Sábado; parte 3

No es de pinche extrañar que para cuando la veterinaria se me acercó con su jodida y endemoniada jeringa yo estuviera un poco de la mierda, pero no era mi intención rasguñarla tanto.

O romper todos esos putos frasquitos de cristal.

O tirar la nueva, costosay jodida báscula de la mesa.

O derramar todo ese líquido para desinfectar de mierda.

No fui yo quien rompió mi jodido expediente en pedacitos.

Fue la puta y satanica veterinaria.

Cuando salimos, Diana lloraba otra vez. (Algunas personas nacen pinches sentimentales... ella es una de esas personas) Apretaba mi jaula contra su pecho.

-¡Ay, Rabito! Hasta que encontremos un nuevo veterinario que prometa cuidarte, debes ser muy cuidadoso de que no te atropellen.

-Imposible -murmuró su padre.

Yo lo miraba duramente a través de mi celda de mierda, cuando él distinguió a la mamá de Diana, rodeada de bolsas de mandado afuera del supermercado.

-Están muy retrasados -dijo molesta-. ¿Hubo algún problema en el veterinario?

Diana rompió a llorar. ¡Qué marica de mierda que es!, ¿no creen? Pero su padre está hecho de madera más dura; acababa de tomar la más grande bocanada de aire, listo para acusarme de toda esa mierda, cuando de pronto la soltó de nuevo. Con el rabillo del ojo había visto problemas de otra índole.
-¡Rápido! -Murmuró-. La vecina está saliendo de la caja.

Recogió la mitad de las bolsas del súper. La mamá de Diana levantó las demás. Pero antes de que pudiéramos alejarnos, la pinche vecina salió por las puertas de cristal.

¡Puta madre!

Así que ahora los cuatro se vieron obligados a saludarse.

-Buenos días -dijo el padre de Diana.

-Buenos días -contestó la pinche vecina culera.

Me cae mal esa perra.

-Lindo día -dijo el padre de Diana, casi casi sudando grasa.

-Adorable -contestó la vecina, bien marihuana.

-Más lindo que ayer -dijo la madre de Diana. Ellos si que saben ocultar homicidios. Es por ver tanta pinche novela mexicana.

-Ay, sí -dijo la vecina-. Ayer fue horrible.

Ella tal vez sólo se refería al clima de mierda, por todos las santas vaginas. Pero a Diana se le llenaron los ojos de lágrimas. (No sé por qué le tenía tanto aprecio a Bolas peludas, era un pendejo. Se supone que su mascota soy yo, no él.) Y como la retrasada ya no podía ver por dónde pinches caminaba, tropezó con su madre y la mitad de las latas de comida para gato se cayeron de una de las bolsas y rodaron por la calle. ¡NOOOO!, mi puta comida.

Diana dejó caer mi jaula de un putazo y corrió tras ellas como subnormal. Luego cometió el error de leer las etiquetas.

- ¡Ay, no! -Gimió-: "Conejo en trozos." (Realmente, esa niña es una marica llorona. No podría pertenecer a nuestra puta pandilla. No duraría ni una jodida semana.)

-Hablando de conejos -dijo la vecina-. En nuestra casa sucedió algo de lo más extraordinario.

- ¿De veras? -dijo el padre de Diana, mirándome con asombró realmente exagerado.

- ¿Ah, sí? -dijo la mamá de Diana, mirándome también. ¡Que mierda les pasa a estos subnormales!

-Sí -dijo la vecina-. El lunes, el pobre Bolas peludas se veía un poco mal, así que lo metimos a la casa. Para el martes, estaba peor. Y el miércoles murió. Era muy viejo, y había tenido una vida feliz, así que no nos sentimos tan mal. De hecho le hicimos un pequeño funeral y lo enterramos en una caja al fondo del jardín.

Ahora yo miro hacia las nubes. ¡Que Dios te tenga en su santa gloria, pinche Bolas peludas! Era un pendejo, pero me gustaba.

-Y el jueves, desapareció.

- ¿Desapareció?

- ¿Desapareció? -pregunto también el papá de Diana.

- Sí, desapareció. Todo lo que quedaba de él era un agujero en la tierra y una caja vacía.

- ¿De veras?

- ¡Santo Cielo azul con nuves, sol y de todo los santos!

El padre de Diana me miraba de manera muy sospechosa.

-Y luego, ayer -continuó la jodida vecina- sucedió algo todavía más extraordinario. Bolas peludas estaba de regreso. Todo esponjado primorosamente, de vuelta en su jaula.

-Caracoles, ¿de vuelta en su jaula, dice usted'?

- ¿Esponjado primorosamente? ¡Qué extraño!

Ustedes tienen que felicitarlos, son tan buenos actores. ¡Denles un puto Grammy por favor!

Mantuvieron la jodida farsa todo el camino a casa.

- ¡Qué historia tan increíble!

- ¡Cómo pudo haber pasado!

- ¡Realmente sorprendente!

- ¡Muy extraño!

Hasta que entramos sin contratiempos por la puerta principal. Y entonces, por supuesto, ambos se volvieron hacia mí.

-Criatura falsa. ¡Mentiroso! Gato embustero.

-Adefesio mal echó.

-Maldita sabandija.

-Te odio y te desprecio.

-Rata de dos patas, te estoy hablando a ti. -el papá de Diana me apuntó con la mano.

-Gato condenado, ¡haciéndonos creer que lo habías matado!

-¡Fingiendo todo el tiempo!

-Yo sabía que el gato no era capaz de hacerlo. Ese conejo era aun mas gordo que el.

¡Me dijeron gordo! No pinchen mames, malditos viejos de segunda.

Al parecer ellos querían que yo hubiera asesinado al puto de Bolas peludas. ¡Quien mierda los entiende, joder!

Todos excepto mi bebe Diana. Ella era muy tierna, joder. Me dan ganas de vomitar arcoiris de lo tierna que es.

-No se atrevan a molestar a Rabito -les dijo-. ¡Déjenlo en paz! Apuesto a que ni siquiera desenterró al pobre de Bolas peludas. Apuesto a que fue el maloso y perverso terrier de los Fisher quien hizo eso. Lo único que hizo Rabito fue traernos a Bolas peludas para estar seguro de que fuera enterrado otra vez dignamente. Es un héroe. Un héroe considerado y amable.

Me dio un gran apretón cariñoso.

-¿No es así, Rabito?

Yo no digo nada, ¿o sí'? Soy un jodido gato sensual que baila perreo todas las noches junto con mis compas. Así que me senté a observarlos mientras quitaban los clavos de la puta salida para gatos. ¡Ja' tomen esa pinches viejos caras de orto!
Su diva gana.

FIN

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Gracias a todos por leer, esperó y les guste, espero y sean felices, espero y comenten que les pareció, espero y... no se.
Tambie, perdón por el retrasó (de la historia, no mi retraso, ese ya es de nacimiento. Ahre ), los amo divazas. Okno
Bye, adios, chau, bai, chayito, gudbai, sayonara, siya, colchón, galletas, coca cola, gelatina, pinocho... y... ya. (No se dar despedidas, es dolorosos) ahre

PD: Hace tres semanas Rabito se fue de mi casa, y no a vuelto desde entonces. Ya se jue la maldita a tener sexo, o tal vez ya no me ama. O lo peor, tal vez murió. :'v Por esa razón no actualice. Estoy re triste. Pinche Rabito.

PD2: Pero ya tengo otro gato. Lo salve y me lo quede. Es tan hermoso. ♡ 🐈  No es lo mismo por que a Rabito lo tenía desde hace 6 años. 😭

PD3: Recen por Rabito para que vuelva a su casa. :'v #TeEstrañamosPincheRabitoDivazaCaliente. Tenemos que hacer TT mundial para que Rabito lo vea y vuelva. Okno

PD4: Rabito en realidad es mujer, pero aquí lo pongo como hombre y es gay. XD Re gay, igual que su dueña. 💕