Ane tuerce la boca en un gesto de asco.

—¿Andoni y Miren? ¿A qué coño viene esa pregunta? Zoratuta zaude!! Él ni siquiera se dignaría a mirarla, así que explícame a qué te refieres.

Intento restarle importancia para que entre en el juego, no quiero influenciarla con mis propias ideas.

—Quizás sea una tontería pero un día les vi en la biblioteca y su comportamiento no era el de dos personas que se ignoran...

Ane se pone de pie de un salto y me hace un gesto para que me calle.

—¡Espera! ¿Dices que les viste? ¿Hablaban entre ellos? —Agita las manos frente a mí mientras niega—. No tía, no. Tú has visto mal. Nunca y digo, nunca han tratado entre ellos. Ni siquiera de pequeños. No sé cómo explicártelo, es como si nosotros y ella estuviéramos a diferentes escalas. Y Andoni ya ni te cuento. Agua y aceite. No hay forma de que se mezclen.

—Eso es muy cruel.

—Perdona pero no creo que esto te pille de nueva. Ya sabes cómo funciona, hay quienes siempre serán el saco de las hostias. Miren es una de esas personas. Da igual lo que haga, nunca podrá dejar de ser quien es. Bueno, quizás si algún día se va a estudiar por ahí fuera y comienza de cero... pero mientras siga aquí, será imposible. Esto es un pueblo.

—Claro, para qué vamos a hacer que las cosas cambien ¿no?

Veo cómo se ríe en mi cara.

—¿Tú de dónde te has escapado? No puedes salvar a todo el mundo, es más, lo mejor que podrías hacer es salvarte a ti misma.

—¿A qué viene eso?

Da una vuelta mirando a su alrededor hasta detenerse de nuevo frente a mí.

—Ya lo sabes. Andoni está muy pendiente de ti y puede que te haga gracia seguirle el rollo pero yo que tú, marcaría distancias cuanto antes. No hay nadie más peligroso en este pueblo y está jugando contigo como hace con todo el mundo. Mientras le entretengas, bien. en cuanto se le acabe la diversión...

—Y lo dices tú que hasta ayer eras de su cuadrilla —le recuerdo.

—Con más motivo. ¿No has pensado quién ha filtrado el vídeo a la policía? En fin, me voy que para ser tú y yo esta conversación ha durado demasiado. Ya nos veremos. —Se gira, pero luego se lo piensa y me mira de nuevo—. Ah y gracias. Por lo de ayer.

Estoy tan asombrada de que me haya dado las gracias que no soy capaz de articular palabra. La veo alejarse y pienso que igual no es tan mala tía, que quizás solo se trate de las circunstancias y de la gente que la rodea. Quizás ahora, si se aleja de esa cuadrilla... Bah, tonterías. Ane va a ser un bicho siempre.

En cuanto la pierdo de vista pienso en lo último que me ha dicho y sin valorar si es una buena idea o no, hago una llamada.

—¿Quieres terminar lo que dejamos ayer a medias?

La voz melosa de Andoni y lo que implica esa pregunta, me demuestra una vez más, lo pagado de sí mismo que está este chico.

—¿Por qué le enviaste el vídeo a la Ertzaintza?

Una carcajada al otro lado.

—Maite, Maite... siempre le estás dando vueltas a todo. ¿Por qué crees que fui yo?

—Lo que no sé es cómo no me he dado cuenta antes. Te conozco lo suficiente para saber que un movimiento como ese lleva tu firma. Siempre te gusta poner a la gente al límite, incluso a los tuyos. Tú no corrías ningún riesgo enviando el vídeo ya que no apareces en él y una vez más, era una forma tan buena como cualquier otra para ponerme a prueba. Querías ver si os delataba o no. Saber si soy de tu confianza.

—Un diez a tu razonamiento. Una vez más, has demostrado estar a la altura.

Si no fuera por Ane ¿cuánto hubiera tardado en descubrirlo?

—Está visto que existimos solo para divertirte —digo con sarcasmo. Tengo la sensación de ser una maldita pieza de ajedrez.

—¡Qué sería de la vida sin diversión! ¡El mundo puede ser tan aburrido!

—Me gustaría saber si tus amigos opinarían lo mismo si se enteran.

Un silencio al otro lado. ¿Está sopesando el riesgo real de mis palabras?

—¡Ay Maite! Te equivocas en un pequeño detalle.

—¿Cuál? —pregunto sin saber a qué se puede estar refiriendo.

—Cuando yo hago algo, pienso en todas las posibles consecuencias. Ya valoré las probabilidades de que ellos se enteraran y lo cierto es que me da igual. Si se lo cuentas, ¿qué crees que pasará? ¿Me darán la espalda? ¿Me delatarán? ¿A mí, que cubro todos sus vicios? Se han acostumbrado a seguirme, yo decido por ellos ¡No tienen vida propia!

Y sé que tiene razón.

—Da gusto comprobar lo mucho que te importan...

—No te confundas, cuido de ellos. Es la forma de que me sean fieles pero eso no significa que realmente me importen. Si alguno de ellos se va ¿cuánto crees que tardará en aparecer alguien que quiera ocupar su lugar en nuestra cuadrilla?

Y de nuevo estoy escuchando a un psicópata. Esa falta de empatía, esa frialdad al hablar de su propio grupo, me recuerda una vez más con quién estoy hablando. ¡Y con quién estuve a punto de liarme ayer! Me da un escalofrío al pensarlo, pues solo a cierta distancia soy capaz de mantenerme impasible. En cuanto le tengo cerca, todo se diluye.

—¿Sigues ahí?

—Sí, lo siento. Tengo que dejarte ya. Aún me queda mucha tarea y en realidad solo quería despejar esa duda.

—Eres libre de llamarme cuando quieras. Agur, Maite.

—Adiós.

Guardo el móvil en el bolsillo y me cruzo de brazos molesta. Nunca pensé que odiaría que alguien fuese sincero en todo momento conmigo, pero ver que Andoni no tiene ningún problema para decirme la verdad, por muy horrible que sea, me hace desear que al menos soltara una mentira de vez en cuando. Culpa mía por preguntar, sobre todo porque si algo me queda claro con él, es que siempre tiene una forma de salir impune.

¡Madre mía! Para ser un capítulo corto pasan muchas cosas. 

Me encanta Ane con ese "Zoratuta zaude!" (¡Estás loca!) dejando claro que no ve posible que entre Miren y Andoni haya algo. Es cierto que es muy cruel todo lo que dice con esa sinceridad aplastante, pero es que encima suele ser lo habitual. Seguro que todos y todas conocéis a alguien que siempre está en la mira del grupito de turno y a quien le hacen la vida imposible. Lo ideal sería que estas cosas no pasaran, pero para eso tendrían que cambiar muchas cosas a nivel educativo, no solo en los colegios, también en las casas e incluso en la calle. En fin.

¿Y lo de que Andoni filtró el vídeo? Ese sí que se lo está pasando bien jugando con todos (con Maite la primera). Lo raro es que con lo lista que es, no se diera cuenta de que había sido él. Para colmo ya veis que ni lo niega, ni se esconde. ¡Con un par de narices el tipo este! Jajjaja 

Que sepáis que a partir del próximo capítulo viene jaleito del bueno ya que estamos en el tercio final de la novela. Espero que lo de las taquicardias lo llevéis bien ;D 

Cuando acabe de subir la novela, puede que me apunte a los Wattys (no participo en ellos desde hace años) ¿Qué pensáis? ¿Me apunto? 

Pronto más. Besitosss.