Mentiría si digo que recuerdo perfectamente cuando te conocí; o lo que te dije por primera vez o lo que sea que tú hayas respondido si es que lo hiciste. . . Eras de pocas palabras, muy pocas diría yo.

Pero amor mío , te aseguro que si me preguntas todo sobre aquel primer día en que te conocí realmente hasta puedo decirte hora y minutos exactos.

porque ese fue el mismo día que te marchaste unas horas después y eso si que jamás voy a olvidarlo.

Como ostras en arrecife están adheridas tus palabras en mi mente , como se movían tus labios rojos por la costumbre de morderlos , tus pestañas que en algún lugar causarían el efecto mariposa , tu piel blanca y tono carmesí en las mejillas causa del frío, el movimiento involuntario de tus manos a cada explicación o intento de explicación.

Era el momento perfecto para decirte que te quería , y para tí fue el momento perfecto para tomar tus cosas e irte.