C A P I T U L O 1
En una casa viven dos hermosas niñas erizas junto con su madre y padre. Una de ellas, la cual es la mayor por un año, es de color rosa, cabello corto hasta la altura de los hombros y de ojos verde como dos esmeraldas relucientes; Su nombre era Amy Rose. La otra eriza, quien era la menor, era igual que la anterior —ya mencionada— la única diferencia era su color de piel, la cual es morada, su cabello era igual de corto y del mismo color de su tez, solo que con mechas rosadas en las puntas; obtuvo como nombre Emili Rose.
En otra casa —como a tres cuadras de la vivienda de las chicas ya dichas— habitaba una familia de la misma cantidad que la anterior, solo que con dos niños erizos. El mayor, es de tez color negra azabache con franjas y ojos de color rojo como la sangre, que le dieron el nombre de Shadow The Hedgehog. El otro, el menor, tiene el mismo color de piel que su hermano, solo que sus franjas era de un color azul grisáceo, y sus ojos eran otra de las igualdades entre su hermano mayor y él, quien tiene el nombre de Mehiles The Hedgehog.
Era un hermoso día en la ciudad, el cielo estaba azul celeste y el sol brillaba como siempre lo hace en verano, la brisa era fresca y todos aprovechaban eso. Ese día, era el Día del Niño, las madres de los cuatro niños —Ya mencionados— Habían tenido la idea de llevar a sus hijos al parque central, donde se encontraban diversos juegos perfectos para todos los niños en general, y en este momento ahí estaban, apenas llegando por dos entradas diferentes, pero igual destino.
— Vayan a jugar y cuídense, yo estaré aquí si necesitan algo. — Hablo un señora joven de, aproximadamente, 25 años, de cabello largo y rosado junto con unos ojos esmeralda, le decía a su hija mayor, Amy. Sonrió levemente mientras veía a sus hijas correr y divertirse, luego noto que un señora se sentó al lado de ella y la miro, venía con dos niños muy lindos.
— Vallan a jugar y tengan cuidado, los estaré viendo. — Les dijo la señora a sus dos hijos, Shadow y Mephiles; Ella es, igual, de 25 años y su cabello era largo de color azabache con diversas mechas en tonos naranjas y Rojos junto con ojos naranja. Al ver a sus hijos en los columpios una sonrisa se formó en su rostro, pero al sentir una mirada se volteó y observó a la señora que estaba al lado suyo, haciendo que sus miradas, Verde y Naranja, se conectaran. — Hola, Buenos días ¿Cuál es su nombre?
— Buenos Días, mi nombre es Amelia Rose, Mucho gusto ¿y usted? — Sonrío dulcemente y extendió su mano hacia su contraria.
— Laura the hedgehog, El gusto es mío. — Imitó la sonrisa de Amelia y estrechó su mano con la de ella, un apretón el cual iniciaría una gran amistad. — Dime, Amelia ¿Tienes hijos?
— Si dos hijas y pude notar que tú tienes dos niños jeje.
— Si, se llevan bien aunque no mucho ja. — Sonrío al recordar las peleas absurdas que hacían sus dos niños.
— Las mías también son así ¿las quieres ver?
— ¡claro! busca a tus hijas mientras yo busco a los míos, de seguro serán muy amigos. — Contesto animada Laura, a lo que Amelia asintió, las dos se levantaron y caminaron por el parque buscando a sus respectivos hijos. A Laura no le costó mucho, pues estaban en el tobogán junto con los columpios, así que solo se acerco. — Vengan les voy a presentar a una amiga y sus hijas.
— okey mami, vamos hermanito. — Hablo el hermano mayor, Shadow, mientras agarraba la mano de su hermano y los dos empezaron a seguir a su madre hacia la banca.
En cambio, Amelia le fue difícil, sus hijas siempre acostumbraban estar en todos lados y encontrarlas en un lugar quietas era casi imposible, pero por suerte las vio en los sube y baja y sin más se acercó.
— Hijas, vengan. — Dijo a lo que le agarro la mano a las dos niñas, quienes estaban algo confundidas.
— ¿Qué pasa mami? — Pregunto Amy viendo a su madre fijamente y algo extrañaba.
— Les voy a presentar a una persona, tal vez tengan nuevos amigos. — Sonrió cerrando los ojos en la acción, las dos niñas se emocionaron ¿Amigos? No habían tenido amigos, solamente eran ellas dos. Caminaron siendo guiadas por Amelia y justo llegando al asiento frente al árbol pudieron notar que Laura ya estaba cerca, más bien, ya se estaba sentando, así que Amelia aceleró el paso y llego con sus hijas a esa banca para sentarse junto a su nueva amiga. — Estas chicas son mis hijas, Ella es Amy tiene 4 años y ella Emili tiene 3 jeje.
— Mucho gusto, soy Amy. — Se presentó alegremente hacia la señora de pelo azabache. — Y ella es Emili, es mi hermanita.
— muto guto. — Hablo tartamudeando y con algunas dificultades para articular bien las palabras la pequeña Emili, aún estaba aprendiendo a hablar e iba avanzando poco a poco.
— Jeje son tan lindas y las tres son idénticas, aunque te pareces más a Amy. — Hablo riendo levemente Laura, miro a Amelia, Amy y Emili detalladamente y si, eran iguales, la misma forma del rostro y de ojos, como si fueran trillizas.
— Si, Emili nació con el color del cabello de su padre: morado, las mechas rosas y los ojos los saco de mi jeje, fue como una fusión jaja. — Dijo entre risas Amelia, pues ahora que lo pensaba, era cierto.
— jaja, supongo que si jaja. — Paro intentando calmarse un poco. — Bueno, ellos son los míos, Shadow y Mephiles, el primero tiene la misma edad que Amy y el segundo la misma que Emili, que coincidencia jeje.
— Mucho gusto, señora. — Hablo Shadow con una pequeña sonrisa mientras miraba a Amelia.
— Muto guto, seora. — Imito las palabras de su hermano, por supuesto que algo dificultoso pero lo intento.
— Son tan lindos jeje, adivino, shadow saco las mechas rojas de ti y Melphis las mechas azul grisáceo de su padre, ¿verdad? — Soltó la señora de cabellos rosas dejando sorprendida a su contraria, parecía una adivina.
— Pues si jeje, si sigues así tal vez puedas ponerte en la calle y adivinar el futuro de las personas, serías buena en eso jaja. — Opinó en plan de broma Laura, a lo que las dos adultas empezaban una serie de carcajadas algo escandalosas.
Mientras las dos —Ahora— amigas hablaban animadamente, la pequeña niña de cabellos rosa, Amy, se acerco un poco insegura a Shadow, pero estaba decidida, y toco el hombro de este llamado su atención.
— ¿Como te llamas? Yo soy Amy. — Soltó de sopetón algo nerviosa, jamas había hablado con otro niño que no fuera su hermana ¿Pero que podía hacer? Quería hacer nuevos amigos, era su meta en ese momento.
— Shadow, Oye ¿quieres jugar? — Pregunto mientras daba una dulce sonrisa, estaba feliz y emocionado, a lo que la peli rosa respondió con leves asentamientos con la cabeza en plan "Si" y así los dos correr hacia los juegos del parque dejando a sus madres y hermanos atrás.
Jugaban tan entretenidos los dos que ni siquiera notaron que el tiempo había pasado, ya estaba atardesiendo a lo cual el cielo poseía degradados entre azul, naranja, rosa, amarillo, morado y rojo, una vista hermosa y admirable. A pesar de que querían seguir jugando, sus cuerpos no se lo permitieron, estaban cansados, sudados, tanto juego les había disminuido las energías, como una aspiradora absorbiendo el polvo; sin más que hacer solo regresaron a la banca junto con sus madres y hermanos.
— ¿Ya se cansaron? — Preguntó Amelía con su voz dulce y melódica, mientras sonreía hacia su hija y su nuevo amigo.
— Si. — Respondieron ambos niños en unísono con respiraciones agitadas y cansadas, lo único que tenían en mente era Dormir.
— Bueno ya nos vamos, se va a hacer de noche. — Hablo mientras acomodo a Emili en sus brazos, quien estaba dormida, para luego levantarse de la banca, acto seguido volteo a ver a Laura. — ¿Te vas a quedar aquí?
— Tranquila, mi esposo me viene a buscar. — Respondió con una sonrisa tranquila y sincera mientras cerraba los ojos en el acto para luego abrirlos y mirar a su amiga.
— ¿Segura? — Volvió a preguntar y obtuvo como respuesta un asentamiento de cabeza de parte de Laura. — ¡Okey! Bueno, Vamos Amy.
— Si. — Dijo la pequeña mencionada, pero antes de irse con su madre se acerco a su amigo de ojos carmesí. — Me tengo que ir, la pase genial contigo jeje ¿mejores amigos?
— ¿eh? Si ¡¡mejores amigos!!
— Adiós, Shadow. — Dijo para luego acercarse a su contrario y plantarle un beso en el cachete como una forma de agradecimiento. — Hasta pronto.
— Si. — Tartamudeo el azabache con un leve tono rosa en sus mejillas mientras tenia la cabeza gacha, pero levanto su mirada observando como su amiga se iba con su madre y hermana. — Adiós, Amy. — Susurro con una pequeña sonrisita dibujada en su rostro.
CONTINUARA…
Bueno chicos y chicas, aquí yo con la decisión de Editar o reescribir toda la historia mejorándola
Algunas razones están en mi libro de:
▶ Avisos y mas weas ◀
Bye, Mis Kawaiis Bonys❕
~ DCS
⏩Reescrito el 16/11/2016 ⏪
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