Un gato puede percibir todo, desde energías, situaciones, hasta sentimientos del propio dueño.

Estos animalitos son la única compañía de algunas personas, pues con sus ronroneos calman cualquier estrés, su presencia hace que el dueño no se sienta solo ante las adversidades de la cruda realidad, así como sus ojos te transportan a otro universo, aquellas miradas intensas y a la vez gratificantes.

En el antiguo Egipto, los gatos eran considerados como símbolos de protección, puesto que, al ser perteneciente de la familia de los felinos, se lo asemejaría directamente con el león, el cual, para los egipcios, sería el Dios del sol, Ra. Incluso, un dato muy interesante es que, al morir un gato, los mismos dueños se afeitaban las cejas como un símbolo de duelo. Tal era su importancia, y no sólo en el antiguo Egipto, sino que alrededor del mundo, los gatos han servido eficientemente para el exterminio de roedores y alimañas invasoras; lo que conduce a que no se propaguen plagas y enfermedades.

En fin, este libro narra la vida común de dos gatos domésticos, desde su nacimiento hasta su muerte. Sin embargo, tras ser testigos de los problemas recurrentes de su protectora, se ven envueltos en apoyarla psicológicamente. ¿Cómo pueden ayudarla los gatos? Sencillo, solamente con su calor amoroso hacen que su ama se sienta recuperada de su fatiga por la vida.

Esta es la vida de Lucifer y Mr. Crowley, dos hermanos de sangre, separados al nacer, pero unidos por la misma dueña. Dos gatos hermosos de color negro, que son el soporte emocional de Felicia.

Este es su día a día,sus memorias, y sus enseñanzas...