Me estaba desesperado, porque ya van varias noches que no lo e visto, ni siquiera e escuchando su dulce voz.

En algunos casos pensé que ya no vendría, que se avía olvidado de mí, hasta la noche de ayer, ya me estaba quedando dormida, luego entro a mi habitación, se acostó a mí lado.

Recuerdo perfectamente que me tomo de la mano, voltee y lo ví a mi lado sonriente, con su dulce voz me dijo
- lo siento por no estar todas las noches contigo, pero te prometo que jamás te voy a dejar de amar-
yo no dejaba de mirarlo con una gran sonrisa, le dije que mi corazón siempre estará con el y aunque no estubiera conmigo sabría que el va a regresar por mi.

Me quede dormida entre sus brazos y al amanecer  como era su costumbre se marchó, estando de nuevo sola en esta cama.