Y como era de esperarse tuvo que pasar la noche en una misma habitación con la oji celeste que no se venía ni preocupada o avergonzada lo único que mostraba era "NADA" como siempre, parecía un ser sin otro sentimiento que no sea el normal, bueno también el enojo ya la había visto enojada pero solo ese nuevo actitud luego nada nuevo.

A la mañana siguiente todos despertaron y todos se juntaron para desayunar, bueno todos salvo Akiyama.

Yoshiko: oigan esperen ¿Dónde está Akiyama? – pregunto viéndolos a todos salvo su amiga –

Genzo: oh sabía que me olvidaba de algo – dijo ya que estaba recién despertándose – una de las mucamas me dijo que se despertó temprano y se fue a trabajar – informo – esa chica parece un robot – dijo pero sintió un aura temible y miro a las tres chicas que lo miraban con enojo y sudo frio –

Mientras con la nombrada ya estaba en su trabajo pero se fue antes a su casa se pegó una rápida ducha y se cambió de ropa.

Jefa: oye Akiyama – la llamo –

Akiyama: ¿Qué sucede jefa?

Jefa: ven a mi oficina y hablamos más en privado

Akiyama: ¿acaso hice algo malo?

Jefa: no, así que no te preocupes querida

Después de estar algunas horas ambas mujeres salieron, la charla trato de que su jefa le ofreció un mejor horario con mejor suelto ya que vio que era una empleada muy destacada e responsable a pesar de ser muy joven.

Akiyama: bueno al menos tendré mas horas para hacer más arreglos en casa – pensó mientras acomodaba la ropa nueva que trajeron –

Pasaron las horas lentamente y Akiyama en su nuevo horario salió más temprano, tenía ganas de empezar su nuevo proyecto con asunto de arreglar su casa pero también tenía un deseo muy grande de ver a la directora del santuario ya no verla como lo hacían antes se le había hecho una costumbre así que cambio de dirección y se fue para el santuario con tal aún era temprano y no le preocupaba que callera la noche.

Por otro lado los nuevos conocidos de la oji celeste la vieron pero cambio de dirección creyeron que los había visto y lo hizo apropósito, así que intentaron alcanzarla pero por la cantidad de gente que circulaban a estas horas era medio complicado.

Tomo unas dos horas ya marcando las 5 lograron divisarla ahora sin mucha gente circulando, pero vieron que el camino que tomaba era del santuario, pero ¿Qué hacía por estos rumbos de nuevo? ¿Acaso volvería a las instalaciones?, todos temieron lo peor ya que la otra no daba señales de estar exactamente bien o mal ya que no lo demostraba.

Policía: ¿Qué haces tú aquí Akiyama? – Le pregunto la guardia al verla de nuevo - ¿no me digas que recaíste?

Akiyama: nada de eso, solo quiero ver a la directora

Policía: ¿para qué?

Akiyama: solo quería hablar un rato con ella, ya que me acostumbre a verla casi diario y me entraron ganas de hablarle un rato, solo eso ¿acaso no puedo? – Dijo muy tranquila algo que siempre le asusto a esta policía en particular –

Policía: puedes, siempre y cuando no incomodes a las demás internas ya sabes perfectamente por lo que pasan

Dicho eso la policía le dio paso para entrar y esta se encamino muy tranquila para adentro de las instalaciones, desde que la derivaron aquí se la paso recordando toda la estructura por simple diversión así que conocía todo rincón como la palma de su mano, así que el despacho de la directora no era problema encontrarlo.

Narra Wakashimazu

¿Por qué Aki volvió al santuario? ¿Acaso no estaba bien? Y miles de preguntas pasaban en mi mente, pero si no mostraba señales de estar mal o ¿acaso si lo estaba y no sabía cómo expresarse?

Narrador

Decidieron esperar para ver si salía o se quedaba su peculiar conocida ahora, saltando las horas y exactamente siendo las 7 de la tarde vieron que una de las guardias se movía de su puesto y vieron a Akiyama salir.

Akiyama: vez, no moleste a nadie y usted muy preocupada al vano – comento mirándola se había encariñado también con esta policía –

Policía: jaja solo fue suerte jovencita, para la próxima avisa antes de venir de la nada –dijo seria pero mostrándole una sonrisa de complicidad – será mejor que vuelvas de picada a tu casa, no quiero después enterarme que apareciste muerta por un callejón

Akiyama: ¡que cruel! – Dijo subiendo un poco su voz – pero se lo dejare pasar sé que muy en el fondo me extraña

Policía: si, si como digas pequeña – dijo con gracia y le despeinaba con una de sus manos – oye veo que desde te fuiste siempre tienes el cabello suelto ¿no te molesta? Y más si lo tienes muy largo

Akiyama: ñe para que arreglarme lo que menos quiero es llamar la atención – dijo como si nada desde que despertó ya no le importaba arreglarse como las demás chicas, quería pasar desapercibida por las miradas de todos sobre todo de los chicos –

Policía: ¡tonterías niña! Eres joven tienes que ponerte linda y no parecerte a una hippie o una ermitaña

Akiyama: auch – dijo mirándola pero solo bromeaba no le afecto nada su comentario – ¿Qué hace?

La adulta saco una tela de un color celeste resaltante y le empezaba a hacer una cola de caballo a la adolecente dejando a los costados unos mechones cortos mientras el resto era atado dejándola aún más linda con ese pequeño arreglo.

Policía: demonios con cualquier cosa que haga te vez muy linda – comento como si fuera su madre – hasta con una simple cola de caballo alta hace resaltar más tus lindas facciones de tu carita

Akiyama: jaja muy bien – dijo cansada por un extraño motivo –

Policía: veo que aun, no puedes mantenerte muy despierta

Akiyama: si a estas horas en particular ciento me inyectaron anestesia en todo el cuerpo ¿creí que el efecto del coma se había ido?

Policía: pues es como un efecto secundario estuviste 2 años inmóvil y tu cuerpo se acostumbró a esa nueva sensación de adormecimiento – comento recordando su historial clínico - ¿quieres que te lleve a tu casa? – dijo preocupada viendo a su antigua interna –

Akiyama: si no es mucha molestia si – dijo medio adormilada sentía que en cualquier momento se dormiría –

La adulta le informo a su compañera que la llevaría la cual no se quejó ya que también le agradaba la adolecente así que la cubriría hasta que volviera, mientras la policía encargada de Akiyama le dijo que se subiera a su patrulla para llevarla antes que se callera dormida en cualquier momento en mitad de la calle.