No recuerdo mucho previo a mis 10 años, fue tanta mi molestia de esto que creo que mi mente quiso bloquear cada pensamiento de lo que sucedió. Mis padres se habían divorciado por razones que no recuerdo y a este punto no me interesan, casi nunca vi a mi madre y viví toda mi infancia y parte de mi adolescencia con mi padre. Un hombre estricto y un patán también. Aparentemente tenía un buen trabajo y quería "lo mejor" para mi supongo. Tonterías. Solo quería que yo viviera el sueño que el tenia.

Estudie en una escuela privada que mi padre costeo para tener los mejores estudios y al terminar iba a ir a una universidad, que claro, con una carrera que el ya tenía predestinada para mí. Quería que estudiara Ingeniería Mecánica. El maldito no podía ni siquiera cambiar un foco de una habitación, era un oficinista pero dios, era un imbécil. En fin, durante la secundaria me hacía que tuviera las mejores calificaciones y estudiara no solo para mis clases sino que ya tuviera conocimiento previo de lo que es la mecánica. Pasaba todos los jodidos días estudiando y era agobiante.

En la escuela habían algunos clubes para tener puntos extras, no soy muy bueno el lenguaje, ya que me dedicaba demasiado a la matemática por culpa de la misma mecánica, si debo ser honesto, jamás encontré algo que en verdad me llamara la atención previo a lo que sucedió después, mi padre decía que si no fuera por él, no tuviera ni idea de que hubiera querido hacer. Asique para sacarme a mi padre de encima decidí unirme a algún club para ello. En ese momento no había muchos disponibles. En ese momento el único disponible era el de costura. No voy a negarlo, soy una mierda para la costura, pase allí uno o dos meses solo mientras se abría espacio en algún otro club. En el club solo había niñas, hablando de vestidos y cosas así. Solo habíamos 2 chicos en ese club y uno de esos era yo, el otro parecía tener talento nato y llevarse bien con ellas. Poco me podría interesar, y además lo que más recuerdo son las veces que me metí la aguja en los dedos. Las telas terminaron con manchas de sangre en muchas ocasiones.

Algo que si aprendí... es la belleza de algunos colores, la maestra era muy pacifista y decía que cada color mostraba algo. Y hubo un color que me llego demasiado a mí. El color rosado.

Si lo sé, mucha gente tiene el pensamiento que el rosa es solo para mujeres etc etc, y yo a esa gente les digo váyanse a la mierda. El color rosa representaba una alegría que no tenia y al verlo me hacia feliz, quería que eso fuera parte de mi, era un color que emanaba un tipo de sentimiento que no había sentido en tanto tiempo... quizás jamás, era raro, pero me gustaba ese sentimiento. En mi inocencia dije que el rosado era mi color favorito... haha gran error.

Recuerdo ese día

Estábamos en el receso, hablaba con unos compañeros cualquiera, no tenía muchos amigos asique me daba igual, no recuerdo cómo llegamos a la plática de los colores, pero claro muchos decían rojo, azul, negro. Y vengo yo... digo que mi color rosa era mi favorito. Todos los chicos a mí alrededor me vieron raro, y después de un silencio, comenzaron a reírse. Éramos como 7 niños en rueda hablando y todos riéndose en contra mía, burlándose que como me podía gustar un color para niña, que quizás en realidad era una niña. Una... niña...

Una

Niña

Si hay algo que odio y aun al día de hoy es que piensen que soy una chica. Aunque hoy en día es por otras razones... en fin.

En ese momento solo podía empezar a llorar, pero en mi cabeza me molesto tanto que mi primer instinto fue darle un puñetazo al chico que mas me estaba molestando. Creo que le rompí la nariz porque recuerdo verlo sangrando, ese niño no se quedo de brazos cruzados y simplemente llorar, este en realidad regreso a mí y me devolvió el golpe, allí estábamos dos infantes dándonos de golpes y puñetazos en el patio de receso. Creo que tenía alrededor de 14 años en este momento. Pasaron 5 minutos o poco más para que llegaran unos maestros a separarnos, tanto la cara de él y la mía estaban hechas mierdas entre los golpes y la tierra. Mis lentes se rompieron también. Nos llevaron a dentro a limpiar las heridas y luego... a la dirección. No fuimos a detención, no es la historia que me volví amigo de este chico, ni siquiera recuerdo su nombre. Llamaron a nuestros padres. No sé que estaban diciéndole a mi padre, yo me había quedado en el pasillo tratando de reparar mis lentes porque apenas podía ver. Luego de un rato mi padre sale, dice que nos vayamos. Me habían expulsado por el resto del día. Me fui con mi padre.

Al llegar a casa mi padre me sentó en el sofá, me empezó a gritar que mierda se me había pasado en la cabeza. Que como se me pudo ocurrir eso. Pero, ¿crees que es porque lastime a ese chico? Oh no... Cuando menciono el golpe el solo dijo "Al menos mi muchacho puede defenderse, es lo único bueno de todo esto que sabes pelear" sus gritos no eran por la pelea. Era... también, porque me gustaba el rosa.

Vete a la mierda padre

Paso así por al menos una hora hasta que me mando a mi cuarto, me tire en la cama a llorar al fin, me lo había guardado demasiado por todo el día. Solo me quería morir en ese momento, por primera vez tuve ese sentimiento de sentirme solo, abandonado, y que me quería destruir en mí mismo. Después de ese día algunos otros niños comenzaron a alejarse mas de mí, no solo por ser el bicho raro que le gustaba el rosa que se había esparcido entre otros compañeros de mi salón, pero el hecho de haber lastimado a este chico se me hizo tener una especie de etiqueta de "matón"? a pesar de no meterme en mas peleas, o al menos eso intentaba ya que empecé a desarrollar un temperamento muy... fuerte. Y algo agresivo. Supongo que venir de un padre que es siempre así algo tenía que tener yo también. Quizás si me metía en peleas más seguido de lo que recuerdo... No fue lo mejor realmente. Deje el club de costura y no me uní a ningún club ese año. Me las arregle para pasar lenguaje. Pero ya me empezaba a valer todo.