Un día... estaba en mí... depresión, hundido en mi cuarto que olía a cigarro y alcohol más de lo normal, la casa era un asco... y desde que me había enterado de la noticia el faro no se había vuelto a encender. A pesar de estar hundido aun se pasaba en mi mente el pequeño pensamiento-Me van a despedir-Ni siquiera había revisado mi teléfono hasta entonces y habían llamadas de Ceres... si... sabía que estaba frito. Estaba tirado en mi cama, habían muchas botellas de alcohol tiradas en el suelo, algunas estaban hasta rotas ya que... admito que habían momentos donde me daba tanta impotencia que me ponía a golpear las paredes, había liquido por el suelo y ensuciando las sabanas de la cama, alcohol, lagrimas, sudor... y otros líquidos así, en este estado Ceres seguramente me mandaría a la mierda sabiendo que no estaba haciendo mi trabajo y la casa era un desastre, y lo supe más cuando ese día escuche que tocaban a la puerta. Con mis fuerzas comencé a bajar las escaleras para abrir... y encontrarme con mi jefa... estaba en pijama, sucio, con el cabello desordenado... y admito que no me había bañado en más o menos una semana. Daba asco, Ceres se asusto-Oh Alpha mía... sabía que estabas mal pero no así de mal. Vamos adentro-Se oía ella levemente seria, era bajita pero sabía que no solo me quede sin novia sino que también sin casa desde ese momento. Ceres entro y vio lo horrible que estaba la casa y la parte del faro-Vaya... ven vamos a la cocina... limpiare algunas cosas y hablemos allí-Solo la acompañe, ella acerco un banquito y comenzó a lavar los platos aunque realmente no habían muchos-¿No has comido esta semana? Esperaba encontrar más-Me decía ella.

Mire hacia otro lado con vergüenza de responder, pero aun así dije-... no he tenido la fuerzas... y lo poco que como solo lo vomito...-Mi cuerpo solo negaba cualquier gramo de energía, estaba consumiendo alcohol en grandes cantidades que solo calmaba con quizás un pan viejo que encontraba. Si estaba del arrastre.

-Venga pero debes comer algo... déjame prepare algo-Ceres se sentía... maternal. Como la madre que nunca tuve. Ella siempre fue muy amable desde el día que la conocí asique... esperaba que ella entendiera, sin embargo no podía ignorar que también es mi jefa y esta era una de sus casas, ella tiene todo el derecho de echarme si así lo desea por el mal estado de esta-Y... ya me entere lo de tu prometida... no necesito preguntar para saber como están las cosas-Decía ella mientras cocinaba-trate de comunicarme contigo para saber cómo estabas pero no obtuve respuesta. Tenía miedo que te hubiera pasado algo a ti también... me alegra ver que estas... aquí a pesar de todo-Trata ella de animarme viéndome mientras yo solo estaba sentado en la barra del comedor, la veo de reojo y solo bajo la mirada nuevamente a la mesa. Después de un rato de silencio, ella me había hecho una pequeña comida-Venga come...-Me daba una sonrisa... yo veía el plato pero no podía comer.

Suspire viendo el plato y aun con la cabeza baja-Ceres... solo dímelo... estoy despedido ¿no?-No podía estar más ansioso de saber que mierda me estaba esperando, ella suspira.

-No Kassie... no lo estas-Ella me da una sonrisa y me da unas palmaditas en la cabeza, yo no esperaba esa respuesta y la vuelvo a ver.

-¿C-como? Pero he hecho un pésimo trabajo. No he cuidado tu faro ni tu casa... debo ser fatal en esto para ti....-Decía mientras más me culpaba.

-Kassie... todo esto no ha sido tu culpa. La pérdida de alguien duele, más cuando es la persona más importante para ti... sin embargo. A pesar de que no te despediré, si necesito que te sientas mejor. Y eso implica... que quizás te alejes de aquí-La vuelvo a ver

-¿A qué te refieres??

-Estas de vacaciones-Me da una sonrisa nuevamente.

-V-vacaciones???

-Si, por dos semanas no quiero que estés aquí en el faro. Estar aquí encerrado no te hace bien. Me encantaría poder pasar el luto contigo pero no puedo descuidar a mi familia o mi propio trabajo... no te preocupes por el faro, ya tengo cubierto eso por estas 2 semanas. Lo que necesito es que te liberes. Ve a otra ciudad a refrescar tu mente... ¿vale?-Ceres me veía tratando de darme soporte, ella trataba de ser amable en todo lo que podía, yo no podía evitar volver a llorar en ese momento y abrazarla. Ella solo correspondió el abrazo-Ya ya... llora todo lo que necesites... todo estará bien-Solo sentía como ella me trataba de dar ánimos.

Luego de un rato de alientos de mi propia jefa, entre pláticas de otras cosas y de ella también, ella se retira y me dice que me cuide para poder ver a donde iba. Me dijo que si bien no era necesario irme ya, que decidiera lo antes posible, ya que quedarme allí más tiempo me iba a poner mas y mas peor, y la verdad es que no tenía ni idea a donde ir, trate de levantarme y tomar una ducha para tratar de refrescar mi mente. Estaba aun con el pensamiento de que hacer, sabía que Ceres lo hizo para ayudarme pero era un poco agobiante... pero en parte supongo que si necesitaba salir para poder liberar mi mente. Ponía mi cabeza contra la pared de la regadera mientras dejaba que el agua caía sobre mi... agua... se sentía bien no lo voy a negar.

Termine de tomarme la ducha y fui a mi cuarto a ponerme nuevamente mi pijama sucio. Tampoco estaba al máximo de lavar y limpiar todo. Asique comencé a empacar algunas cosas para viajar, quizás iba a irme mañana, parte de mi le quería hacer caso a Ceres e irme rápido a liberarme, pero la otra parte de mi seguía demasiado cansada y solo quería quedarse acostada, de igual forma tenía que ir a algún lugar... ¿adónde? No lo se... algo si estaba seguro... mi violín tenía que estar conmigo... aun lo tenía a el... después de mucho... volví a tocar levemente una melodía melancólica y llena de soledad... el sonido me hacia viajar otra vez, después de todo lo que había pasado deje de ir al conservatorio, simplemente... deje de ir, que iba a dejar en pausa mis estudios... simplemente no podía; en lo profundo de mi mente solo podía escuchar las tristes notas de mi violín. Hacia tanto no lo tocaba asique a pesar de todo lo que había pasado, y si bien la música me hacía ver más la tristeza, sentía un poco de serenidad con la música. Con algunas cosas empacadas me fui a dormir, tirado en mi cama y con mi violín al lado.

A la mañana siguiente trate de vestirme nuevamente. Me sentía raro viéndome al espejo y verme con mi ropa normal, me ajuste los lentes y me sentía... extraño. No me sentía bien pero seguir aquí quizás solo me iba a hacer más mal. Asique llame a Ceres para decirle que estaba a punto de irme-Hola Ceres... eh.... voy a irme... de Vacaciones como dijiste.-Ella me dijo que estaba sorprendida que decidiera tan rápido, ósea de un día para otro, pero que estaba bien. Que dejara el faro así como estaba y que ella iría con su familia a pasar esos días aquí también para cuidarlo y que cuando yo regresara ellos iban a volver a su casa. También decía que no iban a tocar mis cosas, la verdad no me molestaba mucho mis cosas, no es que tuviera mucho o algo que esconder, trate de simplemente botar la basura de mi basurero por la cantidad de cigarros apagados y botellas.

Y bueno después de eso comencé a marcharme a donde me llevara el viento, comencé a caminar por la ciudad con mis maletas y me sentía mas perdido que nunca... no tenía amigos a donde quedarme.... decidí tomar el metro a otra ciudad, quizás debía ir más lejos. A otra ciudad, a otro lugar, como dijo Ceres. No quería hacerlo la verdad, pero ¿creo que lo necesitaba? Al día de hoy no sé cómo explicarlo... dentro del metro, logre sentarme cerca de la ventana, veía la ciudad y algunos otros lugares. Podía estar en medio de la gente pero me sentía aun demasiado solo... necesitaba fumar pero no podía fumar con tanta gente. Tuve que esperar a la siguiente cuidad para saber qué hacer.

Y después de unas 3 horas de viaje y quedarme dormido en el metro, llegue a la siguiente ciudad, apenas era medio día ya que salí muy temprano. Quizás ir a buscar donde quedarme era la mejor opción, y tal como necesitaba, encendí un cigarro mientras iba de camino a quien sabe dónde. ¿Que pasara ahora? No lo sé.

Deambule un rato en las calles, era la tarde y la gente seguía andando por allí, no era muy diferente a la ciudad donde vivía, tampoco es que mis ahorros me dieran para darme unas vacaciones de lujos, sin decir que muchos de ellos los gaste en mis adicciones el tiempo de mi caída. Supuse que la mejor opción era buscar un lugar para quedarme, para dormir al menos. Encontré un hotel que parecía de los más bajos, mas parecía un motel o de esos lugares para parejas, pero era barato, asique logre conseguir una habitación allí para las próximas 2 semanas... admito que también page un precio extra para que pudiera fumar en mi habitación, no sé si eso fue una mala o buena idea. Admito que hasta la recepcionista me vio raro cuando le dije que era para una persona, supongo que están acostumbrados a solo recibir parejas, ver a un hombre solo les parecía raro o ¿qué? No importa la verdad. Y la verdad... es que no recuerdo mucho de esa primera semana afuera, la mayor parte del tiempo la pasaba en el mismo hotel viendo a la ventana y tocando mi violín, creo que nadie se quejo ya que nadie vino a callarme, o eso creo. Volví a comer levemente aunque igual aun me estaba estabilizando, trataba de dejar de tomar también pero admito que eso me ayudaba a "despejar" mi mente con los cigarros. La primera semana de vacaciones fue básicamente estar encerrado en otro lugar diferente.