Se llama Alisa y es la chica que me dijo que le gustaba. Ella es una chica risueña, ocurrente y bromista. Hoy he decidido dedicarle un cuantas líneas de mi diario en represalia a aquella broma que me hizo.

Pero debo admitir que me gustó verla desbordarse de risa ja, ja.

El diario de Eddie

Tú me descubriste y yo me enamoré de tus ojos color marrón.
Imaginé a tus labios navegando en lo míos como Cristóbal Colón.

Me topo con esa boquita justo cuando estoy hambriento.
No soy un muñeco de nieve, pero me derrites como si estuviera en el desierto.

Esa mirada ardiente y aguda como una espada,
Me mata y luego me resucita como si nada.

Ese guiño electrizante que se pasea por todo mi cuerpo,
es capaz de resucitar hasta los muertos.

Un cuerpo geométrico, una escultura con ropa.
Tus curvas son más peligrosas que un Rally de Europa.

Eres una princesa que conviertes a los patos en cisnes.
Una princesa única que no existe en Disney.

Tu lindo cabello rizo tocando mi piel.
Tan suave y largo como el cabello de Rapunzel.

Escuchar tu voz me llena de gozo y armonía.
Con esa melodía puedes revivir a un enfermo en agonía.

Por ti voy soy capaz de pelear con un oso, aunque no esté en mis planes.
Y tal vez termine saliendo en Animal Planet.

Tan solo tu presencia me emociona y se me obstruye la garganta.
Siento adrenalina al igual que ver a un fantasma.

Tu sonrisa me contagia y me llena de euforia.
Al dar un examen y ver que aprobé historia.

Me distraes mucho y no puedo despegar mis ojos de ti.
A menos que pase un objeto volador no identificado cerca de ahí.

Tienes unos labios hermosos como rubí.
Grandes y reales, mejores que los de Angelina Jolie.

Hey, Alisa, espero te guste lo que escribí.
Sabes que te quiero y todo esto lo hago por ti ja, ja.