— ¡Qué lindo Inu! — exclamo su mejor amiga Kagome al lado del pequeño peli plata que se encontraba dibujando en su cuaderno.

— ¿Enserio? — sonrió orgulloso Inuyasha — Soy un gran atista...

— Pero... ¿Cuál soy yo?

— ¿Cómo que cuál ere tú?

— Es que... los dos tienen el pelo largo — se encogió de hombros la pequeña.

— Ay, Kaome tu ere la del vestido vede ¿Cuándo use yo un vestido vede?

— Ah sí, cieto — se carcajeo la pequeña — Que bueno que ponto ya estaremo en segundo año... cada vez crecemos más.

— ¿A ti te gusta crecer Kaome? — pregunto Inuyasha mientras hacía garabatos en su cuaderno.

— Sí, quiero crecer y se una grande señoita como mi mamá o como tú mamá — asintió enérgicamente Kagome ansiosa por llegar a esa etapa.

— ¿Con novo o sin novo?

— ¡Con novo guapo!

— ¿Cómo yo?

— Mmm... — Kagome lo miro escaneándolo con sus iris, sus dos ojos marrones grandes bajaban y subían en la figura de su mejor amigo Inuyasha — No sé, puede ser...

— ¿¡Cómo que puede se!? ¡Kaome yo seré tú único novo, quieras o no!

— ¡Qué!

Kagome se sonrojo sin encontrar respuesta a la declaración de su amigo Inuyasha.

¿Qué él sería su novio?

Bueno, por el momento no tenía queja.

— Esta bien Inuya...sha — al fin había podido pronunciar bien su nombre.

Inuyasha siguió dibujando en su dibujo con una ancha sonrisa, satisfecho por la respuesta de Kagome a su declaración de un próximo futuro de ellos.

— ¿Oye Inuyasha? — Kagome llamó a su amigo segundos después.

— ¿Qué pasa?

— ¿Qué es un novo?

Ambos se miraron confundidos.

Escucharon la puerta de la casa de los Taisho's abrirse, Sesshomaru ya había llegado y con ello su respuesta a su reciente pregunta. 

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