Especial de Navidad

Especial - Navidad morada

En serio estaba comenzando a cansarse de ese ático, tenían tantas cosas guardadas por gusto... un día tenia que pensar seriamente en limpiar ese lugar, aunque ese día no seria hoy seguramente. Scott dejo la caja con las decoraciones navideñas a un lado mientras se sentaba en otras de las muchas cajas que habían en aquel lugar ¿Cómo dos personas podían guardar tanta basura? Claro, en ese lugar habían cosas de la familia de su pareja y suyas... como si no fuera suficiente para que se hiciera un completo desorden.

- ¡Scott! - escucho que su pareja le llamaba desde las escaleras - ¿Encontraste los...? ¿Qué haces?

Vicent miro a su pareja riendo, Scott no había notado que se había quedado atorado en la caja en la que se había sentado hasta que trato de levantarse y termino por hundirse más en aquella caja, eso solo le podía pasar a él...

- Deja de reírte y ayudame - pidió.

- Esta bien señor ring-ring - se burlo Vicent tomando las manos del pelinegro - a la cuenta de tres te voy a halar... uno... dos... tres...

Scott no contó que Vicent le halara con tanta fuerza, termino por zafarse de la caja de madera donde estaba sentado, pero termino cayendo sobre Vicent en una posición algo incomoda para ambos, se miraron a los ojos sonrojados antes de comenzar a reír... ya no era como si eso les avergonzara en realidad, habían "salido" desde que tenían 15 años, no había mucho que los avergonzara al estar juntos. Vicent desvió la mirada cuando escucho como algo crujía...

- ¡Cuidado!

Rápidamente cambio de lugares con Scott colocándose arriba de este justo cuando una montaña de libros caía sobre ambos, Scott miro asustado la montaña de libros que acababa de caer sobre él y su pareja, solto un suspiro cuando se fijo en los ojos azul-violeta de su pareja que lo miraba con una sonrisa y ponía de pie entre los libros.

- ¿Estas bien? - pregunto mientras se ponía de pie con ayuda de Vicent.

- Si... solo me cayo encima una montaña de libros - dijo sarcástico mientras sobaba su brazo derecho - creo que me golpeé el hombro... ese álbum de fotos pesaba demasiado.

- ¿Álbum? - Scott bajo la mirada encontrando el álbum al que se refería, lo tomo en las manos y lo abría en una página al azar - oh... es uno de tus álbumes familiares... eras muy tierno cuando eras pequeño.

- Sigo siendo tierno...

- En otro sentido algo tétrico a veces - se burlo tomando el álbum - mira... la primera navidad que pasamos juntos, cuando teníamos 15 años - señalo una fotografía donde estaban ellos dos, junto a Puppet, Alex y Stella - esa noche me regalaste una rosa.

- No sabes lo difícil que fue encontrar una rosa en la ciudad - suspiro mirando la fotografía - pero la expresión que hiciste nunca la olvidare...

- Y eso lo hiciste antes de que te confesaras - rió - ahora que lo recuerdo, siempre me das una rosa para navidad... ¿por qué?

- Me gusta ver tu expresión cuando la ves... sabes que amo tu sonrisa - Scott bajo la mirada sonriendo, Vicent le quito las gafas - Como esa.

- Dame eso, sabes que no veo nada sin mis gafas

Vicent simplemente rió alejando de su pareja las gafas cada vez más hasta lograr quedar a centímetros de las labios de este, beso rápidamente los labios de Scott provocando que este se sonrojara de inmediato, rió mientras volvía a colocar las gafas de su pareja en su lugar.

- ¿Por qué haces eso? - gruño acomodando sus gafas - sabes que no veo nada...

- Simplemente porque me gusta molestarte.

- Pareces un niño - se puso de pie limpiando sus pantalones - Vamos... ordenaremos este desastre más tarde.

- No me sorprendería encontrar algún día a un gato haciendo nido en este lugar - bufó.

- O un vagabundo escondido entre las cajas - sonrió Scott.

- ¿Qué quieres hacer esta noche? - pregunto Vicent cambiando el tema.

Ambos bajaron las escaleras con algunas cajas de decoraciones navideñas que les hacían falta, ya tenían armado un pequeño pino blanco armando en la sala con adornos azules y dorados, en la mesa de centro colocaron unas pequeñas velas como centro de mesa al igual que sobre la chimenea.

- Aun estamos a tiempo para hacer una reservación en un restaurante - menciono Vicent mientras colocaba una corona de adviento al centro de la mesa del comedor.

- Ya te dije que no quiero ir a comer fuera... sé cocinar, mamá me enseño a preparar algunas cosas... yo no quemo el agua como tu.

- Solo fue una vez, Scott - suspiro - esta bien... comeremos aquí.

- Es la primera vez que paso las fiestas lejos de mi mamá - susurro nostálgico mientras miraba los grandes ventanales del apartamento.

- ¿Desanimado?

- No realmente... simplemente me pregunto como será no verla... ya sabes... como solo éramos nosotros dos normalmente pasábamos la navidad solos en casa, así que me alegra estar contigo este año, después de todo... es el primer año de muchos que pasaremos juntos.

Scott sonrió mientras pensaba en ello e iba a la cocina, Vicent simplemente le miro curioso... dirigió su mirada a la mano izquierda de Scott donde estaba el anillo que le había dado hacía tanto tiempo, el anillo que había estado en su familia por tanto tiempo... una sonrisa se dibujo en su rostro en ese momento, había tenido una idea.

Con esa idea en mente dio una excusa a Scott y salió del departamento con una dirección por ahora desconocida...

.

.

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Estaba comenzando a preocuparse, era tarde y Vicent aun no llegaba al departamento, le había mandado un par de mensajes que, por suerte, contestaba rápidamente como era su costumbre, aunque no podía evitar estar algo preocupado porque este no aparecía y la cena estaba casi lista. Había cortado la llamada con Stella unos minutos antes, soltó un suspiro mientras se sentaba en uno de los sillones de la sala mirando las calles de Nueva York... era el primer año que pasaba las fiestas en la gran ciudad y, no lo negaría, le gustaba como era.

Tal vez extrañaba estar con su madre en la noche mirando los especiales y bromeando sobre algunas cosas obvias, hablar con ella por teléfono no había sido lo mismo pero le alegraba saber que ella estaba bien y que había ido a visitar a unas amigas... sonrío al pensar en como hubiera sido otro año normal para ellos dos... aunque... El sónico de la puerta le hizo sobresaltarse, era verdad... Vicent siempre olvidaba su llave cuando salía corriendo del apartamento.

- Vicent Frost, te he dicho que no olvides tu llave mil veces - regaño mientras abría la puerta y se recostaba en el marco de este, Vicent estaba parado al otro lado con una sonrisa culpable y las manos atrás de la espalda - y ahora... ¿Cuál es tu excusa?

- Bueno... realmente no tengo una excusa, me tarde más de lo esperado en buscar lo que quería buscar, tuve que ir a casi todos los lugares que conozco en la ciudad y un pedido que tenia se atraso más de lo esperado así que tuve que esperar una hora.

- Y eso era...

- Bueno... pues... esto, feliz navidad, Scott.

De atrás de él saco un ramo con rosas rojas, habían 10 rosas... Scott entendió el mensaje, se llevaban conociendo durante 10 años, siempre le daba una rosa, en ese año cumplían 10 años de conocerse... sonrió sin darse cuenta como siempre lo hacía, pero había algo más... Vicent tomo la mano de su pareja donde llevaba el viejo anillo que le había dado cuando tenían 16 años.

- Aun llevas el anillo - susurro jugando un poco con este.

- Claro, es un recuerdo muy especial para mi cuando me lo diste... siempre lo uso... lo sabes.

- Bueno... tal vez sea momento de cambiar eso - susurro mientras quitaba el anillo de la mano de Scott ante su atenta mirada - ¿Sabes? Hay una tradición sobre este anillo que nunca te dije... viene desde muchas generaciones atrás en mi familia, sé que mi abuelo se lo dio a mi abuela y mi padre a mi mamá... pero... semanas antes de casarse se los quitaron ¿Sabes por qué?

- N-no...

- La tradición en mi familia dice que quien use este anillo... su amor durara hasta la muerte - sonrío - este anillo es el recuerdo de esas relaciones que estuvieron juntos hasta la muerte... pero eso es el pasado... y yo quiero formar un futuro contigo así que... te quiero pedir otra vez que te cases conmigo.

Los ojos de Scott se llenaron de lágrimas, Vicent estaba frente suya con un nuevo anillo de compromiso, este era también de plata, en lugar de la amatista había una esmeralda sobre un diamante.

- Se dice que la esmeralda tiene un efecto estabilizador y calmante... mientras que el diamante simboliza la búsqueda de la perfección - susurraba Vicent - para mi... eso eres tu, Scott Phone... ¿Aceptarías casarte conmigo una vez más?

- Eres un tonto - sonrío abrazando al mayor - No importa cuantas veces me lo pidas, Vicent, siempre daré la misma respuesta... Acepto.

- Feliz Navidad... te amo...

No dijo nada, simplemente sonrió mientras aceptaba los labios de su prometido sobre los suyos, no sé dio cuenta de cuando estaban en medio del apartamento hasta que sintió su espalda contra el sofá, Vicent había dejado de besar sus labios para besar su cuello... rió sin poderlo evitar.

- Espera la cena, tonto - regaño separándolo y volviendo a besarse - luego podremos hacer lo que quieras...

- Quiero saltarme hasta el postre.

- A veces pareces un niño...

- Los niños no deben de hacer esto - se burlo mordiendo el cuello del pelinegro, provocando que soltara un gemido - ¿Seguro que no quieres ir al postre ahora mismo?

- Esta nevando...

Vicent giro la mirada hacía la ventana... era verdad... nevaba. Scott dejo que se recostara en su pecho mientras ambos miraban como la nieve caía, Scott miro su nuevo anillo brillando con la ligera luz que entraba de las calles, soltó un sordo gemido al sentir que Vicent volvía a besar su cuello mientras trataba de desvestirlo... al parecer no iba a lograr que dejara el "postre" para el final... sonrió para si mismo, esa seria la primera navidad de muchas que pasaría al lado de su prometido.

FIN


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