Hoy estudiaba para un examen de geografía, pero luego de media hora, me di un descanso y me puse a hojear un poco mi libro buscando más ilustraciones y menos letras.

En ese momento, me topé con unas curiosas imágenes de un país de Asia. Inmediatamente, surgió una interrogante en mi mente: «¿Qué cosas haría si estuviera al otro lado del mundo?».

Visualicé una visita relámpago por aquel país.

El diario de Eddie

Tras llegar a China, me fui a tomar un té verde y a tocar el Gong.
Pero luego me dio hambre, así que me fui a comer tofu hasta Hong Kong.

Sin importar el cansancio o si cambiara el clima,
me fui a visitar dos veces la gran muralla china.

Mientras sacaba fotos para el recuerdo y degustaba de un buen flan,
me topé con un hombre de gafas que era nada más y nada menos que Jackie Chan.

Nos sacamos una foto y luego de intercambiar algunas patadas en la clavícula,
me recomendó ver su última película.

Sin saciar mi hambre, fui a comer a un restaurante de asientos de Bambú.
Pedí fideos con verduras y me puse a ver películas de Kung Fu.

Después, me fui hasta Pekín a saludar a Jet li,
y luego volví a Hong Kong para ir a ver la efigie de Bruce Lee.

Me armé de valor, agarré los palillos y apreté los dientes,
para probar, sin tener náuseas, la carne de serpiente.

Pasé por el nido de pájaro, viendo la gimnasia china y los saltos en trampolín.
Y de vuelta, me crucé con el imponente Yao Ming.

Fui a experimentar la acupuntura debido a un golpe en mi espalda.
Y luego me fui hasta Chengdu a ver a los osos panda.

Sabía que comer en la calle no era lo más sano o correcto,
pero igual caí rendido al sabor de la carne de insecto.

Visité el gran palacio de la Dinastía Ming.
Y al final, salí de ahí hablando chino tradicional y mandarín.

Y ya al anochecer, entré a una tienda de teléfonos finos.
Y por cien yuanes me compré un iPhone chino.

A media noche en Shanghái y a la luz de una lumbre,
tocaba Linkin Park para toda la muchedumbre.

Volviendo a la realidad...

Después de diez minutos en un país con tradiciones muy coloridas,
volví a la realidad, pero luego me quedé dormido en mi silla.

The end.