Tormenta
El tiempo siguió. Nos mudamos por completa al faro y yo comencé a trabajar en el constantemente. Cada noche era hacerlo iluminar el océano, Cael estaba feliz viendo el océano cada mañana al despertar. Yo había llegado a mi cuarto año de estudios mientras Cael estaba en su tercer año. De igual forma ella logro entrar a esta compañía de ciencias por lo que ambos apoyábamos en la casa, lo que hacía más amena nuestra vida. Gracias a Ceres no tenía que estar pagando renta ya que estaba trabajando para ella asique yo durante las mañana pasaba solo porque ella trabajaba y yo practicaba con mi violín, mis clases seguían siendo en la tarde a veces pero ya no podía tomar las de la noche ya que debía trabajar. La vida fue para mejor. Poco a poco llenamos el faro de otras cosas para que pareciera un hogar, cambiamos el sillón y guaramos el viejo en la zona del faro, ya que no iba a deshacerme de algo de no era mío, también una tele que igual fue cosa de Cael conseguirla, aunque le gustaban las cosas viejas asique era una tele antigua, pero funcionaba, cada uno tenía sus cosas, sobretodo una computadora de cada uno ya que ella la usaba más que yo y hasta la suya la llevaba al trabajo, mientras que la mía mas allá de estudios no era usada para mucho mas. Parezco raro no usando mucho la tecnología pero es que simplemente no me daba a mí, es raro de explicar. Podíamos tener mejores alimentos y gracias a ello me enseño a cocinar, fue genial ser capaz de hacerlo y no depender siempre de ella, aunque claro sus comidas eran las mejores, jamás llegue a su nivel y admito que con el tiempo me oxide y sigo siendo bastante malo en la cocina al día de hoy.
Algo que realmente no es tan relevante eran nuestras pijamas, nada fuera de lo normal yo siempre solía dormir con una camisa y en ropa interior pero ella dormía con una bata... esa bata siempre se la robaba y se enojaba cuando lo hacía, pero... es que era la cosa que tenia mas su olor... me encantaba verla usar esa bata. El cuarto que había en la plataforma del faro, tenía mi cama vieja y Cael se encargo de conseguir más libros para la mini biblioteca que tenía, pero nadie dormía allí ya que dormíamos juntos en la otra habitación, de por si ambos teníamos que levantarnos temprano para trabajar. Ahora ella tenía el trabajar y estudiar al mismo tiempo, pero se veía feliz. A veces me contaba sobre las investigaciones que hacían sobre muchas especies marinas y cambios de materia marina... realmente no se mucho de eso y por más que Cael me explico me fue muy costoso entender eso, la amaba pero igual no era perfecto para saber todo.
Me hablaba que había conocido a su compañera de trabajo, ella decía que su nombre era Roselia, y era investigadora de a vida marina mientras Cael se encargaba de su ambiente. No conocía a esa amiga en ese entonces aunque si la veía hablar con ella a veces al teléfono. Realmente nunca me interpuse en su trabajo, no veía la necesidad de ello, digo estaba haciendo lo que ella amaba, ¿no?
Poco a poco ella tenía más trabajos aun mas importantes como investigaciones lejos o viajes... no es que no me sintiera feliz por ella... es solo... que tenía miedo, se que Cael es una mujer fuerte pero... en ese momento tenía miedo. Siempre le decía que tuviera cuidado con todo eso, que estaba muy feliz lo lejos que había llegado a tan poco tiempo, lo que... de alguna forma se me hacia algo sospechoso, no por el lado de Cael, sino de esa compañía de hacer a alguien que hace no mucho estaba trabajando con ellos, con tan solo unos meses, le dieran tareas tan... importantes. Pero... no es como que podía hacer mucho, la amaba y lo último que podía hacer era evitar que ella lograra lo que quería hacer. Era como que ella me detuviera a ser músico, no sería justo.
Aunque un día la vi un poco rara viendo unas anotaciones en su computadora mientras estaba en la habitación, recuerdo que yo estaba haciendo la ropa cuando la vi y me acerque a ella.
-Cariño, ¿estás bien? Te veo algo estresada...-Le decía mientras le daba confort con palmaditas en su cabeza, ella solo suspira.
-No no, no es nada hehe, solo cosas del trabajo-Ella trato de dar una sonrisa cansada, sentía que algo iba mal
-¿estás segura? ¿Quieres hablar de eso?-Seguía tratando de animarla, ella parecía que quería decirme algo, pero solo volvió a suspirar.
-No te preocupes, simplemente estoy cansada, pero todo está bien-Me vuelve a ver dándome una sonrisa, no podía obligarla a hablar, asique solo asentí y le di un abrazo y un beso. Desearía poder haber hecho más en ese momento, pero de nuevo, no la podía obligar a hablar.
Días mas tarde. Ella me dijo que tenía uno de sus trabajos más grandes. Era lejos, un viaje a una reserva marina al otro lado del país. Estaba muy feliz por ella pero a la vez muy asustado, si, había pasado tiempo sin ella, admito que volví a fumar mas desde que ella se mantenía ausente pero esto solo levanto mis alertas, y no pude evitar sentarme a hablar con ella-Cael... ¿estás segura de esto?-Le decía preocupado, después de la última vez que hablamos, ya no solía hablar mucho de su trabajo como antes, mantenía su alegría como siempre, pero empecé desde ese momento a notar que habían cosas raras atrás.
-¿De qué hablas? ¡Es la mayor oportunidad en este trabajo que he tenido!-Tratando de mostrar una sonrisa nuevamente emocionada, tomo mis manos y las sentí heladas, como cuando sientes temor y tu cuerpo lo siente así.
-Lo sé pero... –En ese momento tenía tantas preguntas, quería que me dijera la verdad, que estaba pasando en realidad, pero verla a los ojos totalmente decidida en este proyecto, me hizo cuestionarme si era el mejor momento, tampoco quería que ella pensara que no confiaba en ella o en su trabajo, solo me dedique a desearle lo mejor-bueno, es que me alegra que te haya dado tantas oportunidades tan rápido... demuestra lo inteligente y lo buena que eres en tu trabajo heh-Tratando de dar una sonrisa y tratando de evitar desanimarla, Cael se pone aun más feliz dándome una sonrisa que radiaba calor y me da una abrazo y un beso. Correspondí fuertemente, confiaba en ella, confiaba que todo estaría bien.
En ese momento no podía ser más feliz... y... todo fue en picada desde allí.
El día llego, ella se despidió de mí, sabia en ese momento que no era un adiós sino un hasta pronto,
-Cuida el faro, y tu también, no sigas fumando tanto y come bien ¿ok?-Me decía ella mientras me abrazabas.
-No me trates como si fueras mi mama hehe-Le decía bromeando, y la volví a abrazar-Cael... por favor cuídate, mucho, en cualquier momento que me necesites, puedes llamarme o lo que sea, y estaré allí para apoyarte-La vi a los ojos y ella lagrimeo levemente y me abrazo aun más fuerte, pero seguía con su sonrisa.
-Lo hare, gracias Kassie, te amo, mucho-Me decía mientras me daba un beso, volví a agarrar sus manos.
-Prométeme que volverás...-Le dije en voz baja tratando de evitar que ella viera que estaba llorando, ella se quedo en silencio unos momentos.
-... Lo prometo, volveré-Volviéndome a sonreír
Llore levemente y ella un poco mas pero su sonrisa jamás la dejaba, y en ese momento nos separamos... ella se marcho a su trabajo. Un largo camino que yo solo le deseaba lo mejor a ella...
El tiempo siguió. Días... semanas... yo seguía en mis estudios y cuidando el faro ya que era mi trabajo... admito que estar alejada de ella me hacia fumar mas, supongo que era la ansiedad de la soledad. Pero sabía en mi corazón que era temporal y que pronto estaríamos juntos nuevamente. Y así siguió... semanas... y paso un mes... y... no recibía noticias de ella... las primeras semanas tuve llamadas y hasta cartas porque los lugares a donde iba no tenían señal, lugares muy alejados de la civilización... me preocupaba pero ella siempre decía que estaba bien. Eso hasta que deje de recibir noticias... ni una carta ni una llamada... debe estar ocupado ¿no?
...
...
¿Verdad?...
Un mes y medio paso, ya no tenía más respuestas y mi preocupación eran más, trataba de entrar en contacto con la organización donde trabajaba pero no se me permitía, no podía entrar en contacto con ellos, decían que todo era información confidencial... un día... oí un toque a mi puerta, mi corazón se alzo pensando que quizás era ella de sorpresa, rápidamente fui a ver... no era ella. Era... otra mujer.
-Kaiser Clement... ¿es usted?-Una mujer mayor con cabello rosa, preguntando por mí, estaba confundido...
-Uhm... si... quien es usted-Pregunte sin dudarlo, todo se volvió raro, ella solo volteo rápido.
-Necesito hablar contigo, adentro. No tardare y luego me iré-Sin esperar ella entro sin esperar mi respuesta. Fue algo grosero de su parte.
-oye es de mala educación que-Ella me calla.
-Eres el prometido de Cael ¿no?-Con eso me mato... ella conocía a Cael...-Tomare eso como un sí. Déjame presentarme rápidamente, soy Roselia, soy la amiga de Cael... o debería decir era...-Quedándose en silencio.
-Como que ¿eras?, ¿Qué paso? ¿Por qué estás aquí? ¿Dónde está Cael?-Tenia demasiadas preguntas y estaba entrando en una desesperación.
Ella me vio como estaba, ella solo suspiro-Kaiser, escucha, se que lo que te voy a decir va... doler, y quiero que entiendas lo complicado de todo esto...-Ella suspira nuevamente-Cael está muerta.
...
...
...
Quede helado, sentí como que el mundo se detuvo por un momento, sentía que no podía respirar de lo que estaba escuchando... esas palabras... su nombre en esa oración... Cael... y muerta... no me lo podía creer.-Q-Que estás diciendo... ella está en un trabajo...-Tratando de negar la realidad que se me estaba poniendo enfrente.
-Estaba... yo era su compañera de trabajo... pero... cosas pasaron... no hay mucho que puedo decir
-¡¿Como que no hay mucho que puedas decir?! ¿! Qué demonios le paso a mi Cael?!-Estaba desesperado y casi llorando.
-Se que te sientes horrible ahora mismo, solo sé que fue un accidente de trabajo... o eso dicen. Y... bueno yo tampoco debo estar en ese trabajo allí. Ellos me están buscando también asique no me puedo quedar mucho tiempo. No va a tardar mucho en salir esta organización a decir que tienen sus condolencias y así, son tan bastardos que lo dirán en muy poco y no cuando paso, ya que se sabe que no fue hace poco. Pero sabía que tu lo debías saber primero... Cael hablaba tanto de ti...-Una amiga de Cael... me estaba diciendo que estaba muerta y que no podía estar aquí, que mierda estaba pasando?
-No no esto no puede ser. Estas mintiendo, no puede ser esto cierto-Estaba en negación, desesperado.
-Me gustaría quedarme a explicarte más. Pero no puedo quedarme aquí más tiempo... solo... ten cuidado con esta organización. No creo que vengan por ti pero... no confíes en ellos-Roselia sale de mi casa y cuando trato de alcanzarla ya ni siquiera se veía... ya era de noche... solo sentí como algo se quebró dentro de mí. Parte de mi no podía creer lo que acababa de pasar y negaba que fuera verdad... solo... entre a la casa nuevamente a sentarme y meditar que estaba pasando.
Me acaban de decir que Cael. El amor de mi vida estaba muerta... como quieren que procese eso... comencé a llorar y hacer un escándalo, tire la mesa y solo podía golpear la pared. Termine desangrando mi nudillo por ello... estaba devastado... solo seguí llorando y negando todo en el sofá hasta quedarme dormido... olvide encender el faro esa noche...
A la mañana siguiente desperté al lado del sofa... estaba hecho un desastre... pero logre levantarme... me di cuenta que olvide el faro... tan mal estaba que ni siquiera eso hice, hice lo que pude para ir a apagar el faro para luego volver a bajar. Trate de comer algo... solo consumí un pan que estaba en la cocina... me sentía horrible... todo se sentía oscuro... y frio... pensé... en salir a caminar para limpiar mi mente levemente... y así lo hice. Tratando de arreglarme un poco... ni siquiera me duche ahora que lo recuerdo, y salí al pueblo a tratar de pensar en otra cosa... fui a un pequeño mercado de allí a tener despensa, y entre tienda y tienda veo el periódico de ese día... y en la portada veo... "Accidente en Prestigiosa Organización" rápidamente compro el periódico y lo leo... se hablaba de un accidente en el mismo lugar donde iba Cael... y allí estaba ella... su nombre y su foto... como la persona que perdió la vida... ya no había duda... Roselia tenía razón... ... no quería hacer un escándalo en medio del pueblo... pero por dentro estaba roto. Entre a una tienda a comprar varias... botellas de vino y alcohol... nunca creí que iba a tener que beberlas pero... necesitaba perderme... perderme en mis sentimientos. Creo que el vendedor bromeo que porque llevaba tantas pero mi cabeza solo... solo no pensaba en ese momento.
Al regresar a casa comencé a tomar como un desquiciado, no sé cuantas tome en ese momento. No recuerdo mucho, solo que poco a poco empecé a perder la conciencia, que todo se veía borroso, que en mi mente hacían ecos... la voz de Cael, sentía que la podia escuchar. ¿Estaba muriendo yo también? No me molestaría morir en este momento la verdad... Así podría estar con ella, nuevamente... no recuerdo más que oscuridad.
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