Miércoles 19 de noviembre 8:30 PM

Llevo un buen rato platicando con Yamir recordando viejos tiempos, era reconfortante me empezaba a sentir en casa, Yamir nunca se había comportado de esta forma, de hecho siempre fue molestado por todos en el salon por muchas cuestiones, pero ahora ha demostrado ser muy fuerte.

-Rafael.- dijo después de calmar un ataque de risa. -Necesito un favor de ti, es la razón de que estés aquí, verás la radiación a afectado a un nivel que yo se que no sobrevivire mucho tiempo, Rafael quiero que tu seas el líder cuando yo ya no esté.

Dijo dándome un manojo de llaves, el cual yo rechacé de inmediato, no quería esto, solo quería proteger a mis hermanos, sobrevivir y encontrar a Sara.

-Estas loco Yamir, yo...

-Por favor, solo así podré morir tranquilo, dejando a mi gente en tus manos, necesitan alguien como tu.

Yamir podía ser buen actor, pero no mentía nunca, lo mire muy detenidamente y al hombre junto a Yamir, el cual le tendió un medicamento para que lo ingiriera, yo mire al piso muy apenado.

-¿Por qué? ¿Por qué no uno de tus hombres?

-Porque te conozco y sé lo que puedes lograr.

El me tendió una hoja de papel y las llaves del campamento con un bolígrafo mientras me miraba y decía, por favor, suspiré y tomé el bolígrafo nervioso y con duda aunque, pensándolo mejor era una oportunidad para mantener a mis hermanos a salvo, una vez que firme el hombre que se encontraba con Yamir me llevo con Sofi a una especie de casa, antes de entrar miré al hombre con una mirada triste.

-¿Pasa algo?

-No joven, solo es nuestro líder la radiación suele ser mortal cuando se lo propone, usted tiene mi apoyo incondicional, cuando el joven Yamir muera dejeme estar a su lado y servirle.-le sonrió al hombre y me acerco a él.

-Aun es muy pronto para pensar eso, él se recuperara.

Después de eso el hombre se marchó y yo entré a la casa, al entrar vi que Sofía ya se encontraba dormida e hice lo mismo.

Sara (El diario de Sara): "Rafael, ha venido el ave negra, tu era ha comenzado, y tus alas emprenden vuelo, despierta ahora.

Jueves 20 de Noviembre 3:00 AM

Me despierta un leve toquido en la puerta, es el hombre sirviente de Yamir, se nota que ha llorado. Abro la puerta y le indico que entre .

-¿Qué sucede?

-Es el jefe Yamir, se ha ido. -Yo miro al hombre y niego con la cabeza, es imposible.

Un mareo comienza a mover mis sentidos, no es verdad, el... Apenas tuvimos tiempo de convivir.

-Mi señor. -El hombre se arrodilla ante mi. -Desde ahora yo lo seguiré.

Yo salgo de la casa hasta la casa de Yamir y veo al ejercito alrededor de el, cuando entro todos repiten el gesto de aquel hombre.

-¡Larga vida a Rafael! -Dicen al unísono.

Miro a Yamir en su cama con 4 velas en cada esquina, uno de los soldados le quita un collar y me lo coloca, desde ahora protegeré a esta gente y encontrare a Dalif junto con Sara, desde ahora y para siempre cuidare lo que es mio.

Comenzamos a llamar a la gente del campamento mientras preparabamos el cuerpo para su ceremonia de ascenso, el ver el cariño que esta gente le tenía, era sorprendente, la gente rezaba y pedía por su alma, una mujer me entrega una antorcha y me dice que es hora de mandarlo al otro mundo, yo asiento y enciendo fuego al cuerpo, todos se persignan y comienzan a irse a sus hogares a descansar.

Hayle (Diario de una sobreviviente): "Bienvenido, ahora adueñate de la mente de estas personas y ven a nosotras, te estamos esperando."

Jueves 20 de Noviembre 9:30 AM

Querido diario: Por fin me han dado el nombramiento como líder de este grupo, su nombre: Alma negra. Creo que conservare el nombre, eso habría querido Yamir. Comienzo a leer los informes que me han dado de los grupos que se han registrado hasta el momento, no me llama mucho la atención leer de ellos ahora, pero comencé a informarme de los virus que existen hasta ahora. Miró con atención cada una de sus afectaciones y lo que pueden causar en las personas.

-Mi señor, ¿Todo en orden?

Yo lo miro con curiosidad y con cierta autoridad, me intriga la posibilidad de tener mi propio ejercito.

-¿Con cuánta facilidad podemos adquirir las dosis de estos virus y mutágenos? Me interesan algunos. -El hombre me mira con cierto miedo, como si entendiera mis planes.

-Mi señor, no creo...

-¿No sabes quien soy? Soy Rafael Reinier Padua, hijo del doctor Reinier y la doctora Padua.

El se sorprende y negó con la cabeza con temor y decepción, sabía lo que eso significaba para él y la gente de este lugar, lo que estaba a punto de hacer con sus cuerpos y sus almas, ya era hora de que fuera reconocido como lo que soy, un rey,.Al diablo las ataduras, al diablo Alice, al diablo Hope, al diablo Darkness.

-Mi señor creo que el uso de esas creaciones de sus padres y sus colegas las está empleando mal, mucha gente podría morir.

Yo lo miro con frialdad y sin decir nada más entendió lo que debía hacer y se retiró en busca de lo que necesitaba, antes de que se fuera le recordé que el más importante era el virus L42.

-Sin importar cuantas vidas cueste, lo quiero.

-Como usted diga señor.

Sara (El diario de Sara): "Así que en esto te has convertido, en un perro del poder, me sorprende lo débil que es el ser humano ante un poco de autoridad, pensé que eras diferente, pero no eres más que un mimado."

Sara, mierda, que molesta solo es el paso para mi reinado, le probare que puedo ser mas fuerte que ella puedo crear un imperio incluso mejor que lo que tenía Yamir, miro por la ventan y veo a todos felices y riendo, en un solo dia perderán todo rastro de felicidad, lo que más ,me conforta es que será por su bien, si los vuelvo fuertes podremos sobrevivir. No soy un monstruo solo busco formar una potencia.

Hayle (Diario de una sobreviviente): "Si que eres rápido, no tuve que decirlo dos veces, serás un buen líder, solo, enloquece conmigo."

Jueves 20 de Noviembre 3:30 PM

He leído los informes de los grupos de sobrevivientes, y tal como pensé ella está entre los más fuertes, se encuentra catalogada como peligrosa por ser una portadora, la portadora de Terror, eso da pie a mi siguiente meta, capturar a todos los portadores y dejaré a Sara par el final, para que sepa que iré por ella, necesito que me vea acercarme.

-Mi señor lo que pidió está aquí.

-Perfecto.

Digo con una sonrisa fría, me levanto y voy a donde llevaron el virus y los mutágenos, los miró detenidamente con satisfacción incluso el que yo cree esta aqui, pero ese no sirve de mucho, solo creará uvas explosivas.

Miró al hombre y le sonrío con satisfacción y lealtad, este hombre me comienza a agradar, supongo que este tipo cumplirá mis caprichos.

-Ahora quiero a los portadores. -digo en forma de capricho.

-Mi señor eso no se lo podemos dar, esos chicos son personas que no son nada débiles.

lo miro enfadado y tomó una jeringa del virus L42 y chasqueo los dedos, dos hombres detrás de él lo sujetan y lo arrodillan ante mi, ver ese líquido azul brillante me provocaba cierta excitación, los soldados le descubrieron el brazo y yo acerque la jeringa introduciendo todo el líquido.

-Veamos que sucede primero, o te conviertes en un zombie obeso y gigante, o en el soldado que necesito.

-Por favor señor, la cura.

-Lastima, no existe.

Les hago la señal de que lo llevan a observación y vuelvo a los demás contenedor.

-Necesito un inventario de todos los virus y mutágenos a la mayos brevedad.

Sara (El diario de Sara): "Eres un lamentable cabrón hijo de puta,así tetas la vida humana me das asco, cuando te tenga enfrente, te haré pagar todas las vidas que arrebataste y arrebataras. No habrá perdón para ti, lo juro."

Sonrío al pensar en esas palabras saliendo de su boca, la satisfacción de hacerla suplicar por la vida de su gente y la suya, en especial la de su hermana, tomó dos jeringas y me las llevo a mi casa, al llegar veo a sofí y me acerco a ella con una jeringa en mano, sin embargo no tuve el valor de inyectarle el virus a mi hermana, si algo le pasa en el proceso, no me lo perdonaría en vez de eso me lo inyecte yo, un dolor quemante invade mis venas comencé a gritar, lo que provocó que dos guardias entraran a ver que pasaba , les dije que se llevaran a mi hermana del lugar en caso de que no resultara bien el virus en mi.

Nanodispocitivo Alice: "Estás loco, mira que inyectarte tu mismo el virus, me asqueas, sin embargo no puedo permitirte morir, lo que puedo hacer es encapsularlo, aunque algunos efectos se añadirán en ti, serás fuerte y con habilidades que ningún humano posee."

Después de las palabras de Alice mi cuerpo se desplomó al suelo desmayándome.

Hayle (Diario de una sobreviviente): "Idiota, ¿Acaso querias morir? Pude haberlo hecho yo misma de manera rápida o lenta esa seria tu decision, aunque un poco de tu sangre en mis labios sería delicioso."

Jueves 22 de Noviembre 3:10 PM

Desperté en la enfermería vi que todos me miraban de forma extraña y sorprendida, me levanté despacio para sentarme, me dolía la cabeza y me sentía mareado. El doctor entra y comienza a ver mis signos vitales sin decir nada. Un hombre entra y me habla al oído.

-Ni señor, el comandante Feder, tuvimos que matarlo, el virus lo transformó.

Mis alertas se encienden y me levanto de la camilla empujando al doctor para verme al espejo, y noto que mi cabello y ojos son de un color azul tal como el virus, ahora entiendo por que me veían raro. Miró al hombre que entró y a los demás.

-La campaña de inyección continua, lleven a todos a la explanada y suministren la dosis.

Salgo de la enfermería a mi casa y busco su informe para admirarlo, querida Sara, no importa lo que pase, tu eres mi meta.

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"La luz siempre llega después de un poco de obscuridad"

-Ferchiz Zomber