La adulta reviso todo y lo encontró perfecto terminando con su control se despidió de maya ya que tenía aun trabajo que hacer.

Maya: ya se fue pueden salir – dijo soltando un suspiro –

Hyuga: nos explica todo este royo con tu directora

Maya: miren ella nos volvió a dejar salir pero con una condición y era que no debíamos volver a vernos con ustedes por el último accidente con los documentos sellados y nos dio su confianza pero si descubre que igualmente lo hicimos esta vez ya no saldremos fácil sin contar que perderemos la poca confianza que tenemos con ella

Kumi: ¿porque te reviso? – era nueva no entendía nada –

Sanae: luego te explico es un tema delicado – dijo para evitar un ambiente tenso –

El celular de maya sonó y vio el número de su hermano hizo una mueca cortando y luego tocaron la puerta y esta fue abrir topándose con su hermano.

Maya: ¿Cómo me encontraste?

Noiz: __; me dio la dirección – respondió simple y su hermana apretó los dientes molesta – maya sabes que tenemos que hablar

Maya: no ahora largo – dijo y le cerró la puerta en la cara –

Sanae: ¡¡maya!! – le grito por su falta de educación y volvió abrir encontrándose aun con el adulto –

Maya: ¡oye pero qué demonios! – Le grito ya que su amiga lo invito a pasar – grr yo me largo no pienso estar en el mismo lugar que él – indico a su hermano y salió de la casa se iría con su amiga al festival –

El adulto giro los ojos y la siguió aunque no lo demostrara le dolía el rechazo de su hermana asía él.

Noiz: maya sabes que no podrás escapar de mí para siempre

Maya: ¿quieres apostar? – dijo retadora mientras caminaba rápido no lo quería cerca de ella – yo para ti soy una prostituta y como sabrás de sobra sabemos cómo escondernos

Noiz: oye rencorosa sé que te molesto nuestra última charla pero tú no tienes la culpa de que fueras así sino de nuestra madre

Maya: ¿y tu esposa? Piensa lo mismo me grito zorra en mi cara al enterarse de mi pasado – dijo cada vez más furiosa sin detener su caminata –

Noiz: ¡me separe de ella hace muchos años! – Le grito y su hermana freno de golpe quedando frente a frente – ese día vino a buscarme pelea pero te vio y lo utilizo para ver si reaccionaba así tenía un motivo para que la policía me llevara

Maya: me estás diciendo ¿Qué ya no estás cansado? ¿Y quién es esa chica que anda siempre a tu lado? Que por cierto me estudia con la mira y ya me dio miedo sin contar que también trabajo con muertos al igual que tu demente – dijo con escalofrió lo último –

Noiz: ella es mi colega me ayuda en la morgue que ha recibido más cuerpos de chicas jóvenes y me preocupe por encontrarte en alguna de esas bolsas

Maya: ¿ya me quieres muerta o que mierda?

Noiz: ¡¡maya!! – Le grito y su hermana se le erizo la piel del susto – ¡te estoy hablando serio no es un juego esto! ¡Me preocupo por ti! ¡No quiero creer de nuevo que estabas muerta o peor encontrarte en mi mesa de la morgue!

Maya: ay dios que susto me metiste – dijo mirándolo con grandes ojos – pues ya vez que estoy bien yo no soy más una suicida no soy como las demás quieres tenme un poco más de confianza para variar

Noiz: no puedo – dijo y su hermana se enfureció por lo escuchado – tú tienes muchos altibajos por culpa de lo que hizo nuestra madre, se lo que te obligaba hacer maya y eres una persona que puede volver a esas andanzas y por las adiciones

Maya: pues mira que no, si no fuera por ____; uff ya había vuelto a la oscuridad de hace un buen rato – respondió cruzándose de brazos – y mi única adición es el helado por el momento por si no te enteraste

Noiz: ¿helado? No me tomes el pelo maya – dijo ahora la miro cruzándose de brazos sin creerle ni un poco –

Maya: pues créelo tome eso como escapatoria así no me volvía adicta a las drogas que me administraban a la fuerza cuando me violaban pero desgraciadamente me volví adicta al extremo por el helado – dijo sincera para contrarrestar los efectos adictivos de las drogas lo sustituía con grandes cantidades de helado después de sufrir la violaciones y ya se había vuelto costumbre seguir asiéndolo hasta hoy en día –

Noiz: me alegra saber qué me dices la verdad – dijo cambiando su seriedad por una sonrisa confundiéndola – cuando me fui a buscarte a nuestra vieja casa veía grandes potes de helado tirados en la basura, nuestra madre era diabética y no podía consumir dulces y tú eras la única en esa casa que si podía comer eso, sin contar que madre te mandaba los mil y un insultos cada vez que pisaba un pote vacío manchándole los pies la primera vez que fui

Maya: ugh – dijo avergonzada –

Noiz: pero me informaron que ahora no lo haces tanto ¿acaso estas cambiando?

Maya: pues sí, es como que ya me da algo de asco, solo como de vez en cuando ahora – dijo de solo pensarlo ya le daba nauseas –

Seguían hablando o bueno el mayor interrogaba a la otra que apenas le respondía.