Hermione me ha llevado a la biblioteca, siento la mirada del amo sobre nosotros.

Ella va con paso firme.

— gracias a tu insistencia te lo voy a regresar.

— ¿A cambio de qué? — pregunta mi amo, no se haga el tonto. Ya lo sabe.

— Una cita en las vacaciones de Navidad. — creo que está con las mejillas ardiendo. Incluso siento como se aferra a mí.

— Sabes que puedo decir que sí y luego faltar. ¿Cierto? — pregunta con una sonrisa sarcástica.

Ella asiente y sonríe — este diario es mágico, volverá a mí si siente que esa es tu intención. Volverá siempre a mí... Porque firmé un contrato...

—¿Leíste las más de 20 cláusulas? — está preocupado. — ¿Qué leíste?

— Solo había unas 6 o 7 cláusulas que firmé como tu pareja.

— ¿Mi qué...? — Quisiera ver su cara.— debí acabar de leer ese contrato, ¡malditas sea!

Ella me coloca sobre la mesa, se pone en pie— Me gustaron tus versos eróticos... Deberías escribir más de esas cosas... Son maravillosas, no dejé de pensar en lo que describías y espero que te tengas esas habilidades en...

— ¡Granger! — creo que Draco se ha de haber ruborizado.

— Iré con un vestido rosa a la fiesta de Navidad, nos vemos pasado mañana en la entrada a la torre de Gryffindor...

¡Demonios! ¿Alguien gusta convertirme en un ratón? O alguna cosa con patas...así podría ver qué pasa con estos dos.