Capitulo 7 ✨
Sabado; parte 1.
Querido diario:
Velen verga las mañanas del sábado. Es tan jodidamente molesta, tanto pinche alboroto y martillazos en la puerta y "¿traes la bolsa?" y "¿dónde está la lista de las compras?" y "¿necesitamos comida para gato?" Por supuesto que la necesitamos. ¿Qué mierda se supone que voy a comer toda la semana?:
¿Aire?
Sin embargo, hoy se veían bastante tranquilos los idiotas. Diana, sentada en la mesa, tallaba una linda y estúpida lápida para Bolas peludas en un pedazo de corcho. Decía:
B O L A S P E L U D A S
Descansa en paz
-No debes llevarla a la casa de al lado todavía -le advirtió su padre-. Al menos no hasta que nos comuniquen que Bolas peludas murió.
Algunas personas nacen putamente sentimentales. Sus ojos rebosaban de lágrimas.
-Ahí va la vecina -dijo la madre de Diana mirando hacia la ventana.
-¿Hacia dónde se fue?
-Hacia las tiendas.
-Muy bien. Si mantenemos una distancia prudente, podemos llevar a Rabito con la veterinaria sin toparnos con ella.
¿Yo? ¿A una puta veterinaria? No pinchen jodan mamen.
Diana estaba aún más jodidamente aterrada que yo. Se arrojó contra su padre, le dio unos putazos, golpeándolo en el pecho con sus suaves y pequeños puños de princesa.
-¡Papá! ¡No! No puedes hacer eso.
Yo di una mejor pelea con mis garras re lindas, pero no quería romperme una garra. Cuando él puto finalmente me atrapó y me sacó de la oscuridad del gabinete bajo el fregadero, su suéter estaba jodidamente arruinado y sus manos estaban arañadas y sangraban.
No se veía muy pinche complacido al respecto.
-Sal de ahí, tú, grandísimo granuja peludo. Sólo vamos a una vacuna.
¿Ustedes le hubieran creído a ese viejo? Yo no estaba completamente seguro. (Tampoco Diana, así que vino con nosotros.) Yo todavía desconfiaba bastante cuando llegamos con la jodida veterinaria. Ésa es la única razón por la que le escupí a la puta chica que estaba detrás del escritorio. No había la jodida menor razón para escribir MANÉJESE CON CUIDADO en la etiqueta sobre mi jaula. Ni siquiera al rottweiler de los Thompson le anotan MANÉJESE CON CUIDADO en la etiqueta de su jaula. ¿Qué tengo yo de malo? Soy un gato muy sensual y respetado en mi putisimo barrio. Así que me porté un poco mierda en la sala de espera. ¿Qué querían? Verga, detesto esperar, sobre todo esperar embutido en una puta jaula de alambre. Es estrecha, hace calor, necesito un baño de burbujas, necesitó mi Iphone... uno se aburre. Después de algunos putos cientos de mierda de minutos de estar con el culo entumecido me puse como la mierda, ya no puedo esperar mas.
3 minutos después.
No era mi intención medio matar del susto a ese puto bebé culero enfermito. Yo sólo lo estaba mirando. Éste es un puto país libre, ¿o no? ¿O es que un gato ni siquiera puede mirar a un dulce y pequeñito bebé culero de mierda?
Y si me relamía mis sensuales bigotes (lo cual no estaba haciendo) era sólo porque tenía una puta sed. Lo juro. No hacía como si me lo quisiera comer, por que yo no como bebes culeros como ese, tiene cara de alienígena orgasmeado.
El problema con los pinches bebés es que no aguantan una puta broma de mierda.
Tampoco nadie más en este puto lugar.
Sigan a Rabito en Instagram.
Really nigga? Si, lo se... me pidieron su Instagram y ya tiene. Ajr re normal.
@RabitoDivaRika
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top