Querido diario, soy yo otra vez. El día de hoy fue un día de locos. Al principio fue un día común y corriente. Me preparé para ir a una convención de aquelarres que se encontraba en Bonesburgh. En ese lugar iban muchos jovenes brujos y brujas para saber cual de todos era el que escogerian para toda la vida. Afortunadamente mi futuro estaba sellado para el más importante, el aquelarre del emperador. Lilith Clawthorne sería la encargada de llevarme al éxito. Ella era una bruja poderosa y a pesar de no ser buena como ella me alentaba y decía que era una gran bruja.

Todo estaba tranquilo, estaba deseosa por llegar a la conferencia del aquelarre cuando algo inesperado apareció. Aquel ser que me había quitado mi logró había chocado conmigo luego de que leía una revista interesante. En mi mente solo pensaba en una cosa y era la pregunta ¿por qué ahora?.

Con su irritable voz me dijo "lo siento por lo de la semana pasada, empecemos de nuevo, soy Luz Noceda" y que era una humana y no un abominable. Era muy extraño ver una de su especie en las Islas, sino estuviese tan molesta con ella le hubiera preguntado todo sobre su mundo y como consiguió colarse al nuestro. Después de hablarme de lo que había pasado en aquel tragico suceso en escuela tras perder mi preciada estrella por sus tonterías y volver a hacer un duro trabajo para conseguir créditos extras y volver a la cima, no quería tenerla cerca pero era imposible al ser muy insistente en querer amistarse conmigo, ¡me tenía harta!. Mencionó que ella tenía una poderosa maestra y que podía hacer magia.

Escucharla decir me dió tanta gracia. Es ridículo pensar que una humana pueda hacer magia. Le dije que eso no era posible pero seguía de terca diciendo que podía hacerlo. Harta de esta situación hicimos un juramento, si yo ganaba ella dejaría de hacer magia pero si ella lo hacía que le pediría disculpas a ese pobre intento de demonio al cual le había aplastado su pastelito por andar de metiche, ¡que patético!.

Con un juramento se pactó que dentro de una hora teníamos para practicar, así que fui con mi maestra y le conté todo. Ella con una sonrisa en los labios accedió a ayudarme a entrenar. Durante ese lapso de tiempo pude invocar mis abominables pero eran tan enclenques que no aguantaban mucho tiempo en forma sólida. Me desilusionó mucho y temía por mi orgullo al pensar en lo que podría hacer la humana. Lilith me dió una palmada en mi espalda para animarme, que no me preocupara por el encuentro y que diera lo mejor de mi, eso me tranquilizó.

Llegó el momento de la verdad. Ambas entramos al campo de combate. La humana se veía aterrada hablando con una bruja mayor. Al principio no la reconocía pero después vi que era a la que llamaban la dama búho ¿que hace ella con una criminal?.  El director Bump dió la señal para atacar. Vi como ella no paraba de temblar y más cuando vió lo que había hecho. Era el abominable más grande que había visto y lo había hecho yo sola, era algo de admirar. Ordené a mi abominable que stacara pero cada vez que daba un paso recibía un hechizo distinto pero ¿cómo era esto posible?. Los humanos no tienen capacidad mágica ¿O si?.

La humana seguía haciendo hechizos sin hacer círculos mágicos, eso me dió mala espina. Decidí acabar con la farsa por lo que comencé a bombardearla con preguntas que no contestó. Ella imploraba que no se acercara hacia ella pero yo quería dejarla mal por lo que la ignoré. Estuve a punto de dar un paso más hacia ella cuando aquel demonio patético cayó del cuadrilátero sacando espinas de la nada destruyendo las prendas que traía consigo. Mi maestra interrumpió ese circo y comenzó a hablar con la otra bruja, yo por mi parte me sentí fatal así que me fui pero uno segundos sentí que alguien me tomaba por detrás, era la dama búho. Sentí que algo se desprendió, y lo mostró ante todos. Era un sticker del aquelarre de construcción que me había pegado antes de luchar por eso mis hechizos se hicieron más poderosos, no era porque me había hecho más fuerte, mi maestra había hecho trampa... vi desplomarse mi abominable en segundos como si de un globo se tratase.

Escuchaba murmullos y miradas de desaprobación hacia mi dirección. Humillada salí corriendo de aquel lugar, deseaba huir, deseaba desaparecer. Encontré un rincón oscuro y alejado de todos, necesitaba desahogarme y meditar todo lo que había ocurrido. Me senté y lloré en silencio por un instante. En eso escuché pasos levanté la mirada y la vi. Se mostraba preocupada y aliviada al encontrarme. Se acercó y comenzó a disculparse todo lo que había hecho.

Entonces estallé.

Le comencé a decir que era la segunda vez que me dejaba en ridículo y me quitaba lo que yo había hecho con esfuerzo. Que yo no seguía tonterías que jamás podía cumplir como el que ella no podía ser una bruja. En eso ella sacó un cuaderno y me dijo que realmente se estaba esforzando por serlo, que no era un juego para ella. Una bola de luz salió de un dibujo que había hecho previamente. Eso me dejó anonadada. ¡realmente pudo hacer magia!. Con tal de desprestigiar su trabajo le dije que cualquier pequeño brujo podía hacer ese hechizo tan simple pero fue sorprendente que lo haya hecho de esa manera.

Al final decidí romper el juramento y me fui de allí derrotada a pesar que fue empate porque ambas tutoras hicieron trampa por más que me duela admitirlo.  Ahora que vi que podía hacer magia, aunque sea algo insignificante me causa intriga pero se que si me involucro con ella me causará problemas. ¿Que pretende esa humana llamada Luz?.