Al día siguiente el par de amigas salieron a jugar básquet con sus raperas amigas pero las encontraron bailando y estas al verlas las invitaron a bailar rap por suerte no tenían vestido ahora.

Se despidieron del par y se fueron cerca de su escuela pero la directora las vio y las llamo.

Mientras sus amigos se dirigían a la escuela ya que el par les dijeron que estaba ay llegaron pero lo que veían no salía de su asombro.

Maya: ¡¡ya para niña estúpida!! – le grito a una chica de igual de su edad y en sus manos tenía un cuchillo –

Izawa: ¡¡maya cuidado!! – le grito viendo que la otra levanto el puñal manchado de sangre en dirección a su novia que estaba recuperándose de los golpes –

La otra se lo iba a clavar pero una mano se lo impidió y se detuvo a escaros centímetros de la cabeza de su amiga.

Todos vieron que se trataba de Akiyama pero su mirada era diferente era más fría y temible y no se encontraban opacos.

Joven: ¡¡suéltame!!

La otra no le respondió pero si apretaba el brazo sacando una mueca de dolor y soltó el puñal pero seguía ejerciendo fuerza y en un rápido se lo quebró escuchando los huesos rotos.

Joven: ¡¡¡¡AAAAAAAH!!!! – Grito del dolor agarrándose el brazo quebrado – eres una maldita – dijo temblando por el dolor –

Akiyama: ¿eso crees? – Dijo mirándola con sus penetrantes ojos – pues esto empeora mi presencia – dijo y le tomo el otro brazo y se lo quebró con más fuerza –

La tomo del cuello y le empezó a pegar fuertes puñetazos en el rostro, muy repetitivos que ya la sangre salía de la otra pero esta no pensaba detenerse.

Maya: ¡¡Aki detente!! – Le grito volviendo del dolor y se le tiro enzima para que la soltara - ¡¡suéltala la mataras si sigues así!!

La otra le pego un codazo en el estómago asiendo que la soltara ya que se agarró la zona afectada mientras su amiga estampo a su presa en una mesa y la seguía golpeando manchando más la mesa ya que salía más sangre, maya la vio apenas y vio una silla.

Maya: ¡lo siento ____! – le grito y le rompió la silla en la espalda e cabeza con eso la desmayo y soltó a la otra que escupía sangre – mientras tu maldita loca tuve que desmayarla porque me querías clavar un puñal – dijo molesta tomándola sin delicadeza para darle un golpe más fuerte en la cabeza también desmayándola –

Ken: ¡maya akimi está bien! – le grito preocupado no podían entrar –

Maya: descuida solo la desmaye – le respondió con algo de dolor – no tenía otra idea para que la soltara lo siento

Cayo de rodillas y sus palmas servían para evitar caer de cara comenzaba a respirar irregularmente y cayo desmayada también por los golpes fuertes que sufrió anterior mente.

Horas después maya en su habitación confundida si estaba en el santuario cuando vio negro.

Yukari: ay dios santos despertaste ¿está bien? – dijo muy aliviada de verla con los ojos abiertos –

Maya: ¿Cómo llegue aquí? – se sentó en su cama y sintió múltiples dolores en su cuerpo –

Misugi: te sugiero que ni intentes pararte, tienes múltiples golpes en el cuerpo – le advirtió – y sobre tu otra pregunta nosotros te trajimos con autorización de su directora donde las curo a ambas bueno akimi no tiene heridas

Maya: le rompí una silla en toda la espalda cómo es posible eso

Hyuga: no subestimes el cuerpo de tu amiga, no es la primera vez que recibe un golpe parecido así con un objeto – le dijo recordando algunos sucesos – lo que queremos sabes es que le paso ¿Por qué actuó así?

Maya: no tengo idea es la primera vez que reacciona tan violentamente así – respondió sincera - ¿Qué paso con la otra chica?

Masao: según escuchamos es que akimi casi le hace polvo el cráneo pero sobrevivirá igual – respondió mirándola –

En eso se escuchó un golpe en la habitación de su amiga no le importó nada y se paró igual para salir rápido.

Kazuo: ¡¡oye genia estas lastimada!!

Maya: ¡¡como si me importara he sufrido peor golpes esto no es nada!! – le respondió en el pasillo –

Se acercó a la habitación de su amiga tomo la perilla pero no abría, golpeo reiteradas veces y no respondía, respiro hondo y de una buena patada la puerta se vino abajo dándole acceso y su amiga se agarraba la cabeza mientras se sostenía de su escritorio.

Akiyama: mi puerta – dijo apeas mirándola – ya te abría solo me dio un dolor punzante en la cabeza

Su amiga respiraba con dolor ya que sintió el doble del dolor por hacer esa acción y la otra la vio así que la tomo antes que callera y la acostó en su cama donde cayó dormida del dolor.