Narrador

Mientras afuera en la vida real un chico algo alto de pelo largo estaba debatiéndose si entrar o no al hospital, ciertamente tenía pensado comprobar con sus propios ojos si estaba la persona que buscaba pero por un lado tenía miedo de que estuviera y por otro lado no se sentía con el derecho de acercarse.

Pero paso todo un año visitando hospital tras hospital buscando a esa persona que de un día para otro se desvaneciera en el aire, así que rendirse ahora no era opción.

Pero ¿Cómo sabía que estaba en un hospital? Fácil un conocido le dijo que tuvo un accidente y se la tuvieron que llevar de urgencia ya que estaba en el filo de la muerte pero no saben exactamente qué hospital llego y si es que llego con vida, pero él creía creer que aún seguía por ay.

Narra Wakashimazu

Bien este es el último hospital que hay en Japón, si no la encuentro aquí es porque ya no está en este mundo, pero tengo la esperanza de que aun estuviera con vida, en los hospitales no tenían ningún registro de nuestra manager que haya ingresado o salido.

Pero tengo mis esperanzas en este último hospital, si logro encontrarla le pediré perdón de rodillas si es necesario, ella siempre fue tan buena con nosotros unos malditos insensibles sin corazón que solo les importaba el futbol, pero nosotros hasta la última vez que la vimos la tratamos con la peor mierda del mundo, hasta que nos enteramos que sufría de constante bullying tanto así como para querer ponerle un fin a su vida una chica dulce, buena, cariñosa, en pocas palabras un ángel rodeado de demonios que la empezaron a destruir poco a poco hasta extinguir su luz casi por completo.

Wakashimazu: bien tu puedes ken, solo entra y pregunta si esta – me auto anime yo mismo para darme valor y empezar a querer mover mi cuerpo asía dentro del edificio –

Me acerque a la mesa de entrada donde estaba las recesionistas, solté mi último suspiro y finalmente me encamine para poder tener su atención.

Wakashimazu: disculpe vengo para preguntarles si se encuentra una amiga aquí internada

Recesionista: claro corazón ¿Cómo se llama tu amiga? – le pregunto regalándole una sonrisa y esperando para buscar en la computadora al paciente –

Wakashimazu: se llama ________; Akiyama

Recepcionista: bien, veamos solo tomara unos minutos – respondió para teclear el nombre y esperar que saltara el resultado – oh si está aquí corazón

No lo puedo creer al fin la encontré, encontré anuestra manager después de un año entero en recorrer todos los hospitales de Japón.