Hola hola holaaaaaa volví después de tanto xD la cuestión es que me fue bien en mis finales así que ahora tendrán que aguantar una nueva historia que usare para desenchufarme de la facu xD

Fuera de eso, la verdad es que hace rato tengo esta historia en la cabeza y me gustaría mucho poder plasmarla por eso ahora que tengo un poquito mas de tiempo empiezo.

Bueno que decir de ella que espero les guste y me tengan paciencia a la hora de actualizar pero intentare no tardar mucho :)

Como dije antes este fic lo vengo procesando en mi mente hace rato y a mi me gusta así que espero que a ustedes también.

Por ultimo quería comentarles que la idea es que la gran mayoría de los capítulos aun que tal vez sean todos, tenga por titulo alguna frase de las canciones de Gustavo Cerati ya sea en su fase solista como en Soda Stereo y no no es a modo de homenaje si no que simplemente al escuchar estas canciones partes de esta historia surgían en mi mente claramente por lo que me pareció apropiado hacer referencia a ellas.

Ahora si, sin mas los dejo con el fic

*** 

Una despejada noche de verano las estrellas brillaban fuertemente, en un departamento en los alrededores del centro de una ciudad una pareja dormía plácidamente en su lecho o al menos uno de ellos lo hacia...

-mmm...amor ¿estas despierta?-pregunto un joven de tez blanca, ojos violetas y cabellos azul añil no muy largos mientras se acercaba al oído de a la chica que reposaba sobre su brazo.

-Si, me siento rara, es como si hubiese algo extraño en el aire.

El joven acaricio los cabellos aguamarina de ella

- ¿Otro presentimiento?

-Aja, como si fuera a ocurrir algo esta noche.-dijo mirando fijamente la ventana frente a ella

Él la abrazo fuertemente por detrás y dejo un beso en su mejilla

-Venga para acá- emitió él mientras la hacia girar quedando de frente el uno al otro-te amo-pronuncio con voz suave al tiempo que se acercaba para depositar un beso en la frente de su compañera y luego juntar ambas.

-Yo también te amo mi amor-sonrió permaneciendo con los ojos cerrados.

-Intenta dormir corazón debes levantarte temprano mañana-dijo durmiéndose.

-mmm...si- contestó ahogando un bostezo y acorrucándose en los brazos de él

De pronto una luz surco el cielo en un efímero instante en lo que los ojos de la chica se abrieron enormemente.

-¿Un relámpago? –Se giro rápidamente hacia la ventana-Es imposible esta todo estrellado...la falta de sueño debe estarme afectando- pensó para si para luego volver a acomodarse en la posición de antes.

Mientras tanto al otro lado de la ciudad dos hombres se ponían alerta para comenzar su misión.

-Mu debería tener más cuidado.

-Tranquilo Milo nadie pudo vernos.

- ¿Te parece?, Camus ese cosmos se veía claramente.

-Si pero solo por quienes también lo poseen. Dudo que alguien lo haya visto

- ¿Crees que ella si?

-Aun si hubiese estado viendo el cielo no duro mucho.

-Si tienes razón- emitió para luego bajar la vista y meterse en sus pensamientos.

De pronto una mano se poso en su hombro, echo que lo hizo voltear a ver a su compañero de armas.

-No te preocupes a él también lo encontraremos.

-Pero no tenemos idea de donde puede estar.

-Cierto nos costara un poco mas de trabajo que al resto, pero te prometo ayudarte a encontrarlo –sonrió levemente el acuariano aunque fue casi imperceptible

Milo sonrió lleno de esperanza a pesar de que le llevara mucho más tiempo que al resto daría con él.

-Tienes razón; no puedo sentir su cosmos lo que significa que esta demasiado lejos.

Camus asintió y emprendieron el viaje.

La noche y la mañana pasaron rápidamente en lo que los caballeros atravesaban la ciudad solo guiados por sus instintos en tanto la pareja se hallaba de nuevo reunida en su casa después de haber realizado sus actividades.

La puerta fue golpeada suavemente y del otro lado se oyó el pedido de esperar un momento. Segundos después el muchacho de cabellos añil abrió la puerta encontrándose con dos personas al otro lado: una de ellas tenía el cabello del mismo color que él pero con los ojos color turquesa y la piel bronceada mientras que la otra poseía una tez blanca, larga melena aguamarina y ojos azules

- ¡¿Qué hace aquí?!- se pregunto para si tremendamente asombrado el de orbes turquesas.

Al ver esta reacción el otro hablo

-Buscamos a la señorita Sofía

- ¿Y para qué?

-¿Quien es amor?- pregunto la joven de cabellos ondeados aguamarina y ojos verdes guindándose del brazo del chico que abrió la puerta mientras miraba a las visitas.

-Estas personas te buscan.

- ¿A mi? ¿Y eso por qué?-los miro dulcemente pero con duda en sus ojos.

El caballero de acuario no pudo pronunciar palabra; al verla estas se aglomeraron en su garganta sin poder salir, por lo que el santo de escorpio hablo rápidamente.

-Debemos hablar con ustedes de algo muy importante: su destino

Los mas jóvenes se miraron entre si con la clara intención de cerrar la puerta

-es en serio –logro pronunciar Camus –se que suena extraño pero déjennos hablar tranquilos y se lo explicaremos todo.

La chica miro a su novio y luego a los caballeros.

-De acuerdo pasen-dijo haciéndose a un lado para permitirles el paso e indicándoles por donde avanzar.

- ¿Qué haces?-pronuncio suavemente sobre el oído de ella él de ojos violetas.

-confió en ellos-emitió en el mismo tono.

-¿Por qué?-Ella solo se encogió de hombros.

-Es como si ya los conociera.-pronuncio suavemente para luego dirigirse a la cocina-¿gustan algo de tomar?-pregunto con una sonrisa-estaba apunto de hacer café.

-Por mi esta bien-dijo el santo de escorpión

-Yo también acepto-logro articular su compañero sin siquiera observarla

La joven sirvió cuatro tazas de café y luego se sentó junto a su novio frente a los caballeros

-Bien los escuchamos-dijo la chica

-En realidad veníamos por ti pero parece que tuvimos mayor suerte-comento Milo desviando la vista hacia el chico.

-Y ¿Por qué o para qué se supone que nos buscan?-pregunto este tomando la mano de ella.

-Esto no es nada fácil y probablemente no nos crean pero estamos aquí para llevarlos a Atenas ustedes fueron elegidos por las estrellas para convertirse en caballeros dorados de Athena

Los más chicos se miraron y comenzaron a reír a carcajadas

-No se de que se ríen-dijo algo molesto Milo-nosotros somos caballeros de la orden de Athena y nuestro deber es llevarlos a Grecia.

-Y ustedes piensan que vamos a creer que son parte de la legendaria orden de la diosa Athena solo ¿Por qué lo dicen?-pregunto la chica algo seria.

-No, pero tal vez si crean esto- Camus coloco su mano sobre la mesa y sobre su palma comenzó a formarse una bola de hielo.

Los ojos de los más jóvenes se abrieron a más no poder. Al tiempo que el chico se adelantaba a su novia a modo de protección.

-Esto no puede ser...de verdad existen-emitió en un suspiro la joven al tiempo que se tambaleaba casi cayendo al suelo.

-¡AMOR!- el chico la llego a alcanzar y la ayudo a sentarse.

- ¿Quienes son?-la voz de ella se oyó suave pero firme

-Me llamo Milo y soy el caballero dorado de escorpio

-Y yo soy Camus caballero dorado de acuario

-¿Y se supone que debemos ser como ustedes?

-Eso dependerá de ustedes si quieren venir o no pero les advierto que fueron elegidos por las estrellas para esta misión y si huyen de ella...

-El destino nos alcanzara-concluyo la chica tomando fuertemente la mano del de ojos violetas en lo que Milo asentía.

-Podemos pensarlo al menos-cuestiono él chico comprendiendo la indirecta de su amada.

-Por su puesto vendremos en tres días para saber su respuesta si les parece.

Los chicos se miraron y luego asintieron con la cabeza en señal de aprobación.

Inmediatamente después los dorados se despidieron y salieron del lugar dejando a los chicos con muchos interrogantes en su mente.

- ¿Qué crees?-pregunto el chico mirando con dulzura a su compañera quien permanecía sentada a su lado.

-No lo se. Todo esto es tan raro. Me parece conocerlos como si no fuera la primera vez que los veo y no parecían estar mintiendo.

-Se que es injusto dejarte todo pero en esta clase de cosas tu eres mucho mas susceptible que yo. Si dices que vamos vamos

- ¿Seguro?

-Aja, no pienso dejarte sola nunca. Lo prometí. ¿Recueras?-sonrió alzando su meñique izquierdo. Ella imito el gesto pero con una débil sombra en sus ojos

- ¿Qué ocurre? Hay algo que te preocupa y no me estas diciendo.

-No quiero que nos separen. Nos costo mucho reunirnos y recién hace poco estamos conviviendo-bajo su mirada juntando los dedos índice.

- ¿Por qué habrían de separarnos?

-Tu irías a libra y yo a acuario hay tres casas en medio.

El joven sonrió y tomo su mano acariciándola para luego tirar levemente de ella indicándole que se acercara y se sentara en su regazo.

-Me contaste muchas historias de cómo no se puede ir en contra del destino, si quieres intentarlo te acompaño pero si quieres cumplir tu sueño e ir a Atenas voy contigo veremos la forma de estar juntos, siempre la hallamos esta vez no será la excepción- pronuncio suavemente mientras acariciaba el cabello de ella.

La chica se abalanzo sobre el abrazándolo con fuerza para luego besarlo

-Vamos a Atenas- pronuncio sobre sus labios con una sonrisa una vez que se separaron.

***

Bueno se que esta corto aun así espero que les haya gustado nos vemos pronto :*