Primer contacto
Palabras del autor: Hola a todos, espero que le den un vistazo a mi obra y si le gusta me comentan si están interesados en una segunda parte.
En lo que parecía un claro de una pradera rodeado por una infinita serie de arbustos de cedro entrada en un profundo silencio, ocultaba las retorcidas acciones de un grupo de personas
-Por favor se lo suplico, déjennos- dijo una joven que parecía estar en su segunda etapa de adolescencia, de cabello largo hasta la cintura, cabello castaño claro que vestía una camisa de corta , un Jersey gordito de color blanco polar, unos pantalones jean y unas botas de botas de cuero.
-Ellos no escuchan- dijo una joven que parecía estar en su primera edad de adolescencia, cabello rojo y ojos rojos, los cuales la hacían sobresalir mucho. Su vestimenta parecía muy diferente a la primera. Un abrigo grueso de lana de oveja, unos pantalones de tela que le llegaban a los pies y se metían entre unas botas de hule -Ante sus ojos somos meras esclavas sexuales, que cumpliremos todos sus deseos, para nada desearan entablar una conversación innecesaria-
Al escuchar esas palabras, la peli castaña quedo pálida, sintió como un escalofrió recorría su espalda al observar como dos hombres de aspecto repugnante, con edades que se aproximaban a un adulto de 40 años, no había gran diferencia con la que identificarlos, pues uno usaba una cola de caballo trenzada y el otro carecía de cabello, mas que una abundante barba, los dos poseían cascos de metal los cuales cubrían sus cráneos, usando vestimenta echa de pieles de animales que funcionaban como abrigos, pantalones y zapatos. Encendían una fogata y colocaban unos trozos de carne sobre el fuego que la calentaba y la devoraban de un bocado
-No, si ellos llegan a ponerme un dedo, la policía se encargara de colocarlos de por vida en una celda- aseguro la castaña asustada.
-Lamento decepcionarte, pero las leyes no existen aquí, estamos en un campo de batalla y no somos mujeres de su pueblo- aseguro seria la muchacha, la cual agrego un aporte perturbador -Ellos son la policía en esta época-
Sus rostros sucios y sus dientes negros pulverizaban la carne, mientras sus ojos clavados en los cuerpos de las dos jóvenes, enviaban un mensaje fuerte y claro "quieren usarlas, hasta el final"
-¡Que asco!- dijo la castaña con repulsión
-Acostúmbrate, en este lugar la pasta de dientes no existe-
Las chicas solo pudieron cerrar los ojos y desear estar muy lejos
-¿Tu quien eres? ¿Cómo sabes quienes son ellos? ¿Acaso eres nueva en Tonsberg?- lanzo una lluvia de preguntas la castaña
-Lo mismo te debería preguntar yo, chica extraña. Yo he estado en este lugar por mucho tiempo- dijo la peli roja desconfiada -Soy de Tonsberg y nunca te he visto- para luego señalar las ropas que su homologa usaba -Y menos a alguien que vista de esa manera tan extravagante-
Mas que conversar entre ellas, no se podía hacer nada, las dos estaban atrapadas en unas redes de cuerdas que impedían su escape, los agujeros solo podían sacar sus manos y sus brazos, pero se necesitaba la ayuda de un cuchillo muy afilado para romperlas
-Ojala pudiera escapar- señalo la chica castaña intentando romper las cuerdas con un pasador de cabello, el cual tenia un ligero filo, pero sin resultados visibles -Por cierto no soy chica extraña, soy Brigit-
-No se puede hacer nada- señalo la peli roja aceptando su destino -solo roguemos, que después de usarnos nos dejen, en el peor de los casos moriremos o nos volveremos esclavas sexuales-
Las esperanzas de escapar de sus secuestradores, eran eso, solo esperanzas que no llevarían a ningún lado, no era bueno ser pesimista, pero había que ser realistas.
-Dios ten piedad, envíanos un ángel- dijo la castaña con preocupación, esa era la única esperanza a la cual podría aferrarse
No podría creer como hace unas horas atrás, ella y su padre descansaban tranquilamente en su cabaña, su padre se encontraba reconfortado observando un partido de futbol Americano. mientras ella se dedicaba a observar las redes sociales desde su celular, una rutina normal del día a día, para una familia conformada de un padre e hija.
Observando a la peli roja cautiva al lado suyo, no podía evitar sentir odio, por haber destruido su zona de confort, Si ella no se vera aparecido aterrorizada y pidiendo ayuda por la puerta trasera que conectaba la cocina, posiblemente esos dos hombres no la tendían atrapadas
Esos ojos rojos en los cuales pudo verse así misma, eran una clara señal de los horrores que le esperaban a ella y su único familiar
Pero clavo su mirada en su abrigo blanco, el cual ahora estaba cubierto de sangre.
En su mente la voz de su padre se reproducía una y otra vez -Yo soy uno de ustedes, soy un vikingo-
-No, posiblemente. Papá no estaría muerto- Susurro ella
-Mejor no hables- Interrumpió y señalo la peli roja señalizando a los dos hombres que venían hacia ellas -No tenemos tiempo así que seré clara, debes de estar calmada, evita observarlo a los ojos, no te opongas a nada que te haga y posiblemente saldremos vivas- antes de ser jalada del brazo y tirada contra el suelo con el rostro hundido en la tierra por el hombre de trenza de caballo
El hombre de abundante barba con una respiración agitada, daba a demostrar que no estaba dispuesto a esperar, solo después de tomar a Brigit de su brazo, le arranco la ropa de un solo tirón, dejando a descubierto su ropa interior, lo cual asusto a la joven
-¡No!- grito la castaña desesperada dando pelea, retrocediendo.
Pero el musculoso barbudo asiendo lo mismo que su compañero la arrojo al suelo de espalda, para luego lanzarse tras ella.
-¡Alejate!- Advirtió la chica intento alejarlo con sus manos, sin éxito alguno contra un hombre musculoso que parecía entrenar y fortalecer su cuerpo durante muchos años, para luego sentir como unas fuertes manos alrededor de su delgado cuello, las cuales comenzaron a presionar.
Podría sentir como la falta de respiración y de oxigeno le volvían la visión borrosa, su boca se abría intentando exhalar algo de aire
-No te resistas- aseguro la otra chica evitando el contacto visual, mientras el hombre de trenza de caballo le desgarraba los pantalones y se disponía a sacar su intimidad masculina. Aunque evitaba mantener la calma solo podía aguantar que lagrimas salieran de su rostro -S-Solo aguanta-
Bajándose los pantalones y sacando su miembro, estaba extasiado, sus ojos no parpadeaban y como si fuera un perro dejaba su lengua afuera mientras jadeaba. Era cuestión de segundos para que esta violación iniciara.
La peli roja solo pudo apretar los puños y morderse los labios intentando prepararse para lo que vendría
Brigit actuando de forma contraria luchaba con todas su fuerzas a oponerse al hombre que la intentaba estrangular, lagrimas salían de sus ojos, mucosa de su nariz y baba de su boca. Necesitaba una forma de sobrevivir, de quitarse a ese atacante de encima, a conseguir la anhelada bocanada de aire, no podía morir en ese lugar y de esa forma.
Observando a un lado el pasador que había usado anteriormente para cortar la cuerdas, tendido en la tierra, no dudo un segundo y lo incrustó en el globo ocular Izquierdo del hombre que intentaba vulnerarla
-¡Ahhhhhh!- fue un grito inesperado y ensordecedor, el pasador comenzaba a soltar sangre, sin embargo no detendría las acciones del violador. una ves iniciado no podría detenerse
Arrancándole, su pantalones estuvo a centímetros de introducirlo en la desesperada mujer.
-Nooo, te lo suplico, Noooo-
Afortunadamente, eso nunca sucedería
-¡Chim Pum!- un sonido metálico se produjo, como si algo vera impactado contra metal
Poco después el hombre que estaba a poco de penetrar a la peli roja dejo caer su cuerpo al suelo, pero algo estaba mal, su compañero no tenia cabeza, la sangre termino esparcida sobre los alrededores, hasta en el cuerpo de la peli roja, la cual estaba en impactada por lo sucedido.
-Leif- fue la primera ves que se escucho hablar al tuerto hombre que se volteo a observar a su decapitado amigo, un escalofrió recorrió su cuerpo -Bruja- fue lo primero que le vino a la mente.
Sin embargo había algo que lo perturbaba, su instinto de guerrero le decía que debía huir, La pradera estaba ocultando algo
Pronto observo con detenimiento la pradera la cual estaba en completo silencio -sss-sss- solo el viento se escuchaba y de un segundo a otro observo un destello luz entre el pastizal.
Su cabeza exploto -¡Buuum¡-
-¡Ahhhhh!- grito con desesperación Brigit después de que su cuerpo se viera cubierto de esa viciosa sustancia roja, la cual cubierto su rostro -¡Que demonios!-Al frente suyo un cuerpo inerte sin cabeza yacía
La peli roja se levanto y observo con cuidado la pradera, ella por alguna razón entendía que era eso que había matado a los dos hombres
De pronto observo una persona salir entre las hierbas y caminar cuidadosamente apuntando con lo que parecía ser su arma, en la cual sobresalía su largo cañón y una mira telescópica
-Un rifle- dijo la peli roja sorprendida, como si no pudiera aguantar, su lagrimas salieron en grandes cantidades recorriendo sus mejillas, que intento limpiar, mientras su boca - Estamos salvadas-
Cautelosamente llego un hombre de aproximadamente unos 30 años, el cual vestía con abrigo azul oscuro, unos pantalones holgados negro y zapatillas negras. Junto a el venia acompañado de un rifle de caza de color negro con verde.
Apareció frente a las dos chicas -Hey, ¿Están bien chicas?- dijo el hombre mientras dejaba su rifle y usaba una pistola siempre alerta, observo a joven castaña -Brigit, ¿Eres tu?-
-Nooooo, quien en su sano juicio...- dijo Brigit todavía alterada, pero fue interrumpida por la mano del hombre, que hizo con su mano un gesto de silencio
-Baja la voz, donde hay dos deben haber tres o mas- dijo señalando a los dos cadáveres que yacían en el suelo sin cabeza
-Si, es verdad. Generalmente atacan en grupos de 10- dijo la peli roja intentando cubrirse con unas pieles que provenían del asesinado de trenza de caballo
-Pero no tengo ropa- dijo ella observando y oliendo el vertido aroma que salía de la vestimentas del fallecido hombre barbudo
De pronto escucho como al 50 metros, varias ramas eran dobladas y como agua chapoteaba
-Agarra esa ropa y vámonos- ordeno agarrando a las dos chicas y corriendo al camino contrario
Mientras caminaban en el pastizal salieron a un carretera de asfalto, sin embargo algo llamo particularmente su atención -Esta es la calle principal cierto- pregunto el hombre pensativo
-Si, esta calle conecta al pueblo con los demás- dijo Brigit, que clavo su mirada en la carretera que prácticamente terminaba y era sustituida por suelo enlodado, lleno de charcos y rocas. mientras en el inicio de la carretera se encontraba un letrero que decía -Bienvenidos a Tongsen- que siempre había estado para recibir a los viajeros y habitantes del pueblo noruego
La cual usaron para guiarse
-¿Tu quien eres?- pregunto el treintañero, al observar con detenimiento a la chica peli roja -No recuerdo haberte visto en el pueblo-
-Mi nombre es Ingrid, mucho gusto- dijo la joven haciendo una reverencia
-El gusto es mío- aseguro el francotirador, que observo con indiferencia a la otra chica -¿Por que no eres como ella?-
-Oye, mas respeto vaquero texano- dijo Brigit clavando su mirada a hombre
-No soy texano, soy puertorriqueño. Pero estas avanzando- dijo el hombre sin meterle importancia -Mi nombre es Ian-
Después de un momento de silencio la peli roja hablo -Tengo una interesante teoría, pero me disculpo de antemano si parezco ignorante- mientras observaba la vestimenta que ostentaba Ian y lo que le quedaba de ropa a Brigit
Los dos la vieron con incredulidad, sin entender -Dinos-
-En que años nacieron-
-1992- respondió Ian
-2002- dijo Brigit
Eso dejo a la chica un poco pensativa, mientras algunas partes de sus extremidades temblaban -Ok...- dijo un segundo mientras se acomodaba el cabello rojo liso -es un poco vergonzoso pero eso me hace la mayor de todos, Yo nací en 1884-
Eso dejo a los dos chicos algo pensativos, hasta que entendieron con una boca abierta de arriba a bajo -¿Qué acabas de decir?-
Antes de poder seguir, un ruido fuerte comenzó a resonar en el aire, Ingrid quedo preocupada por tal sonido inexplicable, sin embargo Ian y Brigit quedaron emocionados
Saliendo de entre la montana un gran aparato volador apareció, sus grandes aspas rotaban a una velocidad inimaginable, como se mantenía en el aire era un completo misterio, lo cual pregunto Ingrid preocupada -¿Qué es eso?-
-Un helicóptero- explico Ian, todavía no se creía del todo esa supuesta teoría, pero con todo lo visto anteriormente, le dio el principio de la duda.
Dicho helicóptero de búsqueda y rescate del salvamento noruego venia tripulado por personal paramédico y militar.
-Estamos salvados- dijo rompiendo en llanto la castaña
Pronto el helicóptero los diviso y comenzó a aterrizar, inmediatamente dos soldados saltaron y creando un perímetro le ordenaron entrar, estos venían con el equipamiento mas básico, uniforme, casco, chaleco y una fusil.
Solo con observar sus expresiones, estaban mas asustados que Brigit e Ingrid, era claro que eran novatos.
-¿Solo son ustedes?- preguntaron
-
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