, voy a llevarte al mar —el sonrió—, también a sitios hermosos, te va a encantar Los Ángeles. Es demasiado grande y precioso, ya verás.
—Eso sera después que terminemos el trabajo —dijo Nigel, el estaba mirando los papeles—, a penas lleguemos tengo que reunirme con el dueño del local que planeo comprar. No quiero perder esa oportunidad.
—No lo harás —bese su mejilla y el me sonrió—, todo va a salir bien.
—Eso espero linda —suspiró.
Nigel sigue trabajando en su confianza, es algo que su terapeuta dijo que le llevaría un poco de tiempo, pero si sigue esforzándose así, volverá a ser el mismo hombre de antes.
Lo bueno es que más nunca supimos de Mary, lo mejor es que ella mantenga así, lejos de nosotros. Gian me dijo que su madre se reunió con ella para disque aconsejarle que volviera con Nigel, aquello me dio un poco de miedo, porque se que la madre de Gian no me quiere, así como tampoco quiso a mis hermanos cuando ellos decidieron estar con Brook.
Lo bueno es que, Gian me defendió y lo piensa seguir haciendo mientras el esté conmigo. Yo tampoco le temo a nada ni nadie, desde que le sucedió todas esas cosas a Brook he aprendido a defenderme y honestamente, tengo que hacerlo, tengo que defenderme de los malos comentarios hacia y mi relacion.
Nadie sabe sobre ello. Solamente nosotros, puede que no sea lo más moral del mundo, pero es amor a fin de cuentas, Brook me enseñó a ser fuerte me enseñó a que los comentarios de los demás no deberían afectarme.
Asi que, asi como ella defendió su amor por mis hermanos, yo lo haré por ellos. Sin importarme el qué dirán.
(...)
Más tarde:
Los Ángeles, California.
El viaje fue de pocas horas, la verdad si fue un poco agotador estar sentada por varias en un asiento, pero todo lo demás, no me importaba porque habíamos llegado a Los Ángeles.
El hotel en donde estábamos hospedados era precioso, había una enorme cama para los tres. Era una suite lujosa y bastante cómoda, todo por parte de Gian, ya que me dijo que quiere que la pase muy bien y me sienta cómoda.
—Mañana voy a reunirme con el dueño ya que es un poco tarde —dijo Nigel cuando salió del baño ya bañado, que lindo se veia asi, me encantaba verlo, ya que su masa muscular creció bastante, está igual de musculoso que Gian—, oye linda, mis ojos estan aqui —lo mire y el sonrió.
—Lo siento, no puedo evitar mirarte —suspire—, estas muy hermoso —me acerque a el.
—Gracias —sonrió de nuevo— ¿Y Gian?
—Salió por comida, le dije que pidiera servicio a la habitación pero el dice que la pizza de aqui es deliciosa, así que fue el mismo a pedirla, ya sabes como es —reí.
—Lo sé —miro mis labios—, ve a darte un baño linda.
—Bien.
Me aleje un poco de el queriendo no hacerlo, me metí al baño. La verdad es que lo necesitaba ya que tenía mis musculos un poco tensos. Escuche la puerta, era Gian que había llegado. Yo terminé de desvestirme para meterme a la regadera. Jadeé al sentir el agua caliente por todo mi cuerpo y cabello.
Se sentía muy bien bañarme con agua tibia, alla en New York lo hago con agua caliente ya que el clima es un poco frío, aquí el clima es un poco más tropical y caliente. De pronto sentí unos brazos rodearme la cintura y un beso en mi cuello.
—Traje la pizza —murmuró—, démonos un baño para cenar.
—Creí que te tardarías —me voltee.
—No está tan lejos el sitio —acarició mi mejilla—, joder que hermosa estás así mojada.
—Gracias... —rodee su cuello con mis brazos.
—Tengo que tocarte —me pegó a su cuerpo—, tengo que tenerte ahora.
—Ya me tienes Gian —reí, sentí su mano en mi espalda y subir hasta mi nuca, el acerco su rostro al mío para besarme, nuestro beso comenzó muy intenso y lleno de ganas, hace días que no hacemos nada, no me quejo, pero me encanta cuando me besa asi.
Jadee sobre sus labios cuando sentí como me apretó el trasero. Me pegó a la pared del baño, el agua mojaba nuestros cuerpos, quería que el me tocara, pero no solo el, quiero a Nigel tambien, lo quiero a el tambien.
Sus labios dejaron mi boca y el beso mi cuello. Mis jadeos se hicieron más grandes y mas fuertes. Yo apreté los brazos de Gian mientras que el seguía besando mi cuello. Mi vista se fue hacia la puerta de la regadera, Nigel estaba parado viéndonos.
Luego el salio del baño, yo quería hacerlo con los dos, quiero esto.
Gian y yo nos separamos, nos dimos un baño y salimos desnudos. Nigel se acercó a mi para besarme, me estaba costando seguirle el beso, segui y segui besandolo. Su mano se metio a mi nuca para profundizar aún más el beso, sentí los labios de Gian sobre mi cuello y parte de la espalda.
Las manos de Gian apretaron mi cintura con fuerza, aquello me jadear sobre la boca de Nigel quien gruño rápidamente. El se separo de mi y tocó suavemente mis pechos, yo gemi bajo cuando el los toco.
Al mirar los ojos de Nigel, pude ver el deseo que emanaba de ellos, aquella intensidad que lo caracteriza. Él acarició mi mejilla y pasó el dedo pulgar por mis labios que estaban entreabiertos ya que estaba jadeando. El tomo mi mano y me llevó hacia la cama, me hizo ponerme de rodillas, Gian se subió a la cama y se poso detrás de mi. Nigel me tomo el mentón. Solté un fuerte gemido cuando Gian me embistió, lo hacía mientras que yo, seguía mirando a Nigel.
Aquellas embestidas eran fuertes, estaba perdiéndome en el placer, quería a Nigel dentro de mi también. También estaba completamente fascinada al escuchar los gemidos de Gian.
—Abre la boca linda —ordenó.
Cerré mis ojos, sentía como Gian estaba dándome justo en mi punto más sensible. Aun así, abrí mi boca, aún con los ojos cerrados comencé a gemir, luego sentí el miembro de Nigel ser colocado en mi lengua, abrí mis ojos y entendí lo que el quería hacer.
Comencé a mover mi cabeza de adelante hacia atrás, Nigel hizo su cabeza hacia atrás mientras gemía, rodee su miembro con mi lengua y disfrute del rico sabor que este desprendía. Luego el me miro y tomo mi cabello con fuerza, el comenzó a mover sus caderas con fuerza, en el intento me hizo soltar algunas arcadas, el lo saco de mi boca para tomar aire, luego lo volvió a meter pero con mucha más fuerza.
Trate de estar lo más concentrada posible, porque de verdad estaba enloqueciendo con ellos dos gimiendo mi nombre.
Las estocadas de Gian comenzaron a hacerse más rápidas e intensas, la fuerza con la que estaba embistiéndome hizo que estallara mi orgasmo, mis espasmos se hicieron presente, mis piernas temblaban y el aun seguía corriéndose dentro de mi. Nigel, me tomo el mentón mientras seguía embistiendo mi boca, sentí como su miembro se endureció mucho más y sentí como aquel líquido caliente recorría mi garganta.
Era la primera vez que hacía esto.
—Mierda, que delicia —el murmuró.
(...)
No se que hora era, pero después de semejante sesion de sexo, quede liviana como una pluma. A nuestro lado estaba Nigel dormido, el estaba cansado ya que había estado ocupado con lo del trabajo para mañana.
Yo estaba boca abajo hablando con Gian, nos pusimos a recordar viejos tiempos, justamente cuando eramos novios, a los paseos a los que íbamos cuando el iba a visitarme a Texas.
—Fueron buenos tiempos —el rió—, aun me siento mal por haberte dejado —me miró—, fui un estúpido.
—No digas eso mi amor —recargue mi mentón en su pecho—. Nos dejamos porque tu te ibas más lejos, ya de por si nuestra relación era complicada porque estabas trabajando y yo, en la universidad, creo que fue lo mejor.
—Pues, me alegro mucho de haber regresado y que tu, te hayas ido a New York, reencontrarme contigo fue algo maravilloso —sonrio y acarició mi rostro—, yo te amo Dannielle, te amo.
Aquello me hizo sonreír como tonta, Gian y yo, nos amábamos cuando estábamos de novios hace tiempo, no perdía el tiempo para decirme cuanto me amaba, cuánto me quería y cuanto me extrañaba cuando estábamos separados.
Gian es un hombre muy dulce. No dudo mucho que me ame, lo amo tambien, jamas deje de hacerlo, jamas deje de amarlo y el sabe que es cierto. Sabe cuánto lo amo.
—Yo también te amo Gian —susurré—, sabes que jamas deje de hacerlo, tu has sido y eres mi primer amor.
—¿Amas a Nigel? ¿Qué hay de el? ¿Lo amas también?
¿Amaba a Nigel? Claro que sí, claro que lo amo, porque el ha sido una parte importante en mi vida durante este tiempo, se ha portado como un caballero conmigo.
—Si —respondí segura—, claro que lo amo —dije y lo miré, el seguía dormido, luego mire a Nigel—, los adoro a los dos —susurré—. Han sido unos caballeros conmigo, me adoran, me cuidan y confían en mi. Eso es importante, por eso los amo.
Estaba realmente enamorada de los dos. Los adoro con todo mi corazon y estoy contenta de haber estado con ellos.
Hola, espero que esten bien, lamento haberme tardado pero tenia problemas con subir el capítulo ya que no lo quería guardar jeje
Ya prontito se viene el drama entre ellos tres 😬 ya saben que sin drama, no hay historia jeje
No olviden dejar sus votos y comentarios.
Besos, Ross.
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