Querido Diario,

Después de que soñé que Kevin leía mi diario donde descubre que amo a Claudio. Despierto agitadamente de mi pesadilla. No quiero que le haga daño a mi argentino. Después de volverme a dormir, tuve otra pesadilla, pero esta fue más horrible que la anterior.

Soñé que me estaba duchando y escuché que alguien había entrado a mi habitación. No le doy importancia, pues pensaba que era alguna de mis compañeras de cuarto. Bueno, terminé de tomarme la ducha, me envolví en una toalla en mi cabello y otra en mi cuerpo. Cuando salgo del baño, descubro que no eran mis compañeras quienes habían entrado............era él..................era Kevin...............quien me miraba como un depredador mira su presa cuando anda de cacería y me dice algo que me asusta..................me dice que quiere ser el primero en tenerme antes de que me acueste con Claudio. 

Imaginen que Antonia es Ava.

Me asusté mucho y me quise escapar, no me importaba si estaba cubierta en toalla. Lo único que quería era escaparme de él; pero había un sillón en la puerta, lo cual hizo que me aterrará más de lo que estaba. Y más cuando me atrapó en sus brazos fuertes y me aventó a otro sillón y se puso encima de mí. 

Me sostiene de mis muñecas mientras que me dice que le gusto y que lo vuelvo loco. Yo lo único que hacía era llorar y desear que alguien viniera a liberarme de ese enfermo mental que tengo encima de mí. Mi llanto aumenta cuando siento que me besa el cuello.

Mi deseo se cumple antes de que pudiera avanzar, un chico llamado Alan entra a mi habitación y me lo quita de encima. Kevin lo mira con cara de odio y quiso lastimar a Alan, pero él no se dejó y lo golpeó. Kevin se sale enfurecido de mi habitación no antes de advertirle a Alan que se las va a pagar y a mí me advierte que para la próxima, nadie me va a salvar. Yo lo miraba asustada y abracé a Alan y le agradecí por haberme salvado.

Desperté respirando agitadamente y con miedo; prendo mi lámpara para ver si mi depredador no se había metido a mi habitación en medio de la noche y me quiera tomar por sorpresa; pero al ver que no estaba. Me levanto de mi cama y le pongo el seguro a la puerta y después me voy a dormir otra vez.

Algo me dice que esa horrible pesadilla se va a hacer realidad. No sé porque, pero tengo ese presentimiento.